![]() ![]() Colombia por libre en 18 días ✏️ Blogs de Colombia
Desierto, Eje Cafetero, Caribe y las 3 capitales en el verano 2019Autor: Dovima Fecha creación: ⭐ Puntos: 5 (12 Votos) Índice del Diario: Colombia por libre en 18 días
01: Colombia: introducción y preparativos
02: Alojamiento en Colombia
03: Itinerario de viaje y conclusiones
04: Dia de viaje y llegada a Villavieja
05: Desierto de la Tatacoa
06: Parque de Tierradentro y ruta a San Agustín
07: Estrecho río Magdalena, Parque de San Agustín y ruta hasta Cali
08: Avistamiento de Ballenas en Buenaventura
09: Cali: Free Tour y Cristo Rey
10: Eje Cafetero: Armenia, Circasia, Filandia y Salento
11: Valle del Cócora y Salento
12: De Pereira a Medellín en coche
13: La Piedra El Peñol y Guatapé
14: Free Tour en Medellín y vuelo a Santa Marta
15: Parque Tayrona en velero
16: En bus de Santa Marta a Cartagena y Free Tour
17: Tour de todo el día en Barú con plancton nocturno
18: Cartagena: castillo de San Felipe
19: Vuelo a Bogotá: Museo del Oro y Monserrate
20: Bogotá: Centro histórico y vuelta a casa
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Etapas 10 a 12, total 20
Eje Cafetero: Armenia, Circasia, Filandia y Salento (día 7: jueves, 22 de agosto de 2019)
Nuestra hija se ha cogido un par de días de fiesta y así podrá venir con nosotros y rematamos el viaje, coincidiendo con ella. Tenemos 180 km, casi 3 horas hasta Armenia, nuestra primera parada. Teníamos previsto salir a las 7 de la mañana, pero viendo lo mal que acertábamos con los tiempos de desplazamiento, decidimos salir a las 5 de la mañana. Y fue un acierto. El Eje Cafetero es una región colombiana que está entre Medellín y Cali. Las distancias por carretera son algo engañosas puesto que, a pesar de que Salento está a sólo 250 kilómetros de Medellín y 200 kilómetros de Cali, los recorridos pueden llevar más tiempo del que parece. La base de la economía del Eje Cafetero es el turismo, pero no siempre ha sido así, ya que históricamente fue la producción de café. Las buenas condiciones de la tierra, enriquecidas por erupciones volcánicas, y un clima apacible, hacen del café de la Zona Cafetera (café arábigo) uno de los de mayor calidad del mundo. Debido al alto coste del café, el 85% es exportado, quedándose tan solo el 15% en Colombia. El transporte más característico de la Zona Cafetera son los Willys. Son jeeps clásicos de la II Guerra Mundial que fueron enviados por los estadounidenses a esta zona en los 50s. A día de hoy son el medio de transporte principal. Son usados para transportar tanto personas como animales, fruta, café… Son un auténtico emblema en el Eje. El Eje Cafetero se constituye principalmente por los departamentos de Caldas, cuya capital es Manizales; Risaralda, cuya capital es Pereira; y Quindío, cuya capital es Armenia. Se puede llegar en avión a cualquiera de las 3 capitales o también en autobús desde cualquiera de las ciudades importantes. Nosotros decidimos seguir la ruta con Ivan porque íbamos a ser 4 a hacer el recorrido, y nos compensaba. El precio del billete de bus en un recorrido largo vale unos 55.000 COP. Al ser 4 lo amortizábamos de sobra, y encima íbamos a los destinos que queríamos. En el último momento hubo un contratiempo que dejó en tierra al 4º componente del grupo. También hay autobuses entre los diferentes pueblos. De todas formas, la mejor manera de moverse por aquí es en coche de alquiler, suele salir a unos 100.000 COP al día. Esta zona tiene las carreteras muy buenas, amplias y con poco tráfico, en comparación a lo que estábamos acostumbrados. Armenia Armenia es la capital de Quindío. Una cosa que me va muy bien en los viajes es llevar las direcciones de los hoteles y visitas turísticas programados desde casa con MapsMe. No necesitas internet, te detecta la ubicación y es muy fácil hacer ruta hasta el punto de interés marcado. El primer atractivo turístico que teníamos aquí por ver era el Mirador de la Secreta. Desde aquí hay unas magníficas vistas del valle, todo verde por los cafetales y la caña de azúcar abundante en la zona, como habíamos visto durante todo el camino. Aquí llegamos a las 9 de la mañana. Es una parada rápida, el mirador está a pie de carretera. Nos gustó mucho este primer contacto. En cambio, no nos gustó nada Armenia. Me parece una ciudad prescindible. En teoría hay muchos atractivos turísticos. Nosotros llegamos a la plaza Simón Bolívar, allí hay la catedral, edificio de estilo moderno, y algunas estatuas, nada del otro mundo. Aprovechamos para desayunar unas empanadillas y zumos. También había como atractivos diversos parques, que al final decidimos no ver. El Parque del Sucre nos pareció una simple plaza sin atractivo, y no paramos. Así que nos fuimos al Parque de la Vida, que tenía aspecto de tener un lago o similar. Desde fuera se veía todo muy seco, el lago se veía sucio y no nos pareció interesante. Además, había que pagar y dimos la visita a Armenia por terminada. Saliendo de la ciudad vimos la locomotora, otra de las cosas a visitar. Nos gustó mucho parar en el mirador, pero la ciudad nos la podríamos haber saltado. Circasia, la tierra de hombres libres La segunda parada era en Circasia, a unos 10 km, 20'. Circasia es llamada la tierra de hombres Iibres porque fueron sus fundadores quienes utilizaron la libertad en su lucha por el futuro, en especial su independencia al fuerte arraigo religiosos de la época. Por ello todo es alusivo la libertad: el cementerio Libre, las Fiestas de la Libertad, el parque de la Libertad... Paramos en el Parque Bolívar, que nos gustó mucho, con sus casas coloridas y sus vistosos balcones. Como en todas las plazas aquí encontrarás diversos puestos de comida y bebida. Hay una de las calles con escaleras de colores que llevan al Mirador Turístico Alto de la Cruz. Nosotros no subimos pues veníamos del mirador de Armenia, que nos pareció que tenía mejores vistas que este. Y nos acercamos hasta el Cementerio Libre, que se creó como monumento a la libertad y a la tolerancia. Nos pareció interesante puesto que en aquella época dejaban sin sepultura a los que en vida no habían cumplido con los requisitos religiosos. Dimos una vuelta, no es muy grande y con esto acabamos con Circasia. Este pequeño pueblo nos gustó mucho más que Armenia. Estuvimos menos de 1 hora. Filandia Ahora nos íbamos a Filandia, a unos 20', media hora escasa. Filandia, es otro de los lugares predilectos para visitar debido a su tranquilidad y a la bonita arquitectura antioqueña. Es uno de los pueblos más turísticos de Quindío, aunque menos agobiante que la cercana Salento. Un pueblo que conserva la antigua arquitectura colonial a la perfección. El mejor ejemplo es la conocida como la calle del Tiempo Detenido (calle 7), llamada de este modo porque todas las casas, a ambos lados de la vía, mantienen su estructura original. Nos encontramos con la mitad de la calle en obras, pero aun así es muy bonita. Como en cualquier pueblo y ciudad colombiana, en el centro está el Parque Bolívar, el lugar donde transcurre la vida y donde suceden las cosas importantes. En esta plaza hay una de las iglesias más bonitas de Colombia: la Parroquia María Inmaculada, construida con madera de cedro y laurel. Aquí hay muchos restaurantes y tiendas de souvenirs, así que ya aprovechamos para entretenernos a mirar regalos. Estuvimos paseando por el pueblo hasta las 13h y luego fuimos al Mirador de la Colina. Nos ha gustado mucho Filandia, vamos mejorando. Cada pueblo nos gusta más que el anterior. El mirador es una torre a las afueras de la localidad en la via que conduce a Quimbaya. Es el sitio ideal para tener una panorámica de la zona de 360°. El mirador tiene una altura de 27 m. Tiene varios balcones para el avistamiento del paisaje. En el piso interior de la torre destaca la figura en retales de vidrio y espejo de una mariposa azul, cuya vista desde la parte alta es tan llamativa como el panorama que rodea al mirador. Se puede visitar cualquier día, pero son los fines de semana y los festivos los de mayor afluencia. Horario: 10:00 a.m. a 7:00 p.m. y hasta las 9:00 p.m., los fines de semana. Precio: 8.000 COP Nos encantó subir al mirador, con fantásticas vistas y muy fácil de acceder, no son muchas escaleras. La carretera que lleva al mirador es el Barrio de San José. Aquí hay muchos puestos de artesanía y souvenirs, donde compramos un collar de colores por 40.000 COP. Estuvimos otra hora en el mirador. Eran las 14h y a las 16h teníamos reservada la visita a la finca cafetera en Salento, así que nos daba tiempo de comer antes. Paramos llegando a Salento en un restaurante a pie de carretera. No era barato, pero estaba todo muy bueno. Había el típico menú a 12.000 COP y la trucha típica de la zona nos costó 36.000 COP. Visita Finca de Café Las Acacias Coffee Farm Precio: 14.9000 COP pax Duración: 1 hora Una de las visitas imprescindibles en el Eje Cafetero es ir a una finca de café. Hay visitas que duran toda la mañana, te incluyen comida, degustaciones de café, te visten con la ropa típica. Nosotros no somos cafeteros, pero teníamos interés en conocer sobre el café, así que optamos por la más corta. Reservamos una experiencia a través de AirBnb, cosa que nunca habíamos hecho. Lo encontramos por casualidad. La finca está a unos 20' de Salento, por una carretera sin asfaltar, por la que te cruzarás con Willys, caballos, etc. Aquí nos enseñaron la forma de vida de miles de familias colombianas en su día a día, todo el proceso de siembra y recolección del café, desde la siembra de una semilla hasta una taza de café. Durante el recorrido pudimos plantar café, conocer sus flores, plantas, plagas y su proceso. Finalmente, nos enseñaron a elegir los mejores granos para tostar, moler y terminar bebiendo el mejor café del mundo. Además, puedes experimentar algunas partes del proceso del café como la recolección o la elección de los mejores granos de café. Y todo de forma manual. Es alucinante lo duro que es este tipo de trabajo y lo largo y costoso que es conseguir una cosecha de café. Desde que se hace la primera plantada, luego se replanta, hasta que crece y se puede recoger pasan unos 2-3 años. Nos dejó impresionados toda la información que nos dieron sobre el proceso completo. Caminamos por entre las plantaciones de café, muy polvorientas, por lo que se recomienda usar zapatos cómodos. También se recomendaba llevar protector solar y agua, pero a esta hora la visita fue muy agradable y no hacía demasiado calor. Hay visitas desde las 9 hasta las 17h, cada hora. Y tras la visita a la finca cafetera habíamos acabado por hoy. Iván nos dejó en el hotel y descansamos un rato. Salento Es uno de los pueblos más antiguos de Quindío y el más visitado, y uno de los más coloridos de Colombia. Es el pueblo más famoso y turístico de todo el Eje Cafetero. Lo más importante a visitar es la Plaza Bolívar, en la que está la iglesia de Nuestra Señora del Carmen, puestos de recuerdos, de comida y bebida, restaurantes, terracitas, los Willys que te llevan al Valle del Cócora y un trasiego de ir y venir de gente. Pensábamos que Filandia era el pueblecito que más nos iba a gustar, pero Salento lo superó con creces. Las calles colindantes a la plaza también son muy coloridas y llenas de tiendas de souvenirs. Aquí también hay un mirador, pero no nos dio tiempo de ir. Hoy ya habíamos visto 2 y no nos pareció tan importante. Una pena que le pudiéramos dedicar tan poco tiempo a esta ciudad. No esperábamos que nos gustara tanto. Tras descansar un rato fuimos a dar una vuelta. Nos habían dicho que detrás de la Catedral había una casa de cambio, así que seguimos intentando cambiar euros. Pero tampoco hubo suerte. Estaba cerrado. En teoría cerraban a las 19h, pero el de la tienda de al lado nos dijo que hoy habían cerrado a las 17h. En fin... No teníamos hambre, la comida habías sido copiosa, así que nos dimos una vuelta mirando souvenirs y poca cosa más. Por la noche había muchísimo ambiente en todas las terrazas. Sin duda hay que pasar un par de noches aquí, para poder disfrutar también del ambiente nocturno y seguro. Sin duda, también, el lugar más turístico que hemos visto en nuestra primera semana de viaje, con diferencia. Pero nos ha encantado, el montón de restaurantes, heladerías, tiendas de todo tipo que hay. Estábamos tan cansados, pues nos habíamos levantado como a las 4 y media de la mañana, así que antes de las 22h ya estábamos durmiendo. Otros precios del día: Comida en Salento 4 pax: 100.000 COP Etapas 10 a 12, total 20
Eje Cafetero: Valle del Cócora y Salento (día 8: viernes, 23 de agosto de 2019)
Para hoy teníamos el Valle del Cócora, plato estrella del Eje Cafetero y de toda Colombia. A mí fue de las cosas que más me gustó, por no decir la que más. Ahora, a tiro pasado, recomiendo hacer la excursión completa, pero sin la prisa que teníamos nosotros que nos íbamos a Santa Rosa. Ya que se sube a ver los colibrís, merece la pena tomárselo con calma, disfrutar de la bebida y del entorno, y luego el camino de bajada también. Por la tarde hubiera sido perfecto rematar el día tomando algo fresquito en cualquiera de las terrazas y acabar cenando en Salento. Nos despertamos pronto así que aprovechamos para ir a ver el pueblo de día, darnos una vuelta y hacer unas fotos, antes de desayunar, hacia las 7 de la mañana. Era una gozada pasear por el pueblecito colorido vacío de gente. Esta versión de Salento también nos encantó. En la plaza ya estaban preparando los Willys para subir al Valle y empezaban a abrir las terracitas. Teníamos desayuno incluido. Muy bueno, incluía huevos revueltos, croissant casero de queso, zumo, fruta y café/chocolate. Y el Valle está a las afueras de Salento, así que lo teníamos muy cerca, en una media hora llegábamos. Habíamos quedado con Ivan que nos recogiera a las 8h. El Valle del Cócora El Valle del Cócora y sus palmeras de cera de 60 metros (la palmera más alta del mundo) son la atracción principal de la Zona Cafetera. Desgraciadamente, están en peligro de extinción. La deforestación, la acción del ganado y diversos factores lo han puesto en serio peligro, por lo que el gobierno se ha visto obligado a tomar medidas de protección. Si no tienes coche, puedes llegar al valle de Cócora en Willy. Cada día salen desde la Plaza Bolívar, en Salento. El precio ronda los 4.000 COP por persona y trayecto. Desde las 6 o 7 am salen Willys hasta más o menos las 4 pm, cada 2 horas aproximadamente. Para regresar a Salento, el último Willy sale a las 5 pm desde la zona de los restaurantes (mismo lugar que te dejó por la mañana). Estos horarios pueden variar, así que preguntar en Salento. Tarda unos 25’ en llegar a la entrada del parque. Si llegas en coche, se puede aparcar en la entrada del parque. Se recomienda llevar ropa adecuada, botas impermeables, chubasquero y por si acaso ropa de repuesto para dejar en el coche o llevar algo en la mochila. Parece ser que es fácil que caiga algún chaparrón. Yo me fui con mis romanas de agua, que me sirven en secano y en mojado, y ropa más ligerita. No me hizo falta chaqueta. Pillamos muy buen día y no nos cayó ni una gota, a pesar de que a ratos el cielo se iba tapando. La ruta es circular y se puede realizar en ambos sentidos, en total 12 km. Por lo que habíamos leído nos pareció mejor hacerla del revés, y creo que fue un acierto. De esta forma se hace cuesta arriba hasta la casa de la Montaña, o sea 4,5 km y el resto hasta los 12 km es bajada. De esta forma lo primero que te encuentras son las palmeras. En este trozo el camino es muy llevadero, así que no es más problema que sea de subida. El tramo más difícil es el de los puentes y se hace de bajada y son unos 7,5 km. Esto es un verdadero camino de cabras, muy estrecho, cuando te cruzas con gente difícilmente pasan 2 personas a la vez y tiene muchos pedruscos que hay que ir sorteando, así que mucho más agotador hacerlo cuesta arriba. El tiempo estimado para hacer la ruta entera es de unas 4-5 horas, unos 12 km y con un desnivel de unos 500 metros. Aparcamos el coche y luego hay que seguir por un camino de tierra unos 400 m. hasta llegar a un portón pasada la zona de restaurantes. Nos explicaron que era una propiedad privada y por eso cobraran entrada de 4.000 COP. Yo entendí que también en los colibríes cobraban 5.000 y al final del recorrido, en las truchas, cobraban otros 3.000. Pero al final nos querían cobrar por salir otros 3.000, no por las truchas, y pensé que era una estafa y no quise pagar. Mi marido parece que ya lo había entendido así, pero nosotras no. Y teniendo en cuenta que toda la información que traía coincidía en que se pagaba si entrabas por las palmeras, pero si entrabas por la otra puerta no, pensé que nos querían engañar. Luego a la salida en un puesto al lado del restaurante preguntamos y nos dijo que antes no se pagaba por entrar por esta puerta, pero que ahora sí que habían puesto precio. Así que ahora hay que pagar 4000 + 3000, entres por donde entres, y otros 5000 por los colibríes. Eran las 9 menos cuarto, aprox. Una vez dentro sólo hay que ir andando, ya se ve el camino. Cuando llevamos un rato andando lo primero que vemos son las palmas, el paisaje es precioso, andando y parando para tomar fotos constantemente. En este tramo hay un par de miradores. Las vistas desde la Finca de la Montaña son espectaculares, a 2800 m, es la parte más alta de la excursión. Tardamos un par de horas en hacer este tramo del recorrido. Luego ya se cruza otra puerta a la derecha que nos llevará hasta la zona de los 7 puentes. La primera parte es muy fácil, con una anchura de 1 metro el camino es muy plano y bien marcado. Cuando llevas un rato bajando, es otro tipo de paisaje diferente, más cerrado, por entre medio del bosque, más camino de cabras, te tienes que ir cogiendo a los árboles para no resbalar, muchas piedras. Estás un buen trozo en este camino de curvas. No quiero pensar hacer esto de subida. Llega un momento en que encuentras un cruce que te indica la Casa de los Colibrís, la llamada Reserva Natural Acaime. Nosotros habíamos decidimos ir. Desde el desvío está a 1 km. Hay que hacer el camino de ida, y luego el mismo de vuelta, y seguir ruta igualmente hacia los puentes. También hay que decir que este tramo del camino fue el que se nos hizo más duro, con diferencia. Incluso pensé que las distancias que indicaban no eran correctas y tenía que haber más de 1 km. por lo que nos costó. Estábamos arriba del todo a las 12h. La entrada a la casa de los colibríes es de 5.000 COP, con una bebida de cortesía, entre las que se incluye la típica de chocolate caliente con un trozo de queso en su interior, agua de panela, refrescos… Fue todo un acierto ir. Pensábamos que sería como un mariposario, pero de colibrís y no, estaban en libertad. Les tienen varios bebederos y allí van, se paran, juegan, vuelan, así que vimos un montón. Estuvo muy bien. Y la bebida también. El chocolate con queso está de muerte y yo pedí agua de panela con queso (bebida caliente, no fría como la limonada de panela), porque me la recomendaron como la bebida típica y se ofreció a cambiármela si no me gustaba y me encantó, también el queso. De bajada puse la aplicación de deporte del móvil que indica las distancias porque estaba convencida de que era más distancia, pero no. Era exactamente lo que ponía en los indicadores, pero era tan cuesta arriba y tan camino de cabras que parecía mucho más. Hay que irse cogiendo para no resbalar, sorteando piedras muy grandes, así que no se puede ir corriendo, hay que ir con cuidado. Creo que de bajada este km tardamos unos 20’, así que de subida tardaríamos más. A partir del desvío, se vuelve de nuevo al camino principal y empiezan los 7 puentes. En este punto toca bajar y se ve la dificultad del camino. Nos cruzábamos con gente subiendo que iba exhausta. Camino estrecho por piedra resbaladiza. Además, vas al lado del río por lo que es una zona mojada y resbaladiza, así que hay que tener cuidado porque había charcos de agua y barro… Parece que sí ha llovido, o te llueve durante la excursión, la cosa se complica. A nosotros el clima nos acompañó, ni lluvia, ni frío, ni calor. No pudimos pillar mejor clima!! Cuando pasas todos los puentes y crees que estás por llegar al coche, quedan unos 35 minutos andando hasta llegar al aparcamiento. En esta zona es donde don quisieron cobrar la entrada y que no pagamos por pensar que nos querían estafar, pero que parece que actualmente ya sí se paga. Pues al final acabamos como a las 13.30 h pasadas, y eso que bajamos a toda pastilla. Y hacia las 13h teníamos que estar yendo a Santa Rosa, que está a un par de horas de coche. Teníamos reservado un masaje a las 16h en las Termales de Santa Rosa, así que íbamos un pelín justos de tiempo. Termales de Santa Rosa De Salento a Santa Rosa hay solo unos 70 km, pero es un trayecto de un par de horas. De Santa Rosa a las Termas es un tramo de carretera sin asfaltar, que se tarda una media hora. Habíamos reservado un Ritual Místico, que son diversos masajes durante 3 horas para realizar en pareja por importe de 435.000 COP. La noche antes llamamos para saber si había la posibilidad que a nuestra hija le hicieran un masaje relajante de una hora, para que no estuviera tanto rato sola esperándonos. Me dijeron que lo consultaban con las masajistas y me llamarían, pero no me dijeron nada. Llegamos a las 4 menos cuarto. Hay un control de acceso que no permite entrar con el coche más que a clientes del hotel. Desde la garita llamaron para preguntar si teníamos opción de masaje para nuestra hija. Como no tenía nada pagado, me decían que si lo que me ofrecían no me interesaba, que nos podíamos ir. Un poco raro porque no me ofrecían nada... había que esperar a ver si alguien decidía algo, pero nadie proponía nada. Nosotros sugerimos que una parte de nuestro masaje se lo hicieran a ella, o mientras estábamos con el barro a ella le pudieran hacer otra cosa, porque parece que sólo había dos masajistas... Estábamos ya por irnos y al final se nos ocurrió que, en vez de hacer el pack de 3 horas, para que ella no estuviera sola tanto rato, nos hicieran uno de 1 hora a cada uno. Así que nosotros entrábamos en pareja y cuando acabábamos entraría ella. A ellos les pareció bien y cuando accedemos al SPA nos ofrecen lo que nosotros habíamos propuesto, mientras estábamos con el barro, mi hija podía recibir un masaje, pero ya se habían hecho las 16.30 h de estar esperando una respuesta y ya no nos apetecía. Hay que decir que el masaje fue excepcional. Y más después de la caminata de la mañana. De hecho, a mí me despertaron molestias en los gemelos que no sabía ni que tenía, y que directamente me hicieron desaparecer. Creo que, de no ser por el masaje, al otro día hubiera tenido agujetas... Además del SPA también hay las termales Santa Rosa, un balneario en el que te puedes bañar en sus piscinas, con agua cayendo de las montañas, por un precio de 45.000 COP. Nosotros al final lo descartamos, se nos hizo tarde y tras el masaje no nos apeteció. El horario del balneario es de 9 a 23h. Tras el masaje nos fuimos a Pereira, que era donde teníamos el alojamiento. Ivan nos dejó en el hotel y fuimos a sacar dinero, de nuevo en Davivienda, ya pasé de seguir buscando casas de cambio. Estábamos muy cerca de la Plaza Bolívar así que nos acercamos a verla. Eran las fiestas durante el fin de semana y había música en la plaza. Estuvimos un rato entretenidos. Luego buscamos un lugar para cenar porque nos apetecía comer sentados. En la plaza había todo tipo de fritangas para comer. Y ya nos retiramos. Mañana nosotros seguimos ruta y nuestra hija seguirá su camino de vuelta. ¡¡¡¡Que bien haber podido coincidir con ella unos días!!!! Otros precios del día: Cena en Pereira: 23.000 COP Etapas 10 a 12, total 20
Ruta a Medellín con Iván (día 9: sábado, 24 de agosto de 2019)
Pereira El trayecto en bus de Pereira a Medellín tarda unas 5 horas y tiene un precio de unos 50.000 COP. En teoría con Iván teníamos que llegar antes. Son 215 km. A las 14h queríamos hacer el Free Tour de Comuna 13, así que teníamos previsto salir a las 7 am para llegar antes de las 13h. Pero de nuevo decidimos anticiparnos, para por si acaso. Así que otra vez salida a las 5 de la mañana. Nuestra hija se quedaría en Pereira, se daría una vuelta por la ciudad y por la tarde volvería a Cali con Ivan, en su camino de vuelta a casa. Pero el viaje se retrasó mucho más de lo esperado. Resulta que la carretera a Medellín está en obras. Cogimos diversos parones en los que nos tiramos media hora, un par de veces, y otro parón de una hora. Además, es puerto de montaña, cuesta arriba, carreteras de 1 carril, que si hay camiones y no puedes adelantar... Además, Iván sabía que estaba de obras porque hacía unos días había llevado a alguien. Si nos lo hubiera dicho, nos íbamos en autobús, fresquitos, cómodos y mucho más barato. Es lo que decía, que a todo nos decía que sí, así él iba cobrando. Sin duda es una ruta que podíamos haber hecho en avión o en bus. Suerte que salimos a las 5 am. Las horas iban pasando rápidamente, en cambio los quilómetros no avanzaban. Estábamos en contacto con nuestra hija, que fue la más hábil de todos. Viendo que no avanzábamos buscó opción de volver a Cali en bus, que, por supuesto existía, desde Pereira. Además, le costó 26.000 COP. Me lo propuso y no dudé en que lo hiciera. Yo sufría que, si Iván tardaba 8 horas en llegar, ella encima no podría ni relajarse durante el camino. Con el montón de horas conduciendo, encima tendría que ir pendiente que el chofer no se durmiera. Lástima no haber sido más ágil y habernos ido nosotros también en bus a Medellín. Aquí el que hizo el negocio redondo fue Iván, que se fue con el viaje limpito a casa, con los peajes pagados, el depósito lleno y sin tener que hacer la mitad de la faena. En fin... no siempre se acierta. Nuestra hija tras dar una vuelta por Pereira y comer, llegó hacia las 17h a Cali, la hora que inicialmente teníamos pensado que llegaría. Nuestro trayecto de 4-5 horas se convirtió en 8 horas. Nosotros llegamos a Medellín hacia las 13h, tiempo suficiente para hacer el check in, reservarles el tour de Guatapé para mañana en el mismo hotel, y llegar a la parada de metro de San Javier, donde empezaba el free Tour Comuna 13. Medellín Con un poco más de 2.2 millones de habitantes y un clima agradable todo el año, Medellín es la segunda ciudad más importante de Colombia. Conocida como “la Ciudad de la eterna primavera”, Medellín está en medio de un valle y rodeada por verdes montañas, lo que hace que su clima sea agradable durante todo el año. Medellín tiene 2 aeropuertos: • el Aeropuerto Olaya Herrera, ubicado dentro del área urbana, que atiende los vuelos regionales y nacionales. Desde el aeropuerto Olaya Herrera al centro de la ciudad o a El Poblado, el costo del servicio de taxi está, aproximadamente, entre 5.500 y 15.500 COP. • y el Aeropuerto Internacional José María Córdova, ubicado en Rionegro a aproximadamente 50 minutos de la ciudad y que atiende vuelos nacionales e internacionales. En el aeropuerto José María Córdova encontrarás autobuses, minibuses y taxis que te llevarán a distintos puntos del área metropolitana. El costo aproximado para un trayecto desde la terminal aérea hasta el centro de la ciudad puede ser de 75.000 COP en taxi, tardando unos 30-35’ y 12.000 COP en bus. Para en el Hotel Nutibara (carrera 50 A # 53-13), pasa cada 15’ y tarda 1 hora aprox. La ciudad cuenta con dos terminales: • Desde la Terminal Sur salen los autobuses hacia el Eje Cafetero (Armenia, Pereira, Manizales) y Cali. Un Cabify al centro puede costar 12.000 COP. Se puede ir en metro, parada Poblado, que son 4 paradas hasta San Antonio. • La otra terminal de la ciudad es la Terminal Norte. Se puede llegar a ella en metro, pues está junto a la parada Caribe. De San Antonio a Caribe son 5 parada. Esta es la terminal desde la que viajar a Guatapé. Transporte en Medellín Medellín es una ciudad muy grande pero sus atractivos son limitados y están casi todos muy cerca unos de otros. Por ello lo mejor es alternar los taxis (muy baratos, siempre con taxímetro, tarifa mínima 5.500 COP) y el metro. Medellín es la única ciudad de Colombia que tiene metro. Precio metro sin tarifa Cívica = 2550 = 0,71€. La Tarjeta Cívica (solo se puede conseguir en determinadas estaciones de metro) puede salir a cuenta si vais a utilizar mucho el transporte público. Si no, es más ventajoso comprar el billete para cada trayecto (el precio depende del destino, pues puede que haya que comprar un billete combinado). En Medellín también hay autobuses, pero no son cómodos y puedes encontrarte metido en un atasco cuando menos lo esperes. Free Tour Comuna 13 Nosotros elegimos Zippy Tour. El tour se hace cada día a las 10h y a las 14 h. Punto de encuentro: Estación de Metro San Javier - Entrada principal (no está en el teleférico ni en el vagón de cable). Van con camiseta y sombrilla azul. Está a 5 paradas de metro de San Antonio, por la línea B. Duración de tour: 2 horas y 30 minutos Muy cerca del hotel teníamos el metro San Antonio, así que era sencillo. Comprar el billete en la taquilla y buscar la línea B hasta San Javier. Nos costó 5100 COP los 2 billetes. Es curioso porque te dan una tarjeta que pasas por el lector para que se abra el torno. Y para gastar el segundo billete, hay que dejarlo caer en una rendija que hay en el lector. Así se abre el torno por segunda vez. En San Javier hay varias salidas, así que mejor preguntar dónde se ponen los tours, porque nosotros nos íbamos en dirección contraria. Hay mucha gente para hacer el tour y diferentes compañías. Mientras esperábamos que nos organizaran nos tomamos un jugo de caña fresquito. Los guías del tour son gente de la comuna, que han crecido aquí y han vivido el conflicto armado de primera mano. Nos vamos adentrando en la comuna y vamos parando en puntos estratégicos donde nos van explicando su evolución y su mejora progresiva. Una visita muy, muy interesante, nos explican la cultura del graffiti... Y del baile... La creación de las comunas surgió a raíz del desplazamiento masivo de campesinos que se vieron obligados a abandonar sus tierras, echados por grupos armados ilegales que querían usar sus cultivos para plantar coca. Los campesinos llegaron a la ciudad y construyeron sus casas como y donde pudieron. Viviendo en extrema pobreza y con pocas oportunidades de trabajo, los habitantes de la comuna no vieron otra forma de progresar más que trabajar para el cartel de Medellín. La Comuna 13, con sus 160.000 habitantes, fue la primera donde se asentaron bandas armadas ilegales y pronto se convirtió en una de las más violentas. Su inexistente plan urbanístico tenía todas las características para ser un enclave estratégico, con sus callejones laberínticos, sus casas amontonadas y sus miradores, lo hacían una zona fácil de controlar por las bandas. Durante años hubo guerras y violencia entre bandas armadas, aunque el conflicto se acentuó cuando el gobierno puso en el punto de mira al capo del cartel de Medellín, Pablo Escobar. La violencia escaló exponencialmente hasta la muerte del “patrón” en 1993. Vinieron unos años de falsa tranquilidad, que volvieron a violentarse años después con la aparición de otros capos. Las escaleras mecánicas y el metrocable han mejorado la movilidad en estas zonas tan desfavorecidas. También nos ha explicado la cultura del grafiti y el significado de alguno de ellos y la importancia y facilidades que ponen en la educación, para intentar erradicar la violencia. Desgraciadamente, aun habiendo descabezado muchas bandas y estando el ambiente muchísimo más relajado que en la década de los 90, la violencia sigue presente en la Comuna 13. Aunque es imperceptible y ajeno al turista, lamentablemente sigue habiendo muertes por ajustes de cuentas entre bandas o disputas por el territorio. De hecho, aún siguen con la "vacuna", por trabajar en zonas de "alguien". Una pena. En toda la zona por la que vamos subiendo hay puestos de souvenirs y para comprar bebidas, helados... No es la zona más barata, ni mucho menos. El tour acaba arriba del todo, con unas fantásticas vistas. Luego el camino de vuelta lo hacemos a nuestro aire. Cabe decir que nos ha sorprendido poder pasear por la Comuna 13. Estaba de turismo a reventar. Son los beneficios de la vacuna, los guías son vacunados para que los turistas podamos pasear tranquilamente por esta zona. Teníamos claro que íbamos de bajada, pero dudábamos en qué dirección tomar y tuvimos que preguntar varias veces. Todos fueron muy amables y ninguna sensación de inseguridad. Ahora que íbamos al metro, aprovecharíamos para coger el Metrocable en la parada de San Javier. Si tu visita a la comuna es a las 14h, la visita al metrocable mejor que la hagas antes porque a la hora que la hicimos, y como a las 18h ya se hace de noche, no lo pudimos disfrutar tanto. Metrocable El Metrocable es un proyecto que se inauguró el año 2004 y se trata de un sistema de teleférico para uso de los ciudadanos como transporte público. Se creó para facilitar a los habitantes de Medellín el acceso a aquellas comunas más desfavorecidas y así integrarlas al resto de la ciudad. Aunque realmente es un medio de transporte y no una atracción, merece la pena subirse a él. Da la oportunidad de ver de una forma segura las barriadas de Medellín. El Metrocable pasa sobre ellas y permite ver cómo las casas van cambiando de aspecto. Nos pareció muy moderno. Circula muy rápido, se sube en marcha, no se para en ningún momento y es muy curioso. Nosotros nos fuimos hasta la Aurora, a 3 paradas, final de la línea. Es una imagen muy impactante. Un sistema de transporte tan ultramoderno sobre casas que se apiñan alrededor de estrechas calles por las que todo lo que puede circular es una bicicleta. No recomiendan bajar en estos barrios, y menos cuando ya estaba anocheciendo. Nos limitamos a verlo desde la misma estación de metro. El precio del billete nos costó de nuevo 5100 COP los 2. Tarda unos 15 minutos, y eso que se mueve muy rápido. Hay otras líneas de metrocable, pero si no tienes mucho tiempo, esta es ideal para combinar con la visita de Comuna 13. Luego para volver al metro San Antonio, sólo tuvimos que cambiar de línea y no tuvimos que volver a pagar. Si dispones de más tiempo, otra posibilidad es la del Parque Arví, donde podrás subir a pasar el día, hacer trekking o simplemente disfrutar de las vistas. Al salir del metro de San Antonio nos dimos una vuelta por la zona. Hay muchas tiendas y puestos callejeros de comida y de ropa. Cenamos un pollo frito, al que tanto nos habíamos aficionado. Y ya de vuelta al hotel, nos habían dado un tiquet para un cóctel de regalo así que subimos a la terraza a tomárnoslo. Era de noche y hay unas fantásticas vistas desde allá arriba. Y con esto acabamos el día que ya eran cerca de las 22h, y desde las 5 de la madrugada que estábamos en pie... Otros gastos del día: Camiseta: 10.000 COP Cena: pollo y pastel = 21.000 COP Peajes: 4 x 10.000 COP Etapas 10 a 12, total 20
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