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Este era el día en que activábamos nuestra JR Pass y dejábamos de usar las líneas de metro. Teníamos pensado ir a Nikko.
Bueno, de hecho a la vuelta de Kamakura en la Tokyo Station habíamos pasado por la oficina JR para cambiar los tickets que te envían a casa por la tarjeta oficial, indicar el día que pensábamos activarla, y reservar la mayoría de los recorridos que pensábamos hacer. Luego algunos los modificamos sobre la marcha, volviendo a reservar otros horarios, así que en ese sentido no parece que haya problema.
Era un día muy soleado, y echando la vista atrás creo que hubiera preferido acercarnos al Fuji a intentar verlo, pero bueno, Nikko también nos gustó bastante.
Desde Ueno se pilla el shinkansen hasta Utsunomiya y luego el local hasta Nikko. Allí cogimos un bus que te dejaba en uno de los templos más alejados, Taiyüin byo. Diferente, con tantos dorados y recargado. En ese sentido la verdad que los templos de Nikko nos resultaron bastante diferentes de los de Kyoto por ejemplo.
Después anduvimos hasta el Toshogu que te recibe con su pagoda de cinco niveles en la que unos estudiantes querían hacerse fotos con nosotros, jeje. Nos gustó este templo. Todos han sido construidos entre los bosques de grandes árboles. Se pueden ver los famosos 3 monos del whatsApp (no hablar del mal, no oír el mal y no ver el mal) y varios santuarios bastantes bonitos. Probamos el té verde en lata (frio y sin azúcar, puagg…), como siempre máquinas de vending y servicios en todos los templos.
Desde allí bajamos hasta el abismo de kanmanga fuchi, paseo junto al río muy agradable, con poca gente. Andando unos 20 min llegas a las filas de estatuas (Jizos). Son dos filas, así que, cuando acabes la primera, sigue hasta la segunda que está casi pegada.
A la vuelta hacia el pueblo se pasa por el famoso puente, que se ve perfectamente desde la carretera.
Comimos algo y tiramos hacia la estación para volver a Tokyo. Está bien llevar la vuelta con asiento reservado porque a esas horas mucha gente vuelve del trabajo y los vagones sin reserva iban a tope.
Aprovechando que ya tenemos la JR pass a la vuelta enganchamos con la línea Yamanote y nos fuimos hasta Shinjuku para ver las vistas del ayuntamiento (torre norte) por la noche, que es además gratuito.
La estación de Shinjuku es bestial, más de 30 salidas, te deja un poco agotado mental y físicamente, jaja. Menos mal que lo del ayuntamiento lo indica varias veces. Luego atravesamos la estación para llegar al otro lado, a la parte de Kabukicho. La verdad que impactan todos las luces, los edificios, la publicidad, Godzilla apareciendo en lo alto de un hotel…y más pachinkos, restaurante robot…
De ahí ya volvimos al hotel a terminar el día. Lo bueno de la línea de la JR es que ir en el tren atravesando la ciudad te permite hacerte más idea de sus dimensiones…barrios y barrios llenos de luces, centros comerciales, y gente y más gente. Sus 36 millones de habitantes que no paran jeje.
Y siempre te sacan una sonrisa los nombres de ciertas estaciones que nos resultan tan diferentes, como Takadanobaba u Ocachimachi, jiji.
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