Bretaña y Normandía en autocaravana ✏️ Blogs de Francia

Parto este día en dos, porqué me he dado cuenta que si pongo muchas fotos en una misma etapa, las últimas, salen pequeñas

Volvimos al camping a descansar un rato mientras la niña daba vueltas en bici. Nos duchamos y volvimos a coger la navette para ir al monte por la noche. Que diferencia!!!
La marea ya había llegado al monte y no había playa para pasear. Chulísimo!


Muy poca gente y un ambiente muy diferente con esas luces tenues.

La misma calle de antes, que estaba repleta de gente

Pudimos observar el “espectáculo” que hacen en la Mére Poulard con las tortillas. Para quien no lo sepa, es una manera especial de hacer tortillas. Baten al punto de nieve los huevos en unos cuencos de cobre y cuecen las tortillas en sartenes que ponen al fuego de leña. La cosa está en que hay un chaval que parece que las bate a mano con unos movimientos rítmicos, pero creo que ese bol ya se lo dieron con los huevos bien batidos. En fin, si se pasa por allí, podeis parar a verlo.



Cenamos en un restaurante, probamos la tortilla ésta típica, que a pesar de no ser de la Mére Poulard, estaba hecha de la misma manera y bueno… no nos gustó nada!!!


Subimos un poco mas por las callejuelas y bajamos por la muralla, que precioso todo casi de noche! Eso si, hacía un viento de mil demonios, por lo que también hacía frío, pero daba igual, eso era espectacular!!



Nos subimos a la navette para regresar al camping, sin dejar de mirar hacía atrás.

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Jueves 10 de agosto

Esa mañana fuímos a le Brioche Doreé a comprar croasants para desayunar y algo de leche y pusimos rumbo a la otra parte imprescindible del viaje, la costa de Normandía, mientras no dejábamos de mirar por la ventana como se iba alejando el Mont-Saint_Michel.


Nuestra primera parada fue en D-Day Experience, en Saint-Côme-du-Mont dday-experience.com/es/ . Es un memorial a los Airborne, las tropas paracaidistas que combatieron para Europa para liberarla de las tropas nazis. Hay un simulador que está muy bien.


Éste me llamó mucho la atención, pues se trata de dummies con paracaídas que lanzaban los americanos desde los aviones, para despistar a los alemanes y con suerte delataran su posición

Espero que se lean bien, pues es el discurso que les dieron a los Airborne antes de ir a combate

Al lado mismo, y con la misma entrada puedes visitar el Dead Man’s Corner Museum, el cuartel de los paracaidistas alemanes. En ambos sitios hay tienda, pero en esta hay muchos objetos de la época, para coleccionistas.




Nos dirigimos hacia la playa de Utah, donde nos comimos unos deliciosos bocadillos de un food truck. Allí estuvimos paseando, no entramos en el museo.



De allí directos a Pointe Du Hoc, donde el 6 de junio del 1944, 200 rangers escalaron los acantilados, en una misión suicida, para inutilizar las metralletas y así, los que venían después, tuvieran campo libre. Impacta ver que los hoyos en el suelo, los hicieron las bombas que allí cayeron.




De allí ya nos dirigimos a buscar sitio para dormir esa noche y lo hicimos en una estupenda área para autocaravanas en Grandcamp-Maisy, donde pagabas 10 € por noche en un cajero y tenías acceso a electricidad, agua y vaciado de aguas y poti.


Bajamos caminando al pueblo y volvimos a sorprendernos con la marea baja, que dejaba toda la playa a la vista, cubierta de algas, y el puerto casi sin agua.



Esa noche compramos unas barras de pan y, con el embutido que habíamos traído de casa, cenamos en la autocaravana (también llamada Monty )

Este día hicimos 192 km.

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Viernes 11 de agosto

Esa mañana teníamos 2 objetivos, los cementerios militares. Empezamos por el alemán, austero pero muy bien cuidado. Cuesta imaginarse que allí hay enterrados más de 21.000 soldados.




Antes de ir al americano, pasamos por Omaha Beach, donde está el monumento a Les Braves, los valientes. Hay unos paneles informativos, donde puedes ver como era la vida unos meses antes de la guerra, un pueblo de vacaciones donde la gente iba a la playa y a relajarse, para convertirse en un infierno un tiempo después.




Seguimos con el americano, mucho más grande, más banderas, al lado del mar, con más de 9.000 soldados enterrados.




Una vez visto esto, te das cuenta que en las guerras todos pierden y que los que las inician no están en primera fila…

Después de visitarlos, encontramos a medio camino el Overlord Museum y decidimos entrar. Está muy bien, son recreaciones de imágenes reales, de todos los bandos, con los atuendos, armas y medios de transporte.


Después de comer en un restaurante de carretera, una butifarra con patatas, para llevar, nos dirigimos a Port-En-Bessin, donde hay una playita muy curiosa, pues está llena de conchas.



De allí, fuimos a visitas las baterías alemanas de Longues Sur Mer. Todavía conservaban algunos cañones reales y estaba bastante bien conservado.
A lo lejos se divisaba el puerto artificial de Arromanches.




La idea era dormir en Arromanches y visitar dicho puerto, pues la marea era bastante baja, pero no encontramos sitio y seguimos mas adelante, donde pudimos quedarnos en el camping municipal de Asnelles, un pueblo que no tiene absolutamente NADA, sólo tranquilidad. Ah bueno, y también restos de los puertos artificiales.



Y es que ahora miro con Google maps y sigo sin ver nada, sólo un restaurante y una carnicería, lejos de donde estábamos. Creo que es mas bien un pueblo de vacaciones de relax, porqué había unas increíbles villas destinadas al alquiler vacacional. Por suerte, en la entrada del camping, había un puesto ambulante de pizzas, y eso fue nuestra cena, unas deliciosas pizzas.

Este día hicimos 58 km y el camping nos costó 16'70€

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