Pisa, Florencia, Venecia, Roma ✏️ Blogs de Italia

Nos levantamos a desayunar tras despertarnos con los ruidos de la cocina. El desayuno muy completo.
El tren con dirección a Roma lo teníamos a las 16:25 así que teníamos tiempo de ver otras zonas de la ciudad.
Para ver Venecia es suficiente con un día, a nosotros se nos hizo hasta mucho, hubiéramos preferido estar más tiempo en Florencia.
El recorrido que hicimos de vuelta a la estación fue atravesando el interior de la ciudad en lugar de rodear el Canale Grande como hicimos a la ida al hotel (lo más rápido y sencillo).
Esta parte de la ciudad está menos masificada de gente y tiene su encanto. Perderse entre sus calles y encontrar rincones que no esperas es tentador.
Comimos en Brek ristorante situado en la Lista de Spagna junto al Ponte degli Scalzi. Es un autoservicio que tiene menús. El menú básico compuesto por una ensalada pequeña, un plato de espaguetis con tomate, un pan y una botella de agua fueron 6.90€, algo muy barato para ser un lugar turístico. Esta zona es la mejor para comer, la más barata.
Cogimos el tren con dirección Roma que ya teníamos sacado por 70€ las dos personas. La duración de este sería de unas 4 horas.
Una vez en Términi, nos fuimos con dirección a nuestro hotel, el hotel Taormina, situado a 1200 metros de la estación y a unos 20 metros del mejor sitio donde os podéis comer un helado, el Palazzo del Freddo en la Vía Principe Eugenio 65. La mejor heladería de toda Roma y a un precio muy bueno.
En Roma un helado pequeño puede costar al rededor de 2,50-3 € y a veces la calidad deja mucho que desear, en la heladería que comentaba antes, la calidad es impresionante y el precio va desde 1,6 el pequeño, 2 € el mediano y 3 € el grande con 4 bolas y nata . Merece muchísimo la pena. Sobre todo os recomiendo el helado de pistacho siciliano y el de mandarina. El de kiwi, pera, limón, fresa, plátano, fruta de la pasión, albaricoque, naranja, mora, fueron otros que probamos y están muy buenos también pero de elegir alguno me quedaría con esos dos.
Esa noche quería enseñarle algo de la ciudad a mi pareja y la llevé a la fontana di Trevi. Tuvimos mala suerte porque estaba cerrada estaban montando un desfile de modelos con unas plataformas transparentes sobre el agua así que nos fuimos a ver el Panteón. Aún viéndolo por segunda vez, me sigue fascinando.
Nos fuimos a cenar un par de lasañas en la Hostaria de Pastini situado en la Vía de Pastini, muy cercano al Panteón. El precio por las dos lasañas y una botella de agua que se notaba que era del grifo fueron unos 23 €,9 € cada lasaña. El wiffi para este sitio es: Telecom 465... Password:010101010101010101010101
Después de dar una vuelta hasta la Piazza Navona, nos dirigimos hasta el hotel para recuperar fuerzas para el día siguiente.

---

Nos levantamos y desayunamos en el hotel que teníamos contratado. El desayuno no era muy variado, no había nada de jamón, ni quesos, ni huevos, sólo mantequillas y mermeladas y los zumos eran de máquina, así que habíamos bajado la calidad en el desayuno del hotel.
La zona donde está situado el hotel parece un barrio chino bastante sucio, muy poco iluminado por la noche y da un poco de respeto, suerte que ya había estado por la zona la vez anterior y estaba más tranquilo porque no suele pasar nada, o eso creo.
Después de desayunar nos dirigimos con el metro que está a menos de 100 metros (1,5 € por persona) rumbo al Vaticano ya que teníamos reservada la entrada al museo a las 11:00. Os recomiendo que saquéis los tickets para entrar al museo por internet ya que de lo contrario os tendréis que gozar una cola bastante grande, como la que nos pegamos en Florencia para subir a la cúpula del Duomo, aunque tengáis que pagar un poco más por la reserva. En total fueron unos 40 € entre los dos.
Llegamos con 15 minutos de antelación, pero no nos pusieron ninguna pega. Al entrar hay que pasar unos controles como en los aeropuertos. Tuve que dejar el trípode en el guardaropa porque no me dejaron pasarlo.
Una vez dentro tenéis que dar el papel de la reserva a la chica de los tickets para que os dé los tickets, no se puede entrar directamente con el papel.
El museo puede que os llame la atención, pero a nosotros lo único que nos llamaba era la Capilla Sixtina. Pasando por la sala de los mapas y otra sala más, bajando unas escaleras por un pasillo estrecho llegamos a la capilla . Una vez más allí, disfrutando por segunda vez de esta maravilla y observando detenidamente con unos prismáticos que me había llevado para observarlo con detalle.
Aunque no se puede sacar fotos, algunas sacamos y algún vídeo también con mi cámara gopro
En dirección al museo encontrareis mucha gente ofreciendo servicios para evitar colas y algunos puestos donde podéis comprar recuerdos por 1€.
Una vez terminado de ver la capilla sixtina, nos dirigimos hacia la Basílica de San Pedro para subir a la cúpula. Tuvimos suerte porque no había mucha gente. Sacamos dos billetes para subir en ascensor hasta las posteriores escalones. Nos costó unos 8 € por persona.
Las vistas desde allá arriba son impresionantes, se ve todo Roma y una vista increíble de la plaza de San Pedro.
Después de las fotos de rigor y de aprovechar mis prismáticos que fueron la envidia de muchos, bajamos hacia el interior de la basílica para ver la Piedad de Michelangelo, maravillosa. Una vueltita por la basílica y rumbo a la plaza de San Pedro para terminar llegando al castillo de San Angelo.
Ente castillo, como ya comenté la vez anterior, no tiene nada de interés en su interior, lo mejor es lo que se ve desde fuera.
Por el camino encontramos un supermercado y nos hicimos un par de bocadillos de mortadela de pistachos y nos sentamos en una plaza o parque haciendo una especie de picnic.
Después de descansar un poco, nos fuimos con dirección a la basílica de Santa María in Cosmedin para ver la boca de la verdad pero llegamos justo cuando habían cerrado. Su horario es hasta las 17.50 y llegamos cerca de las 18:00, así que nos dirigimos rodeando el Circo Massimo con dirección al Coliseo para verlo por la tarde-noche.
Cogimos el metro con dirección a Termini para coger la otra línea con dirección a la Piazza de Spagna, y cuando llegamos allí, sopresa!! la escalera estaba vallada y lo único que pudimos disfrutar fue la fuente. Después de un rato sentados en la fuente, buscamos una parada de bus para aprovechar el billete de metro ya que puedes usarlo durante 100 minutos en trasbordos sin pagar más. Llegamos a Termini y caminamos buscando un lugar donde comer. Fuimos a un restaurante que recomendaban por internet situado en la Via dei Mille nº 10. Lo cierto es que para quitar el hambre está bien, pero no para lujos ni mucho más. Lo mejor, el precio y el helado que nos comimos después en el Palazzo del Freddo justo al lado de nuestro hotel. Uno pequeño para probar .Después nos fuimos directos al hotel y hasta el día siguiente.

---

Este día después de nuestro desayuno pobre en proteínas , nos dirigimos caminando hacia la Basílica de San Pietro in Vincoli para ver el Moises de Miguel Ángel, otra de las maravillas que me quedé sin ver la otra vez. Nos costó encontrar la basílica pero al final dimos con ella tras pasar por las termas de Traiano en un parque que estaba al lado.
Allí estaba el Moises majestuoso en su trono, y si lo querías iluminado, tenías que echar una moneda de 1€ para encender los focos. Menudo negocio tienen montado.
Justo al lado, en el altar, están las cadenas con las que fue hecho prisionero San Pedro, están en una urna de cristal y "oro".
Después bajamos una gran escalinata situada a la derecha de la salida de la basílica. Una vez pasado una especie de túnel que hay en esta escalinata, si te das la vuelta, puedes ver la fachada del edificio lleno de vegetación y una bonita foto.
Ya aquí, nos dirigimos hacia la pequeña cola que había a la entrada del foro romano y compramos la entrada, 12€ por persona. Aún me acordaba que para evitar la cola inmensa de entrada al Coliseo, había que entrar por el Foro Romano. Después, en lugar de entrar, nos fuimos hacia la columna de Traiano para disfrutar de sus grabaciones de la batalla que cuenta.
Después nos dirigimos hacia el monumento a Vittorio Enmanuel II. La vez anterior me quedé con unas ganas enormes de entrar y subir sus escalones. Subimos hasta lo más alto que te dejan subir sin tener que pagar, porque como siempre, tienen que hacer negocio. Si quieres subir hasta la punta de arriba tienes que contratar el ascensor por 7€, pero decidimos que no merecía la pena por ver la ciudad unos metros más arriba, cuando ya la habíamos visto desde la cúpula de la basílica de San Pedro en el Vaticano.
Bajamos del monumento y subimos por las escaleras que están justo al lado que sube hasta el museo capitalino. A un lateral de la plaza está la loba amamantando a Rómulo y Remo. Es una copia, la auntentica está en el interior del museo.
Había llegado la hora de dirigirnos al Foro romano.
La otra vez me cansé de ver ruinas en el Foro y en el Palatino, y esta vez, aunque vi cosas que no había visto anteriormente, también terminamos por aburrirnos. El calor tampoco ayudaba mucho.
Nos metimos en el Coliseo sin hacer apenas cola y disfrutamos de su interior y de la que estaba cayendo, 35 grados sin una nube y sin aire y con unas botellas de agua calientes como una sopa.
Sinceramente, disfruté mucho más del foro romano, palatino y coliseo la otra vez, no sé si porque era la primera vez que estaba o porque la sensación de frescura ayudaba a disfrutar de todo. Prefiero noviembre a julio para visitarlo.
Salimos con dirección a ver la boca de la verdad y sacarnos la foto de rigor. Aquí también tienen un negocio montado, tienes que dar la voluntad y te venden unos trozos de tela para taparte los hombros si vas con camisetas de tiras o si vas con pantalón corto o faldas para taparte las piernas, sino no pasas y a veces son muy estrictos, teniendo en cuenta que en España entran en las iglesias como les da la gana.
Nos fuimos caminando hasta el puente que nos llevaría hasta la Isola Tiberina y a Trastevere donde buscaríamos un lugar para comer. Comimos un par de pizzas en un lugar llamado Fidelio il vecchio birraio por 12 € más los refrescos, 14€, bastante bien de precio. Está en la Via degli Stefaneschi 3/5/7 en Trastevere.
Muy cerquita de aquí hay otro sitio que habíamos leído en internet que tenía menús por 10€, es una buena zona para comer sin dejar la cartera pelada y para aprovechar para comprar camisetas por 6 y 8 € de recuerdo.
Nos dirigimos hacia el Campo di Fiori por curiosidad, lo cierto que cuando llegamos vimos una plaza nada más, no sé si en otro momento del día habrán puestos de algo, pero cuando fuimos no había nada, así que seguimos con dirección al Panteón, tocaba entrar. Sigue impresionándome y siendo lo que más me gusta de todo Roma. Es como si no hubiera pasado ni un sólo día desde que se construyó.
Después volvimos a la Fontana di Trevi a ver si esta vez habían quitado las vallas y las tarimas. Genial, estaba perfectamente visitable y con muchísima gente al rededor, como siempre. Creo que hay un premio al que consiga sacar una foto en esta fuente desde la pared de en frente sin que salga nadie . Imposible.
Un rato después la intención era sacar unas fotos nocturnas del Coliseo, unas fotos chulas, así que volvimos hacia el Coliseo.
Ya el hambre apretaba y nos habíamos colocado sobre las 23:00, se nos había ido el día y se hacía un poco difícil encontrar algo decente para cenar. Al final terminamos cenando un helado grande al lado del hotel, vaya cena!! si me pilla mi dietista me mata...
(por más que he intentado que salga derecha la foto no hay manera)

---