LA PEQUEÑA Y TRANQUILA GULHI ✏️ Travel Journeys of Maldives

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Gulhi es otra isla habitada próxima a Malé, más tranquila y con menos turistas que Maafushi, aunque ya son 5 los alojamientos disponibles para turistas y otros muchos los que están construyendo.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Aquí la bikini beach es más amplia y el arrecife tiene algo más de vida. El ferry local permite alcanzar este destino desde Maafushi en 20 minutos por 22 rufiya p.p., sale por la mañana temprano a las 7:30 h y regresa por la tarde a las 16:15h.

El billete se compra en el interior del barco una vez acomodados en los curiosos bancos azules. Comprobamos que la embarcación la pilotaba de nuevo el que bautizamos como Hamilton de los mares, por su parecido razonable con el piloto de Fórmula uno, y que ya nos había traído desde Malé el primer día.

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Caminamos por los alrededores, cobijados a la sombra de las plantas y arbustos que brotan de las calles de arena, vemos a los niños de camino al colegio, bicicletas y alguna moto, extendemos la toalla en la playa y disfrutamos del arenal. Hay algunas tumbonas y sombrillas que utilizamos sin que nadie dijera nada. Tan sólo ocho personas en la playa y el extenso mar turquesa frente a nosotros.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

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El snorkel aquí está bastante alejado de la orilla pero merece la pena acercarse pues el esfuerzo tiene premio.
Para comer cambiamos al otro lado de la isla, donde se encuentra la otra bikini beach con su vaya tejida de hojas, y su columpio, y su palmera inclinada.

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En el chiringuito del Gulhi Beach Villa pedimos unos noodles de atún, básicamente porque era plato único, pero estaban bien ricos, como únicos eran los clientes en sus mesas pues no había nadie más.

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Para reposar la comida nada mejor que tumbarse en la playa y entretenernos charlando con un pescador que limpiaba de escamas los peces y otro alimentaba a los tiburones con una curiosa técnica extendiendo sedal en el mar.

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Un último paseo por Gulhi recorriendo sus calles de arena, viendo cómo los niños jugaban y los mayores descansaban en las sillas de redes, el ferry llegó puntual al puerto y regresamos a la isla vecina con la sensación de haber visitado una isla casi desierta, con ritmo pausado y tranquilo.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

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