Pequeño apunte:
Si sigue en Twitter, con el hashtag #SriLankaCrisis (y otros, algo más políticos y su clase gobernante y altos vuelos económicos) se pueden ver muchas cosas (tanto de gente como enlaces a noticias locales, y con el traductor de Google no hay problema), y hacerse una idea de cómo ir, dónde se está liando más y hasta aplicaciones para encontrar fuel, pero también de la realidad fuera de entornos (muy)turísticos.
Ahora vienen días cruciales (desde la protesta/parálisis de mañana hasta las negociaciones con Rusia, India y China), tanto por el devenir futuro de un país y su gente, como para la estabilidad a días (y meses, y años) vista.
Y no lo digo para decidir si ir o no, si se podrá o no hacer la ruta planeada de antemano, sino, y sobre todo, para conocer la realidad -real, y nunca mejor dicho en este caso- del país que se va a visitar, lejos de las cuatro fotos de rigor, monumentos y "must see"s que hay en cualquier blog, página o guía de viajes.
Pequeño apunte:
Si sigue en Twitter, con el hashtag #SriLankaCrisis (y otros, algo más políticos y su clase gobernante y altos vuelos económicos) se pueden ver muchas cosas (tanto de gente como enlaces a noticias locales, y con el traductor de Google no hay problema), y hacerse una idea de cómo ir, dónde se está liando más y hasta aplicaciones para encontrar fuel, pero también de la realidad fuera de entornos (muy)turísticos.
Ahora vienen días cruciales (desde la protesta/parálisis de mañana hasta las negociaciones con Rusia, India y China), tanto por el devenir futuro de un país y su gente, como para la estabilidad a días (y meses, y años) vista.
Y no lo digo para decidir si ir o no, si se podrá o no hacer la ruta planeada de antemano, sino, y sobre todo, para conocer la realidad -real, y nunca mejor dicho en este caso- del país que se va a visitar, lejos de las cuatro fotos de rigor, monumentos y "must see"s que hay en cualquier blog, página o guía de viajes.