En la carretera hacia Bahar Dahar, al noroeste de Addís Abeba, hay muchas pequeñas poblaciones en las que merece la pena parar, ver sus pequeños mercados y observar a sus gentes, aunque seremos nosotros los observados y los niños nos perseguirán por doquier. Holeta, Muke Turi, Fiche, Goha Tsion y Dejen antes de llegar a Debre Markos, que fue nuestra primera parada. La visita a Debre Markos no tiene especial interés, pero nosotras paramos por motivos personales. Su descripción puede servir como parámetro para medir muchos otros lugares que visitamos al norte del país; vaya esto por delante. No espereis gran cosa: sólo es un pueblo etíope como pudiera ser cualquier otro, con sus mercados, sus rutinas, y en eso reside su encanto.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Debre Markos, que significa "monte de Markos", es una población medianamente importante, a unos 300 kms de Addís Abeba. En su día fue capital de la provincia de Gojjam, en la región amhara. Hoy en dia está en pleno crecimiento; se están construyendo muchos edificios nuevos en la ciudad, varias escuelas y hasta una universidad.
La ciudad está en plena carretera principal de acceso a Bahar Dar y Gondar, así que dispone de ciertos servicios difíciles de encontrar en asentamientos más reducidos: estación de autobuses, gasolinera, oficina de correos, de asuntos sociales, de policía, etc, está muy bien estructurada. Al ser zona de paso desde Addís hacia el norte tiene su sentido que las comunicaciones (correos, autobuses) cobren importancia. Nos alojamos en el Shebel Hotel, relativamente limpio y agradable, y cenamos en su restaurante bajo la luz de las velas, porque había cortes de luz y agua. El personal es simpático y la inyera excelente. En la calle comercial, carente de asfalto, se amontonan pequeñas tiendas donde se venden todo tipo de artículos: desde teléfonos móviles hasta aparatos de televisión y radio, especias, productos de alimentación, de higiene, telas, ropas tradicionales, sandalias hechas de neumático, gallinas y productos agrícolas (frutas, hortalizas...); limpiabotas, peluquerías, mujeres y niñas con pequeños puestos ambulantes bajo la protección de un parasol....mendigos, invidentes y lisiados que viven en la indigencia, pidiendo limosna.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
La gente es amable y hospitalaria, no olvidemos que somos extranjeros y blancos, y que seremos el centro de atención, tanto en la capital como en cualquier pequeño pueblito. Esto se acentúa cuando son dos mujeres solas las que viajan. Los lugareños te saludan allí donde vayas, te ofrecen continuamente productos de todo tipo, llueven proposiciones de matrimonio por parte de los hombres más jóvenes y los niños te asedian constantemente por las calles. Te piden unas monedas ,"farenyi, give me one birr", te acompañan en grupo durante un buen trecho hasta que sacian su curiosidad, o simplemente quieren jugar unos minutos contigo o pasear cogidos de tu mano. Muchos de ellos viven en las calles,son niños que desean ser esponsorizados por un farenyi, te esperan a la salida del hotel, intentan sacar algo a cambio de su insistencia o compañía, servirte de guia a cambio de unos cuantos birrs, te piden tu dirección para escribirte o que les envíes algo. Es muy habitual en todo el país, una técnica que han desarrollado para la pura y dura supervivencia.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Lo único destacable en términos arquitectónicos es una de sus iglesias, que está enclavada en lo alto de la ciudad, de nombre también Debre Markos, con pinturas religiosas y sobre el rey Ras Adal, que fue quien mandó construir la iglesia. Tiene planta circular como la mayor parte de iglesias y monasterios ortodoxos etíopes. No reviste mayor interés, pero la senda a la iglesia es bonita y también sus alrededores.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Es una población agradable, viven fundamentalmente de la agricultura, del teff, y en especial de la miel. La miel de Debre Markos es de una calidad óptima. Hay muchas tiendas de miel y en ellas exhiben los panales recién recogidos, te dan a probar la miel con una gran cuchara de madera, y puedes comprobar como la sirven directamente del panal. Nos trajimos una poca de allí. Con la miel hacen también el famoso tej (vino de miel) y lo venden a poblaciones colindantes. Descubrimos que muchos pequeños pueblos de la zona viven también de la apicultura, que permite el progreso del sistema de vida y desarrollo de muchos sectores diferentes de la sociedad, incluyendo a vendedores urbanos y rurales, artesanos que fabrican las colmenas, y todos los que fabrican y venden envases en los que se guarda la miel. Es una cadena de producción en la que se involucra gran parte de los habitantes del pueblo en cuestión. Además de servirles como alimento, utilizan la miel como producto medicinal, como jarabe, con propiedades curativas. Etiopía es el cuarto productor mundial de miel.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Sirva esta pequeña descripción de Debre Markos para aplicarla a muchos poblados etíopes del noroeste del país: mismos asentamientos y distribución, similares actividades económicas y modo de vida. Si buscamos diversidad étnica y cultural deberemos dirigirnos al Sur del país, pero es sin duda en el norte donde encontraremos la esencia histórica y el orgullo de estirpe del pueblo etíope.
Fotografías:
- Calles y gentes de Debre Markos, observad cómo caminan descalzos y sonríen ante la presencia de farenyis.
- Iglesia Debre Markos.
- Tienda de miel en la ciudad.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Debre Markos, que significa "monte de Markos", es una población medianamente importante, a unos 300 kms de Addís Abeba. En su día fue capital de la provincia de Gojjam, en la región amhara. Hoy en dia está en pleno crecimiento; se están construyendo muchos edificios nuevos en la ciudad, varias escuelas y hasta una universidad.
La ciudad está en plena carretera principal de acceso a Bahar Dar y Gondar, así que dispone de ciertos servicios difíciles de encontrar en asentamientos más reducidos: estación de autobuses, gasolinera, oficina de correos, de asuntos sociales, de policía, etc, está muy bien estructurada. Al ser zona de paso desde Addís hacia el norte tiene su sentido que las comunicaciones (correos, autobuses) cobren importancia. Nos alojamos en el Shebel Hotel, relativamente limpio y agradable, y cenamos en su restaurante bajo la luz de las velas, porque había cortes de luz y agua. El personal es simpático y la inyera excelente. En la calle comercial, carente de asfalto, se amontonan pequeñas tiendas donde se venden todo tipo de artículos: desde teléfonos móviles hasta aparatos de televisión y radio, especias, productos de alimentación, de higiene, telas, ropas tradicionales, sandalias hechas de neumático, gallinas y productos agrícolas (frutas, hortalizas...); limpiabotas, peluquerías, mujeres y niñas con pequeños puestos ambulantes bajo la protección de un parasol....mendigos, invidentes y lisiados que viven en la indigencia, pidiendo limosna.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
La gente es amable y hospitalaria, no olvidemos que somos extranjeros y blancos, y que seremos el centro de atención, tanto en la capital como en cualquier pequeño pueblito. Esto se acentúa cuando son dos mujeres solas las que viajan. Los lugareños te saludan allí donde vayas, te ofrecen continuamente productos de todo tipo, llueven proposiciones de matrimonio por parte de los hombres más jóvenes y los niños te asedian constantemente por las calles. Te piden unas monedas ,"farenyi, give me one birr", te acompañan en grupo durante un buen trecho hasta que sacian su curiosidad, o simplemente quieren jugar unos minutos contigo o pasear cogidos de tu mano. Muchos de ellos viven en las calles,son niños que desean ser esponsorizados por un farenyi, te esperan a la salida del hotel, intentan sacar algo a cambio de su insistencia o compañía, servirte de guia a cambio de unos cuantos birrs, te piden tu dirección para escribirte o que les envíes algo. Es muy habitual en todo el país, una técnica que han desarrollado para la pura y dura supervivencia.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Lo único destacable en términos arquitectónicos es una de sus iglesias, que está enclavada en lo alto de la ciudad, de nombre también Debre Markos, con pinturas religiosas y sobre el rey Ras Adal, que fue quien mandó construir la iglesia. Tiene planta circular como la mayor parte de iglesias y monasterios ortodoxos etíopes. No reviste mayor interés, pero la senda a la iglesia es bonita y también sus alrededores.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Es una población agradable, viven fundamentalmente de la agricultura, del teff, y en especial de la miel. La miel de Debre Markos es de una calidad óptima. Hay muchas tiendas de miel y en ellas exhiben los panales recién recogidos, te dan a probar la miel con una gran cuchara de madera, y puedes comprobar como la sirven directamente del panal. Nos trajimos una poca de allí. Con la miel hacen también el famoso tej (vino de miel) y lo venden a poblaciones colindantes. Descubrimos que muchos pequeños pueblos de la zona viven también de la apicultura, que permite el progreso del sistema de vida y desarrollo de muchos sectores diferentes de la sociedad, incluyendo a vendedores urbanos y rurales, artesanos que fabrican las colmenas, y todos los que fabrican y venden envases en los que se guarda la miel. Es una cadena de producción en la que se involucra gran parte de los habitantes del pueblo en cuestión. Además de servirles como alimento, utilizan la miel como producto medicinal, como jarabe, con propiedades curativas. Etiopía es el cuarto productor mundial de miel.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Sirva esta pequeña descripción de Debre Markos para aplicarla a muchos poblados etíopes del noroeste del país: mismos asentamientos y distribución, similares actividades económicas y modo de vida. Si buscamos diversidad étnica y cultural deberemos dirigirnos al Sur del país, pero es sin duda en el norte donde encontraremos la esencia histórica y el orgullo de estirpe del pueblo etíope.
Fotografías:
- Calles y gentes de Debre Markos, observad cómo caminan descalzos y sonríen ante la presencia de farenyis.
- Iglesia Debre Markos.
- Tienda de miel en la ciudad.