Esta etapa la voy a englobar en una, ya que no recuerdo bien que día hicimos cada cosa, lo que si tengo claro es que dos días fueron perdidos completamente:
Día 7, fue un día de traslado, fuimos desde Parque Kruger hasta el aeropuerto de Lanseria donde dejamos nuestro coche de alquiler, y allí cogimos un vuelo a Ciudad del Cabo.
Una vez en Ciudad del Cabo volvimos a coger coche de alquiler. Llegamos a última hora de la tarde al hotel, Signature Lux Hotel by ONOMO, Waterfront, localizado a 5 minutos a pie del Waterfront. Muy recomendable este hotel, un hotel pequeñito pero recien renovado con un desayuno buffet muy amplio y de calidad.
Finalmente lo último que hicimos fue salir a cenar a un restaurante italiano cerca del hotel, True Italic, que la verdad estaba muy bien calidad precio.
El resto de días los iré mezclando, porque no tengo muy claro que hicimos cada día. Un día entero lo perdimos debido a una gastroenteritis de mi pareja, así que tuvimos que anular todos los planes y estar haciendo reposo en el hotel todo el día, solo pudimos pasear un ratito por la noche por el waterfront. Este día teniamos reservada la excursión a Robenisland pero me pude acercar yo a allí y hacer a hacer reventa de las entradas y comprar nuevas para el día siguiente, me ayudo el personal de allí, no pudieron ser más amables.
Otro detalle a añadir, durante nuestra estancia allí nunca pudimos subir a la Table Mountain ya que el único día que estuvo despejado fue el día que mi pareja estuvo enfermo.
En resúmen, tuvimos solo 2 días completos para disfrutar de Ciudad del Cabo, los exprimimos al máximo y vimos todo lo que teníamos en nuestra lista.
El waterfront lo explotamos al máximo, lo teníamos muy cerca y fuimos en varias ocasiones, nos encantó el buen rollo y el ambiente que había por allí. Lo más destacable para nosotros fue la cantidad de artistas callejeros que tocaban allí, estaban muy bien organizados por horas y, la mayoría, tocaban música africana, lo que nos encandiló.










