Viaje y experiencias en Nantes y en el parque temático Puy du Fou Francia ✏️ Blogs de Francia

Dentro del parque hay lugares de restauración de todo tipo por lo que puedes comer y cenar allí sin problema. Como nosotros no los usamos, al traer comida de fuera, no puedo comentar al respecto. Lo que vimos por allí, dependiendo de la hora, alguna cola sí que había. En cuanto a precios no nos fijamos pero los mismos se pueden consultar en la web del parque.


Todo en el parque está adaptado al entorno de manera que todas las construcciones, sean del tipo que sea, guardan la misma estética, incluidos, por ejemplo, los baños.


Independientemente del plano que puedes recoger a la entrada o de la aplicación de móvil, que te calcula itinerarios o distancias, hay infinidad de letreros informativos indicando las localizaciones de los diferentes lugares y espectáculos.


En la recreación de los pueblos hay verdaderos “comercios” en marcha con sus correspondientes artesanos trabajando en directo.


Al estar en el entorno que está hay muchas zonas de frondosa vegetación y en las que se está fresquito por lo que puede ser una opción pasar por ellas para desplazarse entre espectáculos.


Sería muy prolijo exponer aquí todo lo que ofrece el parque, incluido los alojamientos tematizados, por lo que remito a su página oficial para quien quiera profundizar: www.puydufou.com/france/es.

Por último, existe la posibilidad de adquirir el Pass Émotion que permite disfrutar de una zona reservada en las tribunas de 8 grandes espectáculos del parque y acceder a los mismos 10 minutos antes del comienzo de la representación. Son 25 Euros adicionales por día y por persona, reservando con antelación (50 euros, in situ).

Y ya, sin más dilación, nos metemos a contar lo que fue nuestra experiencia.[/align]

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A continuación sucede una escena un tanto bochornosa pero que merece ser contada porque me temo que no seremos los primeros ni los últimos a los cuales les habrá pasado lo mismo: el caso es que mi mujer, la conductora, ve que el mando realmente es un mando para abrir el coche y nada más (no tiene llave física que introducir para encender el vehículo a la que estamos acostumbrados). Hay un botón de encendido pero le da el botón y el coche no arranca…. Suponemos que debería ser muy simple pero es la primera vez que nos encontramos en esta tesitura y nos bloqueamos… Me bajo del coche para ver si vemos a alguien que nos pueda ayudar pero en el garaje no se ve un alma. Mi mujer me sugiere que lo mismo sería buena idea volver a la oficina y preguntar cómo se arranca el coche pero ello choca con el más primitivo sentimiento de que no voy a pasar por la vergüenza de preguntar esto sin haber explorado todas las posibilidades y me niego en redondo.

Me siento de nuevo y acierto a ver que en el navegador del coche sale un mensaje pero no entiendo lo que dice por lo que tiro de google translator y me parece comprender que hay que meter algún tipo de marcha en el proceso de arranque. Efectivamente, ése era el truco: hay que tener metida primera, luego le dabas al botón y el coche inmediatamente se ponía en marcha. Gritos de júbilo ante tamaña empresa y después de diez minutos de agobio nos dispusimos a iniciar la marcha. La salida tiene también su guasa porque estamos en la última planta y la salida del garaje era del tipo “caracol” por lo que estuvimos girando y girando, planta tras planta, sortie tras sortie, hasta que al final salimos a la calle.

Nuestro vehículo, durante el siguiente par de días, nos proveyó de más gratas sorpresas: se puso a funcionar la calefacción y no había manera de quitarla por lo que íbamos con las ventanillas bajadas todo el rato, pitaba continuamente porque tenía un sensor que se activaba cuando te acercabas mucho a las rayas laterales del carril y se ve que teníamos tendencia a ello o que en los STOP el coche se paraba y metiendo primera se volvía a poner en marcha…. Primerizos….

Ya en la calle pusimos tres navegadores a la vez para llegar a Puy du Fou, el del propio coche y los de los respectivos móviles, y pusimos rumbo al parque. Afortunadamente, tras salir del casco urbano de Nantes, mucho trayecto era en autovía y el resto en carretera bastante buena. Ello unido a que todo está muy bien señalizado hizo posible que llegáramos al parking hacia las 09:30, justo cuando el parque abría. El tema del aparcamiento está muy bien organizado porque en el momento que llegas a la entrada hay empleados que te van dirigiendo a las diferentes explanadas para que el estacionamiento sea fluido.


Una vez aparcados, habiendo hecho la foto de rigor al coche y su matrícula para encontrarlo a la vuelta entre todos los demás, cogimos las mochilas con el kit de fotografiar, la comida y la bebida para el día y nos encaminamos a la entrada. Todo está muy bien señalizado y no tiene pérdida.

En la entrada hay un control de mochilas y ello hace que se ralentice algo el acceso pero hay muchas “garitas” y bastante rápido, la verdad, pasamos el trámite sin incidentes y ya llegamos a los torniquetes de entrada. Como en la aplicación que hemos descargado previamente van reflejados los billetes con su código de barras correspondiente pasamos también dichos tornos y nos zambullimos, por fin, en la magia de Puy du Fou. Justo después hay un soporte con folletos, en varios idiomas incluido el español, con información del parque y los horarios del día. Como lo que puedes descargar en la web son .pdf en francés e inglés, no está de más cogerse el folleto en español y en papel.


Fruto de la organización del día anterior, tenemos claro los primeros pasos a seguir: como el primer espectáculo que se representa es el de cetrería (Le Bal des Oiseaux Fantômes) y hacía allí se encamina buena parte de la marabunta, nosotros escogemos empezar por un espectáculo inmersivo (Le premier Royaume) y desde allí acercarnos al espectáculo de les Vikings, cuya representación se cuasi solapa con la de cetrería de manera que cuando acabe ésta y el público se quiera desplazar a les Vikings nosotros ya habremos accedido al recinto del espectáculo y habremos conseguido una buen asiento.

A continuación iré haciendo referencia a los espectáculos y lugares que fuimos viendo según la “chuleta” que nos llevamos para el viaje. No seré muy exhaustivo para no hurtar la magia a los futuros visitantes y tampoco seguiré el orden que nosotros hicimos al cien por cien porque, pasado un año desde que estuvimos, ya me cuesta recordar el orden en el cual fuimos yendo de espectáculo a espectáculo.

Primer espectáculo: Le premier Royaume.

Sinopsis de la trama: En el siglo V, en plena caída del Imperio Romano, devastado previamente por las hordas de Atila, el rey de los Hunos, acompañamos a Clodoveo, el mítico Rey de los Francos. En el recorrido descubrimos a lo largo de sus conquistas las dudas de este gran estratega, dividido entre las tradiciones ancestrales de su pueblo y el nuevo camino que podría elegir para fundar el Primer Reino y vivimos su epopeya desde el interior, entre las escenas de guerra, los increíbles encuentros con figuras de la mitología nórdica y el extraordinario viaje a las entrañas de la tierra, en el corazón del hirviente Valhalla.

Se trata de un show inmersivo a cubierto en el sentido de que vas pasando por habitaciones y se representan escenas cortitas que van creando una trama. En este espectáculo no hay traducción por lo que te vas a enterar más o menos según tu nivel de francés. Con la sinopsis te haces una idea de lo que ves pero tampoco te permite seguir el curso de los acontecimientos por lo que al final se trata de visualizar escenas más o menos potentes y espectaculares. Personalmente, puestos a descartar cosas en una agenda apretada, yo prescindiría de éste. A la hora de calcular tiempo de recorrido, dependiendo también de cuánto te pares en cada escena, diría que unos 20 minutos.


Tras este espectáculo toca acercarse a Les Vikings y antes de llegar a su acceso está una de las reconstrucciones de pueblos: Le fort de l’an 1000. Se trata de la réplica de una aldea con chozas de tejado de paja inspirada en la época del primer milenio. La verdad es que está muy conseguida con detalles muy precisos y muy coquetos. Como decía antes no doy más detalles para salvaguardar la sorpresa. Aquí te puedes tirar el tiempo que quieras recorriendo las calles, las chozas, los corrales…..





A continuación está el acceso al show de Les Vikings. Mientras esperamos a que abran el acceso vemos a lo lejos parte del espectáculo aéreo de cetrería que se está desarrollando en otro lugar del parque. Lo que aconteció será contado en la siguiente etapa.[/align]

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Estad pendientes porque durante el recorrido, en varios tramos, saltan surtidores de agua pulverizada y ello hace que la zona quede rodeada de una especie de bruma, lo que consigue que el efecto de la misma con la vegetación sea totalmente zen. No es un trayecto muy concurrido porque está en uno de los laterales del parque pero yo no me lo perdería sobre todo porque pilla de paso para espectáculos como el de la cetrería o el estanque principal y, total, qué más da andar por una ruta que por otra.

Llegamos a Les amoureux de Verdun.

Tercer espectáculo: Les amoureux de Verdun.

Sinopsis de la trama: A través de la locución que relata la correspondencia amorosa entre un soldado francés de la 1ª guerra mundial y su prometida, nos sumergimos en el invierno de 1916, en una auténtica trinchera excavada en el frente donde se está desarrollando la sangrienta batalla de Verdun, con el fin de conocer la vida diaria de sus heroicos soldados. La víspera de Navidad el humo invade las galerías, el suelo tiembla con cada nueva explosión y las alarmas retumban. Lo que no saben aún estos soldados es que este 24 de diciembre van a vivir una Navidad inolvidable…

Se trata de un nuevo show inmersivo a cubierto en el sentido de que también vas pasando por habitaciones y se representan escenas cortitas que van creando una trama. En este espectáculo tampoco hay traducción por lo que te vas a enterar más o menos según tu nivel de francés. Con la sinopsis te haces una idea de lo que ves pero aquí, como la trama es muy simple, ello sí te permite seguir el curso de los acontecimientos y se suceden momentos muy emocionantes y espectaculares. Personalmente, éste espectáculo no me lo perdería y, de hecho, mi idea era repetirlo al día siguiente pero al final no nos dio tiempo. A la hora de calcular tiempo de recorrido, dependiendo también de cuánto te pares en cada escena, diría que unos 15 minutos.


Cerca de allí está el siguiente espectáculo: Le dernier panaché pero aprovechamos que aún quedan unos minutos para hacer la cola y entrar al recinto para, de paso, acercarnos a otra zona que es Le monde imaginaire de La Fontaine. Se trata de un jardín arbolado, muy “cuqui”, en el que se representan con paisajes y figuras animatrónicas diferentes fábulas del literato francés del siglo XVII Jean de la Fontaine (os sonarán la cigarra y la hormiga o la zorra y la cigüeña…). Aquí tampoco hay traducción pero merece la pena pasear por el jardín oyendo la voz del actor Gerard Depardieu, que es el que hace la locución de cada fábula cuando pasas por delante de su escenario. Además, como son relatos más o menos conocidos, te haces idea de lo que va pasando sin necesidad de traducción. Para rellenar un rato muerto yo lo aconsejaría.

Llegamos a Le dernier panache.

Cuarto espectáculo: Le dernier panache.

Sinopsis de la trama: Se nos narra la vida de François-Athanase Charette de la Contrie, apodado “Charette”, héroe de la Guerra de la Independencia Americana, y su participación en la rebelión de la Vendée, que enfrentó, entre 1793 y 1796, a los partidarios de la Revolución francesa contra los contrarrevolucionarios. Tuvo lugar en esa zona de Francia y se trató básicamente de un levantamiento campesino debido a que después que Luis XVI fuera guillotinado y se iniciara una guerra contra España, la Convención aprobó una leva de 300.000 hombres. Los campesinos, principalmente de esa zona, se negaron a aceptarlo y se levantaron en armas. Charette se convirtió en uno de sus líderes e incluso el futuro Luis XVIII le otorgó el grado de General del Ejército católico y real. Sin embargo, no todo se desarrolló tal y como se esperaba, no llegaron los refuerzos prometidos y fue finalmente capturado para ser posteriormente condenado a muerte y ejecutado.

El espectáculo se desarrolla en un teatro cerrado y su puesta en escena es impresionante. El que haya estado en Puy du Fou España se asemeja al espectáculo del CID (El último cantar). No doy más detalles para guardar la sorpresa del momento. Yo estaba en el ajo pero mi mujer no y le sorprendió muy gratamente. En mi opinión, lo ideal es situarse en la mitad inferior de las gradas para aprovechar al máximo la visualización de las escenas y el evento dura unos 35 minutos.

El gran "pero" de este espectáculo es que como en la zona no llega el wifi no se activa la traducción, pese a tenerla presuntamente, y toca ver el espectáculo en francés. Aquí sí considero que sin traducción y si no sabes nada de francés, el show pierde toda su fuerza. Yo me defiendo en francés, me enteré de la mitad y al final se me caían las lágrimas, como a medio teatro, por lo que no quiero pensar qué bueno hubiera sido haberme enterado de todo. Mi mujer no se enteró de nada pero con la sinopsis, para hacerse una idea, y la majestuosidad del escenario, decorados o vestuario lo disfrutó también.

Otro show, pese a lo dicho anteriormente, para no perderse.

Ya eran más de las 14:00 y consideramos que era buen momento para buscar sitio y comer. Efectivamente, ha pasado la hora del almuerzo para el público francés y vemos un merendero junto al jardín de La Fontaine, a la sombra y con unos baños enfrente, que está prácticamente vacío. Allí practicamos el buen yantar y descansamos un rato echando cuentas del tiempo disponible hasta el siguiente espectáculo, Le Signe du Triomphe, que ese día sólo tenía un pase, por lo que las colas de acceso se suponían extensas.

Como pilla relativamente cerca, antes de acercarnos al estadio galo-romano, nos pasamos por otro de los pueblos recreados, la Cité Mediévale. Se trata de un recinto amurallado que acoge un conjunto de construcciones inspiradas en los siglos XI a XV y entre los que destacan su portón, su capilla románica y sus tiendas de época con los artesanos trabajando en su interior. Es de destacar, como en el resto de pueblos del parque, que las construcciones no son de cartón piedra, sino de adobe, mampostería, madera, paja o lo que se tercie según el periodo histórico recreado, lo que refuerza la inmersión en el ambiente. Además los artesanos que trabajan allí son reales en la medida en que alquilan el espacio al parque y desarrollan en el mismo su actividad, vendiendo sus productos. Sirva como dato que no vimos al herrero porque leí antes de ir que este año no había renovado el artesano que iba los años anteriores y no lo habían sustituido.



Tras visitar este pueblo ya encaminamos nuestros pasos a Le Signe du Triomphe. Como comentaba antes, hoy sólo hay un pase y, claro, la mayoría del público se acerca para allá. La cola es larga en la explanada donde está el acceso y ello, con temperaturas más extremas, debe ser un problema. En nuestro caso no lo es, afortunadamente, porque estamos en veintipocos grados y el solecito se agradece.
Abre la atracción y la cola se bifurca en dos accesos por lo que entramos relativamente rápido. En este espectáculo aconsejaría sentarse junto a los podios de las autoridades galas o romanas, hacia el centro del estadio porque tienen la perspectiva de visión necesaria para ver todas las pruebas. Si te sientas en los extremos la lucha de los gladiadores apenas se ve aunque, por contra, si te pones frente por frente a la salida de los actores, en el lateral, la carrera de cuadrigas se ve perfecta.


Quinto espectáculo: Le Signe du Triomphe.

Sinopsis de la trama: Durante el siglo III d.C., el pueblo galo se rebela contra las injusticias del gobernador romano que rige sus destinos pero fracasa. Para salvar sus vidas los prisioneros galos y un capitán romano rebelde son condenados a participar y vencer en los Juegos del Circo: lucha de gladiadores, carrera de cuadrigas y una naumachiae (batalla naval).

Por partes:

. Es una representación alucinante y que debe incluirse entre las que uno no se puede perder. Dura unos 35 minutos.

. Es importante llegar unos 15-20 minutos antes del comienzo del espectáculo porque hay un pre show que merece la pena: la mitad del estadio anima al bando romano y la otra al galo. Los animadores de cada facción hacen cánticos y retan a la otra, el público se mete en el papel y está muy, muy divertido.

. Si tenéis pensado, en temporada alta, enlazar este espectáculo con el de Les Vikings sería aconsejable no hacerlo porque hay que tener en cuenta que la capacidad del estadio son 6.500 espectadores y el recinto de les Vikings son 3.500. Es decir, si a casi todos les da por hacer lo mismo no todo el mundo va a poder entrar y será tiempo perdido.

. Se supone que se puede oir el espectáculo en español a través de la app pero como este año 2022 han actualizado el espectáculo (han cambiado la lucha contra las fieras por la batalla naval) se ve que no les ha dado tiempo a actualizar la traducción y ésta no está disponible. La trama es simple y es un espectáculo visual por lo que te haces una idea, pero.... Supongo que en este año 2023 ya lo habrán solucionado.

. La actualización que ha tenido este espectáculo, como comentaba antes, ha sido para mejor, en mi opinión. Viendo con posterioridad un vídeo con la estructura anterior, el cambio ha sido positivo ya que la interacción con los felinos que aparecían era un poco sosa y ralentizaba la acción y ahora con la introducción de la batalla naval la cosa gana en acción y en espectacularidad.

. Está previsto que en el 2025 incorporen este espectáculo a Puy du Fou España y, de hecho, la idea actual es esperar a entonces para visitarlo. Voy dando ideas: incorporar el “es romano el que no bote, ¡eh!, ¡eh!” a las canciones de animación de antes del comienzo del evento. Por si alguien ya está confeccionando el guión del show….


Una vez deleitados con el espectáculo precedente toca ya irnos encaminando a la entrada del parque para ver lo último del día y luego marcharnos hasta la jornada de mañana. Hoy el parque cierra a las 19:00, al no haber espectáculo nocturno y ello hace que todo haya ido más concentrado. Por tanto marchamos hacia el último espectáculo de gran formato del día: Le Mousquetaire de Richelieu.

Lo que aconteció a continuación será narrado en la siguiente etapa.[/align]

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