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Si el primer día nos movimos 10 Km. al oeste hacia Trogir, el segundo día fueron 20 Km hacia el este, tocava Split.
La verdad es que ya salimos de BCN, un poco, con los deberes hechos: llevabamos guías, listas, y qué decir de la red como fuente de información y de esta página, sin ir mas lejos. Pero la verdad, con Split, se cumplieron las espectativas con creces.
Bueno como ya sabréis que si París tiene la Torre Eiffel, Split puede presumir de su Palacio de Diocleciano.
Declarado patrimonio de la Unesco en 1979, el Palacio de Diocleciano es una verdadera y singular perla de la antigüedad. Es una ciudad dentro de unas murallas de planta cuadrada con lados de aprox. 200 metros. Fue construído por el emperador a finales del siglo III y no reparó en gastos para su construcción. Posteriormente fué ocupado, destruído y reutilizado por sucesivos moradores, sobre todo eslavos y venecianos. Sus murallas de 24 m. de altura conservan algunas torres, puertas y sus característicos arcos.
Vista del campanario y las murallas del palacio desde el puerto:
Tras la muerte de Diocleciano, su suntuoso palacio se mantuvo como refugio para los miembros de su familia. hasta que en el año 600 los vecinos de Salona buscaron refugio tras sus murallas, dando comienzo una nueva vida urbana. Así, dentro del palacio nació la ciudad de Split, topónimo que deriva de Spalatum por el palacio. Split se salvó de la destrucción característica de las invasiones de la Europa Central gracias a su sólida estructura y pudo legar su rico patrimonio a la posteridad. De hecho siguen surgiendo hallazgos arqueológicos, algunos muy recientes.
Entramos por la puerta este, Porta Argentea, que a mi parecer es la mas pintoresca y es la que esta mas cerca del Peristilo (epicentro del Palacio y desde el cual se accede a los principales edificios monumentales). Además hay un mercadillo de dimensiones considerables instalado a las afueras de esta muralla donde venden fruta, verduras, ropa, etc y se puede captar un poco la cotidianidad de esta gente.
Lo que viene a continuación está mas que descrito en infinidad de guías. Al entrar al palacio se levanta el telón de casi diecisiete siglos de arquitectura prácticamente intacta. Una se abandona a los miles de fastuosas instantáneas con riesgos de febrículas stendalinas (uy! me estoy pasando). No, pero es verdad. No das a basto al espectáculo que se abre a tus ojos y no sabes hacia dónde tirar, dónde entrar, por dónde ir. No quieres dejar una sola callejuela sin visitar, ni una sola fachada que admirar. Y por supuesto, deseas entrar en todos los monumentos posibles. Con tanto frenesí de vestigios, de turistas, guías, japoneses, jubilados, cruceristas, locales, etc... más que un centro histórico parece un centro histérico.
Peristilo. (única) Foto bajada de la red, ya que en septiembre de 2010 había andamios por trabajos de restauración.
El Peristilo es el verdadero epicentro del Palacio, a su alrededor se levanta todo el conjunto de edificios originarios de la época romana de incalculable valor histórico-artísitico que increíblemente han llegado en notable estado de conservación hasta nuestros días. En esta zona visitamos la Catedral (incluída ascensión a la torre y bajada a las catacumbas), el Vestíbulo y el Templo de Júpiter.
El Palacio es una verdadera máquina del tiempo, una hermosa lección de historia. No sabes si se trata de una ciudad hecha con fragmentos de distinta procedencia o si cada edificio pertenece a una época. De hecho, se dice que el Palacio sirvió de cantera para construir posteriores edificios. Con razón hallas infinidad de elementos romanos como capiteles o columnas incrustados en esos edificios.
Rezuma autenticidad e historia por cada grieta. Es más gótico que una peli de Batman (si se me permite la comparación). Y ese abandono parece deliberado, con ropa tendida bajo arcos romanos, que no se sabe exactamente porqué aún están ahí. Mas ese pavimento de losas inmensas pulidas por los siglos por donde pasaron romanos, napoleónicos, turcos, venecianos, eslavos,.... las superposiciones y reutilizaciones arquitectónicas, arcos romanos, gótico veneciano, iglesias, callejuelas estrechas con túneles. Escalofriante. Uff, me repito....
El paso de los siglos ha acabado con alguna de sus características originales, pero, como contrapartida, el ir y venir de gentes ha enriquecido el complejo.
No deja de sorprender la familiaridad con que los locales se relacionan con los vestigios del pasado, ajenos (o acostumbrados) a la singular sesión continua del espectáculo de piedra que ofrece todo el conjunto y que testimonia el paso de varios siglos ante sus ojos.
DECUMANUS, ES LA VÍA QUE ATRAVIESA DE ESTE A OESTE EL PALACIO Y UNE LAS PUERTA ARGENTEA Y FERREA.
HABLANDO DE BATMAN...
Fachadas que se caen, palacios góticos de francos o visigodos con sus muros negros que esconden patios interiores con la típica escalinata. ¿A quién debieron pertenecer esos palacios?, ¿a nobles? ¿comerciantes? ¿clérigos? ¿cortesanos?. Paseo bajo un túnel que une dos decadentes palacios góticos donde apenas llega la luz y me pregunto quién habrá pasado por allí 4, 5, 8 siglos antes que yo, ¿iría apresurado, perseguido, triunfante, herido o hambriento?. y te transportas en el tiempo y entonces pasas a otro nivel. De eso se trata, por eso viajamos, ¿no?. Y mas japoneses.
Otro gran atractivo es la puerta Oeste, llamada Porta Ferrea, es uno de los puntos mas fotografíados de la ciudad y por ella se sale a la La Ciudad Antigua de Split dando a la plaza de Narodni trg. Una hermosa plaza flanqueda por inmensas mansiones y palacios renacentistas-venecianos. Hay mucha actividad comercial y restaurantes con terrazas.
Porta ferrea, con la torre del reloj y detrás la torre de Gozpa od Zvonica. Palacio Ciprianis-Bennedeti junto la Porta Ferrea.
La Ciudad Antigua de Split está fuera del Palacio de Diocleciano y se extiende hacia el oeste des de su muralla oeste. También es peatonal y su epicentro es la plaza Narodni trg., pero no es la única. Hay varias mas, cada una con su estilo y forma particular. La Ciudad Antigua bien vale una buena paseada una vez has salido del Palacio. Hay rincones muy pintorescos. Te tropiezas con viejas ermitas, murallas medievales, callejuelas superestrechas, pintorescas plazoletas, infinidad de palacios. Y sigue siendo turístico. Lo digo por que hay tiendas de regalos, de souvenirs, de ropa, de zapatillas deportivas (como en toda Croacia), restaurants, heladerías, museos, etc..
Trogir y Split. Split y Trogir. Empezamos bien, colocando el listón muy alto. ¿Voveríamos a encontrar ciudades como éstas? Y quizá mas importante: ¿Algún día voveremos a visitarlas?
MIS CONSEJOS EN SPLIT:
- Para ver lo esencial de Split con una mañana bien aprovechada es suficiente, pero os aseguro que si estuvieseis 3 días enteros en el Palacio y en Stari Grad (ciudad antigua) no dejariais de descubrir rincones únicos, tanto por tener un alto interés histrórico-artísitico o simplemente por ser extremadamente pintorescos. A los que les guste la fotografía llevaría pilas de recambio y gran angular.
- Está extendida la tradición de acercarse a la estatua de Gregorio de Nin y tocarle el pie izquierdo para tener buena suerte en la vida. La inmensa estatua está situada en frente de la puerta Norte ya fuera del Palacio.
- Acceso: Llegar al Palacio desde un ferry es realmente fácil, ya que, está situado frente al mismo puerto, a unos 200 m. en línea recta. Tras las murallas, imponente, se divisa el campanario del siglo XII de la Catedral de San Duim (Mausoleo de Dioclaciano), epicentro del complejo junto a otros edificios. Si se llega en coche, sigue siendo fácil porque la entrada a Split desde la autopista se convierte en la principal avenida de la ciudad (tres carriles por banda) y en cuestión de minutos conduce, sin dejarla, casi a las puertas del Palacio.
- La dificultat es la de hallar parking (gratuíto) en las proximidades del Palacio en pleno verano. Aunque el de pago tampoco es muy caro.
- También vimos numerosos buses que pasaban justo ante la puerta septentrional del Palacio y que proceden de poblaciones cercanas.
- Es muy interesante la ubicación de la estación de tren por que está en el mismo puerto, por tanto muy cerca del Palacio. Basta con cruzar una avenida y te plantas ante las oficinas de Jadrolinija (principal compañía de ferrys del país) con lo cual es muy fácil hacer enlaces tren-ferry. Además por esa zona abundan las empresas de alquiler de coches.
- En el interior del palacio hay restaurantes, hoteles, tiendas, oficina de turismo, bancos y cibercafés.
- Los Sobes en el centro de la ciudad generan un debate en sí. No están en muy buenas condiciones, aunque es una opinión basada en la comprobación que hicimos de 4 sobes que no reunían las condiciones mínimas. La conclusión que sacamos era que la calidad del alojamiento suele estar en relación inversa con la calidad del entorno. O sea, que como se trata de un marco increíble no se matan con el apartamento o habitaciones. Con el paisaje ya nos vale, pero lo cierto es que es una zona muy degradada por los siglos y los pisos son más bien pequeños. Aunque descubrimos un sobe que costaba más de 200 € habitación/noche, está en una torre de la muralla, la Norte-Este. Debe tratarse de un sobe muy lujoso.
- También es curiosa cierta picaresca que consiste en mostrarte en primer lugar el Sobe mas cutre, si no cuela, entre comentarios airados y probables insultos en croata te enseñan otro no tan cutre. Si tampoco caes, te muestran un tercero en mejores condiciones. A lo largo del viaje nos topamos tres veces con esta realidad, tres veces. Están en su derecho pero.... Dicho lo cual, a diferencia de otros destinos de Croacia, en Split quizá convenga hacer búsqueda y reserva de alojamiento y no desdeñar la oferta de hoteles y hostales. Además ganaréis tiempo.
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