Costa Favolosa Mayo 2019-Europa al Completo ✏️ Blogs de Cruceros

Este día al igual que en la etapa anterior, teníamos la excursión a Londres con Costa, visita guiada con la comida incluida, un picnic que como en la del Monte Sant Michel estábamos recogiendo a las 8:15, porque teníamos la hora de reunión a las 8:30 para salir del barco, otros miembros del grupo la tenían la visita a Londres con Shores2Shores y con Excursiones para cruceristas, y el resto se fueron por libre a visitar Colchester, para lo que utilizaron el tren desde este la estación de Harwich (muy cerquita del puerto).
Como ya os comenté en las anteriores etapas, mucho antes de entrar en aguas de Inglaterra, las autoridades de este país, nos hicieron un reconocimiento y cotejaron nuestras caras con los pasaportes, pues bien, desde las 8:30 que teníamos la cita, hasta las 9h no nos avisaron para bajar, al parecer porque había controles a la salida, y efectivamente cuando íbamos a salir en la terminal había una enorme cola originada por el "chequeo" de los perros con los policías, haciéndonos pasar uno a uno y aguantando que el perrito de turno nos pusiera el morro encima y en las bolsas que llevábamos. Nunca en mis 12 cruceros que llevo nos había pasado esto, ni si quiera cuando fuimos a San Petersburgo, con la fama de controladores que tienen las autoridades rusas para entrar en su país.
A las 10:45 estábamos entrando en Londres, pero nos encontramos con un inconveniente, era fiesta y además había una maratón popular, por lo que había muchas calles cerradas, y otras aunque se podía pasar con el bus, no dejaban estacionarlos, por tanto fue una visita muy panorámica, sólo tuvimos dos paradas, una a orillas del Támesis, muy cerca de la gran noria (El ojo de Londres), junto al Jubilee Gardens, dejándonos la guía una hora 15 minutos para pasear y hacer fotos, desde allí pudimos fotografiar el complejo formado por Houses of Parliament donde se encuentra la Cámara de los Lores y la de los Comunes.
La siguiente parada sería muy cerquita de la torre de Londres, donde nos dejaron unos 20 minutos para poder hacer fotos y estirar las piernas......
Sobre las 15 horas partíamos de regreso al barco, embarcábamos sobre las 17 h y al igual que el día anterior pasábamos por el bufé para picotear algo y posteriormente ir al camarote a descansar y ver la partida del barco a las 19 horas.
A las 20 horas estábamos en el teatro para el espectáculo de esa noche, "Cabaret" que fue una pena, y tras el mismo nos dirigimos como todas las noches hacia la cena donde nos encontraríamos todo el grupo e intercambiamos impresiones sobre la excursión a Londres y a Colchester, y como todas las noches terminamos la cena con los trucos y juegos de nuestro camarero, Rosario.
Tras la cena y como en el Palatino donde estaban los animadores con la noche de los 70-80, no se cabía, nos fuimos a la sala Moliere donde pudimos tranquilamente tomar una copa antes de ir a la cama, al día siguiente llegaríamos a Ámsterdam y además teníamos que adelantar de nuevo la hora, pues volvíamos al horario de España, así que tocaba de nuevo dormir una hora menos.

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Este día llegábamos como casi todos los días antes de la hora, en este caso sobre las 7: 30 estábamos atracados, en este puerto habíamos contratado con Costa que nos trasladaran a Amsterdam y visitar esta ciudad a nuestro aire.
El día no empezó muy bien, a la huelga total del transporte en Amsterdam, se unió el casi motín que se formó en el barco con los españoles que teníamos contratado Amsterdam a tu aire, me explico, ya estábamos algunos mosqueados porque la hora de encuentro era a las 9:30 h. cuando se llegaba a las 8 h, pero bueno tocaba aguantarse, pero lo que ya desesperó a los españoles que estábamos allí, es que de todos los grupos que salíamos en la misma excursión, el autobús de los españoles fuimos los últimos, y para colmo, cuando subimos al autobús la guía nos anunció que teníamos que estar a las 14 h. para volver, es decir que además de salir los últimos, nos querían reducir el tiempo que estaba estipulado de excursión, por lo que parte del grupo se reveló y amenazaron con no volver a esa hora y no hacer caso a la guía, así que me tocó mediar, pedí hablar con los responsables de excursiones del barco para negociar la vuelta a otra hora, concretamente a las 15 45 más próximo a las horas que se estipulaba en la definición de la excursión. Todo ese día fue un auténtico caos, además tardamos en un recorrido, que habitualmente se hace en 20 minutos, casi una hora, por la cantidad de tráfico que había por la huelga, agravado por las obras que había en los accesos a Amsterdam. Fue una pena el tiempo que perdimos, nunca había realizado excursiones con Costa, ha sido decepcionante, la organización malísima, y además a los hispanos hablantes nos tratan muy mal.
A las 11:30 nos bajábamos en la Estación Central, y desde allí iniciamos un recorrido intentando pasear por los lugares más importante de esta bonita ciudad, nos faltó tiempo para poder ver la zona del Museum Plein, pero bueno nos pudimos hacer una idea de esta ciudad, nos gustó mucho, nos pareció una ciudad bulliciosa pero tranquila, eso sí, si en nuestras ciudades nos agobian los coches, allí son las bicicletas, parece que tienen más preferencias incluso que los peatones.
El tiempo nos respetó bastante, sabíamos que el 90% del año llueve, pero a nosotros sólo a la vuelta, al ir a coger el bus nos llovió.
De vuelta al autobús, decidimos parar a comer unos bocadillos, ya que no llegábamos a tiempo al barco para comer, ese día el bufet los cerraban a las 16 horas, si llegaríamos a la merienda que ese día estaba abierto hasta las 17:30, llegamos a las 17 h. y derechos a merendar y completar un día que después de todo mereció la pena, allí nos encontramos con parte del resto del grupo para intercambiar impresiones de como habíamos pasado el día.
Antes de la cena y como todos los días nos fuimos al teatro, este día teníamos “Sapori d’italia”, una variedad de canciones italianas de todos los tiempos. Terminado el espectáculo que estuvo bastante bien, nos dirigimos a cenar, había reservado cena a las 21 h en el restaurante Samsara, ya que por nuestro nivel de costa club teníamos gratis una cena en dicho restaurante, mientras que en los restaurantes habituales se celebraba la noche de Italia, los camareros iban vestidos con los colores de la bandera italiana y además hacían bailes en los postres, por lo que nada más terminar de cenar en el restaurante “exclusivo”, nos fuimos a nuestra mesa de todas las noches del Duque de Borgoña, donde estaban nuestros amigos para terminar de rematar la fiesta italiana.
Pero aquí no acababa la fiesta, esta noche la alargaríamos más de la cuenta, no había que madrugar al día siguiente, teníamos navegación, me explico, casi todas las noches nuestros amigos más jóvenes terminaban las fiestas en la discoteca, pero ese día había prometido a Cristina, Nuria y Francis que iríamos a seguir la fiesta en la discoteca hasta que el cuerpo aguantara, así fue, pasamos una noche genial, y como me había prometido la dj de la discoteca, nos pusieron sevillanas y las bailé con nuestra amiga Verónica. A las 3 a.m. terminábamos, fue un día muy completo y divertido

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Este día por la mañana, tras desayunar muy tarde en nuestro camarote, nos fuimos a la zona de la piscina cubierta donde habíamos quedado con los amigos para charlar, ambientado con los juegos y animación del barco, para después ir todos juntos a comer al restaurante Duca d’Orleans y a continuación a tomar el café en el Gran Bar Palatino.
Este día estaba anunciada la reunión para informarnos a los hispano hablantes del procedimiento del desembarco que se produciría dentro de dos días, esta es una de las actividades que no me gusta nada, es cuando uno toma conciencia de que hay que volver a casa y dejar el barco, algo que siempre me pone triste. Pues como siempre, mientras que mi mujer estiraba un poco las piernas en el camarote, yo baje por si había algo que tener en cuenta y que no te cuenten en el diario de a bordo del día anterior al desembarco.
Terminada la charla, de vuelta al camarote y descansar un poco, tocaba acicalarnos ya que este día teníamos noche de gala y como todos los días con nuestra copa en la mano pasábamos a las 19:15 al teatro a ver un espectáculo que para mí fue de los mejores, “Ice & Fire” fundamentalmente por los acróbatas de la compañía, eran buenísimos.
A las 20:45, entrabamos al restaurante donde como todas las noches pasábamos un rato buenísimos rodeado de amigos y amenizado los postres por nuestro camarero, Rosario que era genial.
Esta noche nos fuimos como otras tantas a pasar las últimas horas de la noche al Salón Moliere, tomar las últimas copas, bailar un poco y a dormir, al día siguiente llegábamos a Aarhus.

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