![]() ![]() JAPÓN en 20 días. AGOSTO 2017; preparen sus abanicos. ✏️ Blogs de Japon
Tokyo, Takayama, Kyoto y Osaka con excursiones a lugares como Himeji, Miyajima, Nara o Koyasan.Autor: Osaka85 Fecha creación: ⭐ Puntos: 5 (15 Votos) Índice del Diario: JAPÓN en 20 días. AGOSTO 2017; preparen sus abanicos.
01: Día 1: La Ida - Asakusa nocturna
02: Día 2: De la tradicional Asakusa a la frenética Akihabara
03: Día 3: De la Institución Imperial a Odaiba, la isla artificial del ocio!
04: Día 4: Más contrastes: Meiji Jingu, Harajuku y Shinjuku
05: Día 5: Kamakura, día de templos y mucho sol
06: DÍA 6: Nikko, santuarios y naturaleza exuberantes
07: DÍA 7: Nos despedimos de Tokyo: Ueno, Yanaka, Shibuya
08: Día 8: Ryokan en Takayama y Hida Folk Village
09: Día 9: Takayama en bici
10: Día 10: Kinkakuji, Ryoanji y paseo por Arashiyama
11: Día 11: Himeji, castillo y jardín Koko-en + Mt. Shosha
12: Día 12: Miyajima, excursión de un día desde Kyoto
13: Día 13. Kyoto light: Sanjusangendo, Toji y Nijo de noche
14: Día 14: De paseo por Kyoto: Ginkakuji, Eikando, Nishiki...
15: Día 15: Un día en Higashiyama; el corazón de Kyoto
16: Día 16: Fushimi Inari y toma de contacto con Osaka
17: Día 17: Disfrutando de la divertida Osaka
18: Día 18: Nara, tradición y naturaleza en su máximo esplendor
19: Día 19: Monte Koya, sinfonías para el espíritu
20: Fin del viaje: nos despedimos del monte Koya...y de Japón!
21: Gastos del viaje a Japón y algo de información
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Etapas 7 a 9, total 21
La noche de antes dejamos las maletas hechas y decidimos que el plan de ese último día en Tokyo dependería totalmente de la lluvia. Si llovía nos iríamos a refugiar al Museo Edo, muy cerca del hotel, y según habíamos leído, muy interesante -es un museo sobre la historia de Tokyo y tiene objetos, maquetas...por lo visto, muy chulo para todos los públicos-. Si no llovía nos iríamos a Ueno.
Después de despertarnos, ducharnos y desayunar, bajamos la maleta más grande, la que queríamos enviar, a la recepción del hotel. Desde allí nos rellenaron los papeles para enviarla a Kyoto, a donde íbamos a llegar dos días después. En nuestra ruta íbamos a pasar por Takayama, antes de llegar a Kyoto. Como al salir del hotel finalmente no llovía, nos fuimos para el parque de Ueno. Cuando llegamos al parque de Ueno no sólo no llovía si no que hacía sol. Las previsiones meteorológicas no fueron muy fiables en este caso...Por cierto, son tan previsores que en el hotel vendían paraguas porque ese día la previsión era esa y nos compramos un par de paraguas por si acaso. El parque de Ueno alberga, entre otras cosas, varios templos, un zoo, y otros tantos museos, por lo que se entiende que su extensión es bastante grande. Antiguamente formaba parte de los terrenos de un templo, el templo Kaneiji, uno de los más grandes de Tokyo, con al menos 68 edificios (de los cuales quedan muy pocos testigos) y que en época Edo pertenecía al clan Tokugawa. Después de la guerra civil conocida como Guerra Boshin, el templo fue destruido durante una batalla, la batalla de Ueno, y luego se reconstruyó el terreno y se convirtió en parque público. Primero dimos un paseo alrededor del estanque de nenúfares, el estanque Shinobazu. Durante el verano se ve así, una parte del estanque está toda cubierta de plantas y flores, en otras épocas del año no se ve tan bonito. En otra parte del estanque se pueden alquiltar barquitos para dar un paseo y en última parte podemos ver cormoranes. ![]() ![]() Seguidamente fuimos a ver el templo Bentendo , un pequeño templo budista que llama la atención por ser de forma octogonal. Este templo está dedicado a la diosa Benten, la diosa de la buena fortuna y el conocimiento, entre otras cosas. Está en medio del estanque Shinobazu y tienes que cruzar un pequeño puente que lo cruza para llegar a él, porque esté en una especie de pequeña isla. Alrededor del templo hay estatuas budistas, a las cuales la gente les hace ofrendas, principalmente en forma de monedas. Este templo y los alrededores son muy concurridos durante todo el año, pero especialmente durante la época de floración de los cerezos. De hecho todo el parque de Ueno lo es, la gente hace picnics en el parque y disfrutan del maravilloso espectáculo del hanami. ![]() ![]() Templo Bentendo ![]() ![]() Después de ver el templo Bentendo, fuimos a ver el templo Kyomizu Kannon. Para llegar hasta el Kyomizu tenemos que cruzar la calle que queda enfrente del Bentendo y subir unas escaleras, está muy cerca. El templo fue construido en el año 1631, como parte del antiguo templo Kaneji y es uno de los pocos testimonios originales que quedan en pie. El pino que veis en la foto es conocido como 'tsuki no matsu', que significa 'pino de la luna'. En los orígenes del templo existía un pino con esta forma donde actualmente se encuentra éste, delante del templo, aunque el pino original desapareció en el periodo Edo, en una tormenta. Este pino lleva aquí desde 2011. A través del círculo que crean sus ramas, si nos colocamos encima de la plataforma del templo, se pueden ver el estanque y el templo Bentendo. ![]() Este templo está inspirado en el templo Kyomizudera de Kyoto, supongo que por lo de la balconada de madera, aunque yo no le vi mucho parecido. Es un templo bastante más pequeño que su supuesto inspirador, de madera, con la barandilla de color rojo, aunque también muy bonito. Este templo está dedicado a la diosa de la concepción, Kosodate Kannon, y por eso es visitado por mujeres que quieren quedarse embarazadas. Cuando logran quedarse embarazadas, deben volver al templo con una ofrenda en forma de muñeca y dejarla en el templo, donde en una fecha conreta del año, son quemadas en un ritual. *** Imagen borrada de Tinypic *** Templo Kyomizu Kannon ![]() ![]() La verdad es que los dos templos son bonitos, pero claro, veníamos de ver los días de antes Nikko y Kamakura, así que parece que sean poca cosa en comparación. Así que si podéis, recomiendo que hagáis primero estas visitas y luego las más impactantes. Y especialmente pasear por el parque si vais en la época del hanami, pues hay muchísimos cerezos. QUÉ MÁS SE PUEDE VISITAR EN EL PARQUE DE UENO: ![]() ![]() ![]() Después de dar un paseo, nos dirigimos hacia una salida del parque y una vez fuera pasamos por delante de lo que parece ser una cafetería, que en los escaparates tiene dulces en forma de animalitos. El que más nos llama la atención es un bollito con forma de panda, muy mono. Así que no pudimos resistirnos y entramos a tomar un (segundo) desayuno: un bollo panda y un bizcochito de chocolate en forma de koala. Son muy monos pero además estaban buenísimos. Lo de los bizcochos en forma de animalitos es porque el zoo está allí a dos pasos. Dentro de este local había como dos o tres cadenas de restauración más, a parte de la susodicha cafetería de los pandas; en Japón se aprovecha el espacio a tope. Desde allí, mientras nos comíamos los dulces, podíamos ver el inicio del mercado de Ameyoko. Se trata de un mercado donde hay un montón de puestos y tiendas de souvenirs, ropa, zapatillas de deporte, comida, maletas, bolsos, complementos..antiguamente se solía vender pescado y marisco y sobre todo productos dulces (especialmente manzanas caramelizadas), y aunque hoy en día también hay varios puestos, la variedad de productos es muy amplia. Los orígenes del mercado se remontan a después de la guerra, cuando se instaló aquí un importante mercado de estraperlo y terminó legalizándose. Después de nuestro (segundo) desayuno del día entramos al mercado de Ameyoko. Echamos un ojo a las maletas, porque estábamos sopesando la idea de comprar otra, porque los regalos y las cajas de las figuras que habíamos comprado, ni de coña iban a caber en las maletas que llevábamos. Y además aún teníamos recados y otras cosas que comprar y nos quedaban muchos días de viaje. Enseguida vimos una maleta de las grandes, muy muy barata; unos 3000¥. La estuvimos mirando y decidimos comprarla, pero no en ese momento, porque teníamos pensado antes ir a Yanaka y no queríamos ir cargándola. Así que decidimos volver después a Ameyoko. Antes de marcharnos entramos en un Taito Station, que es básicamente un lugar donde hay recreativas, máquinas de estas de ganchos para cazar peluches y figuras, etc. Lo mismo nos pasamos una mañana viendo templos que jugando a las maquinitas... *** Imagen borrada de Tinypic *** Salimos de allí dirección a Yanaka, pero antes queríamos pasar a ver el santuario Nezu. Este santuario no es que esté lejos de Yanaka ni de Ueno, está en el medio, pero sí que hay que andar un poquito y con el calor que hacía preferimos coger el metro. Tuvimos que hacer un transbordo en metro. Al bajar en la estación de Nezu ya vimos que se trataba de un barrio mucho más tranquilo, con tiendas de barrio, etc. En unos diez minutos llegamos a la entrada del santuario. La verdad es que el ambiente es muy agradable, tranquilo, en un entorno muy bonito. Lo primero que haces, como siempre, es cruzar un torii. A mano izquierda hay un estanque con carpas y tortugas, que se alarga por detrás del santuario. *** Imagen borrada de Tinypic *** Parar entrar al recinto hay que cruzar un puente y pasar por la puerta principal. Al entrar nos encontramos con la fuente para purificarse y de frente todos los edificios del santuario, que es uno de los más antiguos de Tokyo (en 1706 se traslada el santuario, que estaba en otro lugar, a esta zona y se reconstruye en este emplazamiento, pero se cree que su fundación es muuucho más antigua). Por desgracia también estaba en obras, vaya puntería tenemos jajajaja. Aún así es bonito. Detrás del santuario hay un un pequeño camino de toriis muy cuco, aunque hay que pasar agachados porque no son muy altos, y el camino te lleva a otro pequeño santuario. Este templo me gustó mucho y al no ser un santuario especialmente conocido, había muy poca gente. Eso sí, en abril está muy concurrido por el florecimiento de las azaleas; en los jardines del santuario hay miles de ellas, a las cuales les dedican un festival y durante el cual se vende comida, manualidades tradicionales y hacen danzas y espectáculos. El santuario queda un poco a desmano de todo, pero es una visita que bien merece el pequeño desvío, especialmente si vais a visitar la zona de Yanaka. Por cierto, también es posible aquí ver bodas tradicionales, pero no tuvimos tanta suerte como en el santuario Meiji Jingu. Santuario Nezu ![]() ![]() Deshicimos el camino de vuelta a la estación de metro y allí, ahora sí, nos fuimos para Yanaka. Para llegar a Yanaka cogimos el metro (Chiyoda Line) e hicimos transbordo en Nishi-Nippori. Como ya teníamos activados los Japan Rail cogimos la Yamanote Line hasta Nippori Station, que está pegada al cementerio. En hacer todo esto se tarda unos 10'. ![]() Salimos de la estación a escasos pasos de una entrada lateral del cementerio y por ahí que nos metimos para salir al otro lado. La pequeña zona que recorrimos por el cementerio no tenía mucho a destacar. Andamos unos quince minutos entre árboles y tumbas. El cementerio de Yanaka es realmente enorme, y antiguamente sus terrenos formaban parte del templo Tenno-ji. Durante la restauración Meiji se decidió construir un cementerio por la necesidad de separar los cementerios sintoistas de los budistas. El cementerio es un lugar más de la ciudad, que forma parte de la vida cotidiana de los ciudadanos: la gente va a limpiar las tumbas y a hacer ofrendas a los familiares muertos, pero también es un lugar de paso, porque no deja de ser un lugar abierto, cruzado por calles más o menos asfaltadas. Está bien para ver el contraste entre los cementerios japoneses y los nuestros, aunque seguramente sea mucho más bonito pasear por él en primavera, cuando los cerezos están en flor. En agosto no tenía demasiado atractivo. *** Imagen borrada de Tinypic *** Cementerio Yanaka ![]() ![]() Al salir del cementerio fuimos dando un paseo por una zona del barrio totalmente residencial, de calles muy estrechas y muy tranquilo. Pasaba muy poca gente por calle, en comparación a todo lo que habíamos estado viendo en Tokyo. También había casas muy bonitas, como las que podemos imaginarnos más 'típicamente japonesas'. La zona de Yanaka y Nezu no fue bombardeada durante la Segunda Guerra Mundial y a penas sufrió estragos durante el fuerte terremoto de 1923, por eso, quedó intacta y por ese motivo la distribución del barrio ha sufrido pocas modificaciones desde el periodo Edo y se pueden ver casas de esta época. Llegamos al templo Jomyoin. En un principio, a simple vista, no parece un templo porque el edificio es muy moderno y piensas que es un museo o algo así, pero no, se trata del templo. Lo interesante de este templo, que es diferente a todos los que hemos visto en Tokyo, radica en su jardín, el cual tiene un buen número de hileras de estatuas jizos (se dice que hasta 84.000 figuras). Yo no las conté pero doy fe de que son mogollón. Estas estatuillas fueron donadas por padres y madres para proteger a sus hijos de las epidemias. Otras se ponen debido a abortos que sufren los padres o a la pérdida de un hijo, siempre como símbolo de protección. Templo Jomyoin ![]() ![]() ![]() Después de visitar el templo teníamos mucho calor y muuucha hambre. Realmente Yanaka da para mucho más (tiene al menos 300 templos esparcidos por el barrio, entre las casas, las tiendas...), pero teníamos que dosificar el día, porque aún había que volver a por la maleta al mercado de Ameyoko e ir al hotel a dejarla, asearnos un poco e ir a ver Shibuya! Por ahorrar tiempo terminamos comiendo en un Matsuya o un Yoshinoya (se parecen mucho todas estas cadenas de restaurantes). Estos son los típicos restaurantes donde al entrar haces el pedido en una máquina, pagas en la misma máquina, le entregas el ticket de lo que quieras al camarero o camarera y enseguida te sacan lo que has pedido. Básicamente los platos que yo pedía eran boles de arroz con carne de ternera por encima y casi todos los platos son de este tipo. Puedes elegir el tamaño del plato según el hambre que tengas. Y tienes jarras de agua con hielo gratis, como siempre. En algunos sitios en vez de agua es te. Si quieres algún refresco o cerveza, es bastante caro, pero si comes bebiendo el agua o té que tienen allí, es muy barato. Se suele comer en la barra, porque son locales muy pequeños y no tienen mesas. Comer allí es rapidísimo y aunque va mucha gente es tan rápido que no se forman colas. MÁS COSAS QUE VER EN YANAKA ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Después de comer cogimos el metro o tren (ese día como teníamos JRPass activado lo mismo cogíamos metro que tren) y volvimos a Ueno. Volvimos a entrar al mercado de Ameyoko, que está pegado a la estación, y compramos la famosa maleta, que seguía allí esperándonos (aunque ya era la única grande que quedaba a ese precio). Estuvimos dando una vuelta, ahora sí, maleta en mano, viendo un poco el mercado (aunque no entero, porque es bastante grande) y realmente tienen muy buenos precios por lo que pudimos ver en zapatillas y ropa de deporte, maletas, bolsos, etc. Los productos no sé qué calidad tendrán, pero a mí la maleta, por el precio que tenía y lo grande que es, ya me ha hecho el apaño sólo con llegar a Barcelona intacta con todo lo que cabía dentro. Además es de estas que llevan cuatro ruedas, muy cómoda de transportar. Como podéis ver, estoy súper feliz con mi adquisición maletil. *** Imagen borrada de Tinypic *** Por cierto, paseando por el mercado nos topamos con un pequeño templo, ahí en medio del bullicio, tal cual. El templo se llama Tokudaiji Marishi-ten y es un templo budista, al que se accede subiendo unas escaleras. No es que se vea a simple vista desde la calle pero en la entrada hay estatuas y ya se te va automáticamente la vista hacia arriba. Como aún no habíamos probado las crepes esas que tenían tan buena pinta, catamos una que llevaba nata, fresas y plátano o algo así. El caso es que no me entusiasmó demasido. Tienen mejor apariencia de lo que saben, pero al menos me quité la espinita. Mercado de Ameyoko ![]() ![]() Volvimos al hotel arrastrando a nuestra nueva amiga (que ahora también tendríamos que arrastrar hasta Takayama, por cierto) y nos acicalamos para hacerle una visita a Hachiko. ¿Cómo nos vamos a ir de Tokyo sin visitar Shibuya? Nada más salir de la estación, alubión de gente y grandes edificios iluminados, carteles, pantallas gigantes con anuncios, etc. Impresiona, pero me lo esperaba más grande, especialmente el famoso cruce de pasos de peatones. La gente toma posición al lado de los semáforos y cuando se pone verde la marea emprende la marcha. Hay que moverse rápido. Algunos turistas se graban en vídeo cruzando. No es que sea pequeño, pero ya lo has visto tantas veces en alguno de los 100.000 programas sobre Tokyo (que por cierto siempre sacan lo MISMO) que han repetido en la tele que lo has magnificado. *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** Hachiko está un poco escondido entre la multitud, aunque sólo tienes que mirar alrededor y donde más flashazos veas, pues allá está. Hay cola de gente para sacarse fotos con el perrito así que no podemos sacarle una foto en condiciones como nos hubiera gustado y tenemos que ir con prisas. Es más que probable que ya sepáis la historia de este mítico perrito de la raza akita inu. Fue un perro que cada día esperaba a su dueño, un profesor, en la estación de Shibuya. Un día el profesor murió y el perro siguió esperando allí durante 9 años, la gente le llevaba comida, etc., hasta que murió.... ![]() ![]() Empezaba a llover cuando nos disponemos a cruzar el paso de peatones pero la lluvia es muy intermitente y dura muy poco. Damos una pequeña vueltecita por las calles y llegamos a la tienda Disney, cuya puerta está decorada como un castillo, igual que el logo de Disney. Yo no es que sea especialmente fan de las pelis pero entramos a chafardear y a comprar algún detalle para algunas de mis amigas, que sí lo son. La tienda es muy grande y tiene varias plantas y hay de todo. Yo compré un colgante de Cenicienta, un pintauñas de la Bella y la Bestia, otro de Alicia en el País de las Maravillas y una crema de manos de la Sirenita para mis amigas (y no, no es la típica excusa xD). *** Imagen borrada de Tinypic *** Después de la tienda Disney seguimos paseando dirección al edificio Hikarie. Esto es un edificio que según hemos leído en algún sitio de internet ofrece vistas (gratis) del cruce, aunque realmente las vistas son parciales. Antes de llegar al edificio Hikarie pasamos por una callejuela extrañamente tranquila, ajena al bullicio de alrededor. Esta calle se llama 'Nonbei Yokocho', llena de bares muy pequeños, donde acuden los locales. ![]() El edificio Hikarie es muy fácil de encontrar y al entrar es como un centro comercial, que alberga tiendas, zona de restauración, una sala para actuaciones musicales y más cosas. Desde una de las plantas superiores se obtienen vistas decentes de Shibuya. Intentamos subir por unas escaleras mecánicas que te encuentras al entrar al edificio, pero tuvimos que volver a bajar y subir desde los ascensores (lo digo porque si vais os podéis ahorrar lo de las escaleras mecánicas e ir directamente al ascensor). No me acuerdo bien pero creo que era en la planta seis. De todas maneras hay un panel de información donde lo pone. Realmente las vistas no están nada mal, aunque está un poco más alejado y el cruce no se ve entero... Las obras que hay justo delante es porque van a reformar la estación y a hacer otro edificio, con motivo de los JJOO, que ofrecerá otra vista de Shibuya. ![]() Nos vamos de allí dirección a la estación, pero antes de marcharnos de Shibuya volvemos a pasar por delante de un Genki Sushi (cadena de restaurantes de kaiten sushi a un precio económico) que habíamos fichado, a ver si podemos cenar, pero hay una cola del copón y pasamos de esperar porque mañana vamos a Takayama y tenemos que levantarnos súper pronto. Así que cogemos el tren y volvemos a nuestro hotel. Antes pasamos por un Origin a pillarnos un bento para cenar. Estas tiendas no sé si están solo por Tokyo o por todo Japón (yo sólo las vi en Tokyo), el caso es que tienen bentos a un precio económico. Puedes hacértelo tú mismo, pedir alguno de los de la carta y te lo hacen allí al momento, o coger alguno de los que ya tienen preparados en bandejas. Se lo das a la persona que esté atendiendo y pagas directamente dentro de una máquina (por lo menos en este). Allí fue donde me compré lo que yo creía que era un té de melocotón que resultó ser una bebida bastante nauseabunda a la par que popular, porque yo se la vi a más de uno y de dos. Realmente era algún tipo de té, pero sabía a rayos, como si hubieran juntado las cenizas de diez ceniceros distintos y lo hubiesen infusionado con agua durante una semana. Ahí se quedó entera en la nevera del hotel. Cenamos en el hotel y acabamos de dejarlo todo preparado para la mañana siguiente, muy temprano, partir hacia Takayama. Nuestro tiempo en Tokyo había terminado! OTROS LUGARES QUE NOS QUEDARON PENDIENTES ![]() ![]() ![]() Etapas 7 a 9, total 21
Este día nos levantamos muy temprano. Lo bueno es que los madrugones en Japón no cuestan tanto, porque amanece muy temprano y te habitúas a moverte según las horas del sol. Cogemos todas nuestras cosas, que ya habíamos dejado preparadas la noche anterior y bajamos a hacer el check out. Como es tan temprano solamente tenemos que dejar la llave en un buzón de recepción.
Para llegar a Takayama teníamos un viajecito de aproximadamente cuatro horas. Primero tuvimos que ir desde nuestra estación de metro a la estación de Tokyo y allí cogimos un shinkansen a las 6.30 de la mañana dirección Nagoya. Por el camino nos compramos algo de desayunar para comer en el tren. En Nagoya tuvimos que hacer transbordo y coger otro tren dirección Takayama (un limited express). Este tren tarda bastante en llegar hasta Takayama pero el paisaje durante todo el camino es precioso, así que a mí no se me hizo pesado, porque todo el rato vas viendo el río y los bosques, las casitas... ![]() Un rato antes de llegar a Takayama pasamos por un pueblo llamado Gero. Vaya pintaza de sitio. Ya lo tengo fichado para el próximo viaje a Japón (porque por supuesto yo también me apunto al club de los que vuelven a Japón). Es un pueblo en las montañas que vive básicamente de sus aguas termales. Al cabo de un rato llegamos a Takayama. Al lado de la estación de tren se encuentra la estación de autobuses (Nohi). De allí salen diferentes autobuses, los que hacen excursiones y los que te dejan por las afueras de Takayama. Nuestro alojamiento estaba un poco retirado, a las afueras de la ciudad. Es un ryokan que está al lado de Hida Folk Village, así que tenemos que subir en bus, porque andando hay un trozo (unos 30 minutos a pie) y vamos con maletas, aunque una vaya casi vacía, pero hace bulto xD. Mientras esperábamos al bus podríamos haber entrado en la oficina, que estaba justo detrás y haber reservado la excursión a Shirakawago, pero no lo hicimos y claro, obviamente al día siguiente no pudimos ir porque cuando se nos encendió la bombilla ya estaban todos los autobuses reservados. Pero bueno, eso ahora no viene al caso. ![]() El autobús no tardó mucho en venir y nos montamos con nuestros trastos. El camino hasta el ryokan dura unos 10 minutos en autobús, pero es cuesta arriba, así que hacerlo con maletas no mola. ![]() www.nouhibus.co.jp/ ...161001.pdf El autobús nos deja al lado del ryokan. La zona es muy chula, porque está más alta y rodeada de bosques. Al entrar al ryokan nos descalzamos y nos dejan unas zapatillas para andar por allí. En las zonas de tatami tienes que andar descalzo o con calcetines. Los propietarios y trabajadores del ryokan nos reciben súper bien (hablan inglés muy bien), nos ayudan a cargar nuestras cosas y nos llevan a nuestra habitación. Está súper bien, es de estilo japonés, con tatami, futones, etc. Y como no, tenemos en la habitación unos yukatas con los que me hago mil trillones de fotos. La típica cosa que mientras estás aquí piensas 'esto es la típica turistada que hace un poquillo de gracia'. PUES NO. Cuando estés allí no te hará un poquillo de gracia, TE ENCANTARÁ. También nos enseñan las zonas de aseo y wc (lo tenemos fuera de la habitación, pero muy cerca, y además son muy nuevos y están muy limpios), y abajo, la zona de los baños. Tienen tres baños (sento), que es el típico baño interior, en el cual hay una hilera de duchas con taburetes, donde tienes que ducharte propiamente. Te dejan gel para el cuerpo y champú. Y luego está el baño grande en el suelo, con el agua muy caliente, donde ya tienes que meterte bien limpito y sin restos de jabón. Evidentemente todo esto es en pelotas, pero hay un baño para mujeres, otro para hombres y otro para parejas, amigos, etc. Que este último lo puedes usar un rato en privado. No hace falta que lo reserves, bajas al baño y si está libres te encierras por dentro y listo. Tienes un límite de tiempo para usarlo pero como el agua está muy caliente lo usas lo justo para ducharte y relajarte un poco. Estos baños son la leche, eso sí, tienes que usarlos en el horario que tienen ellos, pero creo que era un horario lo bastante amplio. Después de ver las instalaciones y dejar nuestras cosas en la habitación, nos vamos a dar una vuelta y a ver si comemos algo, pero antes reservamos la cena en el mismo ryokan (se puede reservar siempre antes de las 6 de la tarde, más tarde no te dejan). Nos pillamos un menú que lleva carne de waygu, para al menos poder probarla un poco y darnos un capricho. Salimos del ryokan y nuestra intención es ir a Hida Folk Village, que está al lado, pero antes intentar comer alguna cosa por el camino. No es que haya mucha oferta de aquí al museo (más bien es que sólo había un par de locales para comer) pero encontramos un restaurante que llevaban una señora y un señor muy mayores, donde daban boles de fideos. Como no hablamos nada de japonés ni ellos de inglés, toda la comunicación fue por señas, pero nos vino genial que tuvieran los platos de cera. La comida estaba estupenda y nos costó muy barato. Después fuimos a otro local, donde vendían un montón de dulces y souvenirs, y nos cogimos de postre unos helados de te verde. Ya teníamos energía suficiente para afrontar la visita a Hida Folk Village. Hida Folk Village es un museo que recrea una aldea típica de la región de Hida durante el período Edo (esto es, según Wikipedia, desde 1603 hasta 1868). La entrada nos cuesta 700¥ y cierran a las cinco de la tarde, por lo que tenemos todavía un buen rato para disfrutarlo. Esta visita me encantó. Al entrar te encuentras un lago, donde hay cisnes, patos, enormes carpas...por pocos yenes podíamos comprar pan para alimentar a los animalitos. *** Imagen borrada de Tinypic *** Detrás del lago ya se ven algunas de las edificaciones típicas de la aldea: casas, granjas, molino, granero, etc. Y detrás nuestro, nada más entrar, hay una serie de casetas con juegos típicos tradicionales para que la gente pueda probar su habilidad. También tienen sellos para estampar la entrada con unos dibujos muy monos. *** Imagen borrada de Tinypic *** El museo al aire libre contiene hasta treinta edificios o puntos de interés. Destacan algunas de sus altas casas de madera con los asombrosos tejados de paja. Detrás del museo todo es bosque y te avisan con letreros de que si te internas por esos caminos te puedes encontrar con osos ![]() En todas las casas y edificios podréis entrar, eso sí, hay que descalzarse porque son suelos de tatami, lo que significa que os estaréis poniendo y quitando los zapatos cada dos por tres (yo lo hice por lo menos veinte veces, sin exagerar, así que ya sabéis, zapatos muy fáciles de poner, y ya no os digo nada si vais con niños pequeños). Podéis entrar en todas las estancias de la casa y explorarlas. Los fuegos a tierra suelen estar encendidos y hay cartelitos explicando que en esa estancia de la casa es donde se reunía toda la família, porque durante el invierno, en la región, atiza el frío que no veas. Dentro de muchas de las casas hay exposiciones de varias cosas típicas de la región de Hida (herramientas, telas, trajes...antiguas) y en algunas de ellas podéis subir hasta los pisos superiores que sujetan el techo para verlo de cerca. Para construir este tipo de tejado a dos aguas ayudaba todo el pueblo y les llevaba un esfuerzo considerable. Los edificios que forman Hida Folk Village fueron traídos aquí de varios lugares de la región para que estuvieran todos juntos y tuvieran una mejor preservación. Y les quedó un museo muy completo e interesante. Lo bonito es que al ser diferentes edificios y construcciones (casas, molino, granero, pozo...) es como una aldea de la época. Cerca de la salida hay un edificio donde hay un señor tallando figuras de mandera, preciosas. Te deja entrar a verlo mientras él trabaja. Los precios de las tallas...una pasada. Pero claro, tiene un curro impresionante hacer eso. Hida Folk Village ![]() ![]() ![]() Después de pasar un buen rato viendo la aldea fuimos a ver las tiendas de recuerdos que había al lado del museo, para comprar algún recuerdito gastronómico, jiji. Tambíen estuvimos probando dulces y galletas típicos y compramos un par de cajas de las que más nos gustaron. Había unas rellenas como de una crema de castaña...muy ricas! Después ya nos fuimos para el ryokan. Aprovechamos que en la habitación había para hacernos te y nos tomamos un te con una pastita de las que habíamos comprado y preparamos las cosas para darnos un baño en el sento y relajarnos a tope. En ese momento el baño privado estaba vacío con lo cual pudimos disfrutarlo a solas y de paso así pude echarle una foto. Es la mar de relajante, eso sí, el agua está muy caliente. Pero sienta muy bien. Después del baño subimos a la habitación para vestirnos y bajar al comedor, donde teníamos que bajar a cenar. La cena es a las 7 de la tarde, y en el comedor había puestas cuatro mesas. En total éramos cuatro parejas cenando en un ambiente tranquilo y relajado. Cuando llegamos a nuestra mesa había unos pequeños fogones encendidos, donde teníamos que poner a asar nuestra carne y verduras. También teníamos una sopa de miso y arroz. La carne estaba buenísima!! También probamos el sake, que pudimos subirlo a nuestra habitación. *** Imagen borrada de Tinypic *** Ese día nos fuimos a dormir súper pronto porque habíamos madrugado bastante. En general fue una jornada tranquila y de relax para disfrutar del ryokan y el entorno. Pero lo mejor es poder dedicarle un par de noches a Takayama y visitar también Shirakawago. Nuestra siguiente jornada consistía en visitar Takayama y a las 4 y media salía el tren que teníamos que coger dirección Nagoya, donde haríamos transbordo para coger el shinkansen hasta Kyoto. Los billetes los íbamos reservando un par de días antes en las estaciones de JR donde existía este servicio, que son la mayoría de estaciones grandes de JR. Hay una lista de estaciones en el folleto que te dan cuando compras el JR pass. Sólo tuvimos problemas para ir a Miyajima con reserva, pero el día que fuimos estaba la isla hasta los topes. Bueno, no me enrollo más, que esto ya pertenece a otra etapa. Etapas 7 a 9, total 21
El plan del día era pasarnos la mañana paseando por Takayama y volver a la estación sobre las cuatro, para coger el tren hacia Nagoya y luego de ahí el shinkansen a Kyoto, donde teníamos planeado llegar hacia las ocho de la tarde. Desayunamos en el comedor del ryokan; un desayuno típico japonés y uno continental (el mío el continental porque no tenía ganas de innovaciones mañaneras) que habíamos encargado la noche anterior.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Después terminamos de recoger nuestras cosas y fuimos a la recepción, porque al estar el ryokan un poco más alejado del centro de la ciudad, el dueño acerca a los huéspedes a la ciudad en autobús de manera gratuita. Sale varias veces durante la mañana y a penas tuvimos que esperar cinco minutos. Nos montamos unos cuantos pasajeros del ryokan y nos dejó en la misma estación, y ahí ya nos despedimos de él agradeciéndole mucho el trayecto. Una vez en la estación, dejamos las maletas en las consignas. Es muy fácil encontrarlas porque está muy bien señalizado y la estación es pequeña. Entrada a una de las calles de casas preservadas de Takayama
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Salimos a la calle, libres de maletas y empezamos a caminar en línea recta para encontrar las casas preservadas de Takayama, aunque no teníamos mucha idea de hacia dónde (íbamos bien). La verdad es que el camino que lleva desde la estación, en línea recta, hasta el casco antiguo se hace un poquito pesado porque aunque no es muy largo (unos 10-15 minutos) no hay nada interesante que ver. Llegamos a una de las calles de casas de madera tradicionales del periodo Edo. Las casas son muy bonitas, la mayoría de ellas son tiendas y locales dedicados al comercio de productos de la zona, como sake, tallas de madera..., y fuera, en la calle, tienen muchas plantas, lo que da un toque de color a todo el conjunto. Llegamos hasta un gran puente rojo que cruza el río (Nakabashi Bridge). Negocio en una de las casas tradicionales
Ahí tuvimos un pequeño momento de crisis. ¿Nos dará la ciudad para pasar buena parte del día? ¿Intentamos ir a Shirakawago? Pensamos que podríamos volver a la estación y elegir una de las dos opciones: tratar de llegar a Shirakawago (sin nada reservado cosa difícil porque ya eran al menos las diez de la mañana) o alquilar una bici para poder recorrer un poco mejor Takayama. Total, que volvemos a la estación de autobuses (sí, vaya tontada de vuelta XD) y entramos a preguntar por los autobuses que llegan a Shirakawago. Nos comentan que hay autobuses con horario abierto y otros que van con reserva y de éstos últimos las horas que nos interesan ya están todas reservadas (es lo que tiene ir a última hora a los sitios). Con los que tienen horario libre podemos llegar, pero luego nadie nos garantiza poder volver a la hora que nos interesa, y si no podemos cogerlo a tiempo, luego perdemos los trenes que tenemos reservados para llegar hasta Kyoto y acabaríamos llegando a las tantas, así que no nos arriesgamos y nos quedamos en Takayama. Nos quedamos entonces con el plan B: alquilar unas bicis y recorrer Takayama. Cogemos un mapa de la ciudad y justo al lado de la estación de autobuses hay una tienda donde también hay bicis para alquilar por un módico precio (no recuerdo el precio para todo el día, pero era barato). Nos apuntamos en una lista con nuestro nombre y nos dan un par de bicis que tenemos que devolver antes de las 10 de la noche. Probamos primero la bici por las calles más anchas y luego nos metimos hacia calles más estrechas, dirección al santuario Sakurayama Hachimangu, el más antiguo de Takayama (según la leyenda). Torii que marca la entrada al santuario Sakurayama Hachimangu
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Dejamos las bicis aparcadas y entramos a dar un paseo. La entrada es gratuita. Este santuario es muy popular en Takayama porque organiza el festival de otoño (Matsuri) de la ciudad, que es uno de los más famosos de Japón. Al lado del santuario hay una sala donde se exhiben algunas de las carrozas talladas que usan en el Matsuri. La leyenda dice que en el siglo IV el emperador Nintoku pidió al príncipe Takefurukuma-no-mikoto acabar con el monstruo de dos cabezas, 4 brazos y 4 piernas, que asolaba la región. Después de vencer al monstruo el príncipe le dedicó el santuario a su padre, el Emperador Ojin. Más tarde, en el siglo XVII el santuario se dedicó a la protección del pueblo de Takayama. El santuario está rodeado de bosque y es un lugar muy bonito y tranquilo; muy recomendable. Salón principal del templo Sakurayama Hachimangu
Santuario Hachimangu ![]() ![]() ![]() Volvimos a coger las bicis y vamos siguiendo el río Enakogawa. Ahí hacemos varias paradas para hacer fotos al río y a los puentes que lo cruzan, y entramos en una tienda de recuerdos a comprar un par de postales. De ahí nos acercamos a la zona de Higashiyama, donde hay hasta hasta trece templos y cinco santuarios. Todo el paseo son unos 4 km pero solamente vimos el templo Unryuuji, que es donde empieza la ruta. La zona de Higashiyama la mandó construir Kanamori Nagachica, un samurai del período Edo, que echaba de menos la belleza de Kyoto. El paseo de Higashiyama se puede terminar en el parque Shiroyama, donde se encuentran un templo y las ruinas de un antiguo castillo. *** Imagen borrada de Tinypic ***
![]() Volvimos a bajar hacia el río Miyagawa, el río principal que cruza la ciudad. Dejamos las bicis en la zona del mercado matinal y buscamos un sitio para comer. Como no nos queríamos entretener mucho buscando, entramos en uno de los primeros locales que vimos, donde nos comimos un bocadillo de ternera de Hida y un gofre con helado de mango de postre. Muy rico. Al salir, dejamos la bici donde estaba aparcada y nos acercamos al santuario de Takayama andando. Lo vimos por fuera pero no entramos porque este se pagaba y ya habíamos visto dos templos antes. Os dejo los datos: Takayama Jinya ![]() ![]() ![]() Seguimos andando, volvimos a cruzar el puente Nakabashi y pasamos otra vez por una calle de casas preservadas. [URL=https://imageshack.com/i/pnzT2DS2j]*** Imagen borrada de Tinypic ***
![]() Cogimos nuestras bicicletas de nuevo y fuimos a otra calle de casas conservadas. Decidimos entrar en la casa Yoshijima, cuya familia se dedicaba al negocio del sake. Esta casa se construyó en 1907 siguiendo la arquitectura de las casas tradicionales de Takayama y está muy bien conservada. La casa se divide en varias zonas, algunas de ellas dedicadas al negocio del sake y otras de vivienda familiar y a la ceremonia del te, así como a recibir invitados. La visita estuvo bien, aunque la entrada fue un poco cara para lo que es. ![]() Yoshijima Heritage House ![]() ![]() ![]() De ahí fuimos hasta el templo Hida Kokubunji, que quedaba bastante cerca de la estación. Este templo es el más antiguo de Takayama según las fuentes (según la leyenda sería el Sakurayama Hachimangu) y su primera construcción se remontaría al período Nara, del que ya no queda nada. Lo posterior son reconstrucciones, y el edificio más antiguo que se conserva es del siglo XVI (el salón principal). El templo tiene una pagoda de tres pisos y un enorme árbol gringo de 1200 años de antigüedad. No nos pudimos entretener casi nada en este templo porque teníamos aún que ir a devolver las bicicletas a y recoger las maletas en la consigna. Por suerte está todo muy cerca. [URL=https://imageshack.com/i/pmxedsoxj]
![]() Pagoda del templo Hida Kokubunji
Hida Kokubunji ![]() ![]() ![]() Quiero hacer un inciso para comentar que a mí me gustó mucho disponer de la bicicleta para visitar la ciudad. Es verdad que el centro histórico no es muy grande y se puede recorrer a pie, pero con la bici no tardas nada en moverte de un punto a otro y se puede aparcar (con cuidado de no dejarla en medio de los sitios) en muchos lugares. No es un lugar nada incómodo para ir en bicicleta. Yo no voy en bici desde hace MUCHOS años y aunque al principio me daba un poco de reparo debo decir que luego fui muy bien y me cansé mucho menos de lo que me hubiera cansado yendo andando de un sitio a otro, así que lo recomiendo totalmente. Al lado de la estación entramos en un 'konbini' o tienda de conveniencia a comprar algo para picotear en el tren, puesto que el trayecto también era largo, aunque algo menos que la ida desde Tokyo. El trayecto de vuelta también es precioso y a las horas que son también vemos algún pescador en el río. Además hay bruma encima del río y los paisajes son muy bonitos, porque se va poniendo el sol. Al llegar a la estación de Kyoto se esfumó toda la paz del momento. No me malinterpretéis, Kyoto es estupenda, pero llegar de la tranquilidad de Takayama e ir a parar a la ENORME estación de Kyoto, es de locos. Nuestra primera pelea con la estación fue por descubrir, entre tanta gente y metros cuadrados, una oficina donde reservar los shinkasen a Himeji y a Miyajima. El problema no es que haya pocas oficinas de reserva precisamente, pero no las distinguíamos bien. Al final dimos con una, y después de hacer cola pudimos reservar para el día 12 a Himeji, pero no era posible reservar para el 13 en Miyajima porque ya estaban llenos los vagones reservados de los trenes que salían a primera hora de la mañana. Esto me dio una idea de cómo iba a estar la isla el día que queríamos ir... Torre de Kyoto al anochecer
Salimos de la estación con ganas de pisar la calle y nos topamos de frente con la bonita torre de Kyoto iluminada. Como nuestro hostel estaba muy cerca de la estación podíamos ir andando sin problema. Hicimos el check in y nos enseñaron nuestra habitación, también de estilo tradicional (tatami, futones) con baño dentro (por un lado la puerta con el inodoro y en otra habitación separada la bañera y el lavabo). Dejamos las cosas en nuestra habitación y fuimos a comprarnos algo para cenar y ya cenamos en el hostel porque era tarde. Mañana a pimera hora íbamos a visitar el templo Kinkakuji! COSAS QUE NOS QUEDARON PENDIENTES ![]() ![]() ![]() Con este PDF (abril de 2018) veis un ejemplo de los horarios y tarifas. En la web de nohibus encontraréis los horarios de cada mes. Veréis que para la mayoría de autobuses se requiere reserva: www.nouhibus.co.jp/ ...kawago.pdf Etapas 7 a 9, total 21
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