![]() ![]() ALSACIA, LAGO CONSTANZA Y SELVA NEGRA - Agosto 2017 ✏️ Blogs de Europa Central
Once días visitando: Mulhouse, Estrasburgo, Basilea, Colmar, Cataratas del Rin, Baden-Baden, Gengenbach, Friburgo, Lago Titisee...Autor: Lapilvi Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.6 (11 Votos) Índice del Diario: ALSACIA, LAGO CONSTANZA Y SELVA NEGRA - Agosto 2017
Total comentarios: 12 Visualizar todos los comentarios
Etapas 7 a 9, total 14
Hoy, domingo, sería un día de tránsito. Abandonábamos el alojamiento en Mulhose para desplazarnos hasta Bodman, a la orilla del Lago Constanza, donde teníamos reservado un apartamento para las tres siguientes noches.
De camino hacia el Lago Constanza paramos en el Campus Vitra y en las Cataratas del Rin. CAMPUS VITRA Se trata de un gran recinto tecnológico, situado al norte de Basilea pero ya en suelo alemán, que alberga varios edificios de gran interés arquitectónico dedicados a la industria del mobiliario de diseño, tanto a la producción como a la exposición y comercialización. Es una especie de "parque temático" de arquitectura moderna ![]() Las diversas edificaciones se encuentran salpicadas sobre una inmensa pradera verde, y cada una de ellas ha sido diseñada por un prestigioso arquitecto actual. Hay edificios de Herzog & de Meuron, Frank Gehry, Tadao Ando, Zaha Hadid o del estudio SANAA. No cuento aquí el origen y la historia de Vitra por no cansar, porque puede consultarse en la Wikipedia. ![]() ![]() ![]() ![]() Si te gusta la arquitectura moderna y tienes ocasión de visitarlo, te encantará. El campus está abierto con entrada libre hasta las 18:00, pero sólo podrás ver los edificios por fuera. El único edificio de acceso gratuito es el llamado Vitra House, diseñado por Herzog & de Meuron, donde se exponen las creaciones de esta empresa e incluso puedes comprar algo (carísimo) si te interesa. Se tarda como una hora en ver todo lo que está expuesto en este edificio y es bastante ameno de visitar. Sólo por ver el edificio en sí ya merece la pena la visita, porque tiene detalles curiosísimos y es muy original. ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Si quieres profundizar un poco más y que te enseñen algunos de los edificios por dentro, puedes apuntarte a una visita guiada por el campus, que dura 2 horas y cuesta 14 € (10 € para los estudiantes). A nosotros, que somos cuatro de familia, nos cobraron la “entrada familiar”, que fueron 38 €. Hay visitas guiadas en inglés, en francés y en alemán, a diversas horas. Nos gustó mucho a los cuatro, incluso a los más jóvenes ![]() ![]() ![]() ![]() Tuvimos suerte porque nos tocó una guía muy amena y graciosa a la que, además, se le entendía muy bien el inglés. Para quien pueda estar interesado, dejo aquí el enlace de la web de Vitra con toda la información: www.vitra.com/es-es/campus Comer en Vitra: Ese día nos dio la hora de comer en el Campus Vitra, así que nos sentamos en la terraza de la cafetería que tienen en el Vitra House, frente a la preciosa pradera que ese día tan soleado lucía con un verde intenso. Para ser la cafetería de un museo, estaba todo bastante bueno y no demasiado mal de precio: Una pita de salmón, una ensalada de tomate y mozzarella, un plato de tortellini riquísimo y otro de jamón ahumado, más dos raciones de tarta, una cerveza y una botella grande de agua, 55,60 €. ![]() CATARATAS DEL RIN Llegamos allí a las 18:30 tras una horrible travesía en paralelo a la frontera con Suiza, por carreteras alemanas en obras que nos obligaron a tomar desvíos larguísimos. ¡Tardamos dos horas en recorrer los 110 km que hay desde Vitra hasta las cataratas! También es cierto que, por no tener la famosa Viñeta, no podíamos pisar las autopistas suizas, que seguramente nos hubieran aliviado bastante. Nos hubiera gustado coger un barquito que te lleva hasta el peñón central de las cataratas, pero justamente el último salía a las 18:30 y por culpa de las dichosas obras no llegamos a tiempo. La parte positiva fue que a partir de las 18:00 los parkings son gratuitos, así que por lo menos no gastamos nada en aparcar. ![]() ![]() ![]() Estos son los horarios de los barquitos: ![]() Estuvimos por allí haciendo fotos desde la orilla norte, andando hacia el puente que comunica ambas orillas pero sin llegar hasta él porque era ya tarde, empezaba ya a haber poca luz y no merecía la pena cruzar para llegar hasta el castillo que hay en la otra orilla. Creemos que las cataratas se ven mejor desde esta orilla norte, y a ser posible por la tarde, que tienen el sol más de frente. No obstante, en la orilla del castillo hay una plataforma casi a nivel del agua que también debe de merecer la pena. En cualquier caso, después de las cascadas tan espectaculares que vimos el año pasado en Islandia, las del Rin no nos impresionaron tanto. ![]() Los pocos restaurantes que vimos en los alrededores de las cataratas eran carísimos, con precios como el doble que en España, así que es mejor tratar de evitar comer o cenar por allí. Llegamos a nuestro apartamento en Bodman a las 10:30, cansadísimos tras otro periplo, esta vez nocturno, por carreteras alemanas solitarias y oscuras que parecían no acabar nunca. Son esos momentos en que te alegras de haber contratado la asistencia en carretera, aunque afortunadamente no tuvimos ningún percance a lo largo del viaje. Etapas 7 a 9, total 14
LAGO CONSTANZA
Alemania, Suiza y Austria, tres son los países que vuelcan sus riberas a este lago -Bodensee en alemán- alimentado por multitud de ríos, entre ellos el Rin. Con sus 536 Km2 de extensión, es tan grande que visto desde algunos puntos de su orilla te parece estar ante un mar, porque no se divisa el litoral opuesto. Para los amantes de la bicicleta, hay un circuito ciclista todo alrededor conformando una ruta que puede completarse en cuatro o cinco jornadas de pedaleo. ![]() ![]() Este lunes salimos de nuestro alojamiento en Bodman, en la orilla norte del lago, y en media hora estábamos en la Isla de Mainau. El plan para hoy era visitar esta isla y luego la ciudad de Constanza. ISLA DE MAINAU Es una islita-jardín situada en el Lago Constanza, de propiedad privada, pero visitable previo pago de los 19,90 € que cuesta la entrada (11,50 € para estudiantes mostrando carnet válido). Hay una entrada reducida al 50% entrando a partir de las 17:00, pero pienso que no merece la pena porque a las 19:00 (en agosto) ya hay poca luz natural y no da tiempo a ver gran cosa. La isla está conectada con tierra por un puente sólo peatonal, por lo que hay que dejar el coche antes. Para ello tienen dispuesta una gran zona de aparcamiento que cuesta 5 € por coche para el día entero. Mainau es una verdadera joya de la botánica. Hay miles de especies de flores y de vegetación en general, incluso secuoias. Todo cuidadísimo y organizado con mucho mimo, con fuentes, parterres, estanques, etc. ![]() ![]() ![]() ![]() Es muy destacable también el pabellón de mariposas, donde puedes entrar y disfrutar de cientos de ellas, a cuál más bonita, volando en libertad a tu alrededor. ![]() ![]() ![]() ![]() Aunque en principio la entrada nos pareció cara, lo cierto es que lo vale. Estuvimos allí más de cuatro horas, incluyendo el rato que nos sentamos a comer. En general es todo precioso y se intuye el trabajo y la dedicación que debe de suponer mantenerlo todo tan impecable. Para mi gusto, mereció la pena la visita, sobre todo el mariposario. Es uno de los lugares que mejor recuerdo y más bonitas fotos me han dejado del viaje. ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Un zeppelin estuvo sobrevolando el lago todo el tiempo con publicidad de un parque de atracciones de la zona. El dirigible es un símbolo en la región de Constanza, pues su precursor nació en Meersburg, ciudad situada en la ribera este del lago que, por cierto, visitaríamos al día siguiente. ![]() Comer en la Isla de Mainau. Hay un par de lugares donde poder comer en Mainau. Nosotros nos sentamos en una especie de merendero autoservicio al aire libre, muy bonito, todo decorado con macizos de flores. No fue tan caro como cabría esperar. Comimos los cuatro por 44 €, a base de bocadillos de salchichas, porciones de tarta y refrescos. CONSTANZA Desde Mainau legamos a Constanza en veinte minutos. En la mediana de la avenida Untere Laube hay un parking para Parkscheibe, no recuerdo para cuánto tiempo (como expliqué anteriormente, es el sistema por el que se puede aparcar gratis durante un tiempo si se tiene un disco de cartón que se consigue en las gasolineras). Como nosotros no teníamos el disco, entramos en un parking de pago que hay en esa misma calle, llamado Parkhaus Altstadt. Estuvimos dos horas y nos costó 3 €. Constanza es la ciudad más grande de las que bordean el lago. Está dividida por el Rin, pero la parte más interesante, donde está el casco antiguo, es la que queda al sur. Por cierto, éste se encuentra bastante bien conservado gracias a que no se vio afectado durante la segunda Guerra Mundial. Estuvimos paseando por sus calles un buen rato y vimos lo siguiente: Estatua Imperia. Es la gran estatua giratoria que da la entrada al puerto. Está inspirada en una novela de Balzac cuya protagonista es la Bella Imperia, una prostituta de las muchas que acudieron a la ciudad durante la celebración del gran Concilio de Constanza de 1414 para dar servicio a los cientos de hombres ilustres que se dieron cita en la localidad para tan trascendental evento. La estatua representa una Imperia gigante que sujeta en una mano a Martín V, el papa que resultó elegido tras el Concilio, y en la otra al emperador Segismundo. Ambos personajes son de un tamaño proporcionalmente ridículo con respecto a Imperia y tienen un aspecto bastante grotesco, detalle con el que el autor de la estatua quiso simbolizar cómo el clero y la nobleza son títeres en manos de las cortesanas. La realizó en 1993 el escultor alemán Peter Lenk, con el sarcasmo que caracteriza a casi todas su obras (podéis ver fotos de sus insólitas y transgresoras esculturas poniendo Peter Lenk en Google y pinchando en “Imágenes”). ![]() ![]() Parque Stadtgarten. Una zona verde junto al puerto donde había bastante gente pasando el rato. Sin más. ![]() Auf der Insel. Es un islote situado a continuación del paque Stadtgarten, cuya visita había visto recomendada en varios diarios y foros, pero nosotros no vimos nada de particular allí. Había una edificación que taponaba el acceso y las posibles vistas. Catedral de Nuestra Señora. Tiene una cripta románica del S. XI. En la plaza (Münsterplatz) hay unas ruinas de una fortaleza romana que son visibles a través de una pirámide de cristal que emerge del suelo. ![]() Torres de Pulverturm y Rheintorturm. Se ven al pasar con el coche nada más cruzar el puente desde el lado norte de la ciudad. Formaban parte de la antigua muralla medieval (no hicimos fotos). Constanza no tiene grandes monumentos ni demasiados hitos interesantes para visitar, pero nos gustó mucho su ambiente alegre y a la vez tranquilo, que nos recordó bastante a la atmósfera que se respira en Copenhague. Todo está muy cuidado y limpio y tiene una gran animación estudiantil debido a la Universidad. Merece la pena la visita. ![]() ![]() ![]() ![]() En el camino de vuelta hacia nuestro alojamiento en Bodman paramos en un Lidl que hay a las afueras de Constanza y aprovisionamos desayunos y cenas para un par de días más. Cuando llegamos al apartamento aún había algo de luz y salimos a dar una vuelta por los alrededores para conocer un poco la población donde nos encontramos. El lugar es tranquilísimo, totalmente residencial, con casitas familiares rodeadas de jardines organizadas en calles que discurren en paralelo y perpendicular a la ribera del lago. Hay una zona verde pegada a éste donde se ubican cuatro o cinco restaurantes, alguna tienda y una oficina de turismo, la única animación aparente del pueblo. Paseando por una de las calles nos llamó la atención que por encima de la vegetación del jardín de una de las casas emergía la mitad superior de una figura humana labrada en piedra, que tenía pinta de ser enorme. Nos acercamos a curiosear y encontramos un jardín lleno de esculturas de piedra, casi todas de figuras humanas en poses y actitudes muy graciosas, que pudimos ver a través de la verja que estaba cerrada. Estuvimos un ratito tomando fotos de tan sorprendente jardín a través de los barrotes de la verja. ![]() ![]() ![]() ![]() En el jardín de la casa de enfrente había aún más figuras. Estábamos por allí cavilando qué sería aquello, cuando salió de la casa un chico a quien preguntamos y nos contestó que era la casa-taller de Peter Lenk. ¡Qué sorpresa! ¡El autor de Imperia, la estatua que acabábamos de ver en el puerto de Constanza! Resulta que vive en Bodman, a dos calles de donde estamos alojados. En la valla hay un cartel anunciando una exposición suya en Überlingen, en la orilla este del lago. Precisamente el día siguiente tenemos planes de pasar por allí de camino a Lindau, así que, si nos sobra tiempo, iremos a ver la exposición, porque Peter Lenk nos parece realmente bueno. ![]() Etapas 7 a 9, total 14
Hoy toca ver un par de localidades de la orilla noreste del lago. Desde Bodman circulamos por la carretera 31, que discurre entre el lago y la ladera frondosa de la montaña, con muy bonitos paisajes pero con mucho tráfico en este martes de agosto.
MEERSBURG Este pequeño pueblecito es precioso. Por su reducido tamaño es suficiente con prever hora y media de visita si no se va a ver el Castillo por dentro. Aparcamos en un parking público de superficie que hay en la Kirchplatz, justo al lado de donde comienza el casco antiguo. Pusimos 2 horas y nos costó 2 €. El centro antiguo va bajando en cuesta desde donde hemos aparcado hacia el lago, donde está la animada zona del puerto. Lo primero que encontramos al empezar a bajar es la Plaza del Mercado (Marktplatz), que es preciosa. ![]() ![]() Desde la Marktplatz, atravesando el arco de un edificio y bajando luego por la Höllgasse, se llega hasta el Castillo Viejo, que nosotros no visitamos. Entrada al Castillo Viejo: ![]() Para quien le pueda interesar, junto al Castillo Viejo está el Museo Zeppelin. Y es que el innovador fundador de la compañía de dirigibles Zeppelin nació en Constanza. Nosotros tampoco quisimos invertir tiempo en verlo. ![]() A la izquierda del Castillo Viejo arranca una escalerita que asciende hacia el Castillo Nuevo, delante del cual hay una gran explanada con buenas vistas panorámicas del lago. ![]() Por último llegamos hasta el puerto y deambulamos un rato por las concurridas calles adyacentes. ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() LINDAU Tráfico muy lento y cientos de camiones entre Meersburg y Lindau. Afortunadamente para nosotros, en sentido contrario la retención es aún peor. Tardamos una hora en recorrer los 38 km que separan ambas localidades. La carretera 31 sigue siendo muy bonita en esta zona. La parte antigua de Lindau es una isla, conectada a tierra por un puente. Recomiendo no aparcar en las primeras señales de Parking que se encuentran al entrar en la población. Hay que seguir adelante, en dirección a INSEL (La isla). Hay parkings antes de cruzar el puente, pero este año han hecho un nuevo parking después del puente que, obviamente, te deja ya en la propia isla. Nosotros cruzamos el puente con el coche porque los parkings anteriores estaban completos, y fuimos a parar a éste nuevo. Era un parking cubierto y estaba todavía en obras; ni siquiera había aún aseos, pero ya estaba en funcionamiento. Nos costó 7,20 € por cuatro horas y media. Lindau tenía un ambiente veraniego animadísimo, sobre todo en la zona del puerto, y nos pareció una ciudad muy bonita. Se nota que es destino vacacional de los propios alemanes, porque no había muchos extranjeros. Allí vimos lo siguiente: Markplatz, la Plaza del Mercado. ![]() Maximilianstrasse, la calle principal, llena de edificios de los siglos XVI y XVII muy bien conservados. En las plantas bajas de todos ellos había multitud de restaurantes y locales comerciales de todo tipo. ![]() Bismarckplatz, donde está el Altes Rathaus, el precioso edificio del antiguo Ayuntamiento. ![]() El Puerto, con sus dos hitos flanqueando la entrada: el león de Baviera y el faro, construidos ambos en 1856. Subimos a lo alto del faro (2,10 € por persona) y fotografiamos el bonito panorama que se veía desde allí arriba en aquel día tan soleado. ![]() ![]() ![]() ![]() Mangturm, el antiguo faro, es esa torre más rechoncha que hay junto al puerto. Es antiquísima, de 1200, y en origen formaba parte de las fortificaciones de Lindau. Tiene una preciosa cubierta de tejas esmaltadas. ![]() Comer en Lindau. En el mismo puerto vimos un restaurante que, sorprendentemente para el lugar donde estábamos, no era escandalosamente caro. El sitio se llamaba Schreier y tenía una oferta muy variada. Nosotros nos decantamos por la pasta. Tomamos dos platos de spaguetti con gambas, riquísimos, otro con vegetales y unos macarrones con salsa picante. Además, bebidas para los cuatro, dos raciones de tarta y una supercopa gigante de helado que quitaba el hipo. Todo ello por 72 €. ![]() Etapas 7 a 9, total 14
📊 Estadísticas de Diario ⭐ 4.6 (11 Votos)
![]() Total comentarios: 12 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN EL DIARIO
Diarios relacionados ![]() ![]() ![]() ![]() ![]()
![]() |