Frankfurt: Consejos, visitas, qué ver - Alemania ✈️ Foro Alemania, Austria, Suiza ✈️ p15 ✈️

Hola a todos.
Acabo de volver de puente en Frankfurt, con mis niños, lluvia, risas (algún que otro gritillo, claro) y unas cuantas historias que contar.
Nos quedamos en el Novotel Niederrad, a las afueras de la ciudad, un hotel fantástico para ir con niños porque tiene piscina cubierta y con lo temprano que atardece en esta ciudad en invierno... Un entretenimiento genial hasta la hora de acostarse. Y de precio más fantástico todavía. Y a un paso de la ciudad en el tren.
El mercado navideño, más gastronómico que de adornos, uuuummmmmm; vistoso y colorido hasta más no poder. Y en un sitio precioso, con las casas de entramado de madera, el Romer, la Iglesia de San Nicolás ¿que es todo reconstruído? bueno, pues mira, más mérito, no todo se reconstruye con tanto esmero.
La orilla de los museos, tan tranquila y agradable. En el Museo Stadel, hay una exposición de Boticelli más que interante.
Y la zona de los rascacielos, con tanta amplitud y una arquitectura tan interesante.

¿Quién dice que Frankfurt es aburrida y gris y que se ve en un día? Bueno, quien quiera alguna información... Aquí estoy.

Hola Bruni_23. Estamos igual en Frankfurt y con dos niños pequeños, ya verás que bien se lo pasan. Para los niños es una ciudad estupenda porque prácticamente todo lo que hay que ver está muy cerca, se puede ir andando en un entorno muy agradable y de muchos contrastes. A ver, te cuento lo que vimos nosotros y que a los niños les encantó:
- El Mercado de Navidad, por supuesto. Tiene miles de cositas que les van a llamar la atención, además de algún tiovivo muy colorido, y muchas chuches y pastelitos. En el mismo mercado se puede comer (prácticamente la mitad de los puestecillos son de comida), todo cosas que les gustan a los niños: salchichas, hamburguesas, patatas fritas... Y están de escándalo. Además, en algunos sitios hay mesas y bancos para sentarse, que con los niños es mejor que intentar comer de pie, y por el frío no hay que preocuparse porque ponen unos radiadores enormes en el tejadillo que cubre los bancos así que llega incluso a hacer calor.
- El Zoo. Es muy grande y está dispuesto de una forma muy interesante. Puede visitarse aunque esté lluviendo, porque en invierno tienen a todos los animales en zonas interiores, muy cuidadas. La parte de los animales nocturnos y la de los peces fueron de las que más les llamaron la atención a nuestros niños. Para ir al zoo lo mejor es coger el metro (a los niños les encantará esta parada de metro, ya verás, se llama zoo no hay pérdida).
- Desde el zoo, justo a un lado de la puerta, tiene una parada el Tranvía de la Sidra. Es un tranvía exclusivamente turístico, pintado de mil colores, que hace un recorrido muy bonito por toda la ciudad y es una toma de contacto bastante buena. Con el añadido de que te regalan una sidra (y un refresco para los niños) y mejor precio que los típicos bus turísticos. Tiene un montón de paradas (aunque yo la que más fácilmente localicé fue esta del zoo), y con el ticket puedes subirte y bajarte las veces que quieras a lo largo del día. Pasa cada veinte minutos aproximadamente.
- Un paseo por el distrito de los rascacielos les va a gustar mucho también. No sé dónde vives, pero en Sevilla te aseguro que no hay edificios tan altos. Llama mucho la atención. Les hizo mucha gracia el símbolo de euro gigante. Y por supuesto fue chulísimo subir a la Main Tower, las vistas son espectaculares.

Tomando como eje lo anterior, que es lo que más les va a gustar, pueden hacerse tres recorridos muy bonitos:
- Desde el Mercado: la propia plaza del mercado tiene edificios preciosos, recontruidos después del desastre de la 2ª Guerra Mundial, pero realmente cuidados, desde allí ir por el "casco antiguo" (es un decir) hasta la Catedral es un paseo muy agradable.
- También desde el Mercado, cruzar alguno de los puentes (los peatonales son preciosos), disfrutar de las vistas del río, con todo el contraste entre los rascacielos y la parte tradicional, contar las grandes barcazas que luego irán al Rin (algunas parece que no se acaban) y llegar hasta la Orilla de los Museos. Nosotros entramos en el Museo Stadel para ver al exposición de Boticelli, merece la pena. A los niños les va a llamar mucho la atención la figura que está a la puerta del Museo de las Comunicaciones (y probablemente sea un museo interesante para ellos, a nosotros no nos dió tiempo entrar). Por la parte de atrás de esta avenida con museos, está el famoso Barrio de la Sidra, donde hay montones de bares "típicos" para comer, todos con una decoración muy cuidada. Además yendo con niños vas a ver cómo los cuidan, lo primero que ponen en la mesa prácticamente en todos sitios es un dibujo para colorear o unos cuentos para que los niños se entretengan.
- Desde los grandes rascacielos, subir buscando la Alter Oper y luego cruzar por alguna de las calles peatonales hasta la Bolsa de Frankfurt, vuelta hacia la Casa de Goethe, y regreso a los rascacielos. Es un recorrido circular muy agradable.

Y sobre el metro. Decirte que se entrecruzan las líneas del metro (U-Bahn) y las del tren de cercanías (S-Bahn). Pide el plano de las mismas en el hotel donde te quedes. Funcionan igual que cualquier línea de metro, fijándote en la última de las paradas para ver la dirección. Lo único que hay que tener en cuenta es que en cada vía pueden parar varias líneas, por lo que hay que estar muy atentos a los paneles luminosos situados al lado de las vías para asegurarte que el tren que llega es el que tú quieres coger. Una vez que te acostumbras, no es nada lioso.
Si tienes que coger un par de metros a lo largo del día lo más rentable es comprar un ticket familiar para un día. Vale unos ocho euros. Los venden en unas máquinas expendedoras que hay en todas las paradas. Para comprarlo hay que marcar primero una dirección (da igual porque el billete luego vale para todas), buscas el numerito de la misma y lo marcas, y luego marcas en el dibujo del grupito de personas. Lleva suelto, son máquinas a las que no les suelen gustar los billetes.

¿Y qué más? ¡Ah! un detalle que yendo con niños es importante. Vístelos como cebollas, no les pongas nada abrigado que no les puedas quitar, porque en la calle hace un frío helado y congelado, pero en cuanto se entra en algún sitio la temperatura es casi la de Sevilla en verano (bueno, un poquito menos).

Y creo que nada más, si se te ocurre algo que preguntar, aquí estoy.