¡Vaya nochecita hemos pasado!…por decirlo de alguna manera. El maquinista era horrible a la hora de hacer paradas y en cada estación (que no fueron pocas) parecía que frenaba porque estaba apunto de atropellar a un gato desvalido en medio de la vía. Que, además, hemos pasado frío es decir poco, la verdad. Allí todo el mundo iba poco abrigado excepto nosotras, así que aunque esté feo decirlo, los finlandeses parece que lo tienen difícil para dar una calurosa bienvenida a forasteros que, como nosotras, vienen de países mucho más cálidos que el suyo.
Sea como sea, la noche se ha acabado y a las 9 en punto, el tren ha hecho su aparición en la estación central de trenes de la capital finlandesa.
Antes que nada, hemos ido a localizar un sitio cercano a la bulliciosa estación para desayunar. Hace mucho frío en Helsinki. Las temperaturas son unos grados más altas que en Laponia, pero allí no hay tanta humedad, así que la sensación térmica es mucho menor aquí que de donde venimos. Hoy, al igual que para los próximos días, el pronóstico es el de lluvia.
>Mientras desayunamos, me escapo a comprar billetes de transporte para todos los días que estaremos aquí. Aunque para ir al hostal hemos decidido coger un taxi debido a nuestro cansancio, seguro que damos cuenta de lo invertido en el título.
Nos alojamos en el Estadio Olímpico , que fue construido con motivo de las olimpiadas que albergó Helsinki en 1952, edición que pasó a la historia por ser en la que más récords olímpicos y mundiales se rompieron quedando superada únicamente por le edición de Pekín 2008. El Hostal ocupa únicamente una zona del mismo y evidentemente eso no impide continuar su uso como Estadio. La verdad es que este uso más turístico permite rentabilizar mucho más construcciones que de otra manera tienen un uso mucho más. Se abre la porra para el uso del aeropuerto de Castellón.
ABRO PARENTESIS. Estaremos 6 días en Helsinki, ¡que son muchos días! pero en realidad los días de visita a la ciudad van a ser la mitad: aprovecharemos las mañanas, quizás algún día hasta algo entrada la tarde, para visitar la ciudad, pero antes de entrar en territorio Ruso queda mucho viaje por acabar de preparar y eso requiere calma chicha (lo sé, os morís de ganas de dar en este enlace) y tiempo. Los horarios definitivos de los trenes rusos no estaban disponibles hasta 45 días antes y por tanto no pude perfilar los horarios y compra de billetes. Lo mismo pasa con China: aunque están perfilados los destinos, falta hacer ajustes de desplazamientos y/o alojamientos.
¿ Recordáis que escribí que habíamos conversado con una señora francesa en Auswitch? Su única pregunta cuando supo de nuestras intenciones de viaje fue sobre el tema de la ropa, que cómo nos lo íbamos a hacer. Por si alguno de vosotros se lo está preguntando. Pues la respuesta es que, abulta mucho menos un jabón para lavar que varias prendas extra. Yo podría decir que he pasado casi 3 meses con 3 camisetas , 3 mudas de ropa interior y 2 pantalones. Resulta fácil lavar a mano estas prendas y el invierno hace que la calefacción seque durante la noche lo que sea necesario. Uno de los motivos de alojarnos en este hostal es también que disponemos de lavadora y por tanto también queremos aprovechar algún momento para echarle un agua a nuestros abrigos. En tres meses de viaje hay que parar para estas cosas más mundanas.CIERRO PARENTESIS.
Llegamos al Hostel y aunque es muy pronto, nos dicen que tenemos la habitación disponible. La idea era dejar las maletas y empezar a tomar el pulso a la ciudad. Pero el cansancio de demasiadas noches cortas de sueño nos ha hecho mella. Las camas del hostal con sus sábanas limpias nos están clamando a gritos un poco de nuestro calor humano y al final, hemos caído rendidas en el paraíso del descanso.
Despertamos sobre las 13h y ya lo vemos de otra manera. El día sigue siendo un asco térmicamente hablando, pero queremos ver algo aunque con motivo de nuestras siesta , el día se haya acortado bastante.
Volvemos a la estación de tren de la que hemos venido está mañana. Una estación que en sí ya es un atractivo turístico por su peculiar fachada con los colosos, los demandantes de la luz del escultor finlandés Emil Wilkström. Está vez ya hemos descubierto el tranvía y la línea 3T que no sólo nos pasa cerca del hostal sino que es en sí de gran atractivo turístico, puesto que pasa por todos los elementos de interés de la urbe.
De vuelta al centro neurálgico comemos algo rápido antes de ir a la catedral de Helsinki enclavada dentro de la plaza del Senado.
Caminamos hacia el puerto y luego callejeamos nuevamente de regreso a la estación. Pese a la siesta estamos aún cansadas, queremos ducharnos y además a empezado a llover. Esto último una clara y fácil excusa para nosotras, miembros de una sociedad como la española, para posponer y/o cancelar cualquier salida o evento que requiera salir de casa. Así que acabamos volviendo al hostal a por todo lo que he enumerado antes. Pero antes pasamos por el súper a por cosas para cenar y/o merendar. El hostal dispone de cocina y en un viaje tan largo es importante poder ahorrar unos euros cocinando para ti.
Hacemos un intento de leer después de cenar. Ambas somos ávidas lectoras y aprovechamos cualquier momento y/o desplazamiento para leer. Pero hoy el e-book se queda en nuestro regazo. Dormimos en el sueño más profundo que os podáis imaginar. ¡Hasta mañana!