Keira en China ✏️ Blogs de China

Hoy íbamos a ver el Templo del Cielo,el Palacio de verano, los parques que están justo detrás de la Ciudad Prohibida el Jingshan Park desde el que se ve todo el palacio y el Beihai y algún Huttong, digo íbamos porque a las 7,30 ya estábamos listos en la parada de metro pero yo empecé a sentirme mal, mal de verdad, mareada y con nauseas. Nos subimos al metro y en la segunda parada mi madre me miró y dijo: aquí nos bajamos todos, rápido! Y me dió tiempo justo a que mi padre sacase una bolsa. Uff, que mal estaba. Me senté un ratito en el suelo de la estación y como vieron que no iba a mejorar decidimos que nos dividíamos. Mi madre volvía conmigo al hotel y mi padre iba con mi hermano a ver el templo del cielo.


Por el camino vomité dos veces más, llegué me duché y me acosté. Mi madre le mandó un mensaje a mi padre diciéndole que estaba bien, sin fiebre y durmiendo que no se preocupasen, aún así a las tres de la tarde volvieron

Las entradas con carnet joven 17 ¥ cada una. En los jardines del templo se quedaron flipados porque con el calor de Beijin había un montón de personas mayores haciendo deporte de modo que parecía que se estaban preparando para "Ninja Warrior", se colgaban de los pies y levantaban el cuerpo 90°, hacían flexiones con palmadas, abdominales de todo tipo.... en fín unos cracks!. Había personas haciendo Taichi, cantando algo parecido a Ópera y al lado de una parte del jardín donde hay siete rocas blancas , las seven star rocks, había hombres y mujeres con unos papeles en el suelo y cuando se acercaron vieron que los papeles eran fotos de sus hijas en las que ponía la edad, altura y peso...el resto no entendieron nada y entonces se dieron cuenta de que era el mercado de novios. Cuando mi padre intentó hacer una foto un hombre lo miró mal quitó la foto de su hija.
Luego se pusieron a jugar al pin pong con unos chicos y a un juego que les dijeron que era el fútbol más antiguo de China, que se juega con una indiaca pero con muelles en vez de esponjita.
Cuando consiguieron atravesar los jardines estuvieron recorriendo el Templo del Cielo, le dieron la vuelta entera pero al igual que en la Ciudad Prohíbida no se podía entrar dentro. Estuvieron unas tres horas y desde allí decidieron ir a la estación de bus a comprar los billetes para Datong porque en muchos sitios hemos leído que se agotan muy rápido. La estación esta bastante lejos del Templo del Cielo y al salir de la estación en la parada de metro vieron una parada que ponía National Library, así que decidieron ir .


La biblioteca Nacional de Beijin como no podía ser de otro modo es enorme. Por una entrada no les dejaron entrar porque era el acceso a la parte de niños, por otra tampoco porque esa sección estaba cerrada los lunes y por otra tampoco porque no se podía entrar con mochilas. Pero al final consiguieron entrar y se quedaron pasmados. Enorme es poco. Estuvieron un rato midando la sección internacional, había libros en prácticamente todos los idiomas.... y yo en el hotel mala...
Decidieron volver al hotel, comer y dejar el resto para que lo viésemos todos y si yo estaba bien ir al templo de los Lamas. Pero yo no estaba bien así que volvimos a separarnos, esta vez mi padre se quedaba conmigo en el hotel y mi madre se fue con mi hermano al templo de los Lamas.
La zona del templo de los Lamas es diferente a la que habíamos visto hasta ahora. Nada más salir de la estación del metro huele un poco a incienso, enfrentre se ve un huttong con pinta de estar totalmente reconstruido y por supuesto hay un KFK y un Costa Café, por lo tanto, la zona es muy turistica.



El Templo de los Lamas es un templo budista. Hasta hace unos años era el único templo budísta de Beijin que funcionaba como lamasería. Es bonito, pero como ya hemos visto tantos templos budístas a mi hermano no le emocionó especialmemte, eso sí es un pequeño remanso de paz en medio de la ciudad. Después de quemar un poco de incieso y estar un rato ralajados viéndolo decidieron ir al templo de Confuncio que está muy cerquita cruzando la calle y siguiendo la calle principal del huttong pero antes justo enfrete vieron un puesto de yogur callejero y tomamos unos cuantos fresquitos.


En China no se bebe mucha leche ni se toma yogurt y desde hace unos años están haciendo mucha publicidad para que la gente tome más leche y yogurt, hemos visto muchos anuncios y parece que lo del yogurt funciona poque se vé por todos lados, son unos botes pequeños de cristal blancos con una tapa azul, te dan el yogurt con una cañita para que te lo bebas y tienes que dejar el envase. Están muy buenos, como el yogurt líquido azucarado, pero no tan buenos como el lassi.
Cuando llegaron al templo de Confuncio estaba cerrado y decidieron andar recorriendo el huttong. Ese huttong, el que está enfrente del templo está muy reconstruido, como casi todos, pero ese está especialmente cuiado y lleno de tiendas y bares muy cuquies. Cafeterías al estilo occidental, tiendas de ropa y recuerdos budístas muy caras y hasta encontraron una tienda de coleccionísmo de figuras de personajes de películas. Pasaron por varios huttong más, por un parque donde había gente jugando al pin pong y andando, andando llegaron a la torre del Tambor y la Torre de la Campana.



Estuvieron un rato en la plaza viendo a las personas mayores hacer deporte, se ponen en filas y empiezan a hacer algo parecido al aerobic al ritmo de la música, otros bailan, otros hacen Taichi, también había niños patinando entre conos. Desde alli fueron a Gulou Street y llegaron a lo que llaman el soho, que eran unas calles con mucho ambiente llenas de tiendas sobre todo para turístas y desde allí cruzaron un puente y estaba la zona de los bares




Todo estaba lleno de bares con grupos de música tocando en directo. Todos los grupos consistían básicamente en uno o dos chicos, uno tocando la guitarra y otro la batería y una chica con estilo lácio cantando. Al terminar de recorrer la orilla del lago llegaron al parque Beihai que es el que tiene la pagoda budísta blanca en una colina, pero ya estaba cerrado porque eran casi las 20h.Llevaban casi cinco horas andando! y no se cuántos kilómetros. Mi hermano, que había ido por la mañana con mi padre y por la tarde con mi madre estaba k.o. Volvieron al hotel y nos trajeron la cena, bueno a mi no, a mi padre porque yo no tenía el estómago bien todavia. Según la fit band de mi padre entre la mañana y la tarde habían andado 27km.
Hoy no puedo poner una opinión personal de Beijin porque no he salido del hotel, pero a mi hermano lo que han hecho por la tarde es lo que más le ha gustado, bueno y la biblioteca.
Andar por los huttongs le ha gustado mucho porque templos y palacios cuando ves tantos al final todos se parecen un poco.Los huttongs son los barrios tradicionales en los que vivían, los tienen muy limpios, las calles barridas y macetas en las puertas. En todos hay muchos servicios públicos, porque dentro de las casas no hay. En la entrada de cada huttong, en la calle principal hay un policía en un mostrador con un cuaderno y un cartel que pone en inglés: "you must note: " y todo lo demás en chino, así que vete a saber lo que tenemos que tener en cuenta. Supongo que lo de siempre: tener cuidado con el bolso, no tirar basura....
Si no tenéis prisa dedicar una tarde a recorrer estos barrios es una buena opción.
Mañana vamos a la Muralla China, espero poder ir.

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Me he levantado a las 6:10 como una rosa. Claro ayer pasé todo el día durmiendo!. Mis padres me dieron yogurt con ultralevura para cenar y ya no me duele el estómago. A las 6:30 hemos puesto rumbo a la Gran Muralla. Por supuesto sobra decir que a la Gran Muralla vamos en bus de línea por nuestra cuenta y no en un tour organizado desde Beijin.


Es muy fácil, hay que coger el 916 express en la estación de Huairou, hasta la última parada, la de la estación de buses, la Beijin card sirve para ese bus, en la última parada hay dos opciones :
1- Coger el 826 que está muy cerquita hasta la parada del H23 y luego el H23 en teoría hasta la entrada.
2- Buscar un taxi y por 10¥ que te lleve hasta la entrada directamente.
Nosotros cojímos el 916 express, que nos costó 12¥ con la Beijin card, no os confundáis, el otro tarda casi dos horas, coged el express. Cuando entramos en la ciudad en la que tenía la ultima parada empezamos a ver taxistas esperando en las paradas para llevar a los turístas a la gran muralla, algunos se subían y empezaban a gritar: Mutianyu, Mutianyu y a mirarnos, claro eramos los únicos occidentales en el bus. Nosotros ni caso y ya casi llegando a la estación en una parada el conductor vino hacía nosotros gritando más o menos que dónde íbamos y mi madre le hizo un gesto con la mano: the last stop, no entienden nada de inglés, pero entendió que no nos íbamos a bajar dónde él quisiese para que nos cojiese un taxista.
Por fin llegamos a la estación de buses, la última parada y al bajarnos unos cuantos taxistas: Mutianyu, Mutianyu... no era difícil adivinar dónde íbamos. Fuimos a la ventanilla de la estación a recargar las travel card porque no teníamos saldo para el bus de vuelta a Beijin y no sabíamos si al volver de la muralla la ventanilla estaría abierta para recargar. Allí le preguntamos a la chica para ir a la gran muralla en bus, le tuvimos que hacer un dibujo,es increíble,pero de verdad no saben ni una palabra en inglés. Ella nos hizo un dibujo del cruce de la calle dónde se cogía el 826 una flecha indicando que lo cogíesemos hasta la parada del H23y luevo cogíesemos el H23. Le dimos las gracias y nos fuimos con todos los taxistas detrás diciendo Mutianyu no bus, Mutianyu no bus..nosotros les enseñamos el papel que la chica de la estación nos había escrito y les dijimos: bus yes. Y entonces empezaron a decir precios razonables 15¥ , nosotros nada, andando hacía la parada del 826 cuando de repente escuchamos a alguien en castellano: "oigan ustedes van a la muralla, ¿cómo van?, no me dejan en paz." Era una señora dominicana que había llegado en otro bus, el que no es express, no sabía si podía ir en bus a la muralla y le estaban pidiendo 50¥ por llevarla, mi madre le dijo: "claro que vamos en bus, vente con nosotros a menos que nos lo dejen a 10¥ que es un poco más de lo que nos costaría el bus", seguimos andando y ya al último taxista que se nos acercó le dijimos : 10¥ por persona y o.k. por ese precio nos llevó hasta las taquillas y no sólo eso sino que nos acompañó para que no nos equivocásemos y comprasemos bien las entradas porque nosotros queríamos subir en telesilla y bajar por el tobogán. Al cambio que hemos hecho nosotros 10 ¥ son 1,3€ por tanto entre bus y taxi ida y vuelta ir a la gran muralla nos costó: 44¥ que son menos de 6 €.
Hay tres tipos de entradas:
- Sólo la gran muralla, subes y bajas andando, no nos apetecía porque por la tarde queríamos seguir viendo Beijin y no queríamos estar tan cansados, además: queríamos bajar por el tobogán!
- Subir y bajar en teleférico.
- Subir en telesilla y bajar por el tobogán, es lo que nosotros hicímos, esta opción cuesta 160¥


Una vez que pasas las taquillas hay un museo y se abre una avenida que llevacal telesilla o al teleférico con restaurantes, tiendas de recuerdos...y un burguer king...si, un burguer king...ver para creer. Llegamos a la entrada delctelesilla y arriba! .El telesilla te deja en la torre n° 6 y desde esa mísma se baja en tobogán.


La Gran Muralla no es cómo la esperaba ¡ está torcida!, pero torcida que te mareas cuando llevas un rato subiendo escalones y es cuesta arriba y cuesta abajo, con cientos de escalones pequeñitos de los que si los subes de uno en uno tienes que dar mil pasos pero de dos en dos no puedes y las torres de vigilancia en medio. El día estaba nublado y no se veía como la típica foto en la que la muralla serpentea por las montañas, se veían dos torres o tres hacia delante y hacía atrás y poco más.Pero impresiona estar ahí,pensar lo enorme que es y cómo la pudieron construir. Cuando estaba arriba pensé... la de gente que tuvo que estrar trabajando sin parar y los que morirían para defenderse. Con bastante calor pero poca gente, menos de lo que esperábamos empezamos a andar por la muralla hacía la izquiera hacía la torre 20, llegamos hasta la 15, nos diomos la vuelta y empezó a llover, oh no! Con lluvía el tobogan no funciona porque es peligroso. Mi madre dijo que aunque nos tuviésemos que quedar allí media tarde nos tirábamos por el tobogán y así fue, cuando paró de llover estábamos de nuevo en la torre 6, vimos que estaban secando el tobogán pero que iba para largo, así que fuimos hasta la torre 1, que es la última que se puede visitar en este tramo y al regresar de nuevo a la 6 seguían secando el tobogán, es decir se estaban tirando los encargados con mantas supergrandes. Después de un buen rato y de que uno de ellos que era bastante simpático dijése en inglés: one, two, three hours... por fín pudimos bajar y es genial! Es como los bowsler que hay en las pistas de ski en verano pero super largo. Vas sentado en un carrito con la palanca de freno hacía delante corres, hacía atrás frenas. A lo largo del camino hay hombres que vigilan y td dicen que vayas más despacio, uno se enfadó conmigo porque iba muy rápida, pero al llegsr mi hermano me dijo que con él también. Mola la Gran Muralla, al menos este tramo que hemos visto está bien conservado y restaurado.


Volvímos en bus a Beijin y decidímos ir a ver el estádio olímpico. ¡como sólo llevábamos 14000 pasos según la pulsera de mi padre!, desde luego no vamos a tener colesterol, entre las caminatas y la comida, que ya hablaré de la comida....
El caso es que comimos al lado de la estación de buses, en algo que larece una caena dd comida, señalando pedimos sopas y pollo frito, porque tenían foto en las paredes y fuimos a la zona olímpica, a pesar de que a mi no me hacía ninguna ilusión. Nada más salir del metro nos encontramos con otro Beijin. Una avenida peatonal enorme, el bird nest a un lado , el aquatic park al otro y los aros olímpicos con el pebetero en la enorme avenída olímpica y todo lleno de gente paseando y haciéndose fotos y por supuesto haciéndonos fotos.


Para entrar a la avenida hay que pasar un control de seguridad, como no,en todos lados hay controles de seguridad, estaciones de metro, bus, tren, monumentos....en todas escáner para bolsos y detector de metales y funcionan, no son como los de la India, estos funcionan.
Estuvímos un buen rato andando por la zona olímpica y regresamos al hotel, eran casi las 19h, desde que salimos esta mañana ya era hora. En el hotel 15 min de descanso, ducha express y venga vamonos....¿ pero cómo que vamos? Pues sí , nos fuimos a pasear por nuestro huttong hasta la calle Wanfunjing y el mercado nocturno que montan, que es super para guiris a más no poder.Vamos que no nos gustó nada. Vendían escorpiones y esas cosas pero todo muy preparado para guiris ...en fin, sabíamos que era eso, un mercado para turístas pero fuimos porque era lo más cercano al hotel y por no coger el metro para ir a otra zona. La calle Wanfunjing está repleta de tiendas de lujo y centros comerciales con panallas gigantes y carteles luminosos por todos lados. Pensé: parece que estamos en New York, pero luego pensé : que tontos somos creemos que lo que vemos en la tele y dónde vivimos es lo más y estoy aquí en China, que nos dá mil vueltas...así son las cosas. Nos llamó la atención que en plena calle Wanfunjing, a pesar de ser tan comercial las personas mayores estaban haciendo ejercicio, esa especie de Taichi al ritmo de la música sin importarles nada. Cada pocos metros había un grupo. Ya casi cuando estábamos de vuelta se puso a llover y tuvímos que refugiarnos durante un buen rato en un KFK, que era lo único abierto dónde podíamos entrar. Cuando pasó la lluvia volvímos andando otra vez por el huttong hasta el hotel.
Mañana Datong, hoy necesito descansar porque no quiero ni saber los km que hemos andado. Hasta en las estaciones de metro para cambiar de una línea a otra o para buscar la salida que quieras tienes que andar y andar....

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Fake Datong.
Llegamos a Datong a las 14,30h en bus desde la estación de buses de Liulicao de Beijin. Nada más bajarnos varios taxístas se acercaron y después de acordar precio nos fuimos al hotel. Durante el trayecto el taxísta nos enseñó una foto con las principales cosas turísticas de Datong, el templo colgante, las grutas de los budas y estaba empeñado en que al día siguiente fuésemos con él, hasta llamó a alguien para que se lo dijésemos en inglés, nosotros le dijimos que nos diese su teléfono y que lo llamaríamos si lo necesitábamos. Mientras íbamos viendo que Datong es enorme, edificios por todos lados y gruas construyendo más edificios.
Nuestro hotel estaba en una avenida , en medio de un montón de edificios altísimos, almacenes de construcción y talleres de coches. Pero era fácil llegar al centro, sólo había que seguir la avenida y cruzar la muralla, unos 20 min andando además en la puerta está la parada del bus que lleva al monasterio colgante aun así nosotros decidímos que íbamos a ir en un taxi porque sólo teníamos un día para ver las grutas y el monasterio y en bus las dos cosas no dan tiempo el mísmo día.


Mientras descansábamos en el hotel y nos duchábamos mi madre fue a la estación de tren a imprimir los billetes de tren para la siguiente etapa: Datong- Pinyao. Le tuvo que dibujar a un taxista un tren para que supiese dónde llevarla y al llegar mi madre le dijo espérame que tardo dos minutos, señalando un reloj y él la entendió. Ya de vuelta decidímos ir al Downtown, es decir al casco histórico y aquí es cuando entenderéis porque digo fake Datong.


Al atravesar las murallas, con sus torres totamente reconstruidas con una pinta de ser nuevas nuevísimas hay un descampado con restos de casas derruidas y justo al lado están construyendo casas al estilo antiguo, todas iguales, grises con los tejados en dos alturas terminados en pico, pero no son exactamente igual que las originales , no tienen las tejas de colores ni tantos detalles. Seguímos andando siguiendo la muralla hacía la izquierda hasta que llegamos a la entrada sur de la muralla y desde ahí empezamos a ir hacía la Torre del Tambor y los templos. Nos cruzamos con varios grupos, sobre todo de mujeres que llevaban camisetas iguales e iban andando super rápido al ritmo de la música. Cuanto más nos metíamos en el "centro" más de mentira parecía todo. Pero era muy bonito. Todas las casitas al estilo tradicional chino con farolillos rojos y muchos restaurantes , tiendas de té, refrescos, batidos...estuvímos un buen rato paseando por sus calles y por fín ya casi de noche llegamos a la plaza donde está el Hua Yan Monastery y eso sí que era de decorado de película. Con farolas preciosas con forma de ancianos chinos que sostenían farolillos, una fuente central y los niños jugando dentro, un chico cantando , había hasta coches eléctricos con luces y por supuesto me monté en uno con mi hermano. Poco a poco la plaza se fue llenando de gente, unos se sentaron en el suelo porque en la puerta del monasterio empezaron a proyectar una peli, es su cine de verano, otros se pusieron por grupos a hacer taichi, otros aerobic algo más duro, otros bailaban...eso sí, muy al estilo chino, es decir perfectamente sincronizados ¡ya me gustaría a mí que mi grupo de baile nos sincronizásemos así!
Como era muy tarde decidímos comer allí mismo en un restaurante que había justo enfrente del monasterio y desde el que se veía toda la plaza.La comida estába buenísima y como siempre era demasiado. Los chinos comen mucho, siempre que están comiendo tienen la mesa llena de platos y no son pequeños. Nosotros ya hemos aprendido a pedir una sopa para dos, porque las sopas en concreto tienen el tamaño del cuenco que usa mi madre para hacer el gazpacho de toda la famila. Además pedimos una cosa que estaba buenísima, que era carne cortada muy finita con especias y ponían al lado unos panecillos al vapor para que la pusieses dentro e hicieses un bocadillo. Estando sentados en la plaza mirando a la gente nos dimos cuenta de que lo que a nosotros nos parece artificial, porque toda la plaza era reconstruida, a ellos les encanta porque supone mantener de algún modo la parte tradicional de la ciudad pero con confort y comodidades y desde luego todos estaban disfrutando al máximo de estar allí.Tambien estuvímos riéndonos pensando que esa parte era el decorado cartón piedra de un parque de atracciones y que en cualquier puerta iba a estar la cola para subir al Shambala....y por fin decidímos que a esta forma de tunear las ciudades la íbamos a llamar: "chinear", así que ya sabéis mi opinión: el centro de Datong está " chineado", pero es muy tranquilo, agradable y sobre todo por la noche con el fresquito. Al terminar de cenar volvímos al hotel, esta vez por la parte derecha de la muralla. Pasamos por la casa con el mural de los nueve dragones y vímos la muralla con todas las torres ilumimadas y es todavía más bonita que de día.
Al llegar hablamos con la chica del hotel mediante un traductor de voz para que al día siguiente un coche nos llevase al monasterio colgante y las grutas de los budas. Sabíamos que la agencia CITS te lleva por 100¥ por persona a los dos sitios pero las excursiones salen a las 9 de la mañana y considerando el calor eso es demasiado tarde y en bus de línea en un sólo día no dá tiempo porque el monasterio Colgante está a 70km en una dirección y las cuevas de Yungang a 15km en dirección opuesta a los templos y ambos monumentos cierran a las 16.00. Así que la chica nos consiguió un taxi privado por 100¥ por persona para el todo el día. No era la opción más barata pero sí la más práctica.
A las 7 de la mañana el taxi nos estaba esperando en la recepción y nos llevó hasta el templo colgante. Desde la carretera lo teníamos enfrente y era espectacular. Compramos las entradas y subimos a verlo.




El templo en sí increíble, está totalmente colgado de la pared y es realmente antiguo, de año 412, construido entero en madera. Tuvímos suerte de que no hacía calor y no había mucha gente porque era muy temprano. Vas pasando por una barandilla por las distintas salas de oración dónde están los budas, pero estos budas dan un poco de "yuyu" porque tienen los ojos arrancados y algunos están quemados y medio destruidos. Se nota que no es un templo de culto, únicamente turístico, aún así merece la pena visitarlo. La parte "negativa" es que justo al lado del templo hay un pedazo de presa enorme y todo el complejo de recepción con el párking las tiendas y jardines, lo cual hace que cuando mires hacia abajo pierda un poco de encanto.
Desde ahí nos fuimos a las cuevas de Yungang. Tardamos casi 2 horas y media en llegar de un lado a otro. Al llegar a las grutas hay un complejo de recepción aún más grande y al pasar entras en una zona enorme pensada para pasar el día completo. Hay una calle entera llamada "Street food" llena de restaurantes y tiendas de souvenirs, hay un lago por el que pasear, hay sitios para hacer tiro con arco, etc... Es decir, todo pensado para pasar allí el día.
Nosotros entramos por la avenida principal que lleva al templo, a los lados de la avenida hay monolitos, que son un elefante con una pirámide llena de pequeñas imágenes de budas encima. Cuando entramos no entendimos lo que significaba esto. Pero al terminar de ver todas las cuevas nos dimos cuenta de que entre una y otra estaban estos elefantes, bueno debían estar, porque están tan deteriorados que sólo se intuye la forma. Sólo se conserva una parte de uno original en la gruta número 6.



Desde el templo empezamos a ver las grutas, es una pena porque están muy erosionadas y en los interiores apenas quedan budas en buen estado, la mayoría están vacías. Solamente a partir de la 5 y hasta la 9 se conservan en más o menos buen estado.


Después de ver toooodas las cuevas nos fuimos al museo y estuvimos un rato viéndolo y ya super cansados porque llevamos casi 4 horas dentro salimos por la Street Food y cómo empezó a llover nos paramos a comer en un restaurante y como siempre pedimos la comida por fotos y comimos super bien por unos 80¥ los 4.
Cuando terminó de llover y el complejo estaba cerrando salimos y para la sorpresa nuestra el taxi no arrancaba pero el taxista muy simpático nos buscó otro y se excusó con nosotros.
Una hora después llegamos al hotel y estábamos demasiado cansados después de todo el día, así que mi padre fue a buscar algo de cena y yo me puse a actualizar el blogg.
Precio entradas:
Templo Colgante: 120 normal/ 60 estudiantes
Cuevas Yungang: 160 normal / 60 estudiantes
China no es como otros países, con doble precio de entradas, cuesta lo mísmo para los chinos que para los extranjeros y los descuentos son los mismos.

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