Praga en primavera ✏️ Blogs de Checa Rep.

Nuestro idea de hoy, empieza con la visita al Castillo de Praga, una de las ciudadelas más grandes del mundo. Para ello cogemos la línea roja C del metro hasta Muzeum, transbordo a la línea verde A hasta Malostranska y desde aquí unos diez minutos andando.


Atravesamos el control de seguridad, compramos las entradas que te permiten el acceso al Palacio Real, Catedral de San Vito, Callejón del oro y Basílica de San George.

Catedral de San Vito


Queremos ver la catedral, pero hay un concierto y hasta las 15:00 no está permitido el acceso a los visitantes, así que lo dejaremos para más tarde. Rodeamos la catedral gótica y seguimos el itinerario.

Gárgolas


La fachada sur y la puerta dorada decorada con un mosaico del juicio final

Catedral


La basílica de San George, ubicada en la plaza del mismo nombre, es la iglesia más antigua dentro del castillo. Tiene unos murales muy bonitos.

Vemos el antiguo palacio real y nos dirigimos al Callejón del oro, es una callejuela corta y estrecha en la que en la parte izquierda se encuentran casitas de colores que inicialmente fueron construidas para alojar a los guardianes del castillo y sus familias. Posteriormente fueron ocupadas por los orfebres de la ciudad. Aquí en el número 22, también vivió Franz Kafka. Hoy en día hay tiendas de marionetas, de souvenirs y un pequeño museo dedicado a las armas medievales.

Casa Kafka


Aún es pronto para entrar en la Catedral, así que vamos parando en los diferentes miradores desde los que tenemos fabulosas vistas de la ciudad.

Tirando un poco de zoom, podemos ver el puente de Carlos y una de sus torres

También acertamos a ver la iglesia de Nuestra Señora de Tyn

Y la Torres del Reloj y de la Pólvora

Todavía falta un rato para poder acceder a la Catedral de San Vito, así que vemos el cambio de guardia y nos bajamos andando hacia [b]la Ciudad Pequeña o Mala Strana. Vamos sin un rumbo claro porque mañana haremos otro free tour para conocer esta parte de la ciudad.

Plaza Mala Strana


El muro de John Lennon.

Y después de tomarnos tranquilamente unas cervezas y comer, volvemos a subir al Castillo de Praga, para ver por fin el interior de la Catedral de San Vito.


Es uno de los monumentos más significativos de Praga, que no se encuentra en la ciudad, sino que se encuentra dentro del recinto del castillo. Su construcción se inició en el siglo XIII y alberga la tumba de Wenceslao.

Vidriera Catedral


Yo que no soy muy de Catedrales, reconozco que es muy bonita, cuenta con unas vidrieras espectaculares y sin duda vale la pena visitarla. Me ha parecido muy del estilo de las catedrales góticas de la Bretaña francesa.


El resto de la tarde la dedicamos a perdernos por sitios menos turísticos, tomar cervezas y cenar, hasta que se hizo de noche.


La casa de la campana de piedra, es el edificio gótico mejor conservado de la ciudad y uno de los monumentos más antiguos de Praga. Se encuentra en la plaza de la Ciudad Vieja, junto al palacio de Kinsky.

Hay mucha gente en la plaza, así que vamos moviéndonos por donde se ve más despejado, y así llegamos una vez más a la Torre de la Pólvora

Regresamos a la plaza de la Ciudad Vieja, se ve muy bonita la ciudad de noche.

Prácticamente todos los días hemos recorrido Praga sin agobios de gente, a excepción del domingo, que la ciudad estaba a rebosar en las horas centrales del día.


El puente de Carlos a través de la Torre de la Ciudad Vieja, impresionan sus 43 metros de altura.

Paseamos por la orilla del Moldava, echando la vista atrás, vemos el rio y la catedral de San Vito, en lo alto.

Miramos hacia delante y al poco nos volvemos para ver el puente de Carlos y omnipresente el castillo de Praga.

Es el turno de la casa danzante, mucho más visual que de día.

Y al hotel, mañana se acaba esta escapada.

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Último día en Praga, pero nuestro vuelo de regreso a casa no sale hasta las 21:15, con lo que aún podemos aprovechar el día de hoy. Desayunamos, hacemos el equipaje y lo dejamos en la consigna que tienen al lado de la recepción hasta que vengamos a recogerlo para trasladarnos al aeropuerto.


A las 10:00 hemos quedado para realizar un free tour por Mala Strana, así que nos acercamos al metro, compramos los tickets necesarios para desplazarnos por la mañana y por la tarde para ir al aeropuerto en transporte público. Nos bajamos en la parada de Malostranska y volvemos a una de las zonas más animadas de la ciudad, la plaza de Mala Strana, en la que destaca la Iglesia de San Nicolás, antiguo convento jesuita.


Plaza Mala Strana


Llegamos al punto convenido e iniciamos el tour, hoy trata sobre la ciudad de Praga en general y el barrio de Mala Strana en particular. Iniciamos el circuito frente a la universidad y continuamos en uno de los muchos jardines que pertenecen al complejo del castillo.




Nos dirigimos ahora a la orilla del rio Moldava y conseguir una de las vistas más bonitas del puente de Carlos.




Muy cerca, está el museo de Kafka, en su entrada se encuentra una estatua de bronce, del omnipresente David Cerny, “los meones de Kafka”, que representan a dos hombres meando sobre el mapa de la República Checa.




En diferentes puntos del barrio hay señales que indican hasta donde llegó el nivel del agua en los diversos desbordamientos del río en 2002 y 2013.




Típica calle en Mala Strana


Es el turno de la calle Kozeluzsca, la calle más estrecha de Praga, con semáforo para peatones. Uno de los tres sitios más visitados de la ciudad, para incredulidad de muchos.



Y finalmente llegamos al Puente de Carlos a través de las dos torres góticas unidas a través de un arco




Seguimos callejeando, aquí está el muro de John Lennon, con poemas a Ucrania y vemos los canales.






Ya estamos acabando el recorrido, que nos está gustando mucho, tenemos una guía muy divertida. Vamos por el puente de Carlos donde nos detalla las historias de alguna de las estatuas más relevantes.


Estatua de San Juan de Nepomuceno (la más antigua del puente)



Y dos horas y pico después acaba el tour, nos han sorprendido gratamente los dos tours y las dos guías que nos han tocado. Llega el momento de dar la propina que cada uno estime y acordamos ir todos del grupo juntos a comer a un restaurante cercano a la plaza de la Ciudad Vieja, festival del codillo y a despedirse.


Después nos fuimos a pasear y a tumbarnos en la isla de Kampa, compras de última hora y a recoger el equipaje al hotel, traslado al aeropuerto y vuelo de vuelta a España.


Praga merece mucho la pena.


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Unas reflexiones finales.


Me ha gustado:


* Praga es muy bonita, la Plaza Vieja es una maravilla.

* Los Free Tour, guías muy preparados y simpáticos. Aprendes mucho.

* Las cervezas o pivos, entran al cuerpo como cuchillo en mantequilla.

* Volver a visitar una ciudad europea sin restricciones, parece que la pandemia ha tocado fondo.

* Los checos con nosotros, han sido muy majos


No me ha gustado:



* Que te quieran cobrar propina obligatoria.

* Me ha parecido una pasada que te cobren 10/20 coronas checas por utilizar los baños públicos/privados.

* Lo poco que duran los semáforos para los peatones (aunque esto también podría ir en me ha gustado )

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