India y Dubai por libre durante 21 días, verano 2017 ✏️ Blogs de Asia

Fuerte Amber en Jaipur (día 6: domingo, 20 de agosto de 2017)

Para hoy teníamos que ver el fuerte Amber, que está en la ciudad de Amer, a unos 11 km. de Jaipur. Para llegar a Amer se suele ir en tuctuc. Los precios para ir y volver y hacer la visita, todo ello unas 4-6 horas es de 400 rupias. Nosotros pedimos precio al mismo con quien reservamos la excursión con los elefantes y nos lo ofreció por 300 rupias, así que lo cerramos con él.

El horario del fuerte es de 8 a 18 h y el precio también había subido y eran 500 rupias adultos y 100 estudiantes. Aquí también me aceptaron mi carnet de Universidad.

Nosotros solemos hacer las visitas a primera hora, así que habíamos quedado con Shahrukh a las 8. Cuando nos levantamos nos encontramos un WhatsApp que nos decía que abrían más tarde el Fuerte y que nos recogía a las 9. Le escribí que no era necesario que viniera, que ya estábamos levantados y que buscaríamos otro tuctuc. Ni me contestó, así que deduzco que no le haría mucha gracia. Salimos a la calle principal y enseguida encontramos un tuctuc por 400 rupias, así que ya nos pareció bien.

En el trayecto hasta el Fuerte se tarda una media hora. Allí te dejan en el aparcamiento y puedes subir al fuerte caminando o en elefante. Los elefantes tienen unas cestas para sentarse y valen 900 rupias por elefante.

Nosotros subimos andando y se tarda mucho menos de lo que pensaba. Cuando cruzas el jardín y encaras la subida hay un cartel que te indica ir caminando hacia la derecha y enseguida llegas a la plaza donde hay que comprar las entradas. Ni mucho menos tardamos 20′ andando, debíamos tardar 5-10′. Nadie nos ofreció nada mientras subíamos y lo hicimos tranquilamente.

La ubicación del Fuerte Amber es excepcional, sobre una colina con unas vistas de toda la zona espectaculares y junto al río Yamuna. El Fuerte también es impresionante pero lo encontramos muy masificado, quizás incluso más que el Taj Mahal, lo que le hace perder parte de su encanto.

Accedes al Fuerte por la Suraj Pol y vas a parar a un gran patio llamado Jaleb Chowk, que es donde se compran las entradas.

A continuación encontramos otro patio donde está la Sala de las Audiencias Públicas o el Divan-i-Am, que es una sala abierta con doble hilera de columnas. Aquí el rey escuchaba sobre las necesidades y quejas del público en general.

Si seguimos avanzando nos encontramos con la espectacular puerta Ganesh Pol, que tiene la imagen del dios elefante en el centro del arco. Está muy decorada y es la puerta de entrada a las habitaciones privadas del maharajá.

También podemos encontrar la Sala del Consejo Real o Divan-i-khas, una sala muy lujosa con mármol blanco. Para mí la sala más espectacular es la de los espejos, totalmente recubierta de espejos y cristales de colores. Dicen que con una vela era suficiente para iluminar este gran salón debido al efecto que causaban los reflejos.

El resto del Fuerte es bastante austero, con salas vacías y pasillos y murallas.

Nosotros estuvimos unas dos horas y media para hacer la visita. Cuando sales del fuerte tienes todo de vendedores muy, muy pesados. Dimos una vuelta por el pueblo y nos perdimos, así que estuvimos un buen rato más caminando… nada especial.

Finalmente volvimos a Jaipur, con nuestro tuctuc. De vuelta pasamos por delante del Palacio de Agua o Jal Mahal, que ya habíamos visto a la ida. Este es un palacio convertido en hotel de lujo que en época de Monzón, como era ahora, está literalmente en medio del lago. La imagen es muy bucólica y fotográfica.

Aquí encontramos todo de puestos de souvenirs y aprovechamos para comprar algunas cosas. Estaba bastante bien de precio.

Por hoy ya habíamos cumplido. Comimos algo en la habitación, nos dimos un baño en la piscina del hotel y teníamos que buscar un taxista para que mañana nos llevara en coche hasta Agra, haciendo un par de paradas por el camino. Descansamos un rato y al anochecer salimos a dar una vuelta y a buscar el taxi.

Fuimos a la estación de tren porque allí ya habíamos estado tanteando precios cuando llegamos.

Encontramos un taxista que nos hacía la excursión por 4000 rupias, que es el precio que había encontrado por internet de alguien que lo había hecho antes. La excursión consiste en parar en Chand Baori, una cisterna de agua, y en Fatehpur Sikri, una ciudad abandonada. La ruta total son unos 237 km. Le dejamos muy claro que si a las 8.05 de la mañana no estaba, buscaríamos otro y no le esperaríamos. No avanzamos ningún dinero.

También dimos una vuelta por las tiendas del mercado de la ciudad rosa y compramos comida para llevar. Con esto hemos terminado el día.

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Chand Baori y Fatehpur Sikri (día 7: lunes, 21 de agosto de 2017)

Chand Baori

El taxista nos envió a otro, pero a las 8 está allí puntualmente y el coche está en buenas condiciones, así que no hay problema. El primer destino es la cisterna escalonada de Chand Baori, en Abhaneri que está a unos 95 km, un par de horas. La carretera sigue siendo buena en la mayor parte del tramo.

La cisterna está abierta todo el día y se puede visitar gratis. En una media hora está vista y es muy espectacular con el montón de escaleras que hay. No nos pareció que se pudiera bajar por ningún lado, ya que estaba todo cercado. Toda esta zona está llena de campos de maíz, todo muy verde.

La cisterna tiene 20 metros de profundidad, por lo que es la más profunda del mundo. Tiene una docena de niveles, comunicadas entre sí por estrechas escalinatas que tienen unos 3500 escalones. Aquí dentro se pueden ver los restos de un palacio.

Aquí afuera también está lleno de tiendas de souvenirs, pero nos parecieron muy caras.

Seguimos ruta hacia Fatehpur Sikri, la ciudad abandonada. Tardamos unas 3 horas más en llegar, así que aprovechamos el trayecto…

Es muy curioso por el camino que vemos como la gente se lava en una fuente que hay en la entrada de la mayoría de las casas. Es muy interesante poder ver la vida de las ciudades por donde vas pasando.

Fatehpur Sikri

Fatehpur Sikri es patrimonio de la UNESCO y aquí puedes ver el palacio y la Mezquita. En el aparcamiento lo primero que encontramos es muchas tiendas. Aquí aprovechamos para hacer varias compras bien de precio, y sin que te den mucho la lata. Donde no compres nada es arriba de la Mezquita porque es mucho más caro y son insoportables y mentirosos. Realmente aquí cuesta pasar de ellos y acaban agobiando bastante.

Hay que coger un bus que te lleva hasta la plaza donde están los dos edificios a visitar, que se toma al final de la calle de las tiendas. El bus vale 10 rupias por trayecto. El Palacio es de pago, otras 510 rupias por persona y queda a la derecha. La Mezquita es gratis y queda a la izquierda. Nosotros fuimos directamente hacia la Mezquita, que vale mucho la pena. El Palacio nos pareció del tipo de los Fuertes que ya habíamos visto, así que no entramos.

A la entrada de la Mezquita hay muchos niños que te intentan ayudar aparentemente sin esperar nada a cambio y hacerte de guías. Recuerdo uno muy bien vestido y arreglado y que hablaba un montón de idiomas aunque no tendría más de 8-10 años. Era extremadamente educado indicándonos donde había que descalzarse, donde dejar los zapatos, explicación sobre los monumentos, etc. Pero en un momento dado lo vimos enfrentarse a otros niños y adultos que le rodeaban y fue aterrador, ver el cordero como se transformaba en lobo… Visto esto, ya pasamos de todos ellos y fuimos a nuestro aire.

Aquí hay una gran puerta de entrada que da a una gran plaza de inmensas dimensiones.

Existe la tumba de Sheikh Salim Chishti en mármol blanco que rodea la tumba del santo. Y también la puerta real por donde subía el emperador para entrar en el complejo. Desde aquí tenemos unas muy buenas vistas.

Aquí ya hacía mucho calor porque eran hacia las 14 h, el suelo quemaba y los vendedores y guías eran muuuuuy pesados, así que aceleramos la visita.

Ya sólo nos tenían que llevar hasta el hotel en Agra. Había leído que este tramo de carretera estaba muy mal, pero no se si habrá otra autovía que es la que tomamos nosotros y llegamos con cierta rapidez. A la entrada de Agra el taxista nos dice que no nos puede llevar hasta la puerta del hotel porque el tráfico está muy mal así que nos llama un tuctuc que paga él para que nos lleve. Ningún problema. Realmente era más fácil circular con tuctuc este tramo que en coche.

El hotel era el Sai Palace, con vistas al Taj Mahal, a pocos metros andando de la entrada sur. Era muy sencillo, pero lo elegimos por las vistas y proximidad al Taj, que se veía desde la terraza.

Eran sobre las 16 h y tomamos un tuctuc que nos llevara al otro lado del río Yamuna para tener otra perspectiva del Taj Mahal. Nos esperaba y nos volvía a Agra por 150 rupias. Se tarda una media hora. Merece la pena acercarse porque la visión desde el río es muy buena. En principio la visita es a través de los jardines Mehtab Bahgat. Allí ya está también montado el negocio, hay algunas paradas y un camino que te lleva al jardín.

No recuerdo si acceder al jardín valía 250 rupias y la calle que se ve claramente que conduce al río tenía una valla que prohibía el acceso. Ya me tocó las narices tener que pagar para acceder al jardín así que como nos decían que por la calle con la valla no se podía pasar, tiramos hacia la derecha y nos adentramos hacia el bosque, a través de un camino que se veía marcado. Nos adentramos unos pocos metros adelante y ya de nuevo pudimos salir al camino y la valla había quedado atrás.

No tardas más de 5-10′ al llegar al río. Hay un cartel de peligro acceder por crecidas, pero estaba bastante seco y con plantas, así que avanzamos hasta donde pudimos y salieron unas fotos muy bonitas desde esta perspectiva, desde donde también podíamos ver el Fuerte Rojo.

Había gente por allí que nos decía que no podíamos bajar, pero nos hicimos los sordos. Muy recomendable llegar hasta aquí. También pasarás por zonas más pobres de Agra.

Y saliendo de aquí pedimos que nos dejara en el Fuerte Rojo. No teníamos pensado verlo por dentro porque decían que lo que más merecía la pena eran las 3 puertas de acceso, que puedes ver gratis, y porque el precio volvía a ser 550 rupias y ya nos empieza a tocar las narices estos precios abusivos para los turistas.

El Fuerte Rojo forma parte de la historia del Taj Mahal, ya que aquí se encerró Sha Jahan después de la muerte de su amada esposa. Desde sus ventanas el rey podía ver la silueta del Taj. El Fuerte está rodeado de una muralla y un foso.

Con las visitas hechas dimos una vuelta para comprar algunos souvenirs. Compramos comida para llevar: tortilla, arroz y kebab y con ello terminamos el día.

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Taj Mahal y tren a Khajuraho (día 8: martes, 22 de agosto de 2017)

Para hoy tenemos el plato fuerte del viaje: el increíble Taj Mahal.

Hay 3 entradas: la puerta sur está abierta de 8 a 17 h y las puertas laterales abren al amanecer. El precio de la entrada es de 1000 rupias para los extranjeros y 60 para los locales. Aquí no hay ningún tipo de descuento. Atención porque los viernes está cerrado.

Nosotros queríamos ir pronto, así que entramos por la puerta occidental. Allí tienes una ventanilla donde comprar las entradas. Te incluyen una botella de agua y unos patucos para el interior del mausoleo. A 50 m tienes el espacio para hacer las colas para entrar. Hay cola para hombres, para mujeres y para locales, está indicado. Creo que abrieron hacia las 6 de la mañana. Había poca cola. Otra buena hora para ir es a las 8. A esta hora salíamos muchos de los que habíamos llegado a las 6.

Cuando entras hacen un estricto control de acceso. Como ya lo sabíamos, llevamos sólo las cámaras y una bolsa de plástico para llevar agua. Si llevas mochila o bolsa, será necesario que la dejes en una consigna. No se puede entrar nada: ni comida, cigarrillos, caramelos, cargadores, auriculares, objetos electrónicos… Sólo móviles y cámaras.

Como el Taj Mahal es un lugar religioso se pide vestir de manera adecuada. Nosotros fuimos con pantalón largo, por si acaso…


Historia del Taj Mahal

Es un mausoleo cuya construcción comenzó en 1630. En aquella época la India estaba dominada por el imperio Mogol y la ciudad de Agra era la capital del imperio. El emperador Sha Jahan hizo construir el Taj Mahal en honor a su amada esposa, Mumtaz Mahal. El mausoleo debía ser el más increíble y majestuoso del mundo.

La historia comienza en 1607, cuando el entonces joven príncipe de 15 años conoció a una chica en el mercado de Agra y se enamoró. Se quiso casar tan pronto como fuera posible, pero los astrólogos de la época consideraron que el momento no era propicio y que había que esperar 5 años si quería que el matrimonio fuera feliz y duradero. Así lo aceptó el príncipe. Cuando se pudo casar con ella, se convirtió en la segunda esposa y aunque se casó dos veces más, pero Mumtaz Mahal siempre fue la preferida y sólo estuvo enamorado de ella. Tenían una feliz vida hasta que durante el parto del 14º hijo, Mumtaz Mahal murió.

Dicen que sus últimas palabras fueron pedir cuatro deseos a su marido: que fuera buen padre, que se volviera a casar, que construyera una tumba para ella y que cada año en el aniversario de su muerte la fuera a visitar.

El rey quedó destrozado y se encerró en el Fuerte Rojo de Agra. Le costó años rehacerse pero cuando se recuperó hizo construir el mausoleo más hermoso e impresionante del mundo. Fueron necesarios más de 20.000 personas trabajando día y noche y tardaron 22 años en terminarlo. Se construyó en ladrillo, pero fue recubierto de mármol blanco transportado por cientos de elefantes. Fue decorado con piedras preciosas traídas de todo el mundo.

En 1657 el emperador se puso enfermo. Los hijos lucharon por el trono y el que ganó lo encerró en el Fuerte Rojo durante 9 años. Murió a la edad de 74 años y está enterrado en el gran mausoleo, junto a su amada Mumtaz Mahal.

Características del Taj Mahal

El Taj Mahal es un recinto amurallado al que se accede por una gran puerta. Dentro de este gran espacio hay otras construcciones como una mezquita y una casa de huéspedes para los peregrinos. También hay enormes jardines, atravesados por canales de agua que se juntan en un gran estanque central. Todo el complejo se caracteriza por la simetría y el orden, tanto en las construcciones como en los jardines.

El mausoleo está sobre una gran plataforma con cuatro minaretes que tienen una función decorativa. El lugar de construcción tampoco fue casual, junto al río Yamuna, donde se puede reflejar en su agua y dar una imagen de gran romanticismo.

Tanto el interior como el exterior están elegantemente decorados, pero llama la atención que no hay ninguna pintura o relieve que represente animales o figuras humanas porque el arte islámico no lo permitía. Toda la decoración es a base de figuras geométricas, motivos vegetales o textos del Corán.

En el centro del mausoleo, bajo la cúpula, están las tumbas de los dos enamorados.

Cuando ves un monumento a veces decepciona si tenías demasiadas expectativas, pero el Taj Mahal es indescriptible, majestuoso, se queda corta la descripción que puedas hacer. En vivo es mucho más impresionante de lo que te puede parecer en las fotos. Sin duda es una de las maravillas del mundo, es la guinda de la India.

Pues con la visita hecha decidimos desayunar, ya que a las 11 teníamos que coger un tren hacia Khajuraho y no teníamos nada más pendiente de hacer. Encontramos un lugar donde comer crepes y tostadas y té helado y además tenía aire acondicionado.

Hicimos el check out y tomamos un tuctuc por 80 rupias que nos llevó a la estación. Atención porque en Agra hay 2 estaciones y depende cual sea tu destino saldrás de una o de la otra. La nuestra era Agra Cantt.

El tren llegó con algo de retraso y lo cogíamos a mitad del itinerario. Así que había sábanas usadas. Pero las pedimos y nos las cambiaron. De hecho, puedes encontrar la ropa de cama limpia en la entrada del vagón. Ahora íbamos en AC3, en literas de 3. El trayecto duraba 7 h y media y la hora de llegada eran las 18:30. Aquí sí que durante todo el viaje pasaba gente vendiendo bebida y comida. Nosotros no compramos nada. El viaje fue tranquilo y aprovechamos para descansar, ya que hoy habíamos madrugado bastante.

En Khajuraho, el hotel Marbre Palace con quien reservamos nos ofreció tuctuc de recogida a la estación por 100 rupias. Como vi que éste era el precio que solía costar, lo reservé con ellos. Cuando llegamos, allí estaban esperándonos, aunque íbamos tarde…

Teníamos ganas de comida occidental. Vimos una pizzería justo en frente del hotel y allí que fuimos. Que bueno todo y sin picante!!!

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