Otra vez amanece temprano, esta vez en Delhi. Subimos a cenar a la terraza del hotel, es un buffet libre que tiene mezcla de comida india y comida más occidental. Cuesta 175 rupias y es más que correcto para afrontar las visitas del día.
Pero lo primero todo, cogemos un tuk-tuk desde el hotel a la estación de metro para calcular los tiempos de desplazamiento para mañana. Localizamos la entrada de metro que te lleva hasta el aeropuerto, nos familiarizamos con las fichas del metro y salimos de esta estación para ir a visitar los templos de Akshardham, dos entradas individuales de metro 60 rupias-
Cuando hicimos el transbordo de línea y nos pusimos a esperar, entendimos el significado de fila india, la gente esperando en filas perpendiculares a la vía del metro, cientos de filas de decenas de personas. El tren no llegaba y cada vez más gente, mejor no pensar en estampidas . Un chico nos dijo que problemas técnicos, que no se sabía el tiempo que tardarían en solucionarlo, así que cambiamos de planes y cogemos otra línea que nos lleva al mercado Chadni Chowk, uno de los más grandes y antiguos de Delhi.
El mercado es gigantesco y está organizado por mercancías, ropa, libros, joyas, especias, alfombras, de todo lo imaginable. Cuando llegamos, aún era pronto y el ajetreo no era muy grande.
Vamos sin rumbo fijo, nos encontramos con el Gurdwara sisganj sahib, templo sij al que no entramos ya que por la tarde iríamos a visitar el Gurdwara Bangla Sahib, el templo sij más importante de Delhi, y vemos en la lejanía el fuerte rojo de Delhi.
Decidimos parar un rickshaw, que por 50 rupias, bien ganadas, nos lleva a la Khari Baoli, la calle que alberga el mercado de las especias. Hay muchos comercios y puestos que están cerrados, el chico nos dice que es por el Diwali.
Compramos 100 gramos de riquísimos anacardos por 100 rupias.
Nos movemos por una de las calles principales.
Nos topamos con la Jama Masjid, una de las mezquitas más grandes de la India. No entramos, a estas alturas del viaje, ya estábamos completos de monumentos, preferíamos ir disfrutando del ambiente de la calle.
Ahora hay bastante más gente por el mercado, a pesar de que muchos puestos están cerrados por la festividad del Diwali, hay mucho ajetreo, mucho movimiento, muchos pitos. Delhi en estado puro.
Volvemos a la estación de metro y cogemos dos billetes simples por 60 rupias para ir a Ahskardam, haciendo un transbordo.
Esta estación, en encuentra al otro lado del río y a pesar de ir completamente lleno, todo está muy limpio.
Entramos en el recinto de los Templos, la entrada es gratuita, primero pasamos un control en la puerta, mirando el interior de las bolsas o mochilas, más adelante tienes que recoger un formulario que reparte un hombre en una garita y tienes que rellenarlo. Lo siguiente es ponerse en la fila de la taquillas para entregar el equipaje de mano, cámara de fotos, móviles, tabaco, mechero,, entregando la hoja que rellenaste antes con tus datos personales y los objetos electrónicos que te van a custodiar, te graban con una cámara, te dan un resguardo y al siguiente punto.
Una fila para los hombres, otra para las mujeres, hombros y rodillas tapadas y a pasar por un arco detector de metales y exhaustivo cacheo otra vez. Y error!! Llevo en uno de los bolsos, tabaco y mechero, así que premio para el guardia!!, se queda con lo confiscado.
Conseguido, estamos dentro, compramos un folleto explicativo en castellano por 5 rupias y para dentro. La entrada es gratuita, pero si quieres entrar a diferentes espectáculos, esos son pagando.
Atraviesas una sala explicativa de la historia del templo, vas por jardines, fuentes, pero la atracción principal es el templo princiale, Ahskardam, el templo hindú más grande de la India. Nos descalzamos para subir las escaleras que dan al interior y entramos. Construido con piedra arenisca y mármol. Es apabullante su tamaño y tanto el exterior como el interior están…muy recargados. Por todos los lugares hay trabajadores del centro custodiando los cofres de los donativos.
El templo es innegablemente muy bonito y espectacular, pero a nosotros no nos terminó de convencer, muy chulo, pero sin historia. Después de ver templos con miles de años, este parece muy artificial. Lo inauguraron en 2005.
Visitamos el museo, las tiendas de recuerdos, el restaurante, nos pareció un parque de atracciones un poco sectario.
Nos volvimos en metro, otra vez 60 rupias y negociamos un tuk-tuk que nos llevara hasta el hotel por 80 rupias. Allí comimos dos sándwiches de pollo de diferentes estilos, uno un poco picante y el otro no, muy ricos y contundentes con una botella de agua y un banana lassi por 450 rupias.
Descansamos un poco en la habitación, organizamos las maletas para mañana y nos bajamos a la calle, queremos un tuk-tuk que nos lleve al templo sij, el Gurdwara Bangla Sahib, lo conseguimos por 100 rupias.
Accedemos por la entrada hasta el lugar donde tienes que dejar los zapatos, te dan un resguardo y para dentro. Había mucha gente, estaban en medio de una ceremonia. Se respiraba mucha devoción.
Salimos, dimos una vuelta alrededor del estanque, visitamos las diversas dependencias.
Con su peculiar cúpula dorada
Nos gustó la visita a este templo.
Un buen rato después, recuperamos nuestro calzado y negociamos otro tuk-tuk que nos lleve al hotel por 100 rupias de nuevo. Hay un pequeño supermercado en la calle del hotel, así que compramos zumos, lassis y galletas para desayunar mañana en el aeropuerto.
Volvemos a cenar en el restaurante del hotel, está bien de precio y se come muy bien, esta vez cenamos un sándwich de pollo y otro de huevo y queso, con una botella de agua fueron 550 rupias.
Teníamos el vuelo internacional a las 10 de la mañana, así que a las cinco nos despertamos, desayunamos un poco en la habitación del hotel, nos cargamos las mochilas, hacemos el check-out y nos montamos en un tuk-tuk que por 100 rupias nos lleva directamente a la entrada del metro.
Pasamos el control de seguridad (en todas las estaciones hay uno) y compramos nuestras fichas para ir al aeropuerto, 120 rupias las dos. En un vagón, cómodamente sentados tardamos 20 minutos en llegar al aeropuerto. Con el pasaporte y el E-ticket impreso, accedimos al aeropuerto, más rigurosos controles de seguridad y para Doha, aterrizando a las 11:30 hora local.
Nuestro equipaje facturado iba directamente a Madrid en el vuelo que al día siguiente nos llevaría a Madrid a las 08:25. Así que fuimos a la aduana y presentando el pasaporte te expiden un permiso de entrada gratuito.
Sacamos algo de dinero de un cajero con la tarjeta Revolut (funciona fenomenal) y cogimos un taxi hasta nuestro hotel El Saraya Corniche, En el trayecto, mirábamos extrañados a la carretera, apenas sin coches, ¿dónde están lo tuk-tuk? ¿dónde están los bocinazos? Era una sensación rara. Tardamos 20 minutos y nos costó 42 Riyales Qataries.
Hicimos el check-in en el hotel, nos pegamos una ducha y nos fuimos a visitar el Museo de Arte Islámico que está a unos diez minutos andando.
Madre mía, que calor hace en Doha, es un calor seco, desértico, el sol te da de plano y apenas hay sombras. De hecho, las inmensas avenidas de Doha están desiertas, no hay apenas tráfico y literalmente no se ve un alma por la calle.
Entramos al museo, pasamos el control de seguridad y a ver las diferentes salas de su edificio de 5 pisos. La entrada es gratuita.
Es indudable que se merece una visita, sus diferentes salas con alfombras, tapices, joyas, armas, pergaminos, merecen mucho la pena, hay objetos realmente interesantes, además el aire acondicionado, también merece mucho la pena.
Una vez que recuperamos fuerzas, salimos del museo en dirección al Souq Waqif el zoco, al salir del museo vemos parte del skyline de Doha.
Llegamos al zoco de Doha, está casi completamente vacío, nos llama la atención como el 90 por ciento de las tiendas estén cerradas, sin nadie, pero con toda la mercancía expuesta al alcance de cualquiera.
Está tan restaurado que parece un poco artificial, aún así nos gustó recorrerlo prácticamente solos, por los callejones, por los patios.
No vemos ningún restaurante abierto, así que decidimos volvernos al hotel a descansar un rato, hace mucho calor para andar a pleno sol.
Encontramos un supermercado abierto cerca del hotel y compramos unas coca colas, galletas, patatas. Vemos la pescadería
Estuvimos picoteando y descansando hasta que se hizo de noche, nos fuimos a dar un paseo por el Corniche (el paseo marítimo). Nos topamos con la perla
Y cerca de allí vemos el skyline de Doha, iluminado. Está chulo
Y así se ve desde el aire.
Cruzamos la avenida para volver de nuevo al zoco. Allí aprovechamos y compramos algún recuerdo que otro, cenamos en un bar cualquiera dos kebaps, tres coca colas y un agua por 35 riyales y nos volvimos al hotel. Este viaje estaba ya finiquitándose.
Doha, la capital de Qatar, no teníamos especial interés por visitarla, pero surgió la oportunidad y no quisimos perderla. Es una ciudad nueva, por acabar, el clima es muy radical y más allá del museo de arte islámico, el zoco y el corniche con las vistas, no tiene nada más interesante que ofrecer. Hay muchísimo nivel económico y muchísima discriminación a la mujer. A nuestro gusto no es un destino al que hay que hacer por ir, salvo si te surge alguna ocasión por una escala.
El Saraya Corniche Hotel, es un hotel de cinco estrellas, que puede que le sobre una, la habitación era enorme, pero el baño pequeño. Cama gigante muy cómoda y las mejores almohadas del viaje y limpio, relación calidad-precio, muy bien. Muy bien situado, le doy un 8,5
-En octubre 2017, el cambio ha oscilado entre los 75 y 77 rupias
Hemos utilizado la ferratumbank y la Revolut, muy bien, sin ningún problema, recomendables
Todas las mañanas nos tomábamos un protector de estómago y siempre nos lavábamos las manos con jabón líquido, no habrá tenido que ver, pero no hemos tenido ni una diarrea, ni una molestia.
Los Indios cuando quieren decir sí, menan la cabeza para un lateral y parece que dicen no.
Son muy curiosos, se te quedan mirando fijamente, sin ningún pudor.
En la mayoría de los restaurantes, en la carta avisan que tardarán en servirte de 15 a 30 minutos porque elaboran los platos al momento.
Disfrutad de la comida y si no sois fanáticos del picante, pedidla “no spicy”.
Ellos comen con la mano y suelen eructar sin ningún problema.
Preparad dinero suelto para las propinas, zapatos, los chicos del hotel que te llevan las mochilas, conductor, guía, restaurantes, donativos.
Ni se os ocurra sacad fotos a policías o militares o instalaciones de ambos.
Maps.me, imprescindible para moverte por allí
Lassis, buenísimos sobre todo en Varanasi.
Las puertas de los hoteles se cierran con candados, muy bonitos
Regatead, regatead por todo, incluso en las casas de cambio.
Se van a sacar un montón de fotos con vosotros.
Si tenéis la oportunidad, visitar el Taj Mahal a primera hora, la luz junto con la niebla del rio Yamuna, le dan un encanto especial.
Si vais a hacer el punto anterior y queréis entrar de los primeros, uno a la taquilla donde se venden las entradas y otro a la puerta principal a hacer la cola.
Hay muchas vacas.
CONCLUSIONES:
Indudablemente la India tiene sitios magníficos, sobresaliendo a nuestro entender los templos jainistas de Ranakpur, la fortaleza de Merangarh, las ruinas de Chittorgarh, Varanasi, una ciudad única y por encima de todos el Taj Mahal pero también sus olores, sus colores, sus gentes, callejear, perderse, ver la vida, que en sí es todo un espectáculo para los sentidos, de hecho cuando hemos vuelto a España, nos ha dado la sensación que aquí la vida es en blanco y negro, los colores de la India no tienen parangón.
La Gran pregunta: ¿Hemos amado o hemos odiado La India? La respuesta es categórica, ambas cosas, es un destino tan contundente, tan distinto, tan singular, que un rato después de odiarla la amas incondicionalmente. Por eso no queremos idealizarla, no queremos transmitir la sensación que todo va a ser perfecto, ideal, espiritual. Hemos tenido momentos de estar al límite, de desear marcharte, porque La India con su penurias, sus miserias, su injusto sistema de castas choca frontalmente con nuestra mente occidental, pero afortunadamente un rato después todo se resolvía y volvía esa loca sensación del caos.
¿Ha sido nuestro mejor viaje?, no, ¿Es un viaje apto para todo el mundo?, creemos que no, ya que hay veces que el agobio de pitos, de gente intentando venderte algo, la suciedad y miseria que ves, puede llegar a sobrepasarte, ¿nos arrepentimos de haber ido? NO, creemos que es un destino “irrenunciable” por exótico, por diferente, por especial, porque en definitiva es otro planeta.
India está ahí, India es así, así que abre tu mente y disfrútala….. Porque viajar, siempre merece la pena.
INCREÍBLE EL DIARIO!!! Súper detallado, con mucha info y fotos espectaculares!! Me has recordado mucho nuestro viaje a India y a mí, por lo menos, sí que me han quedado las ganas de volver y quizá visitar la parte Sur del País! Muy, muy chulo y entretenido. Te doy las estrellicas bien merecidas compi!!
Acabamos de llegar hace escasas horas de nuestro viaje a la India. Muchas gracias por el diario tan detallado, hicimos casi el mismo recorrido y nos ha sido de gran ayuda.
Añadir un comentario para los viajeros que vayan a ir en breve, los precios de las entradas a fuertes, templos...han subido!!! Para los que vayan muy ajustados de presupuesto...
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[align=justify]A mí me parece más interesante el itinerario 2, pero el problema es que se te quedan muchos lugares de la zona de Rajasthan fuera, que para mí es la zona que más merece la pena... Entonces se te queda un poco a medias....
Quizá con los días que tienes cuadra más el 1, que no deja ser el típico viaje "Triángulo de Oro" (Delhi, Agra, Jaipur) más extensión a Varanasi.
Si rascaras algún día más quizás estará bien. Como bien dicen los compañeros, si decides ir a zona Oeste, para mí Jaisalmer también sería imprescindible (para mí de las ciudades más bonitas) y desde... Leer más ...
Hola... Por eso le comente que este o oeste (yo creo que la primera vez es más interesante el Oeste. En la ruta del este, puedes meter Orchha y Kharujaro.
Yo en 13 días, con trayectos nocturnos en tren/bus, no veo para nada descabellado llegar a Jaisalmer.... Si se lo monta por su cuenta. Otra historia es si va con paquete, y aquí ya mandan las agencias, con el handicap que tenemos en India, que vía agencia normalmente se viajara durante el día, y una distancia de 150 kms en India pueden ser tranquilamente 4 ó 5 horas... Ante lo cual, día en carretera.
Por eso es tan importante... Leer más ...
Para mí, las dos ciudades más bonitas que vimos en Rajastan y diría que en India son Jodhpur y Udaipur.
Tampoco me perdería por nada Varanasi, la ciudad más especial que hay en este país.
Lgc12,
Es una lástima que no tengas dos días más. Nosotros vamos en enero-24, 15 días y haremos Rajastan, Triángulo de Oro, Khajuraho y Varanasi, con tres vuelos, claro, en coche desde Jaisalmer hasta Khajuraho,pasando por Gwalior y Orchha, más todos los demás intermedios.
Respecto a los precios no se qué decirte si vas solo/a, una cosa si te aconsejo, pide algún
Presupuesto más, nosotros pedimos cinco y había diferencias de precio, somos un grupo de cuatro personas y entre el presupuesto más barato y el más caro habían 1500€ de diferencia, con hoteles, según Booking similares... Leer más ...
Hola a todos. Voy a la India en agosto 24 y tengo como ciudades principales que visitar si o si: (Delhi, Agra, Benarés, Jaipur), luego también tengo la duda de (Pushkar, Udaipur, Jodhpur, Orchha, Khajurao) y quizas la parte norte Rishikesh, Leh...
Voy 15 días completos. Os comento la idea inicial que tengo.
Día 1: Llegada a Delhi y avión a Udaipur (llegada 9:25 h de la mañana)
Día 2: Udaipur - Jodhpur (duda de si hacerlo en tren o chofer por ver algo de camino...)
Día 3: Jodhpur
Día 4: Jodhpur - Jaipur (tren)
Día 5: Jaipur
Día 6: Jaipur
Día 7: Jaipur - salida temprano Agra... Leer más ...
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