Sin que sorprenda a nadie, Barcelona ha sido proclamada como la ciudad turística más masificada del mundo , batiendo a duras competidoras como Bangkok, París o Dubai. Al parecer la saturación de guiris arrastrando sus maletas está cuantificada en más de 200.000 por km cuadrado (y año, supongo).
El problema es que la medición no es ni mucho menos exacta.
Se divide el numero de turistas por el área del municipio con lo que en el caso de Barcelona, solo tiene 101 km2. Mientras que Londres tiene 1.572km2 o Madrid 604,3 km2. Curiosamente a París, le han asignado 2.824 cuando el municipio oficialmente tiene 105. es.wikipedia.org/wiki/Par%C3%ADs
Y por supuesto, si a París, por el mismo criterio, le ponemos solo 105km, el resultado es estratosférico.
¿Pero los turistas se reparten por todo el municipio homogéneamente o solo ocupan algunas áreas? Obviamente la medición se debería hacer por el área que concentra el turismo.
Esos rankings mal hechos solo sirven para ocupar portadas. Pero la medición no ha sido equitativa.
La ciudad de Londres tiene 1.572 km2, pero eso es lo que se conoce como el "Great London", que está dividido en 6 zonas a modo de círculos concéntricos. La mayoría de las atracciones turísticas están en el círculo central, que se corresponde con la Zona 1, que tiene tan sólo 45 km2, donde sí: Hay turismo de masas.
Hace unos años vinieron unos amigos a Londres. Era agosto. Y querían ir al Museo de Ciencias. Iban con niños. Yo, sabiendo que el Museo de Ciencias está masificando les sugerí visitar otros sitios también relacionados con la naturaleza, como Kew Gardens o los London Wetlands, con menos masificación y al aire libre ya que esto fue en el mes de Agosto y teníamos buen tiempo.
No hubo manera: Fuimos al Museo de Ciencias: Largas colas y luego las salas totalmente abarrotadas. No lo disfrutas. Fue terrible.
Cuando paso por Westminster y veo las colas para subir al London Eye alucino: Para mi es la definición de "turistada": Una vuelta en una noria gigantesca que dura 40 minutos para admirar las vistas. El ticket para adulto cuesta la friolera de £30. Una familia de dos adultos y dos niños se gasta en el London Eye £100 para una vuelta de 40 minutos. Y cuando dices a la gente que no se gasten ese dineral, que no lo vale, entonces te dicen "Ya, pero es que es por los niños, bla, bla, bla" y ahí está el London Eye a tope
Y para finalizar dejo una foto que vi el otro día, que me quedé así La cola para llegar a la cima del Everest ¿Es cierto esto o es Inteligencia Artificial?
elpais.com/ ...blema.html
Recorte del diario El Pais
Aquí transcrito por si no funciona el enlace.
Autor: Enrique Rey
28 MAY 2025 - 05:30 CEST
¿Y si el mal turista soy yo? Cómo irse de vacaciones e intentar no ser parte del problema
Visitar a amigos, evitar lugares atestados o adaptarse a las singularidades de cada ciudad podrían ser parte de la solución
En 2019 se habló mucho de la “vergüenza de volar”, un sentimiento al que los suecos llaman flygskam que consiste en el pudor que aparece cuando se viaja en avión y, a la vez, se es consciente de las emisiones de dióxido de carbono que genera. Se llegó a decir que el flygskam, que dio lugar a todo un movimiento social (algunas figuras del deporte o de la cultura comenzaron a usar trenes o veleros para sus desplazamientos), amenazaría el negocio de las aerolíneas, con pasajeros bajándose cada vez más abochornados de sus vuelos comerciales. Sin embargo, datos como los de España (222 millones de personas pasaron por nuestros aeropuertos en 2018, mientras que 236 lo hicieron en 2023) demuestran que la conciencia ecológica de los ciudadanos todavía no es tan fuerte como sus ganas de conocer mundo.
No obstante, aunque el número de vuelos sigue creciendo, durante el último lustro las cosas han cambiado bastante, y, recientemente, muchos otros gestos y servicios asociados a las vacaciones se han cargado de posibles remordimientos. Si bien hace décadas que el turismo de masas no es ninguna novedad (menos todavía en un país mediterráneo como el nuestro), hasta no hace tanto esta actividad económica estaba concentrada sobre territorios especializados en ella (la ciudad de Benidorm es el paradigma de este modelo) pero hoy amenaza con devorarlo todo. Del centro de las ciudades a las zonas rurales más atractivas, alcanzando con sus tentáculos también las periferias obreras. Esta propagación de los efectos del turismo tanto sobre el mapa como sobre las personas (las clases medias españolas, empobrecidas tras la crisis de 2008, ya no son solo consumidoras de turismo, sino que también padecen sus consecuencias en sus propios barrios) hace que haya crecido la percepción de que, como señala el antropólogo y ecologista Emilio Santiago, “nuestra civilización está muriendo de turismo”.
En 2019 eran difíciles de imaginar protestas como las del 18-M en todo el archipiélago canario o como las del 28 de junio de 2024 en Málaga, durante las que las cuestiones medioambientales se entrelazaron con la crisis de vivienda y con el agotamiento de los jóvenes ante un mercado de trabajo injusto y precario. Sin embargo, incluso esos jóvenes explotados durante la temporada alta quieren cambiar de aire cuando llegan sus vacaciones y, si se lo pueden permitir, descansar en un lugar lejano o descubrir nuevos horizontes. O sea, convertirse ellos en los turistas.
La oferta es infinita y, desde el todo incluido a bordo de un crucero hasta la aventura más exótica a través del Himalaya, la industria del turismo ofrece experiencias que podrían interesar a cualquier público, incluso a quienes están hartos de lo que los turistas provocan cerca de sus casas o en sus propias vidas. Así que, como ante la industria de la moda o frente a las grandes plataformas tecnológicas que gestionan nuestros datos, nos debemos preguntar hasta qué punto queremos... read more...
Las calles de Venecia (noreste de Italia) se han visto llenas de turistas en el inicio de su famoso Carnaval, causando grandes aglomeraciones que provocaron el pasado fin de semana la congestión en algunas de las principales vías y han reavivado las críticas contra el turismo de masas en la ciudad de los canales.
Hasta 140 sanciones cada verano en Ordesa: la cara B del turismo de masas
El Parque Nacional vivirá uno de los mejores veranos en afluencia de gente. Unas buenas cifras a las que siempre les acompañan las malas, las de las multas que han impuesto a algunos visitantes por actividades y situaciones incívicas
Hasta 140 sanciones cada verano en Ordesa: la cara B del turismo de masas
El Parque Nacional vivirá uno de los mejores veranos en afluencia de gente. Unas buenas cifras a las que siempre les acompañan las malas, las de las multas que han impuesto a algunos visitantes por actividades y situaciones incívicas
Punto de no retorno:porter Porque Europa se ha convertido en epicentro para manifestaciones antiturismo este verano
El creciente problema de alquileres y precios de casas en aumento, lo que ha hecho casi imposible la propiedad para algunos residentes, ha generado una reacción contra el turismo en algunas ciudades europeas.
Al centro de las protestas está el creciente problema de los alquileres y los precios de las casas, lo que ha hecho prácticamente imposible la propiedad de alguna persona residente.
Carlos Ramírez, un maestro en Barcelona, norteste de España, ha estado ahorrando para su primera casa durante años y recibe un "salario decente" del estado, según afirma.
Sin embargo, los precios en la capital catalana están subiendo a tasas alarmantes y Ramírez, de 26 años, teme ser desplazado.
"Todos los que conozco viven aquí", dijo Ramírez a CNN. "Pero la única forma de poder vivir en Barcelona en este momento es compartir con dos, tres, cuatro personas".
Como otros residentes en Europa Meridional cuyas ciudades doblan como destinos turísticos populares de verano, Ramírez acusa principalmente de una cosa: el turismo en masa.
"Se está volviendo más y más difícil para los locales, especialmente para las personas jóvenes, tener su propia casa", dijo. "Como los años han pasado, más y más turistas han ido".
En Barcelona, los alquileres han aumentado un 68% durante la década pasada, según afirmó el alcalde Jaume Collboni – un patrón que se refleja en otras ciudades europeas.
Algunos residentes se han cansado. Algunos han tomado medidas extremas para hacerse escuchar, con residentes que se manifestaron en abril contra el turismo excesivo en las Islas Canarias pidiendo una huelga de hambre.
Cuando los manifestantes antiturismo comenzaron a disparar pistolas de agua a visitantes en el centro de Barcelona el 6 de julio, un momento que generó atención internacional, Ramírez dijo que podía "sentir la resentimiento" en el aire.
Nací en Barcelona y he vivido allí 30 años. Mi barrio está muy cerca del Parque Güell y de la famosa zona de Bunkers que está tan de moda. Os tengo que decir que el barrio luce hoy irreconocible. Completamente destrozado por el salvaje turismo de masas.
El Ayuntamiento ha tenido hasta que borrar el autobús del barrio de Google maps porque la gente local no podía ni subir. Se meten grupos de turistas con el pinganillo y el guía, sentados claro....y lo revientan. Nuestros abuelos no podían ni plantearse coger ese bus. Y allí el metro no llega, así que un poco los están dejando atrapados.
La peregrinación a los bunkeres del carmel otra barbaridad...donde antes la gente podía pasear con sus perros tranquilamente, ahora es como un rave de botellón.
El Parque Güell otra pesadilla para los vecinos. Ya ni vamos. No apetece. Han convertido el camino de acceso en un basurero donde tirar botellas, latas, bolsas de patatas y demás porquería.
Mi barrio ya no es barrio. Es un escaparate lleno de badulakes y tiendas mierderas de souvenirs. Una pena.
Lo mejor que podría pasar es que alguien borrara Instagram de la faz de Tierra.
Yo la verdad es que ya no sé ni qué opinar de este tema. Entiendo la problemática que genera el turismo de masas y detesto la manera en la que se deshumanizan las ciudades... Pero me gusta viajar y me cuesta verlo como algo malo, al menos de la forma en que yo lo hago.
No creo que las cosas sean blancas o negras, que es lo que parece ahora. O turismo descontrolado o cero turismo. Yo no lo veo así.
Se puede viajar respetando los lugares que visitas. En mi opinión, esto va más de apostar por una forma diferente de viajar, más consciente y responsable, que de criminalizar al turista.
Me parece muy triste que una persona nacida en Barcelona no pueda ni pensar en vivir en el centro de la ciudad, pero también me parece injusto decirle a esa persona que jamás podrá conocer la Giralda o la Alhambra. Igual se puede buscar el equilibrio, los hoteles han existido siempre y siempre se ha viajado. No hay nada más innato en el ser humano que la curiosidad por ver qué hay más allá.
Todo eso es cierto, pero a mí en esta situación no me gustaría nada tener que vivir en una zona muy turística. Al final, cuando todo el mundo hace lo mismo (turismo) en un sitio, los pocos que hacen algo distinto (vivir) son los que están fueran de lugar y por eso salen perdiendo. Los horarios y las costumbres de los turistas no son los mismos que los de un residente, y los servicios y comercios que lo ocupan todo para atender a los turistas no son tampoco los que necesita un residente.
Y también porque el modelo de negocio turístico que se ha consolidado está totalmente deshumanizado, no hay nadie para atender a los turistas ni para mantener el orden; los que lo organizan todo siempre están ausentes, residen en otras zonas y sólo dejan el ruido, los residuos y la aglomeración.
Comprendo perfectamente tus argumentos y estoy muy de acuerdo con la gran mayoría.
Pero no se puede generalizar: en Madrid hay turismo de masas... Pero excepto por algunos pobres residentes, el resto no parece llevarlo tan mal. Hay mucha gente que viene precisamente por eso e incluso que vive en el centro precisamente por eso.
Por otro lado, en Madrid la gente esta acostumbrada a esos horarios casi de 24 horas e incluso cuando se encuentran algo cerrado se quedan descolocados.
También he vivido en Toledo, lugar de turismo de masas pero que no se solía quedar a pernoctar y cuando los turistas se marchaban, la ciudad quedaba desangelada y el comercio cerraba.
En Granada el turismo y la población también se comportan de un modo diferente y la interacción es también muy diferente. Es una ciudad que aunque tiene mucho turismo, la gente vive como mas de espaldas al turismo, haciendo otra vida, aunque compartan algunos espacios. Allí además el precio de la vivienda tiene un factor adicional de demanda: los estudiantes. Pero no he visto manifestaciones contra los estudiantes o pidiendo a la Universidad que haya menos estudiantes.
Málaga es otra situación.
Cada ciudad lleva el turismo de un modo diferente y me da la impresión de que se ha unificado el argumentario, pese a esa diversidad de situaciones.
Es una situación complicada y mas en un país donde el turismo es la principal industria.
Por un lado habrá que tomas medidas y regular el turismo. La inacción da alas al discurso populista: del parque temático, carestía de la vivienda, etc.
Y si es cierto que el turismo causa inconvenientes a los ciudadanos de los casco históricos y tensiones en el precio de la vivienda.
Tampoco hay que olvidar que algunas ciudades pequeñas que mantiene un importante casco histórico, no lo han hecho en realidad por su amor al patrimonio, sino por su absoluto entumecimiento económico de esas ciudades, a veces durante siglos.
Recuerdo que un amigo compró una hermosa casa en pleno casco histórico de una ciudad muy turística cercana a Madrid, a un precio de saldo. Y lo hizo por varios motivos: la casa estaba medio en ruinas, su propietario quería escapar como fuese del casco histórico a la "ciudad nueva" y porque los compradores locales no estaba dispuestos a pagar lo que este pedía... Y por la principal: porque podía permitirse pagar la casa y la reforma posterior.
Los compradores locales estaban indignados porque "uno de fuera" les había "quitado" el negocio, al que ellos se consideraban con derecho legítimo. El que vendía tampoco estaba tan contento, porque consideraba que el comprador (de fuera) le podía haber pagado mas.
Al final todo son intereses. Cualquier acto se puede interpretar de muchas formas. Y es fácil caer en el populismo o el victimismo.
Sin "turismo de masas" muchos de los destinos principales de España seguirían siendo ciudades o pueblos muertos y la población acabaría emigrando hacían ciudades mas dinámicas. Entonces sus lamentos sería otros y ellos serían "los de fuera".
El problema de la vivienda no viene del turismo, sino de una legislación inadecuada y de la falta de planificación durante décadas.
Un amigo empresario me decía que desde 2008 (crisis del ladrillo) no invertía ni un duro en vivienda, especialmente para alquiler. Por la inseguridad de la legislación y porque el propietario de varias viviendas, era visto en la sociedad, como se veía antes a los judíos. Eso llama a la reflexión.
El que los hoteles, restaurantes y bares suban los precios un 25%, no es culpa de la inflación ni del turismo de masas, sino de que "los de fuera" están dispuestos a pagarlo, los empresarios ven una oportunidad de aumentar su margen de beneficio y "los de dentro" tampoco están dispuestos a quedarse en casa. No parece que haya un culpable... Mas culpable.
Muchos de los que se manifiestan en invierno contra el "turismo de masas"... Son turistas de masas en agosto.
Llevo toda mi vida siendo "el de fuera" y no me pesa. También tiene sus ventajas... "Mi casa" es donde me traten bien y lo seguirá siendo mientras me sienta a gusto. Eso me da una enorme libertad.
Quizás por mi perspectiva de ser siempre "el de fuera" (incluso en la tierra que me vio nacer) me tomo con mucha ironía los argumentos xenófobos o turismófobos.
Japón quiere visitantes, pero no tantos: el país declara la guerra al turismo de masas
El país estudia nuevos impuestos y medidas ante la llegada de 33 millones de viajeros que aprovecharán este año la debilidad del yen
El país del sol naciente, lejos de sus días aislacionistas durante la era del Samurái, se ha convertido en una víctima de su propio éxito. Japón, un destino que ha disuadido a muchos viajeros internacionales durante años debido a su barrera lingüística y a su ubicación remota, logró multiplicar por más de ocho el número de turistas que recibió en 2023. Se trata de un salto cuantitativo de 3 a 25 millones de turistas en solo un año, según datos de la Organización Nacional de Turismo de Japón (JNTO, por sus siglas en inglés). Y se espera que esta tormenta turística arrecie en 2024: el país ya ha recibido unos 12 millones de visitantes en lo que va de año y prevé alcanzar los 33 millones hasta diciembre, superando el récord de 32 millones de 2019.
Las vistas del monte Fuji entre la bruma o hacerse un selfie en el distrito de las geishas en Kioto están entre las atracciones más codiciadas por los turistas que aterrizarán en el país este año. La mala noticia para ellos es que, si intentan tomar la icónica foto de la montaña al borde de la carretera, solo verán una valla de 1,8 metros que ha sido instalada recientemente por el Ministerio de Transporte y Turismo para evitar que la avalancha de visitantes al pueblo montañoso de Kawaguchi colapse la carretera. Además, si quieren subir la montaña tendrán que pagar un impuesto de 2.000 yenes (11,78 euros al tipo de cambio actual).
El repentino repunte del turismo coincide con la estrategia anunciada por el primer ministro japonés, Fumio Kishida, para alcanzar 60 millones de visitantes anuales en 2030. Aunque más de la mitad de las llegadas a Japón han sido de otros países asiáticos, el aumento más considerable proviene de viajeros de México, que suben un 104% respecto a antes de la pandemia, seguidos por los de Estados Unidos (47,3%) y países de Oriente Próximo (44,6%), según la JNTO. La afluencia de turistas aportó 5,3 billones de yenes (31.400 millones de euros) a la economía japonesa en 2023, reforzada por un atractivo tipo de cambio entre el dólar y el yen. La divisa nipona tocó en mayo mínimos desde 1990, a 160 yenes por dólar, tras el giro histórico de marzo del Banco de Japón en su política de tipos de interés negativos.
Pese el éxito de la estrategia para atraer visitantes, las prefecturas locales, lastradas por la escasez de mano de obra, han empezado a descubrir el coste oculto del turismo masivo. Más de la mitad de compañías japonesas afirman no tener suficientes empleados, según una reciente encuesta de Teikoku Databank, una firma de investigación crediticia. La falta de trabajadores ha provocado un récord histórico de quiebras empresariales: en mayo se registraron 1.016 bancarrotas. El sector de servicios y el de transportes están entre los más perjudicados.
Nuevas medidas
Japón, conocida por su omotenashi o filosofía de la hospitalidad, ha tenido que tomar medidas a escala nacional, desde Tokio hasta las islas más remotas de la península. En Shibuya, por ejemplo, el barrio de moda en la capital, las autoridades han restringido el ocio nocturno debido al ruido y el mal comportamiento de algunos turistas y jóvenes. Las islas japonesas también han empezado a sentir las réplicas de este auge turístico. La... read more...
Parece que lo de las manifestaciones en contra del turismo se va expandiendo por España poco a poco...
Miles de personas se manifiestan en Palma contra los excesos del turismo de masas
Una marcha recorre la ciudad bajo el lema 'Mallorca no se vende'. Reivindican poner coto a los "excesos" del turismo y a la burbuja de la vivienda. La Policía cifra la asistencia en unas 10.000 personas
Parece que lo de las manifestaciones en contra del turismo se va expandiendo por España poco a poco...
Miles de personas se manifiestan en Palma contra los excesos del turismo de masas
Una marcha recorre la ciudad bajo el lema 'Mallorca no se vende'. Reivindican poner coto a los "excesos" del turismo y a la burbuja de la vivienda. La Policía cifra la asistencia en unas 10.000 personas
El problema efectivamente se va expandiendo por todas partes, ya que por ejemplo Amsterdam, también se está planteando la prohibición de hoteles y cruceros, aunque el tema de los pisos turisticos es más complicado de atajar..
Ámsterdam prohibirá la construcción de nuevos edificios hoteleros para luchar contra el turismo de masas
El gobierno local dijo que sólo se podrá construir un nuevo hotel en la ciudad si otro hotel cierra y no aumenta capacidad y más sostenible
Es curioso como el turismo de masas altera el sistema de valores cívicos; yo arrastro una maleta con ruedas por mi ciudad casi todos los días y por suerte al Ayuntamiento no parece molestarle
Duna37, casi todo tipo de turismo hace subir los precios en los lugares turísticos,respecto a otras zonas del país menos turísticas. La propuesta de reconvertir zonas de turismo de borrachera y playas, es muy difícil
Que haces con hileras de rascacielos que son hoteles en frente de la playa? Como los llenas?
Con qué target alternativo cuentas para sustituirlo?
Estoy de acuerdo en que se debería parar de construir rascacielos en estas zonas, clasificarlas cómo zonas saturadas turística mente para no ahondar más en el problema.
Si, por supuesto, todo tipo de turismo hace subir los precios, pero un turismo de calidad (o media calidad) gasta más en el destino y hace que la población se enriquezca. El turismo de borrachera viene con un todo incluido (hasta de alcohol), gasta poco, aporta poco y daña mucho. Además ese tipo de turismo sólo favorece trabajos precarios.
Hay zonas de España donde ya se trabaja para una remodelación turística con acciones como las que he descrito en mi anterior post (disminución de plazas en zonas maduras, control de la venta de alcohol, control del alquiler vacacional en esas zonas, etc) y enfocar la oferta a un turismo más familiar. Evidentemente son planes a largo plazo porque una reconversión de este tipo no se da de una año para otro. Además hay que tener en cuenta que ese "turismo de borrachera o de masas" se viene dando de unos 10 años en adelante. Anteriormente en esos hoteles enormes que mencionas teníamos un turismo familiar. Por qué no se puede enfocar otra vez a ese tipo de turismo?
Yo creo firmemente (hablo por la zona donde vivo, las demás no conozco tanto su coyuntura) que podemos vivir con la mitad del turismo que hemos tenido los últimos años. En los últimos 5 años la demanda ha crecido muchísimo, lo que ha provocado que se triplicaran los precios de la habitaciones pero los sueltos siguen siendo los mismos. Realmente ese aumento ha beneficiado a unos pocos (hoteleros) y ha dañado a muchos (trabajadores de turismo y la población del destino que no se dedica al turismo).
Te dejo una noticia donde explica un poco por encima las pretensiones de un gobierno autonómico respecta a lo que te estoy comentando. Para mí ya es significativo que se planteen un cambio. La propuesta que hay sobre la mesa en estos momentos respecta a los edificios que se quedan obsoletos como plazas turísticas en su reconversión en viviendas de protección oficial.