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17 días en Perú en 2017. Ruta del gringo y 2 visitas a Machu Pichu.Autor: Iskrenub Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.8 (11 Votos) Índice del Diario: Perú sin prisas
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Etapas 4 a 6, total 14
NAZCA Llegamos a Nazca sobre la hora de comer y, casi sin tiempo, almorzamos en Mamashana, un restaurante con buenas críticas a dos manzanas del hotel. Después de eso nos acercamos al hotel a descansar un poco, el sol pegaba fuerte y no había un alma en la calle. Escogimos el hotel Casa Andina Nazca, de una cadena de hoteles tipo casa colonial muy funcional, casi todos con un patio interior sombreado muy acogedor. Dos calles arriba llegabas a la plaza de armas de Nazca. Después de una reparadora siesta bajamos a la cafetería desde donde se oía música que provenía de un sitio cercano. Ni siquiera el camarero sabia de que se trataba de modo que salí a la calle a buscar su procedencia. Después de un par de vueltas por la manzana encontré que se trataba de una gallera, un sitio donde se exhiben peleas de gallos y se hacen apuestas. Estos establecimientos ahora están prohibidos en España pero antes funcionaban en algunos pueblos, incluso en el mío. Me informaron que la sesión de tarde comenzaría sobre las siete y media. Además funcionaba como un bar con algunas comidas. Aun tuvimos tiempo de dar un paseo por los alrededores. Nazca es una ciudad pequeña que ha crecido al abrigo de la afluencia de turistas a las líneas. Su plaza de armas no tiene ningún atractivo, ni siquiera la iglesia, de arquitectura moderna, dedicada, creo, a la virgen de Guadalupe. Lo único reseñable era un establecimiento de golosinas con el sugestivo nombre de "el karajo", con eso está dicho todo. Puntualmente a las 7:30 entramos en la gallera abonando los 10 soles de la entrada. A mi mujer no le hizo demasiada gracia el espectáculo pero yo terminé fascinado, y no tanto por la pelea en sí sino por la parafernalia, por la liturgia de la función. Un foso redondo muy bien iluminado donde aparecen los dueños de los gallos (o los entrenadores, vete tu a saber) cada uno con un ejemplar en sus manos, abrazándolos, acariciándolos y soplándoles el pico. El juez examina a los animales prestando atención al espolón de varios centímetros que lucen en sus patas, luego los dueños los enfrentan sin soltarlos como a modo de presentación mientras el speaker va recordando el numero de la pelea, el nombre de los gallos y su propietario. Aparece el juez con un separador grande de cartón que coloca entre los animales para que no se vean mientras los propietarios los depositan en el suelo. El juez levanta el separador y comienza el duelo. Al principio los gallos se miran y comienzan a andar en paralelo o se distraen mirando al público como si no quisieran atacar hasta que uno de ellos se lanza, alzándose del suelo y moviendo las alas. El movimiento es rapidísimo y pronto, una nube de plumas aparece en el aire. El combate termina cuando uno de ellos se tiende en la arena, vencido. Rápidamente son de nuevo cogidos por sus dueños y se pierden escaleras arriba mientras se anuncia al ganador. Derecha o izquierda, siempre derecha o izquierda. Tal como rezan unos carteles en los lados del foso. Antes de eso se han efectuado las apuestas. Cuando los animales ya están en el ring, dos personajes dan vueltas por el exterior tomando las apuestas de los presentes (todos conocidos) con solo una señal, un guiño, derecha o izquierda. anotándolas en un papel. Tras cada pelea el foso es nuevamente limpiado y rastrillado hasta que no queda una solo pluma o mancha de sangre en la arena para comenzar una nueva pugna. Hasta unas 7 u 8 peleas vimos y sólo en una ocasión el perdedor pareció estar malherido. En las demás simplemente uno de ellos se tumbaba en tierra derrotado, incluso en una de ellas no hubo vencedores, los pollos simplemente no querían pelear, dándose combate nulo. Hice un pequeño video con una muestra de la velada pero me ha sido retirado por YouTube por supuesto contenido violento (?). Cuando salimos, ya de noche, una pequeña procesión caminaba por la plaza de armas. Una virgen seguida de decenas de devotos entre el humo de los incensarios y el cántico de los feligreses. Puede que fuera la virgen de Guadalupe ya que antes, por la tarde, cuando entramos en la iglesia se celebraba una misa y había muchos niños engalanados como recibiendo una confirmación. La virgen esperaba en su trono a ser procesionada. Cenamos en un establecimiento en una esquina de la plaza, un gran plato de sopa de champiñones y, como no podía ser menos, medio pollo entre los dos. Mi mujer, que antes estuvo horrorizada con el espectáculo, dio buena cuenta de un buen muslo y contramuslo sin el menor remordimiento. Probablemente, el pollo que nos comimos vivió 2 o 3 meses mientras los gallos de pelea sobreviven 3 o 4 años, todo el tiempo mimados y bien alimentados. Paradojas de la vida. La mañana siguiente tendríamos el plato fuerte de la jornada, el sobrevuelo de las líneas. Llegamos pronto al aeródromo porque entendíamos que las líneas serian mas visibles de buena mañana antes que el calor dejara escapar una bruma que dificultara la visión pero aun estuvimos mas de media hora esperando nuestro vuelo. ![]() El avión asignado debió ser el mas grande disponible, al menos era el mayor de los que estaban aparcados en la pista. Con cabida para 12 pasajeros, cada uno con una ventana. Nos explicaron algunas normas elementales y algunos consejos de fotografía ya que no es tan fácil plasmar con nitidez las líneas desde el aire. Además el uso intensivo de la cámara contribuye al mareo en estos aparatos. Después del despegue bordeamos algunos campos arados y llegamos al borde del desierto y muy cerca ya comenzamos a atisbar algunas líneas rectas como enormes pistas de aterrizaje. El fuerte calor a esa hora hacia que las vistas no fueran todo lo nítidas que hubiéramos deseado. En poco tiempo aparecieron las primeras figuras: El mono (muestro las fotos originales y algunas ampliaciones resaturadas para aumentar la nitidez) ![]() ![]() ![]() El perro. ![]() ![]() ![]() El astronauta, esta figura aparece en la falda de una montaña, es la única que vimos que no estuviera en suelo raso. La ballena. El colibrí y la espiral. La araña o la tarántula. ![]() El cóndor. ![]() ![]() La sirena, ésta solo la puedo ver yo. El alcatraz. ![]() Este bicho que no se muy bien que quería ser. ![]() ![]() Una especie de árbol. El loro o el papagayo. ![]() Y tres figuras muy juntas: las manos, otro árbol y el lagarto, este ultimo dolorosamente atravesado por una carretera donde también se ubica un mirador convenientemente emplazado. ![]() ![]() Además de otras figuras como espirales, supuestos candelabros y sobretodo rectas interminables y triángulos alargadísimos que sugieren pistas de aterrizaje. A pesar de los vaivenes del avión yo no sentí mareo en absoluto pero sí mi mujer que tuvo algunos momentos de inestabilidad en los que tuvo que dejar de hacer fotos. Una chica que se sentó delante mía también lo pasó mal. Por ultimo sobrevolamos unos acueductos subterráneos que luego veríamos de cerca. ![]() La siguiente visita fue el cementerio de Chauchilla. Se trata de una necrópolis preincaica que se encuentra a 30 Kms, de Nazca. Quizás de la cultura nazca o anterior, con restos incluso de hace 20 siglos. Se trata de hallazgos funerarios momificados, algunos en un excelente estado de conservación junto con vasijas de cerámica y otros enseres. A pesar del gran expolio producido aun se conservan muchos enclaves. El guarda encargado de su conservación nos contó que prácticamente cada trocito blanco que se haya en la llanura es un trozo de hueso y cada trozo marrón es un trozo de cerámica. También nos dijo que se han calculado mas de 30.000 enterramientos en una zona habitada por no más de 6000 almas, lo que conlleva la idea de que muchos cuerpos eran trasladados de otras poblaciones cercanas y los enterraban allí para favorecer la momificación gracias a la aridez del terreno. ![]() Muchas de las momias aun conservan el pelo y las uñas e incluso jirones de piel. ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Después de la macabra excursión el guía nos llevo a un pequeño museo cercano que servia como excusa para una tienda de artículos de cerámica. Afortunadamente cuando llegamos los dueños estaban enfrascados con otro grupo y pudimos escabullirnos después de hacer algunas fotos curiosas. Cerca de la tienda nos acercamos a un promontorio desde donde se apreciaban algunas líneas. Era el sitio propicio para que el guía nos relatara las diversas teorías sobre su construcción y su intención. Desde orígenes extraterrestres hasta referencias astronómicas e incluso meteorológicas. De todas ellas me quedo con las que predican un origen religioso-místico porque, si pensamos que impulso puede hacer a una civilización el llevar a cabo semejante trabajo, no me cabe mas que lo hicieron movidos solo y exclusivamente por una cosa: La fe. Y eso sí me parece creíble. Luego nos acercamos a los llamados Acueductos de Cantaloc que ya vimos desde el aire. Se trata de construcciones que excavaban en la tierra para abordar un río subterráneo y abastecerse de agua a modo de pozos espirales. ![]() Con esta excursión dábamos fin a las visitas de la zona de Nazca y aun teníamos la tarde libre a la espera del autobús nocturno que nos llevaría hasta Arequipa. Almorzamos en un restaurante familiar por consejo del guía en la misma plaza de armas. Creo que un plato de patatas rellenas de carne y otro de arroz con pollo regado con nuestras amigas las cuzqueñas rubias y negras. Luego paseamos sin rumbo por las calles cercanas a la plaza de armas. Todas las intersecciones se habían llenado de pequeños puestos donde se vendían dulces, frutas y frutos secos. También cambiamos soles a un paisano en la calle donde conseguimos muy buen cambio (arriesgando a que nos dieran gato por liebre). A mi aun me dio tiempo de aprovechar la tarde con un buen afeitado profesional en un establecimiento junto al hotel. Una barbería muy moderna regentada por chicos portorriqueños. ![]() Volvimos a cenar en la pollería de la plaza de armas, bien prontito antes de ir a la estación de autobuses. ![]() Esa noche la pasaríamos viajando en bus cama con la compañía Cruz de Sur. El trayecto atraviesa las montañas hasta Arequipa con un sin fin de curvas en una carretera infernal llena de camiones donde casi nunca pasamos de 50 ó 60 Km/h. Debido al traqueteo yo dormí bastante poco. ![]() Nos esperaba la Ciudad Blanca a la sombra de 3 volcanes. Etapas 4 a 6, total 14
AREQUIPA
Llegamos sobre las 9 a la ciudad de Arequipa tras más de 10 horas de autobús nocturno y nos dirigimos directamente al hotel. El Terra viva Plaza es un hotel moderno con una pequeña recepción y unas habitaciones funcionales con cama cómoda y amplia. Lo mejor, aunque un poco desasistida, es una enorme terraza desde donde se tiene unas vistas magnificas a los tres volcanes que rodean a la ciudad, Misti, Chachani y Pichu Pichu. El volcán Misti es, quizás, el mas emblemático con su cumbre única nevada, puntiaguda y orgullosa. Como reza el eslogan que se puede ver en carteles de cada farola de la ciudad "Arequipa, No en vano se nace a los pies de un volcán" La habitación ya estaba lista y tras una ducha relajante y desperezante salimos a descubrir la ciudad ya que hasta la tarde no tendríamos el city-tour con la guía. Desayunamos en una terraza elevada en los pórticos de la plaza de armas aunque antes ya probamos un café en el mismo hotel, (casi todos los hoteles disponían de termos con café y agua caliente para preparar te de coca o infusiones varias). ![]() Después de eso comenzamos un reconocimiento de la ciudad por los alrededores de la plaza de armas admirando varios edificios regios con portales y ventanales llamativos. La mayoría de los edificios antiguos están ahora ocupados por bancos o embajadas o directamente casas regias que se pueden visitar pagando entrada. ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Una de ellas es la llamada Casa del Moral, muy adornada, con muebles de época o muestras de colecciones de billetes peruanos. En la foto de abajo, junto al ticket de entrada, puede verse la genealogía de los propietarios de la casa. Como no puede ser de otra forma, los últimos propietarios son Bancos. También llamaba la atención una colección de marcos de cuadros o pequeños espejos de los que se colocan como adorno en la entrada de la casa. Conserva un patio interior con paredes de un exagerado azul que brillaba con el sol de mediodía. ![]() ![]() ![]() Almorzamos en El Ekeko, un restaurante moderno situado en la primera planta de un centro comercial. Un buen bistec de alpaca y una ensalada contundente y alguna Cuzqueña a un precio no demasiado caro. Luego volvimos al hotel y subimos a la terraza desde donde se tenían unas vistas magníficas de los volcanes. Sobre las 4 comenzamos el city tour. A esa hora una gran procesión atravesaba la plaza de armas. Se celebraba Santa Rosa de Lima, patrona de la policía y todas las comisarías de la ciudad, cada una con su trono, estaban en la calle. Todos uniformados con sus trajes de gala. ![]() ![]() ![]() No estuvimos mucho tiempo en la procesión porque nuestro primer destino eran los miradores de las afueras de la ciudad. Primero llegamos al mirador de Carmen Alto con bonitas vistas de los volcanes, en especial del Misti, y de la propia ciudad. ![]() Luego le toco el turno al mirador de Yanahuara ubicado en la plaza del mismo nombre con unos vistosos arcos realizados con la piedra blanca de sillar (el mismo material de la catedral) que enmarcan las vistas de los volcanes. En un lateral de la plaza también se encuentra la parroquia gótica de Yanahuara que data del siglo XVIII. ![]() ![]() ![]() ![]() Continuamos visitando la Iglesia de la Compañía, un prodigio gótico del siglo XVI con un altar muy bello y varias capillas que no desmerecen. También son famosos los dos claustros del exterior, al menos uno de ellos, con finas columnas de piedra labrada. La guinda de la excursión era el convento de Santa Catalina. Nuestra intención era poder verlo de tarde y de noche, con luz diurna y con iluminación artificial, pero esperamos demasiado tiempo para entrar y cuando lo hicimos ya casi era de noche, además nuestra guía se despidió de forma prematura y nos dejo con una amiga que nos acompañó en la visita. Ciertamente las calles escasamente iluminadas y las estancias casi a oscuras desmerecen el lugar que seguramente será mas vistoso de día. En las habitaciones, disparaba a oscuras y luego veíamos las fotos para ver lo que había. De noche, la visita realmente no merece la pena. No estaríamos allí ni 40 minutos. Nos despedimos de la chica y volvimos a los alrededores de la plaza de armas, justo en la calle detrás de la catedral, en un pasaje peatonal muy concurrido por turistas con varios restaurantes y bares modernos. Ya de camino al hotel, cenamos en una sucursal de la sangucheria la lucha. Un par de bocadillos y cervezas. El día siguiente, festividad de Santa Rita, se celebraba en la catedral una misa de honor. Cuando pasamos por allí aun no había comenzado y parecía que todo estaba preparado para la entrada de las distintas autoridades. Sin embargo fuimos invitados a entrar en la iglesia por la entrada principal frente a toda la comitiva uniformada y alineada para pasar revista. La iglesia estaba a reventar y permanecimos un tiempo hasta que comenzaron los rezos. ![]() Luego fuimos al Museo de Santuarios andinos dedicado casi por completo a la momia Juanita. Se trata de la momia de una niña hallada por casualidad en perfecto estado de conservación después de su ceremonial muerte hace mas de 500 años. Su descubridor se llama Johan de ahí el nombre de Juanita. Este hombre se encontraba realizando un seguimiento del volcán activo Sabancaya (que días después veríamos de cerca) desde la vecina cumbre del Ampato cuando descubrieron la momia que se había desprendido de las faldas nevadas gracias al calor de las erupciones cercanas del volcán. Este hallazgo y algunos más en distintos lugares confirma la existencia de sacrificios ceremoniales en la antigua cultura inca. No permiten fotos en el museo de modo que me permito poner una imagen de la momia extraída de la web y el folleto que nos dieron. ![]() ![]() De allí quisimos visitar el museo municipal pero al ser fiesta estaba cerrado (claro, era municipal). De modo que se nos ocurrió dar un paseo sin prisas hasta el mismo barrio del día anterior, el de Yanahuara pero esta vez andando hacia el norte, al otro lado del río. Buscábamos un sitio especial, un restaurante llamado Nueva Palomino. Se trata de un restaurante típico, lo que aquí se llama picantería, de cocina peruana tradicional. Para ello atravesamos el río por un puente con bonitas vistas y rodeamos un parque, donde pastaban algunas alpacas, hasta una empinada cuesta en escalera que da al ansiado restaurante. En el camino nos paró una señora muy amable y con ganas de conversación que nos acompaño la subida. Llevaba toda su vida en el barrio y le había visto cambiar mucho en los últimos tiempos. Isabel, que así se llamaba, afirmaba haber varios restaurantes mejores que La Nueva Palomino en el barrio, declarando que se había convertido en demasiado turístico. Comimos chicharrón de cerdo y liebre arrebozada. Un poco pasados de precio pero con raciones abundantes. Volvimos de nuevo a la plaza de armas ya vacía y, después de tomar café, seguimos paseando por los alrededores para encontrarnos con un mercadillo típico donde hicimos algunas compras. A esa hora las calles se llenan de taxis a la espera de trasladar paisanos, turistas y trabajadores de la zona céntrica al extrarradio de la ciudad. Cenamos en el restaurante de un hotel en los pórticos de la plaza y a dormir que al día siguiente llegaba el Colca. Dejamos la plaza de armas con los últimos preparativos para los festejos que se habían de celebrar los días siguientes. Etapas 4 a 6, total 14
EL VALLE DEL COLCA Los dos días siguientes haríamos una excursión en grupo, no en privado, que nos llevaría a Chivay pasando por diversas poblaciones y reservas nacionales de la pampa andina peruana. Luego terminaríamos en Puno. Nuestro guía Mariano nos dio un mapa explicativo con algunas características del trayecto y dibujos de los distintos camélidos. Salimos temprano de Arequipa hacia el norte, al principio la carretera se llenaba de convoys de camiones cargados de mineral en bruto. Al final de cada uno, una furgoneta avisaba con un número, la cantidad de camiones que completaba el grupo. Eso y otros vehículos cargados con frutas hizo que el camino fuera lento al principio. La carretera atravesaba llanuras resecas con algunos grupos de llamas, alpacas y vicuñas. Pasamos por Yura, al abrigo del volcán Chachani teniendo siempre en el horizonte la columna blanca de las erupciones del Sabancaya. Paramos para estirar las piernas en un establecimiento donde nos ofrecieron té de distintas hierbas que nos ayudarían a sobrellevar la altura. Nuestro guía Mariano, un buen tipo y magnífico guía, nos ofreció hojas de coca y nos enseñó como consumirlas. Bordeábamos la reserva forestal de Salinas y Aguada Blanca con algunas lagunas naturales donde pastaban mas camélidos y nadaba alguna colonia de patos y gansos salvajes. Paramos en diversos miradores para contemplar el paisaje. Entre ellos el mas famoso es el llamado mirador de los Andes, el punto mas alto del recorrido, rozando los 5000 mts. donde puede divisarse una llanura inmensa con diversos volcanes al fondo. La zona cercana a la carretera está sembrada de montículos realizados con piedras que los turistas han ido colocando poco a poco. Yo no sé muy bien porqué pero últimamente esta práctica tiene muchos detractores entre los ecologistas porque al parecer degrada el terreno? Mientras se ponen de acuerdo o no, nosotros dejamos nuestros dos montículos que muestro en una de las fotos siguientes. En este mirador una de las componentes del grupo comenzó a sentirse mal hasta casi perder el conocimiento a causa de la altura. Fue el único percance que vimos por el mal de altura en todo el viaje. Para casi todos, este recorrido nos sirvió de aclimatación ya que pasamos, casi sin notarlo, por alturas de mas de 4000 metros. También pudimos observar una especie de ardilla-conejo de los andes, difícil de ver. Mas o menos a la hora de comer después de mas de 200 Kms. llegamos a Chivay donde pernoctaríamos esa noche. Almorzamos a la entrada del pueblo, muy cerca de nuestro hotel. Almuerzo buffet con algunas especialidades peruanas que Mariano nos iba enseñando. También probamos unos postres muy ricos. Después nos distribuimos en los distintos hoteles. El nuestro, Hotel Casa Andina Colca, se encontraba a la entrada del pueblo. Compuesto por distintas casitas rusticas de piedra con mobiliario de madera y un calefactor eléctrico en cada una, imprescindible para aplacar el frío nocturno que barría el lugar a causa de la altura. De día la temperatura era agradable pero en cuanto se ponía el sol bajaba un montón. Chivay es una pequeña localidad situada a la entrada del cañón del Colca. No tiene mucho más que una pequeña plaza desde donde parte una calle peatonal con varias estatuas representando las distintas tribus con sus trajes multicolores. La calle termina en un mirador junto al río desde donde se ve parte del cañón. No faltaba el mercado cargado con productos locales y souvenirs y los carrotaxis pintados y adornados. En uno de los puestos compré un dvd con muchas canciones de grupos que yo creí peruanos pero que luego resultaron ser bolivianos. Ahí me la colaron. ![]() ![]() ![]() Esta piedra tallada sirvió a nuestro guía para explicar las peculiaridades de las terrazas de cultivo y de como los incas aprovechaban cada palmo de terreno para sus sembrados con su propio sistema de regadío. Cuando llegamos a la plaza se representaba una danza ritual alrededor de la fuente central. Entre todos los personajes de la representación sobresalían algunos con faldas largas y sombreros con flecos que cubrían la cara. Se trata de hombres vestidos de mujer conmemorando un acontecimiento que tuvo lugar en el pasado cuando algunos residentes del pueblo se disfrazaron para rescatar sus mujeres raptadas por una tribu cercana. Nosotros pasamos la tarde posando con algunos animales y merendando en un destartalado balcón de un restaurante de la plaza al que, curiosamente, se accedía desde un dormitorio. A nuestra espalda el Sabancaya rugía y dejaba escapar su furia cada pocos minutos. Esa noche cenamos en el hotel a tiempo de ver como Perú ganaba 2-1 a Bolivia y se acercaba aun más a la ansiada clasificación para el Mundial. Al día siguiente salimos temprano del hotel para adentrarnos en el valle del Colca. En el autobús, nuestro guía, Mariano, nos ilustraba con las características del cañón, su proceso de formación y su profundidad. Paramos en algunos miradores desde donde se podían ver diversos almacenes de grano en sitios inverosímiles (pensábamos que eran tumbas) a salvo de expolios. Al fondo del cañón transcurría el río Colca que delimita casi toda la actividad agrícola de la zona. Una vez de vuelta al autobús empezamos a bromear y apostar cuantos cóndores veríamos. Mariano lejos de tranquilizarnos nos contaba como alguna vez no aparecía ni un solo animal y como los mismos turistas le decían que no importaba, que el cañón por si solo merecía la pena. Afortunadamente, cuando desde el mismo autobús comenzamos a ver aves salimos todos en estampida en medio de la misma carretera aunque aun faltaban unos 200 metros para llegar al aparcamiento. Hasta 9 ejemplares llegamos a ver, creo que todos jóvenes. Aprovechaban las corrientes de aire ascendente planeando sobre nuestras cabezas. Impresionantes animales, los mayores voladores no acuáticos del mundo. Resultaba difícil fotografiarlos en el aire pero a veces se posaban en algún saliente a este lado del cañón y podían verse con tranquilidad y nitidez. Caminamos entre los distintos miradores hasta que poco a poco dejaron de verse desapareciendo en la parte baja del cañón. Volvimos al autobús satisfechos con la experiencia y continuamos la marcha, esta vez en sentido contrario, parando en algún mirador con vistas privilegiadas del valle. También paramos en Maca donde vimos la iglesia de Santa Ana y, ya cerca de Puno, descansamos en un mirador frente a la laguna de Lagunillas. Allí almorzamos un tentempié que nos prepararon en cajas individuales. ![]() Llegamos a Puno casi de noche y solo nos dio tiempo de dar un breve paseo por los alrededores del hotel, llagamos hasta una plaza cercana con una iglesia toda iluminada y frente a ella una representación de la comunidad de maestros en huelga. Estos eran mucho mas pacíficos que en Lima y solo informaban a los paseantes y recaudaban fondos a través de una larga fila de monedas dispuestas en el suelo. Tomamos café en una cafetería cercana llamada Ricos Pan que yo había visto en un video de un chico mejicano que tiene toda una serie en You Tube de su viaje por Perú. Yo no me pude resistir a una fresquita Cuzqueña negra. Creo recordar que cenamos en la habitación después de comprar algunas empanadas en un gran centro comercial que encontramos. Ya estábamos en el gran lago Titikaka. El lago navegable situado a mayor altura del mundo. Una advertencia: Cuando se sube una gran altura en poco tiempo la diferencia de presión puede hacer que algunos botes con líquidos o cremas se hinchen y hasta llegar a estallar. Si esta te ocurre con un frasco de crema para las manos o algún maquillaje facial las consecuencias pueden ser desastrosas con la ropa de la maleta si no van lo suficientemente protegidas. Esto casi nos pasa a nosotros cuando encontramos un neceser que llevábamos totalmente pringado de un potingue marrón de un frasco estallado. Tuvimos suerte que estaba envuelto en plástico y no llegó a manchar nada mas. Etapas 4 a 6, total 14
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