La noche antes habíamos dejado paga una noche más en el hotel, ya que nuestro vuelo salía hoy en la noche y tras patear todo el día por Saigon, se iba a agradecer tener la habitación hasta última hora, así que pagamos una noche más.
Desayunamos en el hotel, entregamos nuestro bono de desayuno como cada mañana y tras el desayuno caminamos hasta el mercado. Por el camino contratamos la vuelta al aeropuerto por 170.000 VND, un taxi venía en la hora acordada a recogernos al hotel.
Vimos el mercado de día, muchos puestos, pero de cosas cotidianas, telas, etc…Sacamos fotos en la rotonda del mercado y marchamos hacía la torre Bitexco, tenía anotado que para subir eran unos 200.000 VND pero no subimos.
Mercado
Torre Bitexco
Tras verla por fuera pusimos dirección al río y después hacia la plaza Me Linh, que está al lado del río.
Desde aquí nos volvemos a adentrar en busca de la Mezquita en la zona de Cholon, el barrio chino de Vietnam, logramos localizarla, nos acercamos a verla, no es gran cosa, enseguida nos ofrecieron unas batas si queríamos visitarla por dentro, pero declinamos la oferta, no le vimos gran cosa.
Ahora nos dirigimos al Teatro municipal y Ayuntamiento de Saigón. Esta zona muy bonita. Paseamos por aquí y marchamos a la Catedral de Notre Dam o la iglesia rosa, justo al a lado está la oficina central de Correos (Buu Dien) es un edificio colonial muy bello. El legado francés es indiscutible ya que fue creado por el estudio de arquitectos del mismísimo Gustave Eiffel a finales del siglo XIX. El ratito que estuvimos aquí conseguimos unas fotos muy dignas, habían bastantes bodas haciéndose el reportaje fotográfico y muchos estudiantes celebrando el fin de carrera. Os dejo algunas de las fotos tomadas.
Sin duda el novio más guapo, quizás pudo ser esto una premonición de mi siguiente destino...!!!!
Tras esto caminamos hacia el Palacio de la Reunificación. Cuando pasamos estaba cerrado, pues cerraban a medio día y volvían a abrir un poco más tarde. Caminamos hacia el lago de la tortuga para desde allí poner rumbo hacia el Templo del Emperador de Jade. Con un pequeño mapa que llevamos impreso y con ayuda del GPS la localizamos sin problemas, pero hay que caminar un ratillo, puede ser perfectamente sus 20 o 30 minutos caminando. La entrada es gratuita. El templo está un poco sucio, lleno de excrementos de palomas, hay un estanque con peces, que en esos momentos estaban limpiando, y estaban los pobres animalillos boqueando en el fondo.
Palacio de la Reunificación
Lago de la Tortuga
Templo del emperador de Jade
Tras la visita teníamos pensado coger taxi hasta el Museo de la Guerra, pero decidimos ir caminando. Antes del museo decidimos visitar la Pagoda Xa Loi, en esto empezó a caer unas gotillas hasta que empezó a llover bien fuerte, sacamos los chubasquero y seguimos pateando, por el camino nos refugiamos en un supermercado de estos vietnamitas, parecido al 7 Eleven, tenían una barra para comer, así que compramos unos Dumpling, bebidas, etc y comimos allí. Como no paraba decidimos seguir caminando bajo la lluvia hasta llegar al museo que estaba muy cerca.
Pagoda Xao Loi
En el museo nos refugiamos de la lluvia. Una vez dentro pude notar esa sensación de la que todo el mundo habla y que es espeluznante, el testimonio fotográfico que allí se recoge enmudece y destroza la moral a cualquiera. Una vez sales ya no eres la misma persona que unas horas antes entró por sus puertas.
Una vez terminada esta visita dimos por terminado nuestros paseo por Saigón, caminamos hasta el hotel, no sin antes parar para comprar unas camisetas y tomarnos un buen café en una franquicia.
Mis últimas horas en Vietnam, quería retener todo en mi memoria, no quería marchar pero la vuelta a casa, tras poco más de tres semanas fuera, es algo que también reconforta, saber que volvemos y que todo ha salido de maravilla durante estos 25 días y es que fueron 4 países visitado y muchos momentos vividos, amigos que hemos conocido por el camino, … tantas cosas me llevo en mi mente que no quiero olvidar jamás. Como dice un refrán “Viajar es lo único que compramos y que realmente nos enriquece” no sé cómo explicar que es para mí viajar pero lo que tengo claro es que… “NO SUEÑES TU VIDA, VIVE TU SUEÑO” y mientras pueda hacerlo seguiré viviendo mi sueño.
¡¡¡HASTA SIEMPRE VIETNAM!!!
Desayunamos en el hotel, entregamos nuestro bono de desayuno como cada mañana y tras el desayuno caminamos hasta el mercado. Por el camino contratamos la vuelta al aeropuerto por 170.000 VND, un taxi venía en la hora acordada a recogernos al hotel.
Vimos el mercado de día, muchos puestos, pero de cosas cotidianas, telas, etc…Sacamos fotos en la rotonda del mercado y marchamos hacía la torre Bitexco, tenía anotado que para subir eran unos 200.000 VND pero no subimos.
Tras verla por fuera pusimos dirección al río y después hacia la plaza Me Linh, que está al lado del río.
Desde aquí nos volvemos a adentrar en busca de la Mezquita en la zona de Cholon, el barrio chino de Vietnam, logramos localizarla, nos acercamos a verla, no es gran cosa, enseguida nos ofrecieron unas batas si queríamos visitarla por dentro, pero declinamos la oferta, no le vimos gran cosa.
Ahora nos dirigimos al Teatro municipal y Ayuntamiento de Saigón. Esta zona muy bonita. Paseamos por aquí y marchamos a la Catedral de Notre Dam o la iglesia rosa, justo al a lado está la oficina central de Correos (Buu Dien) es un edificio colonial muy bello. El legado francés es indiscutible ya que fue creado por el estudio de arquitectos del mismísimo Gustave Eiffel a finales del siglo XIX. El ratito que estuvimos aquí conseguimos unas fotos muy dignas, habían bastantes bodas haciéndose el reportaje fotográfico y muchos estudiantes celebrando el fin de carrera. Os dejo algunas de las fotos tomadas.
Tras esto caminamos hacia el Palacio de la Reunificación. Cuando pasamos estaba cerrado, pues cerraban a medio día y volvían a abrir un poco más tarde. Caminamos hacia el lago de la tortuga para desde allí poner rumbo hacia el Templo del Emperador de Jade. Con un pequeño mapa que llevamos impreso y con ayuda del GPS la localizamos sin problemas, pero hay que caminar un ratillo, puede ser perfectamente sus 20 o 30 minutos caminando. La entrada es gratuita. El templo está un poco sucio, lleno de excrementos de palomas, hay un estanque con peces, que en esos momentos estaban limpiando, y estaban los pobres animalillos boqueando en el fondo.
Tras la visita teníamos pensado coger taxi hasta el Museo de la Guerra, pero decidimos ir caminando. Antes del museo decidimos visitar la Pagoda Xa Loi, en esto empezó a caer unas gotillas hasta que empezó a llover bien fuerte, sacamos los chubasquero y seguimos pateando, por el camino nos refugiamos en un supermercado de estos vietnamitas, parecido al 7 Eleven, tenían una barra para comer, así que compramos unos Dumpling, bebidas, etc y comimos allí. Como no paraba decidimos seguir caminando bajo la lluvia hasta llegar al museo que estaba muy cerca.
En el museo nos refugiamos de la lluvia. Una vez dentro pude notar esa sensación de la que todo el mundo habla y que es espeluznante, el testimonio fotográfico que allí se recoge enmudece y destroza la moral a cualquiera. Una vez sales ya no eres la misma persona que unas horas antes entró por sus puertas.
Una vez terminada esta visita dimos por terminado nuestros paseo por Saigón, caminamos hasta el hotel, no sin antes parar para comprar unas camisetas y tomarnos un buen café en una franquicia.
Mis últimas horas en Vietnam, quería retener todo en mi memoria, no quería marchar pero la vuelta a casa, tras poco más de tres semanas fuera, es algo que también reconforta, saber que volvemos y que todo ha salido de maravilla durante estos 25 días y es que fueron 4 países visitado y muchos momentos vividos, amigos que hemos conocido por el camino, … tantas cosas me llevo en mi mente que no quiero olvidar jamás. Como dice un refrán “Viajar es lo único que compramos y que realmente nos enriquece” no sé cómo explicar que es para mí viajar pero lo que tengo claro es que… “NO SUEÑES TU VIDA, VIVE TU SUEÑO” y mientras pueda hacerlo seguiré viviendo mi sueño.
¡¡¡HASTA SIEMPRE VIETNAM!!!