Escala de Estocolmo (9 horas) ✏️ Diarios de Viajes de Baltico y Fiordos

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La primera escala del crucero fue la de Estocolmo. Nosotros habíamos contratado el crucero con parada en Nynashann (a una hora en tren de la ciudad) y fue una agradable sorpresa que nos cambiasen el puerto para atracar directamente en el núcleo urbano de la capital sueca. Unos meses antes de la partida, me puse a mirar las páginas de los puertos en donde teníamos escala para cotejar su información con los datos que teníamos de Costa y fue cómo descubrí que no cuadraba (afortunadamente para nosotros). Me puse en contacto con mi agencia para advertir de esta circunstancia y los comerciales de Costa siguieron insistiendo que no, que la escala era desde Nynashann. Lo avisé en el foro y otros compañeros también preguntaron y también les negaron la mayor. Pues bien, a cuatro días de la salida, Costa emitió un comunicado para confirmar la variación que sabíamos desde mayo. Os lo cuento para que veáis lo importante que es siempre cotejar la información de los puertos con la que nos dan las navieras porque no siempre coinciden y la buena siempre (o casi siempre) es la del puerto.

El puerto en el que finalmente atracamos fue el de Värtha (Värtahamen), situado al nordeste de la ciudad. Es la estación de ferris que une la capital sueca con otras ciudades bálticas como Helsinki o Riga y está algo alejado del centro. Concretamente, a 4 kilómetros del museo Vasa, a 6 de Gamla Stan (ciudad vieja) y a 7 del ayuntamiento. Eso sí, hay una parada de metro a la salida de la terminal para aquellos que quieran desplazarse hasta el centro sin usar los siempre abusivos buses lanzadera de la naviera (en este caso, 12,95 euros por persona).

La salida de la terminal es compleja y por ello os voy a dar unas indicaciones para que no deis vueltas sin sentido. Nada más bajar del barco dirigiros al edificio que hay enfrente vuestra, en donde también veréis una parada de taxis. Meteros dentro de la instalación y subid a la primera planta. Una vez arriba, con el ascensor a vuestra espalda, coged a la derecha y atravesad completamente el edificio hasta que veáis una puerta de salida que da acceso a una pasarela. A partir de aquí veréis las primeras indicaciones de salida hacia la ciudad, aunque desde ese instante ya no habría pérdida porque solo hay que seguirla hasta su final. ¡Qué bien hubieran venido unas indicaciones a pie de barco!

Una vez fuera de la terminal de cruceros, los que vayáis en metro solo tenéis que buscar la parada y seleccionar el recorrido que deseéis. Ahí no os puedo dar más indicaciones porque nosotros optamos por ir andando hasta el Vasa, que era nuestro primer destino. Luego cogimos un barco hasta la ciudad vieja, paseamos por sus rincones, para después ir al ayuntamiento y volver por Drottninggatan y Sergels Torg, que son las calles más comerciales. En total anduvimos 17 kilómetros. La zona en la que está la terminal Vartha es puramente residencial. Hay parques y viviendas. Poco más.


Algunos datos de la ciudad

La ciudad de Estocolmo tiene una población de unos 900.000 habitantes y tiene el mismo uso horario que Madrid. Su moneda es la corona (1 Euro=9,6 SEK), pero se puede pagar tarjeta de débito/crédito en todos lados así que no recomiendo cambiar. Ha sido nombrada por la GaWC como una ciudad global de «clase alfa» en el índice global de las ciudades 2008, ocupa el puesto 24 en el mundo, el número 8 en Europa y el número 1 de toda Escandinavia. Es a menudo conocida por su belleza, sus edificios y arquitectura, su agua limpia y abierta y sus numerosos parques, jardines y canales. Forma parte del grupo de ciudades conocidas vulgarmente como las «Venecias del Norte».

La primera mención de la ciudad de Estocolmo data de 1252. La ciudad se reducía entonces a la pequeña isla llamada Gamla Stan. Fue fundada por Birger Jarl, con el objetivo de proteger a Suecia de las invasiones de flotas extranjeras y para poder poner fin a los pillajes de los cuales eran víctimas ciudades como Sigtuna, situada sobre el lago Mälaren. Con más de 24.000 islas, el archipiélago de Estocolmo es uno de los más grandes del mar Báltico. Hay islas de todos los tamaños y para todos los gustos. Desde pequeños islotes pelados hasta grandes extensiones, cubiertas por una frondosa vegetación y pobladas de manera estable.


Lo que vimos

Realizamos un recorrido andando de 17 kilómetros al que hay que sumar otros 2 en barco. En nuestra ruta hemos pasado por los siguientes puntos de interés:

- Iglesia de Óscar
- Museo Vasa
- Ruta en barco
- Ascensor de Katarina
- Mårten Trotzigs Gränd
- Plaza Storget
- Museo del Nobel
- Catedral de San Nicolás
- Palacio Real y edificios colindantes (el tesoro, armería, museo Gustav III)
- Riddarholmen
- Ayuntamiento
- Drottninggatan
- Casa de la cultura
- Sergels Torg
- Strandvägen
- Museo Estatal de Historia


Iglesia de Óscar

Como os comentaba antes, la terminal de ferris y cruceros Vartha se encuentra en una zona residencial sin demasiados puntos de interés. Por ello, comenzamos a caminar sin detenernos demasiado y vamos en dirección hacia el puente que cruza la isla Djurgården. En el camino, llegamos a una rotonda grande con una fuente en el medio (en la foto de abajo) y cogemos la avenida Narvavägen. En ella, nos topamos de bruces, a nuestra izquierda, con una iglesia que llama bastante la atención por su belleza. Es la de Óscar. A 3,5 kilómetros del barco.



Oscarskyrkan es una de los templos principales en Estocolmo. La iglesia, de tres pasillos y con una capacidad para 1.200 personas, tiene una torre de 80 metros de altura. La iglesia no tiene demasiada historia. De hecho, fue inaugurada a principios del siglo XX, en septiembre de 1903, y su nombre se lo debe al rey Oscar II, que fue quien puso la primera piedra en 1897. Fue muy criticada desde el principio por su estilo gótico revival, que originalmente estaba destinado a ser parcialmente revestida de ladrillo, pero que cambió a una fachada uniformemente blanca, revestida en piedra caliza y mármol.


Isla de Jurgarden

Continuamos la avenida Narvavägen y cruzamos el puente que da acceso a Djurgården. Esta isla se caracteriza principalmente por tener un gran número de museos: el Museo Nórdico ( lugar ideal para contemplar arte popular, moda, materiales textiles y salas amuebladas al estilo tradicional), el Museo Vasa (antiguo navío de guerra sueco del siglo XVII que ha sido rescatado de las aguas donde naufragó), Museifartyg (colección de barcos del museo Sjöhistoriska en donde se puede subir a bordo de barcos militares y civiles), Spritmuseum (el Museo del Alcohol, con interesantes exhibiciones sobre destilados y su relación con la sociedad sueca), Vikingaliv (el museo sobre la vida de los vikingos de Estocolmo), el Museo ABBA (sobre el grupo de música), el Swedish Music Hall of Fame (sobre la música sueca), Skansen (museo al aire libre de casas tradicionales suecas), Junibacken (el museo dedicado a los libros y personajes de Astrid Lindgren entre los que destaca Pippi Calzaslargas) y Snus- & Tändsticksmuseum (dedicado a la historia del tabaco y las cerillas en Suecia). En definitiva, que podríamos dedicarle varios días a los museos de esta isla, así que toca elegir. Tenéis más info en el siguiente enlace:

visitsweden.es/ ...jurgarden/




Aquí también podréis encontrar el parque de atracciones Gröna Lund. Nosotros lo vimos desde fuera y tiene una pinta fantástica. Si os interesa más información, podéis leer en el siguiente enlace:

vivirsuecia.com/ ...estocolmo/



Museo Vasa

Como la escala de un crucero da para lo que da, y tienes que seleccionar para ver lo que consideres más importante, nosotros vamos directamente al Museo Vasa, sin detenernos en ningún otro lugar de la citada isla Djurgården. El recinto que da cobijo a este histórico barco se encuentra muy cerca del puente. Tienes que seguir caminando por la avenida y a los pocos metros verás a tu derecha el Museo Nórdico, con un cartel indicativo enorme. Toma esa calle, pasa de largo dicho museo y al poco rato verás los mástiles del Vasa y la puerta de acceso a su museo.



El Vasa es el único barco del siglo XVII que ha sobrevivido hasta nuestros días. Con más del 98 % de su estructura original y sus cientos de esculturas talladas, es un tesoro artístico y uno de los monumentos turísticos más visitados del mundo. Son 7 plantas en los que se puede ver el barco en diferentes niveles y además hay exposiciones que explican multitud de historias: desde cómo fue el rescate, a cómo se hundió o cómo era la vida en Estocolmo en el siglo XVII. El horario de apertura es de 8.30 a 18.00 (de junio a septiembre) y la entrada cuesta 130 SEK (13,7 euros), 110 (13,5) si acreditas ser estudiante. Los menores de 18 años acceden gratis

Su historia es realmente curiosa. El 10 de agosto de 1628, un gran buque de guerra (el Vasa) zarpó desde el puerto de Estocolmo. Cuando se deslizaba hacia la bocana del puerto, una repentina ráfaga de viento comenzó a soplar, se escoró, pero logró corregir su rumbo. Una segunda ráfaga golpeó el costado del barco. El agua comenzó a entrar por las cañoneras y se fue a pique. Al menos 30 miembros de un total de 200 que componían la tripulación se ahogaron (algunos de los esqueletos de los fallecidos están expuestos en el museo). El Vasa tardaría 333 años en volver a ver la luz. Anders Franzén, un investigador particular, comenzó a buscar el Vasa y en 1956 lo redescubrió. Junto con el Vasa se recuperaron cerca de 14.000 objetos de madera perdidos, incluidas 700 esculturas, que se conservaron individualmente y luego se volvieron a reunir en su ubicación original en el buque. La tarea fue como resolver un rompecabezas.



Cómo llegar en transporte público al museo Vasa:
En metro (señalizado con la letra T): El Nr 7 de la parada Hamngatan, salida en la parada Nordiska museet/Vasamuseet.
En bus: El Nr 65 o el 69 de la estación Central o Sergels torg, salida en la parada Djurgårdsbron.
En transbordador con destinación Djurgården: embarcarse en Slussen/Gamla Stan, o en Nybroplan (durante la época de verano).

Más info:
www.vasamuseet.se/es

El museo está bastante bien. Es recomendable. El barco impone. Te sientes pequeño a su lado. Y los niños lo pasan en grande porque les llama mucho la atención los cañones. Intentad evitar las horas puntas porque en temporada alta pueden montarse grandes colas para entrar. Mi recomendación es que vayáis a primera hora, por delante de las excursiones organizadas, que siempre tardan un tiempo en salir ya que tienen que reunir a la gente. El tiempo que lleva verlo depende mucho de cada cual. Pero con una hora y media creo que es suficiente.


Barco a Gamla Stan

Al salir del Vasa comprobamos que hay grandes colas para entrar. Una señal inequívoca de que íbamos por delante de las excursiones. Nuestra idea era cambiar de isla e irnos hacia la ciudad vieja así que fuimos en dirección al mar y recorrimos el muelle buscando la parada el barco que nos llevase a Gamla Stan. Aquí hay que estar muy atentos porque hay puestos que ofrecen cruceros (y te dejan luego en el casco antiguo) y estos tardan más y además son más caros.



Hay que ir hasta el último muelle, el que está pegado al parque de atracciones. Los billetes se compran en una máquina que hay al lado de los tornos y se puede pagar con tarjeta. Cogemos la línea que para en Slussen y el billete cuesta 43 SEK (4,5 euros). El trayecto dura 20 minutos y hay que bajarse en la segunda parada, tras bordear el fantástico castillo de Skeppsholmen. La llegada a Gamla Stan es realmente emocionante. Merece la pena pagar el billete del barco por esa sensación de acercarte poco a poco a toda la parte monumental.




Ascensor y pasarela a Katarina

Al llegar a Slussen notamos una gran diferencia. Muchísima gente. En Djurgården el ambiente era mucho más tranquilo. Bordeamos la costa y vemos que la zona está en obras, lo que nos obliga a dar un pequeño rodeo para acercarnos a Katarinahissen, que era nuestro siguiente objetivo. El famoso Ascensor de Katarina es una estructura metálica de hierro construida en 1883, demolida en 1933 y reconstruida dos años después. Se accede a él desde la plaza de Slussen, en el barrio de Södermalm, y eleva 38 metros por encima del puerto para ofrecer una espectacular vista del Barrio Antiguo (Gamla Stan) y la bahía de la ciudad. El precio del trayecto (10 SEK) se abona al ascensorista que se encuentra dentro del cubículo. Sin embargo, al acercarnos vemos que el ascensor está en obras y que solo se puede acceder a la pasarela.



Aún así, es recomendable acercarse hasta allí. Hay que ir a la Calle Urvädersgränd, a partir de se accede a la pasarela, que es la que conecta la parte alta de Södermalm con el ascensor. Esta se encuentra a una altura correspondiente a un edificio de 6 plantas y, desde arriba, al pie de la entrada del ascensor, hay unas vistas impresionantes de toda la ciudad vieja y del ayuntamiento.

Hay dos formas de subir hasta Katarinahissen. O bien subiendo 164 escalones o bien dando un rodeo para coger la calle peatonal Urvadersgrand. Nosotros subimos la escalera y bajamos por la otra parte.


Mårten Trotzigs Gränd

Después de visitar la pasarela de Katarina, decidimos regresar al casco antiguo para recorrer con calma y perdernos por las callejuelas de Gamla Stan. Y empezamos por Mårten Trotzigs Gränd, un angosto y empinado callejón de apenas 90 centímetros de ancho y 36 escalones, situado al final de la calle Västerlanggaten. Empezó siendo un atajo y ahora es casi un monumento. El origen de su nombre se remonta a finales del siglo XVI. Proviene de un conocido y adinerado comerciante de cobre, de origen alemán, dueño de varios edificios de la zona.



Es importante tener paciencia para hacerse una foto en su interior ya que el hormigueo de gente es considerable.


Storget

Seguimos nuestro camino y alcanzamos Storget, una pequeña plaza pública en Gamla Stan, la más antigua de Estocolmo.



Aquí se encuentra el edificio de bolsa (Börshuset), que alberga la Academia Sueca, el Museo Nobel y la Biblioteca Nobel. Diseñado por Erik Palmstedt y construido 1773-1776, reemplazó al ayuntamiento que había ocupado el solar durante varios cientos de años antes y posteriormente se trasladó primero al Palacio de Bonde y luego al actual Palacio de Justicia en 1915. El plano del edificio, francés rococó en estilo, es un trapecio, cuya esquina redondeada amplió grandemente los callejones que la flanquean.


El pozo presente en la plaza también fue diseñado por Palmstedt y construido en relación con el nuevo edificio de la Bolsa. Se secó en 1856 debido a la elevación de la tierra. Fue trasladado a Brunkebergstorg, pero volvió a su ubicación original en la década de 1950 y está hoy conectado al conducto de agua de la ciudad.


El edificio situado en el número 3 fue construido por el comerciante Hans Bremer en la década de 1640. Ubicado en el lado derecho de Köpmangatan, todavía cuenta con las bóvedas de crucería original y una inscripción alemana en el vestíbulo de entrada. Sin embargo, el edificio se llama hoy Grillska huset ("la casa de la parrilla"). Los pórticos en forma de trébol se añadieron en 1718 junto con el color lívido azul y el portal rococó. El edificio es hoy la sede de la Misión de la Ciudad de Estocolmo, una organización benéfica cristiana independiente dedicada a apoyar a los ciudadanos sin hogar.


En la tienda de segunda mano, en el número 5, están pintadas vigas de la década de 1640 con animales, flores y frutas. Hay muchos techos restaurados en Gamla Stan, pero éste es uno de los pocos accesibles al público. En el primer piso se encuentra la llamada Bullkyrkan ("Iglesia Bun"), donde la Misión de la Ciudad ofrece servicios todos los domingos, junto con bollos, sándwiches y café.

Hasta mediados del siglo XV, el lado sur de la plaza estaba lleno de tiendas de madera, en los amplios sótanos de los cuales los campesinos mantenían sus provisiones y comidas preparadas. El lado sur fue completamente reconstruido en 1937 cuando las fachadas de los tres edificios situados al sur de la plaza se unieron para formar la fachada actual. Ocupando los tres edificios en el bloque desde 1944 es el Mäster Olofsgården ("Maestro Olofsgarden"). Fue fundado como centro de la juventud por el sacerdote Gabriel Grefberg en 1931 cuando Gamla stan era sobre todo un barrio pobre. Hoy en día, sus servicios incluyen estudios sobre la historia del casco antiguo y la "Gamla stan Society".

La bala de cañón en la esquina de Skomakargatan, según la leyenda popular, se remonta al baño de sangre de Estocolmo en 1520, cuando se disparó contra el rey danés Christian Tyrant.

El número 22, el edificio verde en el lado izquierdo de Kåkbrinken, es de 1758. Fue ocupado por el concejal Johan Berndes, que desarrolló la producción de cobre sueca en el siglo XVII. Durante una excavación arqueológica en 1998, una cámara abovedada de 1,8 × 1,6 metros (5'11 "× 5'3") fue descubierta en el sótano.

Los edificios en el número 18-20 fueron combinados en el siglo XVII. Las 82 piedras blancas en el número 20, Ribbinska huset (Casa de Ribbing) o Schantzka huset ("Casa de Schantz"), se dice que son para simbolizar las cabezas decapitadas por el rey danés en 1520. Sin embargo, la casa fue construida no más tarde de 1479, que es cuando aparece por primera vez en los registros históricos.



Callejuelas

Las callejuelas históricas se extienden desde Stortorget en todas las direcciones cardinales: Kåkbrinken ("Pendiente de la Casa [Ramshackle]") se extiende al oeste hasta Västerlånggatan. Skomakargatan ("Shoemaker's Street") y Svartmangatan ("Black Man's Street") se extienden hacia el sur hasta Tyska Brinken ("pendiente alemana") y Kindstugatan ("caja en la calle de la oreja") que conducían al monasterio de Blackfriars La puerta sur. Köpmangatan ("Merchant's Street"), paralela a Trädgårdsgatan ("Garden Street") al norte de la misma, conduce al este hasta Köpmantorget ("Plaza del comerciante"), Köpmanbrinken ("Merchant's Slope") y Österlånggatan Solía ser la única calle que conduce a través de la pared oriental de la ciudad hasta Fisketorget, una antigua plaza y durante cientos de años la más grande de Estocolmo. Además, una serie de callejones conectan con los bloques circundantes inmediatos: En el lado norte, Trångsund y Källargränd se extienden a Storkyrkobrinken y Slottsbacken a ambos lados del edificio de la bolsa de valores. En el lado oeste, tres callejones - Solgränd, Ankargränd, y Spektens gränd - se extienden hasta Prästgatan.


Catedral de San Nicolás



La catedral de Estocolmo, conocida como Storkyrkan (Gran Iglesia) o Sankt Nikolai kyrka (Iglesia de San Nicolás), es el templo religioso más antigua de la ciudad. Figura por primera vez en una fuente escrita en 1279. Tras la reforma protestante, se convirtió en una iglesia luterana en 1527. La iglesia, de una sola torre, está construida de ladrillo repellado y sus muros están pintados de amarillo con detalles en blanco. Su estilo original corresponde al gótico del siglo XIII, pero el exterior fue remodelado de manera importante en estilo barroco cerca de 1740. Destaca una imagen de madera de San Jorge y el dragón, presumiblemente del siglo XV.


Palacio Real

Es la residencia oficial y el mayor de los palacios de la monarquía sueca (la residencia privada de la familia real es el palacio de Drottningholm). Está al lado del Riksdag (Parlamento Sueco). Los asistentes personales del monarca (actualmente Carlos XVI Gustavo de Suecia) y de otros miembros de la familia real sueca así como los asistentes administrativos de la Casa del Rey también se encuentran aquí.



La fachada sur del palacio da al gran talud del Slottsbacken (talud del Palacio); la fachada oriental bordea el Skeppsbron (puente de los barcos), un muelle pomposo que se extiende a lo largo de la costa oriental del casco antiguo de la ciudad; en la fachada norte está el Lejonbacken (talud de los leones), un sistema de rampas que lleva el nombre de los leones esculpidos en piedra que las coronan; el ala oeste del palacio bordea el espacio abierto del Högvaktsterrassen (patio de la guardia).

Rodeando el Palacio se encuentran la Capital Real (data de 1700), el Tesoro (museo donde las insignias suecas y otros objetos de valor se muestran al público), la Armería (museo histórico que se encuentra en el sótano del Palacio y en el que se exhiben trajes, armaduras y armas de la familia real sueca) y el Museo de Antigüedades de Gustav III (contiene antiguas esculturas que el monarca compró durante su viaje a Italia 1783-1784).


Riddarholmen

Bordeamos todo el perímetro del Palacio Real y ponemos fin a nuestra estancia en Gamla Stan, cruzando a una nueva isla, Riddarholmen. El islote de los caballeros, que es su sobrenombre, alberga numerosos palacios del siglo XVII. La principal atracción es su iglesia, Riddarholmskyrkan, que fue el lugar oficial de entierro de los reyes suecos desde el siglo XVI. La costa occidental de la isla ofrece una vista excepcional sobre la bahía de Riddarfjärden, así como sobre el Ayuntamiento. Una estatua de Birger Jarl, el fundador de la ciudad, se encuentra sobre una columna al norte.



Riddarholmskyrkan es la iglesia que sirve de panteón a los Reyes de Suecia. La congregación fue disuelta en 1807 y actualmente se utiliza solamente para los funerales y ceremonias especiales. En cualquier caso, los familiares de la actual familia real sueca son inhumados en el Cementerio Real, desde el año 1922. La mayor parte de los monarcas suecos desde Gustavo II Adolfo a Gustavo V se encuentran enterrados aquí, además de monarcas anteriores, como Magnus Ladulås y Carlos VIII Knutsson. Faltan unos pocos, como la reina Cristina, convertida al catolicismo y enterrada en la Basílica de San Pedro de la Ciudad del Vaticano.

Esta iglesia es uno de los edificios más antiguos de Estocolmo; partes de él se construyeron en el siglo XIII, cuando fue edificado como monasterio franciscano. Después de la reforma protestante, el monasterio fue clausurado y el edificio cambió a iglesia de culto protestante. Se le añadió una aguja durante el reinado de Juan III, pero se quemó por un rayo durante una tormenta el 28 de julio de 1835, siendo reemplazada por una nueva. La mayor parte de la iglesia pertenece al estilo gótico y fue edificada en ladrillo rojo; no obstante, varias de las capillas funerarias, que sobresalen del cuerpo del edificio notablemente, fueron realizadas en otros estilos arquitectónicos y materiales como mármol de Carrara.



Muy recomendable sentarse a descansar en las escaleras que dan a la costa occidental, para disfrutar de la brisa mientras admiramos de la belleza del Ayuntamiento de Estolmo, nuestro siguiente objetivo.


Ayuntamiento

Abandonamos Riddarholmen y cambiamos de isla cruzando un puente peatonal, en dirección al Ayuntamiento. Stockholms stadshus se sitúa sobre la isla Kungsholmen. En su interior se encuentran oficinas, salas de conferencias, salones de ceremonias y el lujoso restaurante Stadshuskällaren. La llamada Sala Azul (Blå hallen) es la sede del banquete anual de los Premios Nobel.



Para ingresar al edificio debe estar incluido en las visitas guiadas, aunque el acceso a la torre no tiene restricciones de ningún tipo mientras sean los horarios habituales de apertura. Dentro del patio interior se localiza una tienda de recuerdos y es donde se hace la cola para ascender a la torre y su mirador, el cual abre únicamente en primavera y verano. Los horarios de las visitas guiadas para recorrer el interior del edificio son a las 10, 11, 12 y 14, entre los meses de junio y agosto y a las 10 y las 12 entre los meses de septiembre y mayo. Las visitas guiadas a la torre se realizan diariamente a las 10 y a las 16.15, entre los meses de mayo a septiembre. Las entradas tienen un coste de 60 SEK (6,5 euros) al interior, en tanto que a la torre es de 20 SEK (2,2 euros).

También es muy recomendable bordear el edificio porque hay un espacio de descanso en la parte trasera con vistas a Riddarholmen y Gamla Stan.




Drottninggatan

Tras la visita al Ayuntamiento, en el que por ciento nos juntamos con bastantes bodas (era sábado), damos la vuelta y cruzamos las vías del tren /por debajo) acompañando el mar en todo momento. Es un paseo muy bonito hasta encontrar el inicio de la calle Drottninggatan. Esra es una larga y ancha calle peatonal en el centro de Estocolmo, en el que podréis comprar vuestros recuerdos (más económico que Gamla Stan).


Es probablemente la calle comercial más importante. Nace cerca del edificio del parlamento, próximo a Gamla Stan, y sigue en línea recta hacia el norte, pasando por la plaza Sergels Torg (cerca de la cual está la Casa de la cultura, el centro comercial de Åhléns y la gran central de metro y tren a 200 metros), y llegando hasta bien entrado el barrio de Vasastaden. El tramo más frecuentado (y abarrotado) es el que está entre Sergels Torg, justo donde están las puertas de entrada a Åhléns City, y la plaza Hötorget, con sus puestos de verduras, frutas y flores. En verano, la calle se decora con macetas y plantas que hacen el paseo algo más agradable y colorido.


Sergels Torg

Recorremos la calle Drottninggatan, que es la que nos lleva hasta Sergels Torg. Esta es la plaza más La céntrica de la ciudad. Debe su nombre al escultor sueco del siglo XVIII Johan Tobias Sergel, cuyo taller estaba ubicado al norte de la plaza. La parte inferior de la actual plaza, que recibe el nombre local de Plattan, se encuentra a diez metros por debajo del nivel de la antigua plaza. La parte inferior del lado occidental está decorada con pavimentos blancos y negros formando triángulos de grandes dimensiones.


En la rotonda del parque se encuentra la Fuente de Sergel, cuya forma es la de una superelipse. Dicha forma fue sugerida por el artista y matemático danés Piet Hein al arquitecto sueco David Helldén. En el interior de la fuente se encuentra la escultura Kristallvertikalaccent, una columna de vidrio diseñada por el escultor sueco Edvin Öhrström. La escultura fue inaugurada en el año 1974. A pocos metros de la fuente se encuentra la T-Centralen, la principal estación de la red de Metro de Estocolmo.

Desafortunadamente, cuando fuimos nosotros se encontraba en obras. Seguro que vosotros tendréis más suerte.


Casa de la Cultura


Quizás, el punto estrella de Sergels Torg. La Casa de la Cultura (Kulturhuset) es un centro cultural al sur de la plaza, inaugurado en 1974, que acoge muchas iniciativas cada año, con decenas de eventos culturales contemporáneos, incluyendo exposiciones fotográficas, cuentos para niños, conciertos, discusiones literarias, películas, debates... Funciona durante el día y la noche. El teatro de la ciudad de Estocolmo también está ubicado en el edificio desde 1990.


Strandvägen



Como estaba en obras, no nos detenemos mucho en Sergels Torg y buscamos rápidamente la avenida Strandvägen. Esta calle fue todo un descubrimiento para nosotros ya que cuenta con un paseo muy agradable junto al mar, uniendo Gamla Stan con el puente que cruza la isla Djurgarden (ya comentada). A mano derecha nos deleitamos con el mar y los yates del muelle recreativo, mientras que a la izquierda, al otro lado de la calle, podemos contemplar edificios muy bonitos de estilo Art Nouveau.


Museo Estatal de historia

Al llegar al puente de acceso a la isla de Djurgarden, cogemos el mismo camino realizado horas atrás para regresar a la terminal de cruceros. Pero esta vez lo haremos por el margen izquierdo de la avenida Narvavägen para realizar una última parada. Y es que un poco más arriba de la iglesia de Óscar (ya comentada) se encuentra el Museo Estatal de Historia.



El edificio actual fue construido en 1934-1939, diseñado por Bengt Romare y Georg Scherman y fue inaugurado en 1943. El edificio del museo ofrece un aspecto que parece un castillo con cuatro grandes casas de dos pisos. La entrada es a través de pesadas puertas de bronce con escenas de paganismo de la Edad Media. La Sala de Oro es la zona más importante. Allí hay exhibidos varios objetos de oro de la Edad del Bronce, Edad del Hierro, Edad Media y de la Guerra de los Treinta Años. Hay piezas únicas como tres collares de oro del período de la migración (350-500 dC), colgantes de plata de un santuario vikingo de la Edad Media y otros objetos sorprendentes. Y lo mejor de todo es que el acceso es gratuito.


Resumen

Y así es como ponemos fin a una intensa escala de cruceros en Estocolmo. Una ciudad muy recomendable a la que no me importaría regresar para ver con más calma, porque lo cierto es que tiene mucho que ver y yendo de crucero te ves obligado a elegir. Pero creo que al menos nos hemos ido con una idea general muy bien formada.

La escala comenzaba a las 8 de la mañana (a las 7.50 horas ya estaban abiertas la spuertas para desembarcar) y finalizaba a las 5 de la tarde (todos a bordo a las 16.30). Y como veis se puede hacer todo por libre, aún atracando en el muelle más alejado y por menos de 30 euros (130 SEK del Vasa, 43 SEK del barco, 10 SEK del ascensor de Katarina, 60 SEK del Ayuntamos, 20 SEK de su torre...).

Aquí os dejo el track de la ruta que hicimos por si alguien quiere descargarla (y mejorarla, que seguro que se puede)

www.wikiloc.com/ ...d=19614645


Salida en barco desde Estocolmo

Pero sin duda uno de los grandes alicientes de contratar un crucero con escala en Estocolmo (ciudad), está en poder disfrutar de cinco horas navegando entre islas. Busca un buen sitio en cubierta y prepárate para sacar miles de fotos.

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