Hoy pasaremos el día fuera de Tokyo, visitando Nikko, centro religioso y turístico destacado en la prefectura de Tochigi.
Como no hemos comprado el Jr pass, vamos en el tren de la compañía Tobu, ya que además la estación nos queda muy cerca del hotel.
www.tobu.co.jp/foreign/en/
Una vez en Nikko, al bajar del tren cogemos un autobús que nos acerca a la zona de los templos. Se puede ir andando perfectamente pero es cuesta arriba y hace bastante calor.
Lo primero que vemos es el Puente Shinkyo que pertenece al Santuario Futarasan.
Su nombre significa puente de los dioses, está hecho en madera y es considerado uno de los tres mejores puentes de Japón. Hay que pagar para cruzarlo pero hay otras opciones para sortear el río.
No visitamos el templo Templo Rinno-ji , uno de los mas importantes porque se encontraba en obras, así que dedicamos la mañana a ver el Santuario Toshogu, que está declarado Patrimonio de la Humanidad.
Es un santuario sintoísta aunque tienen también elementos budistas.
Aquí se encuentra el mausoleo que contiene las cenizas del shogun Tokugawa Ieyasu. Para llegar al mausoleo primero pasamos por un torii de granito y vemos una pagoda de cinco pisos.


Seguimos avanzando hasta la puerta Niomon, flanqueada por dos imponentes estatuas. Tras ella hay otro patio, donde se encuentra el sagrado establo. En el frente del establo podemos ver el grabado de los tres monos sabios, que todos conocemos gracias a los emoticonos del whatsapp.
Subiendo unas escaleras llegamos a la puerta Yomeimon, que conduce al patio final y a los santuarios dedicados al shogun.
El conjunto resulta espléndido dentro de su estilo recargado y colorido.

Ya es mediodía, la hora perfecta para comer en Japón, así que decidimos comer en Nikko antes de coger nuevamente el tren a Tokyo.
Fuimos a un restaurante del que llevábamos buenas referencias, se llama Hippari Dako y está en la calle que baja de los templos a la estación. Salimos muy satisfechos. No tiene web así que pongo el enlace a su página de Facebook:
www.facebook.com/ ...6064409401
Habíamos leído que comer en Japón no era caro y estábamos comprobando por nosotros mismos que efectivamente se puede comer barato, delicioso y saludable.
Una vez en el hotel, descansamos antes de volver a salir a cenar y hacer fotos de la famosa calle Nakamise Dori, llena de puestos donde comprar artesanías, recuerdos y dulces típicos. Recorremos de nuevo el barrio de Asakusa, que nos tiene enamorados. Desde casi cualquier punto de este barrio se puede contemplar también la Tokyo Skytree, una de las torre de comunicaciones más alta del mundo que a su vez funciona también como centro comercial, edificio de oficinas y mirador, ya que con sus 634 metros de altura y sus dos plataformas de observación, permite obtener una vista panorámica de 360º de la ciudad.


