Japón pon pon... (En Construcción) ✏️ Blogs de Japon

El viaje a Japón ha costado muchísimo, y no hablo desde el punto de vista económico, que también, sino de todas las dificultades e incertidumbres que nos han hecho retrasar el viaje más de dos años. Incluso teniendo los billetes comprados y todo reservado, a cuatro días de irnos, todo estuvo a punto de venirse a bajo pero una vez más el destino, el karma o vaya usted a saber qué nos permitió subir a ese avión y hacer realidad otro sueño. Si es que somos unos afortunados, no puedo parar de repetirlo.

Quiero contar tantas cosas que no tengo idea de por dónde empezar así que voy a intentar no desordenar mucho el relato.

Japón me ha robado el corazón!!! Debo decir que Tokio me ha decepcionado como nunca habría imaginado pero el resto de los lugares que hemos visitado me han maravillado. Además es todo tan fácil en Japón, creo que sólo nos hemos equivocado una vez de autobús en Kyoto y porque ni miramos dónde montábamos. Todo está estupendamente explicado y no recuerdo ningún sitio donde no hubiera carteles en inglés. La gente es también maravillosa y a pesar del escaso nivel de inglés que maneja la mayor parte de la población, sus ganas de entenderse con los visitantes hace que todo sea súper sencillo.

Cuál es la mejor época para visitar Japón? No sé cuál es la mejor pero sí cuál es la peor: agosto. Hemos pasado taaaaaaanto calor!!! El solazo y la temperatura, sobre todo en las horas centrales del día, era insoportable. Nosotros el primer día lo vimos claro y lo que hacíamos era salir a primerísima hora del día y volver a descansar después de comer, a eso de las 3 ó 4h de la tarde, y luego volvíamos a salir cuando el sol se ponía. Hemos sudado como salvajes pero no éramos los únicos, todos los japoneses llevan una toallita pequeña en el bolso y se quitan el sudor con ella. Pero vamos, que sarna con gusto no pica y cuando se está de vacaciones parece que el calor o el frío molestan menos. Mi recomendación de cualquier forma es viajar en otra época que no sea verano pero si como nosotros sólo podéis viajar en agosto, adelante, el país es maravilloso en cualquier momento.

El itinerario lo organizamos gracias a los miles de diarios que leí aquí en Los Viajeros. Ahora que ya estamos de vuelta quitaría dos o tres noches en Tokio, que me ha parecido una ciudad con muy pocos atractivos y a la que sólo le dedicaría un día y los dos días de las excursiones a Kamakura y a Nikko, de los que nos prescindiría por nada del mundo. Así quedó entonces la ruta:

05/08: Llegada a Kyoto por la tarde
06, 07 y 08/08: Visitamos Kyoto
09/08: Visitamos Nara y Fushimi Inari (Dormimos en Kyoto)
10/08: Visitamos Hiroshima y hacemos noche en Miyajima
11/08: Visitamos el castillo de Himeji y hacemos noche en Osaka
12/08: Visitamos Osaka por la mañana y a media tarde salimos hacia Tokio
13/08: Tokio
14/08: Kamakura y Yokohama (dormimos en Tokio)
15/08: Nikko (dormimos en Tokio)
16, 17 y 18/08: Tokio
18/08 por la noche vuelta a Madrid

Japan Rail Pass:

Nosotros compramos el JRP aquí www.japan-rail-pass.es, era una de las web recomendadas en el foro creo recordar y no tenemos queja. Los bonos para canjear y varios folletos nos llegaron por correo certificado en tres o cuatro días a la dirección que facilitamos.

Para ser sincera tengo que decir que yo no le veía la gracia al JRP, lo compré porque lo compraba todo el mundo pero nunca pensé que le fuéramos a sacar el partido que al final le sacamos. Es que es genial, puedes ir y venir todo lo que te de la gana, sin haber planificado nada y modificar el itinerario todo lo que quieras.

Guía de Viaje:

Mi guía de cabecera siempre es la guía del Trotamundos pero por alguna razón los señores de Le Routard han decidido descatalogar la guía de Tokio y Kyoto así que para este viaje teníamos que optar por otra. Al final y viendo todos los fans que tiene Lonely Planet por aquí nos acabamos decantando por esta guía. Siempre había pensado que esta guía no me iba a gustar y he podido constatarlo en este viaje, me parece terriblemente mala. Yo estoy acostumbrada a las anécdotas de Trotamundos pero en la Lonely no he encontrado nada de eso, aquí en dos líneas se ventilan cualquier templo por importante que sea. Además no se moja en nada a la hora de describir lugares. Otra cosa que no me ha gustado nada es que el autor de la guía es muy dado a orientar al lector con comentarios como "tomando la calle que sale del oeste...", se piensa este señor que llevo una brújula siempre en el ladrillo ese. A su favor he de decir que las recomendaciones de restaurantes son bastante buenas.Por qué os gusta tanto a todos?

Presupuesto:

Japón es el viaje más caro que he hecho hasta ahora. Más que caro diría que es carísimo. Es cierto que la vida allí, la comida, bebida, lugares turísticos, no es lo más caro que he visto pero los hoteles, el JPR y, ne nuestro caso, los vuelos, han incrementado el coste del viaje más de lo que me hubiera gustado.

Vuelos: Madrid-Osaka-Tokio con Emirates: 1.968€ los dos.
Japan Rail Pass 7 días: 458€ los dos.
Hotel Kyoto 5 noches: 757€ con desayuno incluido
Hotel Miyajima 1 noche: 369€ con desayuno y cena
Hotel Osaka 1 noche: 124€
Hotel Tokio 6 noches: 757€
Gastos en destino: 1.200€
Total: 5.633€!!!!

Por qué se nos fue a nosotros de las manos el coste del viaje:
- Vuelos: los cogimos con sólo dos meses de antelación que es cuando le confirman a mi marido las vacaciones. Es cierto que no encontré grandes gangas para viajar en agosto pero si los hubiéramos comprado con algo más de tiempo sí podríamos haber ahorrado entre 100 y 150€ por persona
- Hoteles: con la excepción del ryokan de Miyajima, el resto de los hoteesl han sido bastante modestos pero el problema es que nosotros hemos reservado siempre habitación con dos camas y eso en Japón es que como comprar oro, vaya precios!! Nosotros estamos acostumbrados a una cama bastante grande y dormir en esa medida que los japos llaman "semi double" no nos hubiera permitido descansar como necesitábamos así que, como en japón no se estilan las camas king size tuvimos que decantarnos por twin.
-Ryokan en Miyajima: Ha sido el capricho del viaje. Reconozco que es carísimo, nunca en la vida había pagado tanto por una noche del hotel pero después de la experiencia volvería a pagarlo una y mil veces sin reparo alguno

Hoteles:

Kyoto: Citadines Karasuma Gojo

Para mí el mejor hotel de todo el viaje. En realidad son apartamentos por lo que todos tienen cocina bastante bien equipada, incluso con microondas. Está situado a unos 15 minutos caminando de la estación de Kyoto y, para la media de Japón, creo que las habitaciones son muy espaciosas. Aire acondicionado potente, wifi free. Tienen un desayuno muy básico pero por 540Y me parece que es suficiente. También tiene una sala con lavadoras y secadoras por 100Y cada lavado, me parece una idea genial para no tener que viajar con tanta ropa.





Nota importante para los lectores y lectoras melenudos: Todos los hoteles en los que nos hemos alojado tenían acondicionador en el baño por lo que no hace falta cargar con el bote desde casa

Miyajima: Ryokan Watanabe

Está situado justo a la entrada del templo Diasho In (para mí el lugar más mágico de todos los que he visto, entro en detalles más adelante), y a menos de 10 minutos caminando del tori. La habitación tenía varias estancias: un recibidor, la habitación propiamente dicha, bastante espaciosa, el baño con bañera y ducha de madera y el lavabo, y otra pequeña salita para el wc. Por supuesto aire acondicionado y wifi free, y también tele, que me sorprendió porque no me lo esperaba. Los propietarios facilitan agua caliente y té a discreción en la habitación.

Cuando llegas al puerto de Miyajima hay que dirigirse al kiosko de información turística y ellos se encargar de llamar al ryokan para que en menos de 10 minutos vengan a buscarte. También nos llevaron al puerto a la vuelta.

Teníamos incluido desayuno y cena (lo explico también más adelante). Merece la pena pagar el precio que nosotros pagamos? En mi opinión sí pero no tanto por el ryokan, que por supuesto es fantástico, sino por la experiencia tan maravillosa que supone dormir en la isla y difrutar de una cena kaisei. Así que, si encontráis un lugar más enconómico adelante, pero si podéis no dejéis de vivir la experiencia.




Osaka: Hotel Brighton Osaka Kitahama

Situado a pocas paradas de Humeda y de Namba. La habitación es muy pequeñita pero cómoda y el baño súper cómodo, con mampara y no cortina Wifi free. Tienen desayuno pero no probamos así que no puedo opinar. Un hotel confortable sin más.




Tokio: Asakusa Hatago Hotel

El pero hotel viaje sin ninguna duda. La habitación era ínfima, sin un estante siquiera para poder dejar algo de ropa, cada vez que teníamos que cambiarnos teníamos que poner la maleta encima de la cama y sacar lo que fuera. Las camas durísimas. Todo muy limpio eso sí. Wifi free. Desayuno incluido pero era tan malo que después de dos días no volvimos a tomarlo.

Situado al lado de la parada Asakusa.

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El día 3 de agosto a las 24h, exactamente 15 horas antes de despegar nuestro vuelo a Dubai, recibimos un sms de Emirates indicándonos que nuestro vuelo ha sido cancelado (debido al incendio de un avión en el aeropuerto de Dubai esa misma mañana), nos facilitan un número de teléfono y nos recomiendan que no vayamos al aeropuerto. Más complicaciones no por favor!!!! Yo claro, ojos como platos toda la santa noche porque el teléfono que nos facilitaron en Emirates era el de la oficina de la compañía en Madrid y a partir de las 20h no responde nadie (punto negativo para Emirates).

Total que yo a las 7 de la mañana después de haberme leído un libro entero y haber contado unas 7000 ovejas decido despertar a mi marido y ponemos rumbo al aeropuerto con maletas y todo por si acaso. Al llegar a las T4 la ventanilla de Emirates todavía no había abierto pero había unas 20 personas. A los 10 minutos abren y empiezan a despacharnos. Los trámites con cada persona se nos hicieron larguísimos, estaban con cada uno o con cada grupo entre 30 y 40 minutos así que en las casi dos horas que estuvimos allí nos dió tiempo a barajar 17 itinerarios y rutas distintos.

Llega nuestro turno, sacamos tarjetas de embarque y pasaportes y la auxiliar coge el teléfono rauda y veloz. Transcribo conversación:

Auxiliar: Susana, tengo dos para Osaka...
Al otro lado...
Auxiliar: Quedan dos sitios...
Al otro lado...
Auxiliar: Ok

Cuelga y nos dice que nos vamos en el vuelo que sale en 45 minutos, que vayamos a facturación rápidamente Allí otro auxiliar nos prepara los tramites y nos dice que VAMOS EN BUSINESSSSSS!!!!! UOHHHHH!!!! (Punto súper positivo para Emirates) Y además nos dan un bono para cenar en el aeropuerto de Dubai por las molestias ocasionadas. Con la felicidad y la emoción del momento facturamos las maletas con ipad y portatil dentro...

Pasamos inmigración, cogemos la lanzadera a la terminal satélite y todavía nos da tiempo a comprar un par de revistas para el vuelo. Y llega el momento de embarcar, los de business en una cola distinta, y el finger distinto también, ser rico mola!! Vamos separados pero en business esas cosas se sobrellevan mejor. Nunca en mi vida había montado en mi vida había montado en business así que no puedo comparar pero me ha parecido flipante. El espacio es enorme, el asiento se hace cama completamente!!!

Foto

Nada más sentarnos nos traen la carta de vinos y la carta para el almuerzo y después pasan a tomar nota de lo que vamos a querer comer. Yo elijo ensalada de bacalao con no me acuerdo qué, merluza con arroz y de postre tarta de queso. Antes de comer nos ofrecen un aperitivo que consiste en un platazo de frutos secos riquísimos y cuando me preguntan que quiero beber, yo, que soy pobre de mente, pido una coca cola... Todos mis vecinos pidiendo combinados de todo tipo y yo una triste coca cola.

Llega la hora de la comida y nos ponen un mantelito en la mesa Y aparece la comida y es la peor comida que he comido nunca en un vuelo, que decepción. A mí habitualmente me gusta la comida de los aviones, nunca me quejo, pero esto era todo incomestible. Comentándolo con mi marido por teléfono, de asiento a asiento, estaba de acuerdo. A parte de eso entre pelis, domir, y bebidas sin parar se nos pasó el vuelo en un suspiro.

En el aeropuerto de Dubai buscamos un sitio donde comer algo ya que llegábamos hambrientos y a esperar unas cuatro horas al avión para Osaka.

Cambiar de business a turista en tan corto lapso de tiempo es muy muy duro. Además la configuración del avión era distinta que la que mostraba la web cuando hicimos el check in por lo que íbamos en una fila de tres, cosa que odio porque con las miles de veces que me muevo en el asiento mientras duermo me da cosa molestar al vecino que no es mi marido. Afortunadamente el universo aéreo estaba de nuestra parte y nadie ocupó el tercer asiento por lo que, en cuanto pude, arrinconé a mi marido en un asiento y me quedé sopa todo el vuelo (excepto comida y desayuno claro, que eso no me lo salto yo por nada del mundo).

Sobre las 18:30 aterrizamos en Osaka. A partir de ahí y para el resto del viaje todo fue súper fácil. Los trámites de inmigración muy ágiles, las maletas salieron rápido y de ahí a coger el tren que va a Kyoto. El tren es el JR Haruka. Debe haber varios, el que nosotros queríamos coger el express, que tarde 75 minutos en llegar, y otros más lentos. Nosotros compramos el lento pero nos montamos en el express (sin saberlo eh!) pero esto no es un problema porque cuando pasó el amable revisor nos explicó el error, pagamos la diferencia, unas reverencias por aquí y por allá y todo solucionado. En total, el billete 4.390Y los dos.

Una vez en la estación de Kyoto, intentamos coger el metro hasta el hotel, sólo tres paradas, pero nos fue aboslutamente imposible, es que no había manera. Intentamos preguntar en la taquilla que había a la entrada del metro pero el señor mayor que estaba en ese momento no fue capaz de explicarnos nada el pobre. Buscamos y buscamos, dimos mil vueltas y nada, como lerdos salimos fuera y decidimos ir caminando. Yo llevaba un mapa de cómo llegar desde la estación al hotel por si acaso no funcionaban los datos del móvil, que fue exactamente lo que pasó, pero llegamos sin mucha dificultad después de unos 15 minutos.

Ya en el hotel los trámites también rápido. Ya eran las 22 h y estábamos agotados así que bajamos al Seven Eleven que hay justo en frente del hotel, compramos algunas cosas que sabíamos lo que eran y otras que no, y a descansar.

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Con el cansancio del día anterior dormimos estupendamente, a nosotros el síndrome ese de dormir mal el primer día en una cama distinta parece que no nos afecta. El jet lag a mí tampoco me afecta pero a mi vecino de al lado sí y a las 5:30h ha dado tantas vueltas que estamos los dos despiertos. Ducha, desayuno comprado el día anterior en el Seven Eleven y a las 6:30h ya estamos en la calle ( ). Nada más salir nos azotan unos maravillosos 31 grados sin brisa alguna, presagio del calorcito que nos acompañaría durante el resto del viaje. Pero estamos de vacaciones, no hay dolor.

Ese día lo primero que teníamos que hacer era conseguir un plano de los autobuses de la ciudad y ya de paso comprar la tarjeta para todo el día. En menos de 15 minutos nos plantamos en la estación y vamos directos a un pequeño edificio que hay fuera en el que pone algo así como Bus Office (no recuerdo exactamente, lo siento) y el japonés detrás del mostrador nos indica por señas que las tarjetas las tenemos que comprar en las máquinas que están justo en frente (se ven nada más salir de la oficinita). El mapa sí que pudimos cogerlo allí mismo y es un papelito maravilloso con todo bien explicado. Las tarjetas diarias cuestan 500Y por persona y son indispensables. Me parece un precio súper razonable además. Aunque las distancias no parezcan largas bajo un sol abrasador de 38 grados se multiplican por 2.

Mapa en mano nos dirigimos a la parada del 206 que lleva nos lleva a Kiyumizudera, que abre bien prontito, a las 6h. Tardamos como unos 20 minutos en llegar y al bajar, en ausencia de indicaciones, decidimos seguir a unos orientales con cámar; tras un paseito cuesta arriba llegamos a la entrada del templo. Allí utilizamos por primera vez otra de las cosas maravillosas de Japón: las cientos de máquinas de bebidas por todos lados.


Esa primera vez no quise arriesgarme mucho y me bebí un zumo de manzana pero a partir de ahí decidí probar todo lo que pudiera: té frío raruno, bebida de ácido láctico, bebida gasificada de uva con trozos de uva y aloe vera y mi preferida: Refresco de lichis y sal!!! Los precios también me parecieron de lo más razonable, entre 110 y 160Y todo. Perdimos la cuenta de todas las botellas que pudimos comprar durante el viaje pero con ese calor era necesarias.

Al llegar a Kiyumizudera tuvimos la suerte de coincidir con la oración de varios monjes budistas del templo con gong incluido, y fue un momento verdaderamente especial.


A la entrada hay varios edificios con el característico color naranja y más adelante enseguida se llega al edificio principal. No me voy a extender mucho con explicaciones del templo, que esas se encuentran en cualquier guía (menos en la nuestra), mejor unas fotos:





El templo está en una zona de bosque maravilloso por el que pudimos pasear hasta llegar a la famosa cascada (aquí lo llamamos fuente) de de cuya agua se dice alarga la vida. Los cacitos, cuando acabas de beber, se meten en un mueble con rayos ultravioleta que higienizan los aparatos. Yo por si acaso me eché el agua en la mano y bebí de ahí.


En otra zona del recorrido se encuentran las dos piedras famosas. Según la leyenda se debe llegar de una piedra a la otra con los ojos cerrados para encontrar el amor verdadero. Yo por si acaso no tenté a la suerte, no fuera a ser que mi marido sea un impostor y me tocara buscar a otro.


Tras pasar un par de horas en el recinto emprendemos regreso a la parada del autobús. De camino todas las tiendas están ya abierta y el paseo es súper agradable. Muchas de las tiendas en esta calle, y en el resto de lugares que visitamos, ofrecen muestras gratuitas para probar sus productos, así uno sabe lo que se lleva. Nosotros probamos pero no compramos... Además de las tiendas durante el camino encontramos muchos rincones maravillosos


Vuelta a la parada del bus para coger otra vez el 206 pero esta vez en la dirección opuesta y nos bajamos en la parada de Sanjusangendo. Cómo me gustó!!!! Lo siento pero no apunté el precio. De todas formas, todos los templos que vimos en Japón, excepto Nikko, nos han costado 600Y como máximo.

Sanjusangendo es un templo muy sencillo, un edificio principal alberga una estatua de la diosa Kanon que me pareció espectacular rodeada de miles de estatuas más pequeñas. El templo no tiene más que ese edificio y un jardín bastante modesto fuera pero no sé por qué me pareció precioso. No está permitido hacer fotos por lo que es obligado ir allí para verlo en vivo y en directo. Alá, ya tenéis excusa

De ahí, sudando como pollos y habiéndonos bebido ya medio Kyoto nos fuimos al castillo de Nijo jo. No dudo que sea un recinto precioso pero hacía taaaanto calor y taaaanto sol y había taaaan poca sombra que por momentos lo pasamos un poco mal. Además al llegar ya nos habíamos bebido todo lo que habíamos comprado y hasta la mitad del recinto no vuelven a aparecer las máquinas de bebidas. Id prevenidos porque vimos incluso una chica a la que le había dado un golpe de calor.

Unas fotos:



A esas horas el hambre ya empezaba a apretar y el calor se hacía insoportable por momentos así que decidimos ir a comer y luego a descansar un ratito al hotel. Nos decidimos ese día por un sitio que recomendaba la guía especializado en toankatsu (cerdo empanado). Ni cortos ni perezosos al salir del castillo vimos pasar el 12 y sin mirar ni a dónde iba allí que nos subimos. Obviamente aparecimos en Parla así que nos bajamos cerca de Pontocho y cogimos otra bus hacía la estación, esta vez comprobando a dónde iba.

El restaurante al que fuimos se llama Tonkatsu Wako y está en la planta 11 de la estación de Kyoto. No es el sitio más barato del mundo pero aún así sólo pagamos 2800Y los dos. Pedimos un plato de cerdo frito y otro que venía en una especie de olla con huevo y cebolla. Todo acompañado de arroz, encurtidos, sopa de miso con mini almejas y col cruda. Por lo que vimos durante todo el viaje éstos acompañamientos son los habituales del tonkatsu. El cerdo en sí estaba muy rico pero la col cruda no sabíamos ni como comérnoslas. A ellos les vimos zampársela a palo seco pero la nuestra se tuvo que quedar allí.



Creo que ya se ha contado antes pero en Japón cuando llegas a un restaurante te sirven siempre un vaso o jarra de agua con hielo o té frío, por lo que es muy poco habitual pedir una bebida diferente. Tampoco vimos a nadie pedir postre y es que la mayor parte de los sitios en los que estuvimos no tenían dulces en carta. Así las comidas salen mucho más baratas.

En la estación de Kyoto hay unos ciento cincuenta millones de sitios para comer, es una muy buena opción.

Tras la siestecita y dejando pasar la peores horas de sol nos echamos otra vez a la calle para conocer Gion pero nos olvidamos la guía en casa (para una vez que sirve de algo la guía ) así que fuimosin capaces de encontrar la calle pero dimos un paseo genial por miles de calles, vimos muchos rincones preciosos y acabamos en Pontocho.



Aquí un puestecito para tomarse la tensión...


Después del plataco de cerdito rebozado no teníamos mucha hambre así que pasamos por un Seven Eleven para comprar algo de picoteo y nos fuimos al hotel que ya nos iban pesando las patitas.

Tengo que decir aquí que a mi marido le encantan los frutos secos y las noches que no teníamos hambre cogíamos alguna bolsita de algo y nos subíamos a la habitación. Yo siempre probaba cosas nuevas y me llevé pocos chascos pero mi marido, en su afán de comer frutos secos, más de una vez cogió por error chipirones deshidrataos y aperitivos japoneses con pescado seco jajajaja. El pobre sólo con olerlo ya no podía ni probarlo pero yo que no hago ascos a nada me lo comí todo tan feli.

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