Al día siguiente salimos de Tel Aviv rumbo a Nazaret, lo primero que visitamos fue la Iglesia de la Anunciación, preciosa y muy moderna, consta de dos niveles y la cripta a la cual se puede bajar y que según la tradición cristiana es el lugar de la casa de la Virgen María donde el Arcángel Gabriel le anunció que sería la madre del hijo de Dios
El exterior de la Basílica es imponente, de cúpula negra y paredes blancas
Al llegar a la Basílica lo primero que llama la atención es la puerta de entrada, bellísima.
El altar principal es impresionante y en las paredes de ambos costados, no recuerdo si en este nivel o en el superior, hay cuadros donados por distintos países con la imagen de la Virgen María vestida con la ropa típica, apariencias físicas y ornamentos tradicionales del lugar de procedencia del cuadro. Recuerdo que busqué el cuadro donado por Argentina pintado por Raul Soldi, famoso artista plástico argentino, pero no encuentro la foto, supongo que no permitirían tomarlas. Llaman poderosamente la atención los pintados por artistas de los lugares más exóticos del planeta, por ejemplo recuerdo que me llamó la atención el de Japón y el de Tailandia.
A la cripta se baja por unas escaleras al costado del altar. Es un lugar muy
Sencillo y antiguo con un pequeño altar
Justo frente a la Iglesia de la Anunciación, compartiendo patio, se encuentra la Iglesia levantada donde la tradición cristiana ubica la carpintería de José, es una iglesia mucho más sencilla que la anterior pero en sus bajos se pueden ver las ruinas de la carpintería y una piscina que se supone servía para rituales litúrgicos judíos. La foto que pongo es de la piscina ritual.
En Nazaret hay mucho más por ver pero el tour sólo nos llevó a esos lugares, sin tiempo libre. Y el pozo de María??? Y la ciudad de Nazaret ¿??, y el mercado de recuerdos de Nazaret?? Nada, no fuimos, que tour de la ostia como dicen los españoles, los argentinos diríamos que tour de mierda (ya está, ya lo dije) KO….
La siguiente parada fue las grutas de Rosh Anikra, que me gustó tanto que me sacó la bronca acumulada. Es, en una explicación muy poco profesional, una formación geológica que hace que el mar socave la piedra del acantilado y forme túneles, grutas por donde el agua del Mar Mediterráneo entra y sale. Es un espectáculo increíble. Me encantó. El bus nos dejó en la parte baja, desde donde hay que tomar un teleférico que te eleva hasta el comienzo del paseo por las grutas. Antes de entrar a las grutas la vista del mar fue esta.