Diarios de Candela la viajera. Rumbo a Perú (2018) ✏️ Blogs de Peru

Día 17 (Lunes 13 de Agosto)

Nos levantamos a las 7.30h y empezamos a poner lavadoras. Lo bueno de esa casa es que tiene un terrado grandísimo, y entre el sol que hace, que es un clima seco y el viento, la ropa se seca enseguida.


Desayunamos bien, a tope como siempre en casa de Eleana, tendemos otra lavadora y con la calma nos vamos a las 12h.

La primera parada es el convento de Santa Catalina, que es inmenso. Nos cuesta 40/S por persona (unos 11€), pero Candela no paga. Vamos Eleana y los 7 magníficos del principio del viaje (Sari, Pepe, Jorge, Mireia, Lourdes, Candela y yo). La visita vale mucho la pena. Pillamos una guía a la entrada que por 5/S por persona nos hace una ruta de una hora explicando un poco de todo. Va muy rápido, eso sí. Cuando acaba la guía su ruta damos otra vuelta más tranquilamente para hacer fotos. El sitio es precioso y tienes muchos rincones especiales. Mencionar que varias de las calles del convento tienen nombres de ciudades españolas.


Cuando nos cansamos del convento (da para quedarte horas y horas) nos acercamos enfrente al Chicha de Gastón Acurio a reservar una mesa para comer el jueves a las 13.30h (invitaremos a nuestras “caseras” de Arequipa Lelia y Eleana y nos pegaremos un buen homenaje). Nos quedamos en la terraza (Tanta) para tomarnos unos Pisco Sour y otros combinados.


De allí volvemos para casa a comer. Por la tarde nos acercamos al Mall Plaza Real para comprar un poco de todo, cosas para estos días y compras ya para llevar de vuelta a casa (entre ellas, salsas típicas peruanas que me encantan, achucuta, ají amarillo, mmmm), unas entradas para el evento de mañana (la fiesta de Arequipa en el Jardín de la Cerveza, que es el escenario de la FIA o Feria de Muestras de Arequipa) y de allí a casa a cenar y a dormir, después de estar de charleta hasta la 1h de la madrugada.



Día 18 (Martes 14 de Agosto)

Nos levantamos a las 9h y desayunamos a tope y en familia, como cada día. Sobre las 12h nos vamos Lourdes, Candela, Pepe, Sari y yo a un mall a dar una vuelta. Candela se come un helado de fresa (aunque es invierno y por la noche estamos a unos 8ºC, de día llegamos a más de 25ºC y hay helados todo el año, por lo que Candela no perdona, jeje) y luego a la Cevichería Puerta Mar a ponernos las botas. Pedimos una trilogía de causas, un ceviche con erizo de mar (incredible), un cevichopp de ají y otro de marisco. Para beber unas arequipeñas negras (nada amarga y con mucho sabor a regaliz, buenísima). Salimos a 104/S en total (unos 28€) pero nos pasamos un montón. Buenísimo y baratísimo.

Cogemos el coche y nos vamos a dar una vuelta por el barrio de San Lázaro. Es muy bonito y encima está adornado por las fiestas (el 15 de Agosto es la fiesta mayor de Arequipa y está todo engalanado). Seguimos caminando hasta la Plaza de Armas y nos vamos a tomar un café de verdad en el Capriccio (capuchinos por 7/S y muchos tipos de tartas y dulces). Hemos ido un par de veces y está muy bien. Volvemos a casa a descansar y a prepararnos para la noche.


Sobre las 19.30h dejamos a Candela con el pijama en la cama con Alelú (la hija de 3 años de Gino) y Mireia, y los “adultos” nos cogemos unos taxis y nos vamos a la feria. Se quedan en la casa Eleana y Lelia aparte de los niños, y Lourdes, Sari, Pepe, Jorge, Gino, Carolina (la mujer de Gino) y yo nos vamos a la FIA para asistir a los conciertos de la fiesta grande de Arequipa. Hoy se celebra el 478 aniversario de la ciudad. Tardamos muchísimo en llegar, ya que tráfico es tremendo y hay un colapso total. Cuando llegamos allí nos encontramos una megacola para entrar pero va bastante rápido. Aquí sí que son muy ágiles. Pero los alrededores de la cola son una locura: paraditas de bebidas, comidas, camisetas y merchandising variado, y muchísimos(as) reventas; pero mogollón, es una pasada. Nos guardamos las entradas y las carteras hasta que llegamos al punto de control. En 5 minutos estamos en el recinto, que es enorme. Nosotros hemos comprado entradas panorámicas por 90/S cada una. El sitio es grandísimo, pero estamos bastante cerca de los puestos de cerveza (aquí solo venden cerveza Arequipeña). A pesar de ser tan grande y estar tan lejos, como el terreno hace una especie de desnivel vemos el escenario bastante bien. Allí nos encontramos con Flabio, Fabricio y Nena, Nano y Cati y al cabo de un rato vienen Alexandra y Joselo (amigos de Pepe y Sari que han estado viviendo en Barcelona unos años, aunque hace unos meses volvieron a Perú). Somos unos 14 al final y creo que Sari, Lourdes y yo somos los únicos “gringos” del lugar. Pero cantamos y bailamos como uno más. La cerveza en este sitio es baratísima (6/S una arequipeña de 625ml) y vamos pidiendo rondas y más rondas. Llegamos al segundo concierto (primero han tocado Bacilos), un grupo que se llama Café Tacvba que no me sonaba de nada, pero mezcla diversos estilos y tiene muy buen directo. Al rato aparece en el escenario el plato fuerte de la noche, Maná, y está todo a tope. A esas horas ya nos parece bien cualquier música que suene después de unas cuantas birras y con la exaltación de la amistad en sus niveles máximos, jaja.


Cuando acaba Maná aparece un grupo regional que empieza a cantar canciones típicas arequipeñas muy celebradas por todo el público que sigue abarrotando el recinto. Y a medianoche lanzan fuegos artificiales y todo el recinto canta a pleno pulmón el himno de Arequipa (y yo entre ellos después de pillar el estribillo, jajaja, hay vídeos que lo demuestran y que no voy a poner aquí). Es todo muy chulo y emotivo.

Luego siguen los grupos locales, y sobre las 2h se acaba la fiesta y todo el mundo se va a su casa. Nos pillamos unos taxis por 10/S y sobre las 4h ya estamos durmiendo.


Día 19 (Miércoles 15 de Agosto)

Nos levanta Candela a las 9h y a pesar de haber bebido tanto sólo estoy con un poco de resaca (pero muy poca, un ligero dolor de cabeza) aunque no hay nada que no arregle un zumo y un paracetamol. Desayunamos sobre las 10.30h y nos quedamos en casa descansando.

La idea era ir a la FIA después de comer (a la feria para que los niños se monten en las atracciones). Pero viene mucha familia para el almuerzo y la cosa se alarga mucho. El menú de hoy es: de primero caldo de camarón y de segundo rocoto relleno con papas laminadas a lo lasaña. Como siempre a reventar. Mientras la TV está puesta de fondo con un mega-desfile en las calles de Arequipa compuesto de carrozas, vestidos tradicionales y diversos grupos folklóricos de todas las regiones de Perú. El desfile es kilométrico y dura horas. Y como ya está anocheciendo, hay familia que está un poco enferma y otra medio-resacosa nos acabamos quedando en casa todo el día para recuperarnos.

Por la noche nos hacemos unos bocatas de palta (como la voy a echar de menos, el aguacate de aquí no está tan bueno y suele ser bastante más caro) con huevo duro y tomate, y sobre las 22.30h a dormir.


Día 20 (Jueves 16 de Agosto)

Nos levantamos a las 8h mucho más recuperados y a las 10.30h nos vamos hacia el centro Pepe, Sari, Mireia, Lourdes, Candela y yo, los seis en el mismo coche (un VW Golf megatuneado de Gino). Vamos al museo regional de Arequipa para ver a la momia Juanita. Cuando llegamos nos dan visita para la hora siguiente (las 12.25h), así que compramos las entradas (20/S adultos y 10/S Candela) y nos vamos a dar una vuelta a la zona de las joyerías (a una manzana de Plaza de Armas) para comprar unos pendientes de mariquitas y oro a Candela por 80/S y otras joyitas de oro y plata para regalar. Aquí las joyas suelen ser más baratas por la cantidad de minas de oro y plata que hay en Perú (también hay minas de litio y de cobre).

Sobre las 12.20h volvemos al museo y hacemos la visita. Me ha gustado mucho y además el guía que nos toca lo hace muy bien. La niña congelada es sobrecogedora y la historia super interesante. Muy recomendable la visita de este museo. Si queréis ir llegar con tiempo porque es bastante turístico y te puedes encontrar que te den hora para mucho más tarde y os quedéis sin verlo.

Acabada la visita a las 13.30h nos vamos corriendo al Chicha de Gastón Acurio (está cerca) y nos encontramos allí con Eleana, Lelia, Jorge, Gino y Ale. Teníamos muchas ganas de probar este sitio y avisamos que vamos a invitar. Otro restaurante recomendadísimo en Perú es La Central de Lima pero aquél es bastante más caro y se nos iba de presupuesto (sale a unos 200€ por persona creo). Las siguientes dos horas son un festín de comida y bebida y una exquisitez para nuestros paladares. Muy muy recomendable y buenísima relación calidad-precio. Esto es lo que pedimos. Para beber unos cocktails y bebidas varias: Chilcano de Sandia, Tumbo Sour (este lo pide Pepe y para mí es el mejor de todos), Sol y Sombra, Té Piteado, Papayita Spritz, Té Tumbo, El Pirata, agua y Chicha de jora. Y para comer: Piqueo Picantería, Pulpo a la Brasa, Bife de Alpaca (espectacular, tiernísima, exquisita), Alpaca al Curry, Lechón al Horno (OMG!!!), Cuy Chactado, Tequeños de Lomo, y de postre Derrum Chirimoya, Esfera Sensible (espectacular) y Rocotito Relleno (sí, eso es un postre, es un trampantojo). Qué decir. Espectacular. Buenísimo todo. Y la cuenta en total ha sido 911/S, que siendo nueve personas sale a 27€ por persona. Esto en Barcelona valdría el triple. El restaurante es comparable a un sitio de una estrella Michelín.


Con la barriga llenísima nos subimos en el coche. Esta vez vamos siete, ya que a los seis de la ida se suma Jorge. Vamos a la FIA (la feria de congresos donde fuimos al concierto el 14 por la noche). Tardamos bastante en llegar por el tráfico aunque por suerte hay un parking gigante al lado y dejamos el coche allí. En la cola nos están esperando Vero, Daniela y Flabio. Menos mal, porque la cola es eterna, pero por suerte no tardamos mucho en llegar a las taquillas.


Pagamos la entrada (8/S hombres, 4/S mujeres ya que es el día de la mujer, y 3/S Candela). Entramos y flipamos en colores. Aquello es un caos de tiendas, restaurantes, entidades financieras, carpas con exposiciones, atracciones, etc. Es como una mezcla entre una gran feria de muestras pero con muchas exposiciones juntas de todo tipo, parque de atracciones y bazar. En una paradita de camisetas me compro un par de Marvel por 50/S las dos, damos una vuelta por las tiendas para comprar bebidas, algún juguetito para Candela y alguna cosa más, y nos vamos hacia las atracciones. Después de subir a Candela a dos o tres sitios y el resto de chavalada montarse en alguna que otra atracción, nos despedimos de la feria y nos vamos a casa de Nano (primo de Pepe) y Cati que nos han invitado a su casa para despedirse de nosotros (muy buena gente también, nos han caído fenomenal, como todo el mundo la verdad). Pasamos una tarde-noche genial, tomando unas infusiones, unos bocadillos de salchicha arequipeña y charlando de todo un poco). Sobre las 21.30h nos despedimos con unos buenos abrazos y nos vamos para casa (me regalan una botella de anís Nájar, mira si son majos). Volvemos los siete en el mismo coche, como no.

Charlamos un rato antes de irnos a dormir sobre medianoche.


Día 21 (Viernes 17 de Agosto)

Last day en Arequipa y Perú (snif snif). Ha pasado volando. Nos lo hemos pasado genial y nos han acogido maravillosamente en esta gran familia arequipeña.

Nos levantamos a las 8h, preparamos el equipaje, nos ponemos a desayunar un arroz estilo Chaufa, un bueno trozo de palta como siempre (delicious, como diría el Candy Crush), un vaso de zumo de piña y un café con leche. De nuevo se nos hacen las 12h charlando. Dejamos a Candela con el resto en casa (Sari se ha puesto enferma y el resto de la familia se queda esta mañana en casa) y Lourdes y yo nos cogemos un taxi para ir al centro a hacer unas compras de última hora. Luego cogemos un taxi hacia el restaurante campestre El Keros donde hemos quedado con todo el resto de la familia. El sitio es muy bonito, y está en Sachaca cerca de “nuestra” casa en Arequipa. El negocio es de un primo de Pepe y viene casi toda la familia (menos Lelia que está trabajando y Daniela que está en el colegio). Comemos un escribano arequipeño de entrante (patata, tomate y rocoto con una vinagreta, buenísimo), unas frituras de verdura con una salsa muy buena también y luego el plato principal, un trozo de cerdo a la brasa espectacular con la piel super crujiente acompañado de rocoto relleno y pastel de papas, y aparte unos platos de morros de vaca con cebolla (como los que nos pusieron en casa de Eleana que se come frío y a mí no me gusta demasiado). De beber cerveza negra arequipeña y chicha de jora.
Para reventar de postre traen una tarta de chocolate con crema de plátano y helado de lúcuma. Delicioso pero vamos, otro cebatín. Para bajar la comida nos sirven unos chupitos de vino dulce borgoña de Arequipa, que está buenísimo, y para acabar el mítico chupito de anís Nájar para hacer la digestión, jaja.

Sobre las 16.30h o 17h volvemos ya todos para casa, despidiéndonos antes de Valdivia (padre de Flabio) y de los dueños de restaurante. Muy recomendable el sitio.

Acabamos de recoger y ya sí que nos despedimos de todo el mundo: Vero, Flabio, Eleana, Lelia, y todo el resto. Nos quedamos bastante tocados la verdad, ya que nos han acogido como uno más en la familia. Son gente excepcional. También nos despedimos de Sari y Mireia, claro está, aunque a estos los veremos en unas semanas, jeje.

Pepe nos lleva al aeropuerto de Arequipa, acompañados por Jorge. Facturamos, nos tomamos un capuccino mientras hacemos tiempo y ya nos despedimos de Pepe y Jorge. Cuando vamos a la puerta de embarque vemos que el vuelo va con una hora de retraso, pero tenemos mucho tiempo. Salimos hacia Lima a las 22.40h y llegamos sin problemas a las 0.15h. Cogemos las maletas y cruzamos de Nacional a Internacional para facturar el equipaje. Lo facturamos todo esta vez menos un par de mochilitas de 10lt que no pesan nada. Nos subimos a la primera planta para cenar algo. Elegimos Papa John’s Pizza (el resto es McDonnalds, KFC o Burguer King). Las pizzas están bastante bien (dos pizzas personales más dos cokes 0 por 30/S). De allí vamos al control de seguridad y luego el de pasaportes sin problemas y esperamos al vuelo, que sale a las 3.30h.

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Día 22 (Sábado 18 de Agosto)

El vuelo de Lima a Toronto dura 8 horas y llegamos a las 12.30h hora canadiense. Hemos podido dormir bastantes horas en el avión así que estamos bastante despejados. De hecho ni comimos la cena del avión, ya que habíamos cenado bien y la comida de Air Canada no es muy buena, como creo que ya dije en el vuelo de ida. El control de pasaportes es muy rápido, la agente de aduanas casi nos marca los sellos sin ganas, y no nos revisan mucho. Supongo que ir con niños pequeños facilita las cosas.

Llegamos a la zona de llegadas del aeropuerto y primero cambiamos los pocos Soles que nos quedan en dólares canadienses (nos dan unos 30CAN$). De allí nos acercamos al stand de Train Up que está al lado; es la opción que hemos elegido por calidad/precio/rapidez para ir al centro de Toronto. Se trata de un tren que en 30 minutos te deja en Union Station (la última parada) por unos 12CAN$. Y pasan cada 10 minutos. Nos metemos en el tren y descubrimos que aparte de cómodo tiene WiFi.

Al cabo de un rato llegamos a Union Station y nos pasamos por la oficina de turismo que está allí mismo. Nos dan un plano, nos explican un poco lo que podemos visitar en unas horas, y nos vamos a caminar. Hace calorcito pero no agobia. Empezamos a recorrer Front St W dejando la Toronto Tower detrás hasta llegar a Berczy Park, una plaza con una curiosa fuente de esculturas perrunas. Candela se pone a corretear y a pedir hacerse fotos con todos los perritos. Muy chula.


De allí seguimos caminando hasta St Lawrence Market, un mercado antiguo y muy bonito donde se puede comer. Según National Geographip parece que es el número uno de mercados estilo "Food Market". Damos una vuelta y preguntamos a unas chicas que están comiendo unas costillas que dónde las han comprado. Nos responden amablemente y allá que vamos. Compramos un trozo de costillar con salsa barbacoa por 11CAN$ (barbecue ribs) que viene con ensalada de col, y una Coke 0 en un mini market dentro del parque. Nos ponemos en una mesa que hay dentro del mercado y descansamos un rato mientras comemos. Están deliciosas y nos sientan genial. Completamos el “almuerzo” con una tartaleta de chocolate negro espectacular.


Damos otra vuelta por la planta baja del mercado (quedándome con ganas de comprar toneladas de Maple Syrup que me encanta). Hay más sitios de comida y bebida pero ya nos hemos quedado bien. Está el mercado a tope de gente, ya que es sábado.


Al cabo de un rato salimos a la calle de nuevo y bajamos hacia la estación del ferry. Hay muchísima gente, pero mucha. Nosotros no vamos a cogerlo porque no tenemos tiempo, y damos una vuelta por el parque delante del lago Hardbour Square Park. Es muy bonita la zona. Justo a la entrada del parque hay un chico haciendo unas burbujas de jabón gigantescas y un montón de niños alrededor. Y a la orilla del lago hay una especie de hamacas y de bancos desde donde poder relajarse y contemplar el lago y alrededores. Muy bonito todo.


Seguimos caminando por la orilla del lago hacia la zona del Aquarium. Tenemos la Toronto Tower enfrente también, pero hemos decidido visitar esta atracción para el disfrute de Candela. No es muy barata (salimos a 65€ los tres) pero nos lo pasamos genial el rato que estamos allí. Nuestra hija alucina con las mantas gigantes, los tiburones y otros animales acuáticos que vemos.


Sin mucho tiempo para más nos volvemos hacia Union Station para coger el tren de vuelta al aeropuerto. Ha sido una visita corta pero nos ha gustado mucho. Si alguna vez venimos a Canadá se puede hacer un día o dos en Toronto para acabar de ver cosas que nos faltan.

Llegamos sin problemas, pasamos el control de seguridad y vamos caminando hasta llegar a la puerta de embarque. Nos quedamos flipando porque no vemos ningún control de pasaportes aduanero. Total que vemos una chica en una de las puertas de embarque y preguntamos por este tema. Su respuesta nos deja patidifusos: “You are leaving Canada, so we don’t care”. Jajaja, en fin.

Como tenemos un rato aún para que salga en avión, vamos a un restaurante thai y pedimos un green curry, un pad thai y un arroz con pollo para Candela. Cenamos estupendamente y ya esperamos para coger el avión hacia Barcelona, llegando sin problemas al mediodía del domingo.

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