2 semanas en Perú ✏️ Blogs de Peru

Por la mañana nos recogieron en un minibus para hacer la excursión. Después de recorrer la ciudad recogiendo gente salimos hacia Chivay, que es donde pasaríamos la noche. En esta excursión tuvimos la suerte de que nos tocó un guía muy majo, un tal Guillermo que se notaba que le gustaba lo que hacía, porque no paraba de hablar y explicarnos cosas sobre Arequipa, la historia, los volcanes, así que el viaje se hizo bastante ameno. Según subíamos, el paisaje se iba haciendo impresionante, con los volcanes al fondo y las alpacas y vicuñas. Hicimos unas cuantas paradas para echar unas fotos al paisaje y tomarnos un mate de coca, ya que fuimos a bastante altitud.




Una vez llegamos a Chivay nos llevaron a un restaurante turístico en el había buffet libre. Para ser un buffet y encima turístico me sorprendió bastante, ya que la comida era buena y tenían mucha variedad. Después nos dejaron la tarde libre hasta la hora de la cena, nos daban opción de ir a unas termas, pero después de tanto autobús nos apetecía dar una vuelta a estirar las piernas. Cuando llegamos a Chivay nos pareció un pueblo horrible, pero el centro es bastante bonito, tiene una calle con estatuas de cosas típicas del pueblo. Fuimos andando hasta un puente y de allí seguimos por el curso del Colca. Había un camino pero estaba cortado por unos derrumbamientos, así que seguimos por la carretera, pero casi no pasaban coches.

Después nos llevaron a otro restaurante turístico donde tocaban música y bailaban danzas típicas. Era una turistada total, pero estuvo entretenido, y además vimos los bailes que suelen hacer en las fiestas y esas cosas.



Vale, es una turistada total pero fue divertido

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Por la mañana salimos temprano hacia el cañón del Colca. El paisaje de la carretera por la que íbamos era espectacular, siguiendo el curso del río por el valle hasta el cañón, hicimos unas cuantas paradas en miradores para hacer unas fotos, y a eso de las 8 llegamos cerca del mirador de la Cruz del Cóndor, donde van todas las excursiones para ver el vuelo del cóndor por la mañana (entre las 8 y las 10).



En vez de subir el autobús hasta arriba nos dejó como un kilómetro antes para ir andando. Después de una pequeña caminata de unos 20 minutos llegamos al mirador, que estaba lleno de gente pero era impresionante ver a los cóndores volando. Fue increíble ver el vuelo del cóndor con ese paisaje, una de las mejores cosas que vi en el viaje.




Pasadas las nueve y media ya casi no se veían aves volando y se fue yendo la gente. A eso de las 10 nos fuimos de vuelta, haciendo alguna parada por el camino hasta Chivay. Llegamos sobre las 12 y comimos en otro buffet, después nos llevaron a donde salía el transporte hasta Puno. Muchos de nuestro grupo volvían a Arequipa, pero nosotros cogimos directamente a Puno para ir directamente y ganar un día.

Si se busca información en sobre el transporte de Chivay a Puno, suelen hablar únicamente de la empresa 4M Express, y el viaje vale 50$, pero a nosotros nos ofrecieron el mismo trayecto con otra empresa por 35$, así que recomiendo pagar menos de 50$ ya que se hace lo mismo y es igual de cómodo.

Aunque el trayecto tenía unos paisajes del altiplano muy bonitos, eran prácticamente iguales a los del día anterior (de hecho, se deshace buena parte del camino), y al final viene siendo más de lo mismo. Paramos para ver el mirador de os volcanes, que el día anterior no paramos porque al estar tan alto (4900msnm) no querían que alguien se pudiera sentir mal. Luego paramos en Lagunillas, unos lagos donde pudimos ver flamencos y demás, y sobre las 7 de la tarde llegamos a Puno. Al igual que el anterior guía me encantó, esta chica no me gustó mucho, no hablaba mucho y estaba todo el rato pendiente de la hora en cada parara. Recomiendo contratar un bus turístico porque son los únicos que hacen la ruta de Chivay a Puno y se ahorra tiempo en el trayecto, aunque no lo veo algo imprescindible.


Por la noche llegamos al hostal de Puno, y fuimos a cenar algo. Por alguna razón, Puno está plagado de pizzerias, así que fuimos a cenar a una para variar de tanta comida peruana, y además estaba bastante rica.

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Hoy nos tocaba excursión al Titicaca durmiendo con una familia. Lo reservamos previamente en Arequipa por comodidad, aunque recomiendo hacerlo tal y como dicen en el foro, yendo al embarcadero hay una caseta de los Amantaní y reservas directamente con ellos, y el pago (creo que 45 soles) se hace directamente a la familia para asegurarte que no les estafan. Nos recogieron por la mañana al hotel y nos dirigimos al embarcadero.

Al primer sitio que fuimos fue a las islas flotantes de Uros. Había escuchado y leído muchas opiniones negativas de estas islas, ya que dicen que es muy turístico y... si que lo es. Pero pienso que hay que tomárselo como quien va a un museo, está pensado totalmente para que vayan los turistas a visitarlo, pero por ello no deja de ser un sitio muy bonito e interesante. Llegamos a una de las islas flotantes en las que el jefe de la isla nos explicaba como vivían ali, como se construyen las islas flotantes... y después nos metimos en una de las casas para ver un poco como viven. Aunque sea muy turístico yo pienso que no engañan a nadie, ya que dicen que actualmente viven del turismo y gracias a ello pueden salir adelante. Después nos llevaron a otra isla, nos dieron la oportunidad de viajar en una de sus barcas típicas por 10 soles cada uno, un pequeño trayecto de 20 minutos así que fuimos en esa barca. La siguiente isla no me gustó, ya que prácticamente no tenía nada, solo para comprar y tomar algo.

Después cogimos el barco para ir a las isla Amantaní, donde nos reuniríamos con la familia. Tardamos unas tres horas ya que el barco iba lentísimo. Una vez en la isla nos asignaron a la familia y las habitaciones. Recomiendo llevar un saco-sábana o algo así porque las camas no tenían pinta de ser muy higiénicas, aunque nosotros dormimos sin nada y aquí estamos


Como se puede ver en la imagen, no es un hotel de 5 estrellas precisamente, ni si quiera de una, pero merece la pena la experiencia.

Éramos en total unos diez viajeros para dos familias y comíamos todos juntos. La comida básicamente consistía en sopas de quinoa y arroz, muy básico pero bastante bueno, con ingredientes que cultivaban ellos mismos además nos daban un te de muña muy útil para la altitud.

A la tarde hicimos una caminata hacia el punto más alto de la isla, donde había un templo y vimos atardecer, esta isla me gusto mucho, lo mejor del Titicaca. Además, aunque se veían muchos turistas como nosotros para nada daba la sensación de estar abarrotado. Una vez se puso el sol bajamos hasta las casas y al rato cenamos. Después de cenar nos llevaron a un baile, un local donde nos vestían con las ropas típicas y bailábamos con la gente de allí. Estuvo bastante divertido.

De noche lo que vi es el cielo estrellado más impresionante que he visto nunca, al estar a tanta altura y estando despejado había un cielo de película.

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