Ribeira Sacra, Naturaleza y Mística
Amanece en el pueblo de Cea y después de dejarlo todo recogido empezamos nuestro día en los alrededores de este paraje natural conocido como Ribeira Sacra.
Leyenda de colores:
A: Pan de Cea
B: Monasterio Santo Estevo
C: Cañón del Río Sil
Iniciamos nuestro recorrido por el pueblo de Cea y antes de irnos a un lugar a comprar su pan damos una breve vuelta por sus calles.
Información Cea:
Cea es un pequeño pueblo gallego que destaca por su increíble pan. El único pan de la comunidad Europea que tiene denominación geográfica protegida.
(Si deseas ver nuestro paseo por el pueblo de Cea, te recomendamos que ver el
reportaje de viaje Día 9 Ribeira Sacra)
Después de este paseo por sus empedradas calles y algunas de sus plazas empezamos a buscar un lugar para poder comprar el típico pan de Cea. Preguntamos algunos de sus habitantes y descubrimos que el pan en Cea todavía lo hacen las propias familias de este lugar en pequeños hornos y a mano.
Elegimos una casa particular y nos invitaron a entrar a su interior para conocer como era el proceso del pan. Justo en el momento en el que pasamos la entrada principal de aquel cálido hogar pudimos apreciar el fantástico olor del pan recién hecho.
Nos estuvieron contando y enseñando cuál era el proceso que el pan seguía y tuvimos la gran oportunidad de registrarlo con nuestra cámara de vídeo.
(Si deseas conocer el proceso de elaboración del pan de Cea en los hornos, te recomendamos ver el reportaje de viaje Día 9 Ribeira Sacra)
Al finalizar el proceso, compramos tres ejemplares enormes de aquel delicioso pan y nos regalaron otro pan más pequeño gracias a la compra realizada.
Salimos del pueblo de Cea y nos dirigimos a nuestro siguiente destino, uno de los monasterios de la Ribeira Sacra: Monasterio de Santo Estevo.
A pesar de que la función actual de este lugar no es de monasterio sino de parador turístico, el lugar es uno de los más bonitos de toda la Ribeira Sacra. Este monasterio es de los mejores (sino el mejor) de los que existen en toda esta fantástica región de Galicia.
Aparcar el coche resulta muy fácil y es que este sitio cuenta con un parking público y gratuito que facilita la visita de los viajeros y turistas. Cuando estás en el interior se ven dos zonas realmente diferenciadas, una de ellas la parte pública y que se puede visitar y otra de ellas la parte privada y que solo es para los clientes del parador.
La zona pública y en la que está permitida la visita, consta de dos claustros. El pasear por ellos es una delicia y un intento de conexión con el pasado.
El estructura está totalmente conservada y sin ningún rasguño a pesar del paso del tiempo.
Entrar a las zonas privadas, tal como dice el nombre, no se puede. A pesar de ello, desde ciertos lugares en los claustros, se pueden apreciar algunas dependencias de los clientes del parador. Estas son increíbles y totalmente diferentes. Los detalles y el buen gusto se pueden apreciar en cada rincón a través de los vidrios.
(Si deseas conocer la parte privada del monasterio, te recomendamos ver el reportaje de viaje día 9 Ribeira Sacra)
Antes de finalizar aquella visita, conocimos el cementerio del monasterio, vimos algunas de sus lápidas y hasta sentimos escalofríos en nuestros cuerpos.
Cogimos el coche y nos dirigimos a nuestra última visita del día, el gran cañón del río Sil.
La verdad es que llegar hasta el lugar donde salen los cruceros del Cañón del Sil no se nos hizo fácil. Nos perdimos un par de veces y además inicialmente fuimos hasta otro río que queda en la región.
Finalmente, las vistas desde lo alto de la carretera, nos desvelaron que estábamos llegando al cañón del sil.
Bajamos en coche por aquella empinada y serpenteante carretera y nos dirigimos directos a la salido de los cruceros.
Nuestro ingrata sorpresa apareció cuando nos dimos cuenta que aquel era el primer fin de semana en el que las visitas se reducían bastante y aquel día no iba a salir ningún barco. A pesar de ello intentamos disfrutar de las vistas de aquel precioso lugar.
Intentamos imaginar cómo hubiera sido aquella aventura por el Río Sil y nos aseguramos que aquel hecho hacía más falta una vuelta a Galicia.
Antes de finalizar el día intentamos ir al pueblo de O Cebreiro conocido por sus casas de piedra y sus pallozas. Al llegar al pueblo todo estaba ya muy oscuro así que dimos una pequeña vuelta pero dejamos aquel fantástico lugar para el siguiente día.
Durante el breve trayecto hasta Pedrafita de O Cebreiro, nos encontramos con una niebla muy espesa, probablemente la más espesa que he visto en mi vida. No veíamos nada literalmente, ni siquiera parando el coche en la carretera y saliendo al exterior era posible apreciar las líneas que indicaban el final de la carretera.
Después de más de un cuarto de hora llegamos a Pedrafita y paramos en un área para camioneros. Preparamos la cena rápidamente y nos fuimos a dormir hasta el siguiente día en el que conoceríamos la gran reserva natural de Os Ancares.
Si deseas ver este relato en formato reportaje documental y saber cómo se vivió, a continuación tienes un vídeo de tan solo 4 minutos donde podrás admirar todas estas maravillas de Galicia y España en el interior de Galicia, la Ribeira Sacra. Conocemos y saboreamos el increíble Pan de Cea único pan de toda Europa con denominación geográfica protegida, El cañón del río Sil un paraje natural en estado puro y uno de los monasterios de la ribera: Monasterio de Santo Estevo, el más bonito de todos. ¿Te lo vas a perder?
Todos los sábados una etapa más. sábado 11 de enero siguiente y última etapa con más fotografías, mapas de viaje y reportajes documentales. ¿Te lo vas a perder?
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