Destino Madagascar ✏️ Blogs de Madagascar

La agencia nos ha regalado una excursión a la bahía de Ampanihy. Tras cruzar el canal subimos a un destartalado Mitsubishi Pajero. En Ambodifototra abandonamos la pista asfaltada para dirigirnos hacia el este. Insufrible!! Aún peor que la pista de Morondava. En Madagascar siempre hay algo más!! Recogemos por el camino al chef del restaurante que nos tiene que hacer la comida, su moto lo ha dejado tirado en medio de la nada. 8 km y 2 h después llegamos a un embarcadero, subimos a una piragua y recorremos el manglar. Tras el manglar la playa más salvaje y solitaria que hemos visitado jamás. Baño, fotos y ducha...un tipo con un cubo saca agua de un pozo y nos la echa por encima.
Volvemos y ya tenemos la comida preparada. Cóctel de camarones y cangrejo relleno. Delicioso!! Buenos momentos!!

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Este islote, separado de Sainte Marie por un pequeño canal que hay que cruzar en piragua, es aún más apartado y auténtico. No hay vehículos a motor, el único ruido continuo es el mar rompiendo en la barrera de coral. Recorremos sus senderos que nos llevan a los pocos núcleos habitados que existen. Llegamos al faro y bajamos hasta la costa sur. La soledad de los parajes te hacen sentir como Robinson Crusoe. En el pueblo de los pescadores paramos en Chez Francine. Buena comida y buen precio, pero siempre mora-mora. Vuelta al hotel, baño y puesta de sol

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La chica de la asociación CETAMADA nos dio las explicaciones pertinentes y subimos a la lancha. Navegabamos por el canal que se forma entre Madagascar y la isla Sainte Marie. Al poco vemos los chorros de respiración y algunas Ballenas dando saltos. Nos acercamos a la distancia preceptiva de seguridad para nosotros y para los animales 100 mts. Dejan de saltar pero las vemos. También seguimos a una madre con su ballenato. Así pasamos casi 2h. La actividad está bien aunque yo esperaba algo más. De pronto vemos a otra y paramos motores. La ballena se nos acerca a 3 m de la lancha. Nos enseña su cabeza, su lomo, su cola...pasa por debajo de la embarcación, la rodea. Parece jugar con nosotros durante más de diez minutos. Nosotros todos alucinados. Esto es muy raro, no pasa nunca, nos dice la chica de CETAMADA . INCREÍBLE experiencia, inolvidable!!!

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