Nos levantamos a las 8:30. Esta noche también hemos dormido muy bien. Y es que no se oye ningún ruido.
Bajamos a desayunar a las 9. Hoy desayunamos con la pareja de italianos y una familia de franceses con 2 niños pequeños. Desayunamos genial: café, zumo, huevos revueltos, croissant, napolitanas, tortitas, naranjas, fresas, ... Un banquete!!!
A las 10 el señor del riad nos acompaña al parking donde nos espera el taxista. Vienen con nosotros los italianos, suponemos que para hacer alguna excursión porque se montan en otro taxi.
El camino hasta el parking es bastante cochambroso.
A las 10:20 llegamos a la estación de tren. Hay bastantes turistas. Compramos los billetes a Meknes. Cogemos primera clase por 30D cada uno (unos 2,80€).
El tren ya está en el andén, así que nos montamos. Son compartimentos de 6 asientos, que están muy bien.
Al poco de estar sentados, viene un turista a decirnos que nos hemos equivocado de vagón. Nos vamos al otro. Ya hay 2 personas en nuestro compartimento y al poco llega otra chica. El viaje dura sólo media hora, así que se nos pasa volando. Llegamos a la estación de Meknes.
Antes de coger el taxi compramos los billetes de mañana a El Jadida. Nos cuesta 185D cada uno en primera clase. Puede parecer caro pero son 6 horas de viaje.
Cogemos un taxi. El señor, muy majo, nos va contando cosas en árabe. Nosotros le sonreímos y de vez en cuando decimos "yes, yes". El del hotel nos ha dicho que el taxi nos tiene que costar 20D. Se lo hemos dicho al taxista al montarnos pero nos dice que tiene taxímetro. Al final nos cobra 10D, así que el tío ha sido honrado porque podía haber cogido los 20D que le dijimos.
Nos deja en la plaza principal de Meknes, plaza el-Hedim. Vamos andando al hotel que, como está en la medina, no puede llegar el taxi. El del hotel nos ha enviado un mapa y llegamos sin problemas. Las calles se ven más limpias que las de Fez.
El hotel es el riad El MA y nos cuesta 59€. Como son las 12 no podemos hacer el check in, así que dejamos las mochilas y nos vamos.
Damos una vuelta por la medina y los zocos. Como es viernes (día festivo para el Islam) están todos los puestos cerrados, lo que le quita bastante vidilla. Tampoco hay mucha gente.
Pasamos por la plaza el-Hedim, la plaza principal de Meknes.
Vamos a la ciudad imperial, pasando por la puerta principal de las murallas.
Damos un paseo y tomamos una cerveza en un bar. Tenemos que hacerlo dentro porque en la terraza no nos pueden dar alcohol. En lo que nos estamos tomando la cerveza, un camarero se pone delante de nosotros a rezar.
Damos un paseo por fuera de las murallas y volvemos al hotel.
Son las 3 de la tarde y ya podemos subir a la habitación. El hotel está muy bien. Tiene un patio y una terraza muy bonitos, y la habitación está muy bien.
Volvemos a la ciudad imperial. Entramos en el mausoleo de Mulay Ismail (cuando hemos estado antes estaba cerrado).
Damos un paseo por las callejuelas de la ciudad imperial. Esto sí es un laberinto. No hay tiendas ni puestos ni nada, así que es difícil tener puntos de referencia. Y cada 10 metros hay una bifurcación. Un par de veces la gente nos indica dónde ir. Llegamos a una especie de plaza pero, como no tenemos ni idea de dónde estamos, decidimos volver sobre nuestros pasos. Se nos pega un niño y empieza a hacernos de guía, aunque no le entendemos nada. Conseguimos salir del laberinto. Le damos un par de dirham al chaval.
Vamos al barrio judío. Bueno, en realidad lo intentamos porque nos metemos en un mercadillo enorme del que no salimos. Aquí sí que hay gente.
Vamos a tomar un té con menta a una de las terrazas que dan a la plaza principal.
Ahora (son las 6 de la tarde) hay mucho más ambiente que por la mañana.
Hay muchos puestos y gente cantando, contando cuentos, vendiendo mejunjes, ... Volvemos al hotel a por una chaqueta porque empieza a refrescar. Tomamos un café y un zumo de naranja en una terraza de la plaza. Pensamos que nos van a clavar pero nos cobran 22D. Comparado con los que estamos pagando por las cervezas, nos parece barato.
Estando en la plaza se hace de noche. Aquí anoche entre las 6:30 y las 7. Nos vamos al hotel porque hemos dicho que cenábamos allí y nos han dicho que estuviésemos a las 8. Es muy pronto pero no hemos comido (después del desayuno que nos hemos metido era difícil), no nos importa mucho.
Las callejuelas por la noche impresionan porque apenas están iluminadas y con tanto callejón parece que va a salir alguien a darte un susto.
La cena es un menú cerrado: harira (una sopa con garbanzos), tajín de carne y tarta de manzana. Está todo muy bueno.
Nos tomamos un té en la terraza y a las 10:30 nos vamos a dormir.
Meknes es una ciudad interesante pero es una pena haberla visto en día festivo. Después del caos de Fez, esto es muy tranquilo. Mañana nos espera un día largo por el viaje en tren pero nos apetece conocer más sitios porque hasta ahora todo nos está gustando mucho y creo que ya estamos aclimatados.