Burdeos, Poitiers y alrededores con niños ✏️ Blogs de Francia

Después de haber leído y usado mucho esta página para planificar nuestro viaje, me estreno con un diario.

Empezamos con algunos datos sobre nuestro viaje.

Viajeros: dos familias, una de 2 adultos y un niño de 4 años y otra de 2 adultos y 3 niños de 13, 9 y 3 años

Duración: 7 días

Fecha: del 5 al 12 de agosto de 2015

Alojamiento:
Poitiers: Best Western Manoir de Beauvoir (3 noches)
Burdeos: Residhotel Galerie Tatry (4 noches)

Fuimos con vuelo directo desde Málaga a Burdeos y decidimos alquilar un coche (bueno, dos) y hacer una ruta que se adaptara un poco a todos: adultos, niños grandes y niños pequeños. Decidimos subir un poco al norte para ver algo de los Castillos del Loira y, de paso, ir a Futuroscope, que seguro que a los niños mayores les encantaría.

Para movernos por Francia, utilizamos la aplicación Here, de Nokia. Es un navegador que funciona sin necesidad de conexión a Internet. Te descargas los mapas que crees que vas a usar y puedes navegar sin datos. Nos funcionó genial, ni una pega.

Aunque el GPS funcionaba sin datos, compramos de todos modos una tarjeta de datos para toda la semana que íbamos a estar en Francia, que ya estamos acostumbrados a usar el móvil para todo. Compramos una de Le French Mobile, con 1 GB de datos para usar durante un mes y que nos costó 19 euros.

Otro acierto fue llevarnos los walkie-talkies de mi hijo. Fue idea de mi marido y, aunque yo no lo
terminaba de ver claro, lo cierto es que nos vinieron muy bien. Llevábamos un walkie en cada coche para avisarnos cuando alguno necesitaba parar o si nos despistábamos.

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Volamos a Burdeos desde Málaga, con Vueling. Cogimos el coche de alquiler y, tras una parada en un Auchamp de Burdeos para comprar algo de comida para las cenas y desayunos, nos pusimos en marcha hacia Mignaloux-Beauvoir, un pueblecito en los alrededores de Poitiers.

Entre unas cosas y otras, llegamos al hotel (Best Western Manoir de Beauvoir) sobre las siete de la tarde. El tráfico, en este trayecto, bien, fluido y sin incidencias. Casi todo fue por autopistas de peaje, y nos costó 20,90 euros.

El hotel, correcto. Buscábamos algo bien comunicado, con aparcamiento y con cocina. Las habitaciones eran bastante correctas, salvo la parte de la cocina, que estaba bastante anticuada. Pero bueno, era suficiente para preparar algo de desayuno.

Esa tarde ya poco más. Un baño en la piscina del hotel, la más estricta en la que hemos estado nunca. El encargado de la piscina nos llegó a decir (aunque sólo quedó en eso, en un aviso), que los chicos no podían bañarse con bañador de los de tipo pantalón, anchotes, que sólo bañadores de tipo natación, porque los bañadores grandes acumulaban bacterias. Una anécdota más. Y tras el baño, breve porque hacía fresquito, algo de cena en la habitación y a dormir, que el día había sido largo.

Sobre el hotel hay que decir también que en recepción fueron muy amables y que tenía un restaurante con varios tipos de menú, a partir de 15 euros. Al igual que en toda Francia, los menús para niños sí que tenían precios interesantes. No probamos ningún día el restaurante del hotel, así que no podemos opinar.

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Como comentaba en la introducción, queríamos hacer una ruta en coche para ver bastantes cosas, pero también queríamos evitar que se hiciera muy pesado para los niños, así que intentábamos alternar actividades para ellos y para nosotros.

Al lado de Poitiers está Futuroscope, así que allí nos fuimos en nuestro segundo día en Francia.
Compramos las entradas 1 semana antes por la web y así nos salieron las entradas de adultos a precio de niño. 32 euros por persona. Los niños menores de 6 años no pagan.
Hay bastante debate sobre si merece la pena o no ir a Futuroscope, sobre todo con niños pequeños. Mi opinión: si os pilla de paso, no está nada mal, se echa un buen día. Ahora bien, organizar un viaje sólo para ir a Futuroscope… no sé.

Llegamos temprano, sobre las 10.00 y me sorprendió que ya había bastante gente. Fuimos directos a una de las atracciones estrella, la de bailar con los robots, pero ya tenía más de una hora de cola, así que pasamos y fuimos a otras atracciones.

Encontramos bastantes colas en casi todas las atracciones. Colas de más de media hora en la mayoría de los casos. Entiendo que es algo medio normal en el mes de agosto, pero eso hizo que sólo fuéramos a dos atracciones “audiovisuales”: Río y El 8º Continente, que apenas si tenían cola.

Río fue un corto en 3D. Nada excepcional.

El 8º Continente fue más curioso. Es un vídeo que ves mientras vas montado en una moto que se mueve al ritmo de la película. Tienes que disparar a los monstruos que vas encontrando. Estuvo bastante bien. Incluso a mi hijo (4 años) le gustó mucho.

Aunque Futuroscope no está concebido como un parque de atracciones al uso, lo cierto es que las atracciones “tradicionales” que tienen están francamente bien. Los niños pequeños fliparon en la de Aprendices de Bombero y en la zona de agua (todo un acierto) y los mayores también disfrutaron mucho en el resto de atracciones.

Además de las que ya he dicho, subimos en Misión Refrescante, el Balancín de los Forzudos, unas bicicletas de agua y casi todas las atracciones de la zona de niños.
Los mayores y mi hijo se subieron en todo lo que he comentado. El pequeño de 3 años, sólo jugó en la zona de agua y subió en la de los bomberos.

Comimos en Le Comptoir du Monde. Menús con buena relación calidad-precio. Hamburguesas, pasta, kebab... Más o menos 10 euros por menú.
En el parque, las bebidas y helados, a precio de parque de atracciones. Coca-cola 3 euros y helados al mismo precio. De 15.30 a 18.30 o así había oferta de 3x2 en los helados y algunos refrescos. Por 6 euros podías comprar 3 helados que, bueno, dentro de ser un parque de atracciones, tampoco era tan exagerado.

Como veis, fue una visita más adaptada a los niños. Si hubiéramos ido sin niños o sólo con los mayores, habríamos aprovechado más las atracciones únicas de Futuroscope. Por ejemplo, yo me quedé con las ganas de subir a lo de los robots o ver el espectáculo de los Rabbids, pero cualquiera aguantaba a las fieras 1 hora o más de cola. Eso queda pendiente para otra ocasión.

Nos fuimos del parque sobre las 19.00 o así, con los niños ya reventados. De camino al hotel, muy cerquita, paramos a cenar en el restaurante La Mangoune, justo al lado del hotel ACE. Cena muy rica y con un precio razonable.

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