Para finalizar una escapadita por Alcalá la Real y Jaén capital, visitamos el Parque Minero de Almadén. No solemos hacer estas visitas en sábado, pero en esta ocasión nos cuadró mejor así, de modo que reservamos las entradas por internet en el turno de las 10:30, el primero. Se entra en grupos de 20 personas y había bastantes visitantes, con lo cual tuvimos que esperar un ratito, pues iban acomodando a la gente con diferentes guías. Te dan casco, redecilla de pelo y una linterna cada cinco personas. Bajas en ascensor a la mina y te van explicando. El recorrido me pareció muy interesante y bastante asequible a todos los públicos (salvo personas que sufran claustrofobia), aunque el suelo estaba muy húmedo. Al final, se sale del pozo en un trenecito. En la mina no está permitido hacer fotos mientras se está en movimiento, pero durante las paradas te dejan hacer las que quieras. La entrada incluye también la visita al Hospital Minero (museo) y a la Cárcel de Forzados, que están en el pueblo, como a 1 kilómetro.
Otras cosillas de Almadén: la plaza de toros exagonal, un par de iglesias, varios edificios históricos y los restos del castillo, desde donde se tienen unas vistas muy bonitas. El campo estaba precioso con un montón de flores de todos los colores después de las últimas lluvias.
Nos alojamos en el Hotel Boutique Condes Fúcares, uno de los edificios históricos de la localidad, antigua Inquisición y residencia de la familia alemana que contribuyó al nombramiento de Carlos V como Emperador del Sacro Imperio. El sitio, cuyo origen se remonta al siglo XV, una gozada, muy bien rehabilitado, con mucho encanto y una atención estupenda. Eso sí, en plan rústico y de época, lo aviso porque sé que hay a quienes no le gustan estas cosas y lo consideran "viejo". Y tampoco tiene televisión. Precio, 75 euros (noche de viernes) con desayuno casero incluido (tostadas, zumo natural, fruta variada, bizcocho, jamón serrano...). Nos gustó.
La noche anterior cenamos unas tapas en el Bar Delicias, en la Plaza de la Constitución. El sábado, después de la visita del Parque Minero, almorzamos en el Restaurante Asador la Taberna (enfrente del Restaurante El Cordobés). Menú turístico, 19 euros.
En resumen, una visita muy interesante, aunque la entrada a la Mina quizás es algo cara: 17 euros, los adultos, y 14, los seniors.
UN VERANO PARA DESCUBRIR OTROS CAMINOS:
LOS CAMINOS DE SEFARAD
DE LA RED DE JUDERÍAS DE ESPAÑA
En un verano marcado por los viajes de proximidad, la Red de Juderías de España, formada por 21 ciudades, ofrece
una propuesta turística con una gran colección de planes y estímulos
para todos los tipos de viajeros.
Gastronomía, cultura, patrimonio documental, arquitectura, eventos… los ingredientes del viaje que la Red de Juderías propone por la herencia judía de España toma forma con las diferentes iniciativas turísticas de la asociación.
¿Qué tiene en común una de las ciudades más cosmopolitas del planeta como Barcelona con la bucólica Hervás? ¿Y lugares patrimonio de la Humanidad como Ávila, Cáceres, Córdoba, Segovia y Toledo con la mediterránea Sagunto? ¿Y las monumentales Lorca y Estella-Lizarra con las coquetas Ribadavia, Tui y Lucena? Pues que todas ellas -junto a Béjar, Calahorra, Jaén, León, Monforte de Lemos, Plasencia, Tarazona y Tudela– integran la Red de Juderías de España, y crean conjuntamente una experiencia viajera ideal para un verano como el actual, en el que los viajes de proximidad serán los auténticos protagonistas de la temporada.
Los Caminos de Sefarad, una manera diferente de viajar por España
En el noroeste, los Caminos de Sefarad transportan a los viajeros por Ribadavia, Monforte de Lemos, Tui y León, cuatro ciudades repletas de atractivos en los que su herencia sefardí brilla con luz propia. Estrellas de David y menorás salen al paso del viajero en las fachadas medievales de Monforte de Lemos, donde la calle Falagueira conserva todo el sabor de la época en que los sefardíes hicieron de la ciudad una de las más ricas en cultura de la España judía. En Tui, una parada imprescindible es el Museo Diocesano, donde se exponen los únicos Sambenitos de la Inquisición que se conservan en España, una colección de cinco lienzos en los que se nombra a 14 penitenciados entres los años 1617 y 1621. Muy cerca, en Ribadavia, el Pazo dos Condes de Ribadavia, un edificio del siglo XVII, alberga el Centro de Información Xudía de Galicia, parada imprescindible para conocer la historia de los judíos en Galicia a través de los siglos. Ya en en León, hay que pasear por la antigua judería, que se encontraba en el actual Barrio Húmedo, uno de los mejores lugares de España para ir de tapas, y hacerse un selfie en los lienzos de la muralla medieval.
Las tierras de Navarra, La Rioja y Aragón cuentan con un importantísimo legado judío, que destaca en las poblaciones pertenecientes a la Red: Calahorra, Estella-Lizarra, Tudela y Tarazona. En Calahorra, la plaza del Doctor García Antoñanzas marca el principio de la antigua aljama judía. En Tarazona destaca la casa de los conversos Casanate, reconstruida en 1371 y destinada al culto y el estudio, donde se conservan algunos capitales con forma de Menorah y su única... Leer más ...