11-8-2015 TAKAYAMA ✏️ Diarios de Viajes de Japon

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Ese día viajamos de Kanazawa a Takayama haciendo transbordo en Toyama. Cambiamos al tren de la línea Hida 6. Pensábamos que nos liaríamos, teníamos pocos minutos para hacer el transfer pero que va. En el andén hay que seguir las indicaciones de salida e ir hacia el pasillo que ponga transfers, en seguida hay paneles que indican los destinos y númro de andén, en 2 minutos se hace el cambio. Es todo super ágil ya que la señalización y paneles están siempre muy claros, con luminosos que van cambiando del japonés al inglés. Además el personal de la estación cuando pasas el billete por el control, también te indican el nº de andén y la escalera por la que tienes que subir para que sea la más cercana al vagón donde tienes reservado el asiento.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
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Los billetes de tren son así, (este es el del día anterior de Tokyo a Kanazawa), pero sirve como ejemplo.
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Llegamos pronto a Takayama, el hotel otra vez estaba saliendo de la estación a la izquierda todo recto a unos 200 metros. Dejamos la maleta y con el plano que habíamos cojido en infomación, empezamos a recorrer la ciudad, muy pequeña pero bonita, como todo japón muy cuidada. Barrio de casas antiguas visitables al precio de 300 Y. Templo, mercado de comerciantes y agricultores locales que venden sus productos todos los días entre las 6 y las 12h de la mañana, tiendas con suvenirs, etc.

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Después de comer, fuimos a visitar la aldea popular Hida, compramos un ticket que incluía la entrada al recinto costaba 900Y y los traslados de ida y vuelta.

El sitio está curioso, pero no nos impresionó. Las casas son completamente distintas a las que habíamos visto. Ahora debido al desarrollo de la ciudad, la aldea Hida está a las afueras, pero antiguamente era una parte muy alejada.

La aldea consta de casas de montaña rodeadas de naturaleza, son visitables y en algunas de ellas hay fotos antiguas que explican las costumbres y forma de vida de sus habitantes en la época Edo.

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Una vez hecha la visita volvimos a la estación en el mismo autobús y nos fuimos al hotel.

Hoy teníamos reservado el Hotel Hida Plaza 3*. Tiene varios edificios, dos más nuevos y modernos y uno más antiguo. Nos tocó el antiguo y anticuado (fue el peor y más caro de todos los hoteles que elegimos, pero es que en Takayama hay mucha ocupación y había muy poco dónde elegir, así que nos decidimos por ese). Lo mejor del hotel es que tiene ONSEN, así que decidimos aprovecharlo y pasamos el resto de la tarde relajándonos.

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Salimos a cenar. Habíamos visto que en Takayama hay un par de restaurantes donde elaboran los fideos soba siguiendo la manera tradicional durante generaciones.

Nosotros elegimos el restaurante Sumikyu. Es pequeño y muy tradicional, está un poquito escondido pero vale la pena buscarlo. Tiene a la vista el molino de piedra con el que siguen moliendo la harina.

Es curioso porque fuimos a cenar y no había nadie, la camarera con un muy buen inglés y mucha cordialidad nos indicó que era un restaurante de Soba, no Ramen, no Sushi, sólo soba su especialidad y nosotros le comentamos que sí, que a eso íbamos, a probar sus famosos fideos y le encantó que supiéramos de su restaurante y apreciáramos la calidad del producto.

Fue un gran descubrimiento. Están deliciosos. Junto con el sushi y sashimi es lo que más me gusta de la concina japonesa.

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Para rebajar la cena (que no resultó pesada), nos dimos una vuelta por la calle principal de Takayama hasta nuestro hotel. Ese agradable paseo se convirtió en pesadilla de madrugada, cuando empezaron a picarnos los mosquitos que no habíamos visto pero que se habían puesto finos con nuestras piernas. Nos hicieron chichinas. A mí se me han quedado marcas en la piel de las picaduras. Así que muy importante llevaros REPELENTE.

Ejemplo de una de las picaduras (jamás unas picaduras habían sido tan molestas, picaban todo el tiempo).
*** Imagen borrada de Tinypic ***

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