![]() ![]() Dos semanas por el Norte de Etiopía ✏️ Blogs de Etiopia
Dos semanas por el Norte de Etiopía visitando Addis Abeba, Bahir Dhar, Gondar, Axum, la Región del Tigray, la depresión de Danakil y LalibelaAutor: Angelmog Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.6 (9 Votos) Índice del Diario: Dos semanas por el Norte de Etiopía
01: Antes que nada
02: Bilbao - Addis Abeba
03: Addis - Bahir Dhar
04: Bahir Dhar
05: Bahir Dhar - Gondar
06: Gondar - Axum
07: Axum - Hawzien (visitando Debre Damo)
08: Abuna Yemata - Daniel Korkor - Marian Korkor
09: Danakil, de día
10: Danakil, de noche
11: Danakil - Mekele.
12: Mekele - Lalibela
13: Lalibela
14: Lalibela - Addis
Total comentarios: 16 Visualizar todos los comentarios
Etapas 10 a 12, total 14
Y empezó la peor noche de cualquier viaje que haya tenido, de hecho, una de las peores noches de mi vida. Todo iba mal desde el principio, la cena nos había sentado mal, estábamos demasiado cansados, más de lo que habría sido normal, pese a los 40 o 42 grados que hacían esa noche, algo no iba bien.
Cuando llevábamos apenas una hora de caminata, nos quedaba aún mucho camino, y notábamos que estábamos agotados, luego, a posteriori, he intentado analizar cuáles fueron las causas, pero la verdad es que no he llegado a ninguna conclusión, quizá el cansancio del día anterior, sumado al subidón de adrenalina del accidente de coche, del cansancio de ayudar a otros coches a salir de la arena, el llevar todo el dia a 45-50 grados con el aire acondicionado roto, los antimaláricos que nos pudieron sentar mal... quizá todo junto, bueno, da igual, ocurrió, Izaskun aguantó hasta que estábamos aproximadamente a 2 kms del volcán, y cayó inconsciente con muchísima fiebre, tenía un golpe de calor. El sitio era el peor donde te puede dar un golpe de calor, un desierto volcánico en mitad de la nada, sin posibilidad de evacuación ni ayuda médica, a más de cuarenta grados pese a la hora que era, la situación era realmente preocupante. Avisaron al guía de la situación, pero dijo que había que continuar, evidentemente Izaskun estaba inconsciente y no podía moverse, así que continuaron... todos no, Kevin no, Kevin se quedó con nosotros, intentamos estabilizar a Izaskun, que estaba empezando a tener convulsiones, le echamos el agua que teníamos para intentar bajar su temperatura, y entonces llegaron los camellos que venían detrás de nosotros, y con ellos, las cuatro chicas israelíes que venían en nuestro grupo, y sorpresa, eran militares, y una de ellas paramédico. Colocaron a Izaskun en una camilla que improvisaron con dos palos de los camellos y uno de los colchones que transportaban para que durmiéramos en el volcán, la colocaron en posición de defensa (inclinada sobre uno de sus costados por si vomitaba para que no se tragara su vómito o su lengua), empezaron a darla masajes, a echarla agua, a cuidarla... sobre todo a cuidarla... ver a esas cuatro ángeles cuidando de mi chica en mitad de un desierto, incluso se pusieron a rezar por ella, nunca olvidaré el sonido de las voces de esas cuatro chicas cantando con auténtico amor por una persona a la que no conocían de nada, es uno de los sonidos más maravillosos que he oído nunca, y también uno de los más terribles, porque entendí que rezar era de lo poco que podíamos hacer... y no soy muy creyente... Dos horas después Izaskun parecía que estaba estable, había dejado de tener convulsiones, parecía que dormía y le había bajado la fiebre, pero seguía inconsciente, no nos quedaba agua a ninguna de las seis personas que estábamos allí, porque la habíamos usado en intentar enfriar a Izaskun, y las chicas israelíes dijeron que tenían que seguir hasta el volcán, en el campamento del volcán había agua, y todos estábamos deshidratados, debían llegar hasta allí, estaba cerca, apenas a un par de kilómetros, hidratarse e intentar que nos mandaran ayuda. Me dieron un abrazo, me desearon suerte, y se marcharon con lágrimas en los ojos, estaban realmente preocupadas, quiero a esas tías. Un rato después aparecieron un par de militares etíopes que estaban en el campamento del volcán, poco podían hacer para evacuar a Izaskun, la posibilidad de mandar un transporte.. va a ser que no, la posibilidad de sacarla en un camello... no podía montar, estaba inconsciente, pero entonces empezó a abrir los ojos, y quería beber, teníamos un poco de agua que habían traído y que pensábamos racionar (Kevin y yo, siempre Kevin, Kevin siempre estubo allí, ni se le pasó por la cabeza marcharse, estábamos viviendo una pesadilla, él podría haber seguido y ver el volcán que es a lo que había ido, pero no quería estar en otro sitio) le dimos el agua a Izaskun, que pareció relajarse, y empezamos a evacuarla en la camilla que improvisaron las israelíes, teníamos que atarla para que no se cayera porque en ese terreno no se podía andar en llano de forma normal y podía caerse, y entonces empezaron las alucinaciones.... Intentamos evacuarla en la camilla, sabíamos que nos llevaría muchas horas, pero cuando amaneciera llegarían refuerzos, pero no pudimos avanzar, Izaskun estaba histérica, al principio no entendía nada, pero empezó a hablar de monstruos, me dí cuenta de que no me reconocía, estaba delirando, intentaba huir, hiriéndose en pies, codos y rodillas, estaba delirando, se le había frito el cerebro y era imposible razonar con ella. Los militares y Kevin se apartaron, sólo conseguían asustarla, y fueron dos horas muy largas, intentando que volviera a la realidad, que estábamos en Etiopía, en una situación muy difícil, y que sólo se estaba haciendo daño, que tenía que tranquilizarse y dejar que la ayudáramos, pero era imposible, ella estaba viviendo su propia pesadilla en la que éramos unos monstruos que querían hacerla daño, hasta que un par de horas después conseguí que volviera a la realidad... eran las 4:30 de la mañana, estábamos agotados, deshidratados, y los militares nos dijeron que en apenas una hora llegarían refuerzos, hicieron un disparo al aire para marcar la posición y descansamos. Media hora después nos pusimos en marcha, Izaskun volvía a ser Izaskun, estaba a agotada pero tranquila, y parecía que empezaba a haber esperanza, pero entonces me dí cuenta de una cosa, yo llevaba toda la noche sin dormir, luchando, sin beber, estaba completamente deshidratado, y me quedaba una caminata de más de 10 kms de vuelta por un terreno desigual, Izaskun volvería en camilla, pero empecé a dudar si yo sería capaz de llegar... Llegaron los refuerzos, un tío se me acercó, me dió un par de golpes en el pecho, me hizo la señal internacional del "OK", y me dió a entender sin palabras " tranquilo tío que yo me encargo de todo, por mis santos cojones que os saco de aquí" y cambíó el ambiente, los puso a todos a funcionar como máquinas, de hecho ni siquiera dejaban a Izaskun en el suelo, cuando uno estaba cansado y quería que le relevaran, hacía una seña y otro se ponía en su lugar sobre la marcha, que putas máquinas los tíos, lo que tardamos en hacer 3 horas y media por la noche, lo hicieron en dos y media cargados con una camilla, Izaskun incluso se durmió, al fín tranquila, sin el cuerpo tenso, sin convulsiones, sin alucinaciones ni pesadillas, descansando, el problema empezaba a ser yo... Lo dicho, una noche sin dormir, con un nivel de tensión bestial, sin beber, y a más de 40 grados, estaba amaneciendo y la temperatura subía rapidamente, mi nivel de deshidratación era bastante grave, hacía horas que tenía la boca seca, pero es que había dejado de sudar y estaba completamente exausto, y Kevin seguía allí, sabía que estaba parecido a mí, pero cada vez que le miraba, me sonreía, que par de huevos. Una hora de caminata a ritmo militar después no podía más, pero cada vez que pensaba en sentarme y descansar, siempre se acercaba alguien, me miraba, y me hablaba en un idioma que no hablo pero que entendía todo, recuerdo a un chaval de unos 18 años que me sonrío con los dientes afilados de los Afar (me pareció la sonrisa más encantadora de la historia) y me dijo clarísimamente en nosequé idioma "vamos tronco, no te rindas, tú puedes, ole tus huevos", y seguí hasta que otro me quitó mi mochila, me echó agua por la cabeza y me dijo " aupa máquina, vamos valiente que tú puedes con esto y con más", y continúe, me costaba andar recto, estaba apunto de sentarme cuando llegó otro, me apoyó la mano en la espalda mientras me decía "vamos fiera, que ya casi estamos, no puedes parar ahora", y empezaron a cantar para marcar el ritmo, y empezamos a ver el campamento a lo lejos, y ellos empezaron a cantar más alto, y a darme palmadas en la espalda, y yo veía a Kevin, que me sonrió otra vez, él siempre estuvo allí, no tenía por qué, pero allí estaba, si lo necesitaba simpre estaba Kevin, como quiero a ese tío que no conocía 12 horas antes. Llegamos al campamento, nos metieron en una cabaña y esperamos un poco para limpiarnos las heridas (Izaskun tenía unas cuantas de gatear sobre terreno volcánico para huir de los monstruos de sus alucinaciones, y yo unas pocas de un par de tropezones) y empezaron a llegar los del grupo que volvían del volcán, estaban preocupadísimos, no tenían mucha información, sólo que las israelíes llegaron cabreadísimas y montaron un Cristo que despertó a todo el campamento, llegaban poco a poco, agotados, pero lo primero que querían saber es qué tal estábamos, y empezó el festival de sonrisas, abrazos, cariño, joder, chorradas a parte creo que lo que más nos curó fué el cariño que nos dió la gente, creo que sentían que nos habían fallado, que éramos de su grupo, y nos dejaron atrás en el desierto, yo no lo siento así, la mayoría ni se enteraron hasta que estaban en el volcán, recuerdo a la pobre Kiki, entró en la cabaña con lágrimas en los ojos pidiendo disculpas, llevábamos días juntos, ella debería haberse dado cuenta de que no estábamos, qué disgusto tenía, pero ella no era la responsable de nuestra seguridad, llegó la chica que trabajaba en Etiopía, su padre es mejicano y hablaba perfectamente inglés y español, nos hizo de traductora, un descanso, porque con lo agotado que estaba prefería hablar en castellano, luego nos enteramos de que su novio también sufrió una lipotimia cuando llegó al volcán, pero no querían preocuparnos, uno nos traía agua, otro unos zumos, otro sandía, en un momento dado hasta me animé a acercarme donde habían montado los desayunos a por un café, le dije a Izaskun que la dejaba un momento sola, y me dijeron que nanay, que no la dejaba sola, y me encantó saber que la dejaba en buenas manos, me dí cuenta que en una cabaña de 3x3 metros había 9 personas y 3 más en la puerta, tardé unos 15 minutos en andar los 20 metros que había hasta el "comedor" cabaña con los desayunos, todo el mundo me preguntaba por Izaskun y me abrazaba, joder qué gente más buena. Esta etapa no tiene fotos, no tuve tiempo para hacer fotos. Etapas 10 a 12, total 14
Y así fue como un pelirrojo probablemente de origen anglicano con tendencias budistas
y cuatro judías israelíes, junto con un grupo de militares etíopes ortodoxos y musulmanes sacaron de allí, a un par de católicos más bien tirando a ateos, a veces cuando nos olvidamos de razas y religiones hacemos cosas muy buenas, os voy a pedir un favor, la próxima vez que veáis a un racista o intolerante escupidle en la cara de mi parte, gracias. Y tocaba evacuar de allí, pero no había coche, curioso, nos cobraron un huevo porque necesitaban llevar un montón de vehículos y de gente para nosotros, pero no, no había sitio, nos tocaba volver a la guest house de Hamed Ela y luego ya veríamos, por lo menos a Izaskun le buscaron un sitio en un coche con aire acondicionado, pero para mí no había sitio, debía seguir en mi coche con el aire acondicionado roto... creía que estaba un poco recuperado, pero volvía a estar a 48 grados, y no, no estaba recuperado, una hora en esa caja de metal a esa temperatura y me empecé a marear, se me iba la cabeza, no pensaba con claridad, y lo que es peor, no podía concentrarme para hablar en inglés, y nadie en ese coche hablaba castellano, dió igual, Kiki y Alexander no me entendían, pero se dieron cuenta de que evidentemente no estaba bien, y de nuevo estaba poniéndome peor, recuerdo a Kiki parando el coche, discutiendo con el guía, y cuando llegó el coche de Izaskun que iba más atrás, sacando a la gente que iba dentro y diciendo que ese coche se iba con nosotros directamente a Mekele, donde podíamos recibir atención médica de ser necesario, gracias Kiki. Me metí en el coche y no estoy seguro de si me dormí o me desmayé. Me desperté unas horas después (no sé cuántas), el conductor necesitaba descansar y comer, había tenido una noche movida, y paramos en ... no sé, en mitad de la nada ,en un garito, antes de salir el conductor me enseñó sonriente la temperatura exterior, 29 grados, bufff, qué gozada, nos sentamos en la terraza para que nos diera el aire, sólo había comida etíope, evidentemente no teníamos cuerpo para la potente comida etíope, de hecho no teníamos cuerpo para comer, así que pedimos dos sprite, agua con azúcar fresquita nos vendría bien, los clientes del bar nos miraban y sonreían con curiosidad, hablaron con el conductor y empezaron a mirarnos más serios, con preocupación, y saludándonos con inclinaciones de cabeza, pasó una señora que al ver a dos "farenjis" por esos parajes también preguntó sonriente qué hacíamos por allí, tras oír lo que le dijo nuestro conductor, soltó las bolsas de la compra, le dió un beso en la frente a Izaskun mientras le daba unas palmaditas en la mano, y me hizo una caricia en la cara mientras nos decía algo, no sé el qué, pero contesté "ya estoy mejor, gracias", y los dos nos quedamos sonriendo con cara de tontos hasta que volvimos al coche y nos volvimos a dormir. Qué buena gente la señora. No sé cuanto tardamos hasta Mekele, me pasé el 90% del viaje dormido ( o inconsciente), llegamos a Mekele a primera hora de la tarde, nos pusieron un hotel al lado de la agencia (había 10 metros de puerta a puerta), fuimos a la habitación y ... si, dormimos, despertamos por la noche y bajamos al restaurante del hotel a cenar una sopa, nos sentó bien. Al día siguiente nos despertamos y decidimos que teníamos que hacer algo, movernos, probarnos, si no podíamos movernos un poco, cambiamos los billetes de avión y nos volvemos a casa, pero quedan a penas cinco días de viaje, en lo que cambiamos los billetes, volvemos a Addis....no ganamos casi nada, mejor probar a ver qué tal, y no perdernos Lalibela, que la tenemos ganas, el caballo nos ha tirado al suelo, pero cuanto antes nos volvamos a montar, mejor.Hoy no vamos a hacer nada(deberíamos seguir en Danakil, viendo Dallol y el lago de sal...), podemos probar suave a ver qué tal, no os puedo contar gran cosa de Mekele, solo que tiene unos bares de zumos espectaculares y revitalizadores, no nos movimos muy lejos del hotel, y no vimos casi nada. Se nos ocurrió que bastante gente sabía que estábamos en el volcán, y que en breves empezarían a preguntar "Qué tal?" en las redes sociales, antes de que lo hicieran decidimos subir una foto tranquilizadora con un escueto mensaje sin muchos detalles " Lo del Erta Ale no ha salido bien, cambio de planes, un par de días para recuperarnos en Mekele" ![]() Etapas 10 a 12, total 14
Vale, ya está bien de lloriqueos, volver...descartado, quedan cuatro días, en lo que volvemos a Addis y cambiamos los billetes ganaremos como mucho dos, estamos vivos, respiramos, podemos andar y nos gusta viajar, así que, adelante, quizá no al ritmo habitual, pero si no nos rendimos en Danakil no lo vamos a hacer ahora, y qué narices, no rendirse sienta genial.
Vale que hoy tampoco tenemos que hacer gran cosa, sentarnos en el coche y disfrutar del paisaje, pero lo hicimos genial, nos sentamos perfectamente, con cinturón de seguridad y todo, y miramos el paisaje con muchas ganas, y lo disfrutamos todo, la música del chófer (que al fín había cambiado), las cabras locas que se nos cruzaban, los baches que nos dieron un vibromasaje estupendo, los plátanos que nos vendió una señora al lado de la carretera y que nos sentaron mejor que bien, los monos, las ovejas y los burros que amablemente se cruzaban delante del coche para que aminorara la velocidad y poder saludarnos mejor... la gente que sonreía, y el paisaje definitivamente nos gustaba, y nos gustaba ver que teníamos fuerzas y actitud. Llegamos a primera hora de la tarde, con tiempo de dar una vuelta, decidimos dar nuestra ya clásica vuelta en busca de zumos, y nos pusimos un reto, llevo una semana con una postal escrita, pero no he conseguido mandarla, no he visto sellos ni un buzón, pero a la salida del hotel he visto tiendas de souvenirs, con postales y TACHAN!, sellos, me conecto al wifi y veo que hay oficina de correos en Lalibela, a casi dos kilómetros, mas dos de vuelta, mas algo más que andes... unos cinco kilómetros, está bien para probarse un poco, así que al lío, y..... ![]() Lalibela es bastante pueblo, más que ciudad, bastante tranquilo, aunque sí que es verdad que todo el mundo es "demasiado" amable, todo el mundo te saluda, quiere practicar su inglés, quiere recomendarte un estupendo restaurante, un sitio genial.. es un poco cargante, pero descubrimos que diciendo "preferimos andar solos, gracias", funciona bastante bien, y no suelen ser muy pesados. Ha ido bastante bien, nos venimos arriba, mañana toca ni más ni menos que disfrutar de las iglesias de Lalibela (ya hemos visto un par de ellas por fuera, especialmente Bete Giorgis, te las encuentras casi sin querer, el sitio no es muy grande, y las tenemos ganas), así que hoy sin riesgos, cena en el hotel (no lo hacemos casi nunca, pero la verdad es que cenamos bastante bien) y mañana... Etapas 10 a 12, total 14
📊 Estadísticas de Diario ⭐ 4.6 (9 Votos)
![]() Total comentarios: 16 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN EL DIARIO
Diarios relacionados ![]() ![]() ![]() ![]() ![]()
![]() |