El MasWings de Mulu a Kota Kinabalu (23€ por persona con maleta) llegó sin contratiempos. Desde el aeropuerto de KK, como llaman los locales a la ciudad, lo normal es coger un taxi de precio cerrado como en Kuching (30 MYR). El taxi nos dejó en el hotel que teníamos reservado, el Oceanía, y cuando llegamos vimos que KK era bastante más grande que Kuching. Para empezar, había más tráfico, más coches, y el hotel que sobre el mapa parecía céntrico en realidad no lo era tanto. No estaba mal, pero estaba lejos del centro, aunque tenían un servicio gratuito de shuttle que iba y venía al centro a ciertas horas. Lo malo es que a la hora que llegamos no había ninguno así que después de dejar las cosas en la habitación cogimos un taxi para que nos llevara al centro comercial más conocido de la ciudad, el Suria Sabah (15 MYR). El plan de la tarde era bastante simple, sólo queríamos buscar un cargador para la cámara y encontrar una lavandería. En el centro comercial encontramos el cargador (menos mal!) y después de pasear un rato encontramos también una lavandería donde dejamos toda la ropa sucia que teníamos para recogerla al día siguiente (nos cobraron 6 MYR/kg). Con esto nos conformamos, KK no nos resultó una ciudad particularmente atractiva. Podríamos habernos acercado a la mezquita flotante, que la verdad es que por las fotos que he visto debe ser bastante bonita, pero está algo lejos del centro y la verdad es que sólo queríamos tomarnos la tarde un poco de descanso. Dimos un paseo por el waterfront y cuando anocheció nos acercamos al mercado nocturno, que es bastante impresionante, entre los olores, la de gente que había, y toda la comida…
KK Night Market
Había mucho pescado, pero nosotros esa noche sólo comimos noodles. Al día siguiente sí que nos dimos un buen atracón de pescado y marisco por 48 MYR, aunque tengo que decir que nos gustó más el del Top Spot de Kuching. Con esto dimos por terminado el día, cogimos el shuttle al hotel y a dormir.
El día siguiente lo teníamos entero en KK. Cuando estuvimos planeando el viaje tuvimos que decidir qué nos apetecía más hacer y las opciones se redujeron a dos: pasar el día en la playa, en las islas del parque Abdul Rahman, o en la selva, en el parque Kinabalu. Las islas están justo enfrente de la ciudad y es muy fácil y rápido llegar, pero llegar al parque Kinabalu es un poco más complicado, y teniendo en cuenta que no íbamos a subir la montaña (toda una experiencia, seguro, pero es un negocio monopolizado por unos pocos que desde hace un tiempo se aprovechan e imponen unos precios desorbitados) y que íbamos a pasar los tres días siguientes en la selva de Kinabatangan decidimos pasar un día de playa, que además hacía buenísimo. Cogimos el shuttle del hotel a primera hora y nos dejó en el Suria Sabah, que está muy cerquita del Jesselton Point Ferry Terminal, de donde salen los barcos a las islas. El parque nacional Abdul Rahman es un conjunto de cinco islas frente a la costa de KK. Puedes elegir qué islas quieres visitar y pagas en función de eso. Siguiendo los consejos del foro y de la gente local, nosotros decidimos visitar Sapi y Manukan. Visitar dos islas cuesta 33 MYR, más una Tariff Fee de 7 MYR y una Environmental Fee de 10 MYR por persona. Total, 100 MYR para los dos. Los precios eran los mismos en todos los operadores que te acosan nada más entrar a la terminal de los ferries, así que contratadlo con quien mejor os caiga. Al contratar hay que decir a qué hora quieres pasar de una isla a otra, y a qué hora quieres volver. Nosotros no teníamos más planes ese día, así que pedimos volver en el último barco, creo que era sobre las 4.
La primera isla que visitamos fue Sapi. El viaje hasta allí fue un poco movido porque había viento y bastante oleaje, y el barco iba súper rápido así que lo que empezó siendo gracioso cuando nos salpicaba un poco de agua al coger una ola acabó siendo una odisea donde acabamos calados. Nos habían dicho que intentáramos evitar visitar las islas en fin de semana porque se petan, y así hicimos (era lunes), pero aun así estaban a reventar de gente, sobre todo Sapi. Y tal y como nos habían advertido, la mayoría eran turistas chinos. La isla tiene una playa grande justo donde te deja el barco, y luego puedes adentrarte hacia el otro lado buscando un poco de tranquilidad y alguna playa más solitaria (no es una isla muy grande). Cuando vimos la de gente que había en la playa principal pensamos irnos a buscar algún hueco más privado, pero por el camino nos encontramos a dos chicos que tienen montada una especie de tirolina que une Sapi con Gaya, la isla de enfrente, y nos dijeron que a veces hay gente poco “recomendable” en las partes más aisladas de Sapi, normalmente filipinos que van a drogarse allí (o eso les entendimos en su inglés rudimentario), así que abandonamos la idea y volvimos con la muchedumbre china. Encontramos un huequito y ahí nos quedamos. El agua estaba muy buena, pero aquello parecía Benidorm en pleno agosto. En el extremo de la playa había unas rocas y al final nos fuimos para allá porque había menos gente.
Pulau Sapi
En la misma playa hay un restaurante básico donde puedes comer y duchas y baños. Nos tomamos unos tés helados por 9 MYR (todo un clásico durante el viaje) y decidimos esperar para comer en Manukan. A la hora prevista el barco nos recogió y nos llevó a Manukan, y nada más llegar vimos que había bastante menos gente, pero cuando nos metimos en el agua vimos que había muchísima corriente y estaba muy revuelta y bastante sucia con plásticos y botellas. Por lo menos la playa era bonita:
Pulau Manukan
Manukan tiene un restaurant pero nos pareció ridículamente caro así que comimos en un pequeño puesto que tenía los típicos platos de arroz o noodles con guisos de carne o pescado. No parecía lo más higiénico del mundo, pero tenía bastante gente y movimiento, y como hasta ese momento habíamos sobrevivido bien pensamos que ya teníamos el estómago preparado así que comimos ahí (24 MYR). Después de comer estuvimos un rato en la playa, pero ya sin bañarnos, y dimos una vuelta por los alrededores, donde vimos los primeros monitor lizards o lagartos monitor, muy típicos de las islas:
Monitor Lizard
El barco que nos llevó de vuelta a KK llegó un poco tarde, pero aparte de eso no tuvimos más problema. Desde el ferry terminal fuimos a la lavandería del día anterior para recoger nuestra ropa y volvimos al hotel para ducharnos antes de salir a cenar. Cenamos pescado en el mercado nocturno y volvimos al hotel a dormir pronto, que al día siguiente teníamos un vuelo muy temprano (7:45) hacia Sandakan.
Próxima etapa: Kinabatangan