Tres días completos esta semana pasada en Berlín, más dos de viaje de ida y vuelta que no cuento. Fuimos dos parejas.
Habíamos estado en un viaje organizado por toda Alemania en el 2007, en junio. Nada que ver la temperatura, las horas de luz, la organización del viaje, ni los precios.
Teníamos la idea de que Alexanderplatz era unas de las zonas mejor comunicadas, y ahí cogimos el hotel: el único que me dejó coger cancelación gratuita (por el tema de que tenemos varios ancianos de los que estar pendientes), fue el Hotel Premier Inn Alexanderplatz, que cogiéndolo con dos meses y medio de antelación salió por 160 euros más o menos la noche.
El hotel está bien, muy cerca de parada de metro y tranvía. Como curiosidad, estuvimos cuatro noches, y para que te hagan la habitación y cambio de toallas, hay que pedirlo expresamente (en España no soy consciente de que me haya pasado nunca).
El clima no acertó del todo: el primer día ponía que soleado y más bien nublado (aunque no llovió), el segundo más bien soleado (sólo llovió cinco minutos) y el tercero sí que acertaron en que llovió una hora seguida sin parar.
Ya el último día (el cuarto) que estuvimos empezó a hacer más frío (supongo que lo normal al ser finales de octubre), pero los días anteriores menos frío del esperado.
El primer día cogimos un tour con Civitatis que duró seis horas, centrado en la época nazi y comunista. El guía fue muy bueno, aunque fueron seis horas sin parar, yo ya no sentía los pies. Como fuimos un grupo pequeño, la verdad que fue muy didáctico. Además, que el guía era un personaje, que había vivido en varios países y me pareció muy versado en lo que explicaba.
Por cierto, que nos recomendó un sitio de
CURRYWURST, salchicha con un ligero tono de curry, y, probada en dos sitios distintos, en los dos me supo parecida, no noté la diferencia de un sitio a otro.
Por la tarde descansamos un poco en el hotel, y, como nuestra amiga es celiaca, encontramos un restaurante griego en la zona donde ellos se hospedaron 100% sin gluten y bastante resultón (también bastante pequeño, hay que reservar):
The Crazy Little Greek.
Por cierto que tengo que indicar el AMBIENTAZO que había por los restaurantes de Berlín TODOS LOS DIAS de la semana, nosotros solíamos ir sobre las 19:30, y en todos los sitios alrededor, llenos o casi, de gente de todas las edades. Quizás la media de edad, sobre los 40 años como mucho...Mucha gente joven.
Segundo día: Excursión a Postdam con Civitatis. Otras seis/siete horas en total.
El guía nos acompañó en el viaje en tren (teníamos la Berlin WelcomeCard para tres días), en cercanías se tarda unos 35/40 minutos.
Palacio de Sansoucci, no entramos a los palacios, hicimos paseo por los jardines, vimos por fuera el Pabellón Chino y paseo hasta el pueblo, con descanso de 50 minutos para comer, fuimos al barrio holandés de Postdam, y acabamos el tour en la plaza del Mercado Viejo de Postdam, reconstruida.
Nos quedamos con ganas de ver más, Postdam da para estar un día completo.
Después de esta panorámica, vuelta a Berlin y cena en el
restaurante Senza, totalmente sin gluten, italiano de una calidad superior pero que se subía un poco de precio...En el postre, un tiramisú, se pasaron...12.90 por un tiramisú pequeño y prácticamente todo nata...Lo demás muy rico aunque algo carillo, pero el postre fue un robo.
El sitio es muy fashion. Prácticamente lleno un miércoles por la tarde/noche...Así como los sitios que veíamos localizando este restaurante, flipante el ambientazo que hay en Berlin todos los días...Es que ni Madrid...
Tercer día, ya totalmente por nuestra cuenta, fuimos a la Isla de los Museos.
Ojo, que la modalidad de la Berlin WelcomeCard no incluye la entrada ni del museo egipcio ni el greco romano, que pensábamos que al menos habría descuento...A lo mejor con otra modalidad sí, pero con la que cogimos a través de Civitatis, no...
La pieza más famosa, el busto de Nefertiti...Cómo cambian los tiempos, en el 2007 pude hacerme tan pichi una foto al lado del busto, y ahora estaba vigiladísimo y las fotos a distancia.
La audioguía en español, una chufa, había puntos de visita en los que no funcionaba en español, y las explicaciones eran bastante farragosas y nada amenas, al menos en mi opinión.
Fuimos a visitar la catedral, y subimos arriba donde el mirador...Madre mía, los escalones, la edad se nota...Buenas vistas, lo malo que el día deslucía, ya que empezó a llover.
Se nos hizo tarde, y fuimos a comer a un kebap que le habían recomendado a mi amigo, el A
LI BABA BISTRO (con dos..., llamarlo bistro

), ya que nuestra amiga llevó su bocadillo. Está bien, y está hasta los topes (y eso que jarreaba y sólo tenían terraza), pero a lo mejor es que no tengo mucho sentido del gusto para esta comida, porque me supo rico, pero no sé distinguir si es mejor que otros que he probado en España....
Yo me saturé de museos, y los hombres fueron al greco-romano que está al lado del de Nefertiti. Mi amiga se quedó en su hotel porque estaba griposa (ellos cogieron un hotel/apartamento por lo de la celiaquía) y aproveché a callejear y shopping, buscando una marca holandesa que tiene pocos puntos de venta en España. Aquí, en un radio de un kilómetro, ya pude ir a dos, y porque no tuve tiempo a más.
El día que marchamos (ayer viernes), aprovechamos la mañana para ir a la Postdamer Platz, pero el día estaba feo, y es algo que hay que ver anocheciendo, por la iluminación de los edificios. Cuando lo vi en junio de 2007 lo flipé.
Así que, en conclusión, ha sido un viaje para "situarse" en Berlin, porque POSTDAM nos supo a poco, nos queda pendiente ver los palacios por dentro y ver el pueblo y la plaza del mercado Viejo con más calma.
Mi marido tiene ganas de ver el palacio de Charlottenburg, por supuesto Postdamer Platz de noche, visitar el Reichstag en condiciones (que lo pillamos de limpieza esta semana que fuimos), callejear más, ir a una cervecería típica a cenar, que por la celiaquía de nuestra amiga, no pudimos ir (no encontramos ninguna que nos diera garantías, pero a lo mejor, la cosa se desarrolla para otra ocasión), y ya intentar conseguir entradas para algún concierto, vivir un poco la noche berlinesa...
Y desde luego, venir hacia junio/julio/agosto, para ver si pillamos algo más de calor y horas de luz....
QUÉ AMBIENTAZO HAY EN ESTA CIUDAD, MADRE DE DIO, y eso que no íbamos buscándolo. Es que te sale al paso, donde quiera que mires...
Y en cuanto a la seguridad, yo me sentí más segura que en Madrid.
PUNTO NEGATIVO, RESPECTO A MIS RECUERDOS DEL VIAJE DE 2007:
Los precios, mi impresión es que se HAN DISPARADO.
Recuerdo que pensé que la hostelería en Berlín no era cara...Pues ahora más bien pienso que se ha encarecido.
Y ya, para desayunar, nos han metido unos clavazos...los cafés andan alrededor de 4/5 euros, si en Madrid, como muy caro, hemos desayunado por 15 euros, aquí fue raro el día que no bajamos de los 20...También es que no buscamos mucho, porque salíamos del hotel y desayunábamos "camino de..." entonces, no estábamos como para escoger.
Pero con ganas de volver, sobre todo cuando vuelva a abrir el museo de Pérgamo, que se espera que vuelva a abrir parcialmente en 2027.