7 días por Bulgaria e Istanbul ✏️ Blogs de Europa Oriental

Creo que P y yo estamos de acuerdo en una cosa, este fue el peor día de todo el viaje. El tren nocturno salía pasadas las 11 de la noche e ibamos a tener que cargar las mochilas y hacer tiempo hasta entonces, sólo que pensábamos que no se nos haría tan largo.


Nos despertamos algo más tarde de lo habitual, entregamos las llaves y por culpa del idioma no pudimos ni preguntar si podíamos dejar las mochilas, pero como apenas suponían un peso las cargamos. Salimos a explorar la Old City que nos quedaba a tiro de piedra del hostal, al ser domingo todo abría muchísimo más tarde así que prácticamente eramos los únicos en todo el centro y pudimos campar a nuestras anchas.






Paseando llegamos al distrito o barrio de Kapana, muy moderno, donde nos sentamos en uno de los pocos bares que hay abiertos en ese momento, el Monkey House que por cierto tiene un café excelente. Pedimos dos lattes y dos trozos de bizcocho por 10'50LEV (5'25€). Otra buena opción hubiera sido desayunar en la casa de té turca adosada a la mezquita.



Para comer nos plantamos en el Rahat Tepe, un restaurante en la parte alta de la old city con vistas a la ciudad. Cutre salchichero como todos, parece una trampa para turistas pero son todo locales así que nos sentamos en uno de los banquitos y pedimos 2 cervezas, una ensalada shopska, un mix de salchichas y 2 cappuccinos por 20'40LEV (10'20€).


Paseamos y paseamos, porqué claro, teníamos que hacer tiempo hasta las 23, que de haberlo sabido, hubiera cogido la habitación otra noche más o la hubiera alquilado para la tarde pues se nos hizo eterno.

Aprovechamos para hacer las últimas compras en Bulgaria, una taza por 3LEV, un muñeco reproduciendo el personaje folklorico de por 26LEV y 2 servilletas por 4LEV.

Nos sentamos en un bar muy chulo en Kopana a tomar un café y una cerveza por 6LEV.


Luego cenamos en el Supa Bar de la calle Gladstone, dos sopas por 8LEV y cambiamos 100€ a liras turcas.

En un Billa compramos queso sereni, olivas, la famosa salsa búlgara Lubinitza o algo por el estilo, tres crosisants y un yogur por 9'53LEV.

Y huelga decir que vimos absolutamente toda Plovdiv. Es más, diría que la he visto tres o cuatro veces.
Incluso fuimos a la estación con 3 horas por delante, pero al ver aquel deprimente y desolado edificio en obras, decidimos buscar un bar donde pasar un rato. Encontramos el Vintage Café, muy acogedor donde nos tomamos 2 lattes y un café por unos 10LEV.


En la estación tanto los taquilleros como los controladores nos dijeron que el tren a Istanbul pasaba por el track 4, pero tras muchos avisos pregunté a un chico que resultó ser turco y nos dijo que lo habían pasado a otra vía, la 5. Ningún drama pero para un tren internacional, un aviso en inglés tampoco vendría mal.

Llegó el tren, el revisor miró los billetes y nos enseñó nuestro couchette, dos literas , una neverita, un armario y una pica, más que suficiente.




La noche es movidita: toc toc ticket control, toc toc passport control, toc toc visa control. A las 02:37 am paramos en Kapikule, donde bajamos todos los pasajeros, la mayoría en pijama y hacemos cola para enseñar el pasaporte y obtener la visa.
Somos los únicos que la compramos on arrival y nos hacen pasar a un despachito donde nos preguntan que a dónde vamos, cuántos días estaremos, donde nos alojaremos y que si conocemos a Arda Tourán. El chico simpatiquísimo, eso sí.
Pagamos los 50€ de las visas y nos da la bienvenida a Turquía.


Caemos de nuevo en la cama para que toc toc ticket control. Por fin cuando ya estaba en el tercer sueño toc toc Halkali. Miro el reloj y son las 6:45, nos acercamos a la estación de Halkali en Estambul. Nos vestimos, roemos los croissants que traíamos y miramos el amanecer por la ventanilla.

Llegamos a Halkali a las 7:30 y nos suben a todos a un bus gratuito que tras una hora se planta en Sirkeci, la antigua estación de tren.

Hola Estambul!!!

Gastos:

Alojamiento y transporte: el tren por el cual habíamos pagado 58€
Comida y mucha bebida: 32€
Visa: 50€
Compras: 21'5€

Total sin visas ni compras: 90€ /2: 45€ por persona

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Decía en la anterior etapa que habíamos llegado en tren nocturno desde Bulgaria a Turquía. El bus gratuito que conectaba Halkali con Sirkeci nos dejó a las 9 delante de la estación. Abrimos la aplicación maps off, que nos ha salvado el culo en más de una ocasión y buscamos el alojamiento que había reservado en booking.


Como somos unos valientes y no habíamos escarmentado de tanto caminar el día anterior pues fuimos a pie hasta el barrio de Balat / Fener. Habíamos cogido un aparmentito llamado Akin House muy cuco por 23€ la noche, se salía un poco de nuestro presupuesto pero...¿cuántas veces está una en Estambul?



Las llaves se recogían en una cafetería de la calle paralela al edificio del apartamento, un chico nos ofreció un café pero lo que necesitábamos era sacarnos el cansancio de encima con una ducha y luego ya se vería.


Inspeccionamos la habitación, damos el visto bueno, nos duchamos, cambiamos y bajamos a la cafetería a tomarnos un latte (que sólo verla ya sabíamos nos iban a clavar pero bueno, la chica que la atendía era de lo más graciosa), total que nos costó 20TL (5€) pero reconfortante era un rato.


Caminamos un rato por el barrio de Fener, antiguo barrio griego ortodoxo por si alguien ha visto Un toque de canela. Así paseando que te pasearás llegamos hasta el centro.


Cruzamos por el Gran Bazaar y salimos a una gran plaza donde había muchísima gente, restaurantes, tenderetes, verde y tráfico, decididos a encontrar un sitio donde comer. A pesar de la insistencia de los cazaturistas de los restaurantes los conseguimos sortear y cruzando las vías del tram bajamos por una callejuela donde decidimos sentarnos a comer en un puestecillo local de boreks. Nos pedimos dos de queso y una pepsi para compartir, todo por 8TL (2€).


Teníamos entendido - mal entendido - que los Lunes el Aya Sofía cierra pero estaba abierta de par en par, así que decidimos adelantar la entrada a los monumentos. Primero paramos delante de la Basílica de la Cisterna o Cisterna de Philoxenos, una cisterna gigante para abastecer de agua a Constantinopla en el siglo V. Estamos hablando de que tiene más de 1500 años.

Al loro que esta entrada no entra en el Istanbul pass, cuesta 20 TL por persona merecidísimas (en total 10€ los dos). Aprovecho para decir que fue el monumento que más me maravilló y sobrecogió, tengo un amor especial por las mezquitas pero la cisterna fue simplemente espectacular.

Parecemos peces abisales

Era el turno del Aya Sofia y allá que fuimos, era media tarde y no había nada de cola así que entramos directamente tras pagar 80TL (20€ por los dos). Lamentablemente estaba en obras y una buena sección cerrada por lo que no se podiá obtener una visión global. Más allá de encontrar una Virgen María en una cúpula con dos grandes círculos de madera con los nombres de Alá (o eso me figuro) no le encontré más gracias hasta que subimos hacia arriba. AHHHH amigos mios, arriba es donde está la gracia. Sublime.




Y nos dirigimos al final del parque donde se encuentra la Mezquita Azul, cuya entrada es libre pero hay que cubrirse el pelo y llevar falda larga, las dos cosas las prestan en un cúbiculo a la entrada. A P le hacía mucha gracia porqué dice que es la de Star Wars, yo es que soy más de Star Trek.


Al salir compró P unas castañas en un puesto ambulante por 7TL que según él sabían a decepción, así que compramos unos dulces por 2'5TL para compensar y una cocacola de camino a casa por 3TL. Nos replegamos a las 18 y volvimos caminando hacia el apartamento observando el trajín que ocurría a nuestro alrededor.


Yo me dormí poco más tarde pero me consta que P se cenó parte de lo que habíamos comprado la noche anterior.

Gastos:

Alojamiento: 23€
Comida y bebida: 9'35€
Entradas: 28€

Total: 60€ /2: 30€ por persona. Para todo lo que hicimos pasarnos sólo 10€ estuvo muy bien!!!

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Dormí 14 horas, ya os lo digo ahora. No fue un día de esos visualmente extraordinarios como el día anterior pero sí que nos lo pasamos muy bien.

Lamentablemente el buen tiempo que venía acompañándonos durante todo el viaje desapareció y el cielo se cubrió de nubes y empezó a llover.


Buscamos un sitio para desayunar y encontramos una pequeña pastelería local en la calle paralela, pedimos dos cafés turcos sin azúcar, un bollo de chocolate y otro que pensábamos que también lo era pero resultó que era de olivas negras. Nos regalaron además dos bombones de chocolate, el hombre era un encanto. El café buenísimo. Por el desayuno pagamos 7'55TL (1'75€).


Pasamos por el café del dueño del apartamento para ver cómo pagarle y quedamos telefónicamente en el mismo local a las 19:30.
Fuimos a la parada cercana al apartamento, Fener y nos subimos al primer bus que anunciaba Eminonu, pagamos 5TL al conductor y una vez paró y bajamos, nos adentramos en las callejuelas buscando un paraguas, cosa que solucionamos en 0', pagamos 10TL por uno. Luego Pep se compraría otro igual por 7'5TL, cosas de estar en el centro viejo imagino.

Cruzamos la megacarretera donde vivimos una pelea entre 4 personas, como somos unos cotillas nos quedamos a verla pero cuando una de las mujeres sacó un instrumento con el que pegar a otro nos fuimos como ratas. Buscamos la entrada a los ferries desfilando delante de los barcos turísticos llenos de ciudadanos chinos deprimidos, intentaron que subieramos pero les dijimos que no, que public ferry y muy amablemente nos señalaron el camino.


El edificio de donde salen los ferrys públicos es muy fácil de encontrar, pero la lluvia nos agobió un poco y dimos más vuelta de la cuenta. Allí compramos dos tickets a Kadiköy por 10TL. El ferry que enlaza Eminonü con Kadiköy es una alternativa muy buena a los tours tradicionales, por 1'15€ por persona te pasea por todo el Golden Horn con unas vistas que no dejan nada que envidiar a cualquier otro. Además sirven chai calentito para días tristes como el de ese día. Por dos chais pagamos 0'69€.




Había leído que Kadiköy era un barrio tradicional con un mercado muy interesante y mucha vida joven y blablablabla. Bueno, pues durante dos horas estuvimos pateando las calles buscándole la gracia al barrio en cuestión. El paseo nos valió para encontrar una tienda de toallas donde comprar a precios bajos unos cuantos peshtemals, cinco para ser más exactos por los que pagamos 90TL (20€) y para refugiarnos por el diluvio universal en una cafetería donde nos tomamos dos lattes esperando a que dejase de llover o por lo menos no lloviera tanto (17TL).

Cuando ya estábamos a punto de lanzar la toalla (o peshtemal) y nos dirigíamos al puerto vimos una serie de casitas de colorines al otro lado. Allí que fuimos y por favor, lo habíamos tenido taaaan cerca! El barrio bonito de Kadikoy es un entramado de calles de casitas bajitas, de colorines, cubierto de plantas donde se alternan secciones de mercado tradicional y restaurantes de todas clases. Nos lo pasamos muy bien paseando por sus calles. Decidimos pararnos a comer un döner una vez paró de llover.


El doner buenísimo, nada igual he encontrado en casa. Dos dóners, un ayran y una cocacola por 19TL. En una tiendecita local me compré un peto hecho en Turquía por 88TL y un pastelito en una pastelería que presumía tener más de 120 años, 8TL.

Volvimos en el mismo ferry a Eminonü (10TL) y desde allí a la cafetería donde teníamos una cita con el señor Tahir y su esposa australiana cuyo nombre he olvidado. En el camino compramos bananas, un zumo y un agua por 13TL.

Estuvimos hablando más de una horita con ellos, muy graciosos los dos. Los turcos están muy informados sobre la cuestión catalana y nos acribillaron a preguntas, luego nos hablan de la crisis turística que sufre Turquía: decía el señor Tahir que poseen 7 edificios de apartamentos de los cuales sólo tienen 2 abiertos y a mitad de precio. Les decimos que ya subirá, estamos seguros de ello. Nos redondea a 300TL el pago de la habitación por tres noches y volvemos al apartamento a cenar las provisiones que teníamos allí.

Turistear bajo la lluvia cansa unas quince veces más!

Gastos:

Alojamiento: 23€
Transporte: 5'8€
Comida: 15'50€
Paraguas: 4€ (supernecesarios)

Compras: 38€

Total: 48'3€ /2: 24'15€ por persona. He incluido los paraguas porqué fueron imprescindibles.

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Último día de nuestra aventura balcano-turca. Ben d'hora ben d'hora salimos a pasear por el barrio, con los paraguas en ristre pues iba chispeando y con la consigna de disfrutar de este día en el fantástico Estambul. Como no nos convencía ningún sitio (y es que los turcos desayunan salado y nosotros dulce) acabamos desayunando de nuevo en la pasteleria del señor amable, dos cafés turcos, dos bollitos de chocolate y dos regalitos por 12TL.



Cogemos el primer bus que nos lleva a Eminonü y nos ahorra un buen trecho de calles y callejuelas y desde allí paseamos hasta los jardines del Topkapi y más tarde subimos al Palacio, donde compramos las entradas simples en los cajeros automático pues hay una buena cola. No entiendo bien para qué, pues el ticket al harén aunque no se vende en los cajeros puede comprarse una vez dentro, así que nos ahorramos la espera (80TL).


Resulta que el Topkapi alberga un gran número de reliquias de la Kaaba, del profeta y de su família. No tenía ni idea, fijáos que preparado lo tenía todo.







Una vez fuera, poca broma que dos o tres horas se te pasan en el palacio, nos sentamos a comer en un puestecito local: yo señalo un panel y me traen un plato muy completito, P un doner y compartimos una Coca-cola por 27TL.


Entramos en el Gran Bazaar y vamos directos a la sección de joyería. Me dejo engatusar un rato por un señor, así me pruebo joyas que no me puedo permitir pero son bonitas. Acabamos entrando en la tiendecita de un chico joven afgano que vende bisutería hecha a mano en su país, le compramos dos collares con monedas antiguas de Afganistán y demás abalorios (160TL).






Entramos en un pequeño taller donde manufacturan unas pequeñas pulseras con la mano de Fátima, compramos dos por 70TL.

Y el gran fail de todo el viaje, llegar tarde a la mejor vista de Istanbul. Si se sube al tejado del Büyük Valide Han se obtiene una fantástica vista de la ciudad, pero por lo visto llegamos demasiado tarde para el gusto de la familia que controla el tinglado y no pudimos subir. Una gran pena en verdad.


Compramos unas pocas chorraditas más por un valor total de 33TL, baklava en una pequeña pastelería por 13TL y jabones naturales por 17TL.







Gastos:

Alojamiento: 23€
Comida: 12€
Entradas: 18€
Transporte: 1'25€

Compras: 64€

Total: 54€ /2: 27€ por persona

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