Nuestro gran viaje a NORDKAPP ✏️ Blogs de Europa

Después del desayuno y ordenarlo todo, salimos del camping a las 8:35, cruzamos la frontera en Luxemburgo y nos detenemos en la gasolinera E25 Autoroute, 3325 a reponer gasoil, aquí el precio es algo más razonable, hemos hecho 48 Km.
Seguimos con Bremen, en el horizonte.
Al Serways Raststatte ville, llegamos a las 12:33, pequeño descanso y comemos para continuar en ruta.
Tras 269 km, llegamos al Tank & Rast Wardemburg, son las 17:41, cargamos gasoil y ahora solo nos separan 42 km de Bremen.
Son las 18:29, y entramos en el Reisenmobil Stellplatz de Bremen, (última plaza disponible).
Plazas de aparcamiento de pago para 100 vehículos en Bremen-Neustadt.
Cerca del río, en un bosque con mucha sombra.
Lugar bastante plano, suelo pavimentado y gravilla con rejilla de césped.
El centro a poca distancia, unos 1200 metros hasta el casco histórico.
En el sitio, video vigilancia, servicio de pan, bien iluminado, recambio de bombona de gas, agua potable, electricidad, instalaciones sanitarias, ducha (por monedas).
Enseguida, después de instalarnos y conectar la corriente, salimos para recorrer la bonita ciudad de Bremen.
Una pequeña caminata junto al río Weser, hasta el puente Wilhelm-Kaisen-Brücke, y desde ahí comenzar la visita al Schnoor,
el barrio de Bremen con muy pintorescas casas separadas por estrechas callecitas adoquinadas que recuerdan a otras épocas.
Muchas tiendas de souvenirs y cafeterías que dan un ambiente cálido a la zona.
Desde aquí hacia el centro pasamos por la Kirche St. Johann, después llegamos a la Catedral de San Pedro de Bremen, (St. Petri Dom Bremen).
Edificio de enorme belleza, al frente, el imponente ayuntamiento de Bremen, (Bremer Rathaus)
dentro del cual y en su parte baja se encuentra el Restaurante, Bremen Ratskeller, del siglo XV, que cuenta con las bodegas consideradas, las más grandes de Alemania, en su entorno visitamos la estatua de los famosos músicos de Bremen, escultura del año 1951, cuyos protagonistas son el burro, el perro, el gato y el gallo, personajes de los cuentos de los hermanos Grimm.
Visitamos en nuestro periplo, la Fuente Marcus-Brunnen, que lleva el nombre del alcalde que la hizo diseñar.
El Schütting, edificio construido como casa del gremio de los comerciantes de la ciudad, que más tarde se transformó en la Cámara de comercio de Bremen, ubicado justo enfrente del ayuntamiento de Bremen en la plaza del Mercado.
Continuamos por la Schüttingstraße, para pasear por la Böttcherstraße,
emblemática calle con los edificios históricos más bonitos y representativos, en un rincón de la Haus des Glockenspiels,
se encuentra un reloj de carrillón con 32 campanas que se hacen sonar a las 12:00 horas, poco más abajo en dirección al río encontramos la Haus Atlantis, basada en una ideología descabellada sobre la isla mítica a la que Platón aludió por primera vez.
La Casa Atlantis es una de las estructuras expresionistas más espectaculares levantadas en la Alemania de entreguerras.
Ahora en la orilla de Weser, apreciamos el Martinianleger, el muelle 2, donde amarran barcos de recorrido turístico y otros barcos históricos.
Después de caminar por más de 3 horas estamos de regreso en el Reisemobil Stellplatz - Am Kuhhirten – Bremen.
Preparar cena, duchas, limpieza de utensilios, y preparar todo para la salida de mañana hacia Puttgarden.
Distancia Total - 589 Km - 8.5 Km andando.

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Hoy salimos algo más temprano, son las 7:35 y estamos en camino hacia Puttgarden, Alemania, donde embarcaremos hacia Rodby en Dinamarca.
Se nos presenta el temido paso por Hamburgo, pero a pesar de los atascos infaltables lo superamos bien, después de 143 Km, paramos en el Serways Raststätte Buddikate Ost, donde desayunamos, son las 9:55, seguimos camino y nos detenemos en bft Willer Fehmarn, gasolinera en isla de Fehmarn, última antes de tomar el trasbordador, (recordar que en Dinamarca los precios de gasolinas, y todo en general, se dispara), luego de lo cual, llegamos al acceso a la plataforma de embarque, cómodo y rápido, la señalización es algo confusa, pero una vez pasada la caseta de pago, desde aquí, es dirigido el embarque por personal indicándonos el carril a tomar.
En 25 minutos embarcamos en el ferry de Scandlines, en cuya bodega dejamos aparcada la auto-caravana.
Salimos a cubierta para ver el mar Báltico, por cuyo estrecho, vamos a cruzar en algo más de 45 minutos, hace un día hermoso.
Después de un paseo por cubierta, nos guarecemos en el interior, a espera del desembarque, que se hace también muy organizado.
A las 13:57, ya estamos en tierras danesas, una parada por la policía para preguntar de donde veníamos y luego de lo cual nos desean un buen viaje de forma muy cordial.
Circulamos 57 km hasta Farø, donde hay un gran Parking utilizado por lo general por los camioneros y autocaravanistas, en éste punto la idea es seguir por la carretera 287 hasta Kong Asgers Høj, pero la carretera estaba en reparaciones, por lo que seguimos adelante hasta la carretera 59 para poder llegar al primer destino.
Nada más tomar esta carretera para mos en el Mc Donald´s de Højgaardsvej, para almorzar.
Desde aquí tenemos 19 km, hasta el túmulo monumento de Kong Asgers Høj, situado a 1 km al noroeste de Sprove en Vestmøn, en lo alto de una colina con unas hermosas vistas, encontramos uno de los enterramientos más grandes de Dinamarca.
Un largo pasillo de 8 m con dos pares de jambas conduce a una impresionante cámara funeraria de 13 m de largo.
Sobre el túmulo de Kong Asgers Høj se disfruta de una gran vista hasta el agua.
Kong Asgers Høj es probablemente uno de los túmulos funerarios menos visitados de Møn, es la cámara funeraria del Rey Kong Asgers, que data de la edad de piedra.
Muy cerca de aquí, podemos visitar también, el túmulo funerario de Klekkende y Grønsalen, cerca de la iglesia de Fanefjord.
Son las 15:06, salimos hacia los acantilados de Møns Klint, (tienen en total 6 kilómetros de largo y 128 metros de alto, son los más altos de Dinamarca.) situados en la isla de Møn, los acantilados de tiza de 70 millones de años se están desmoronando con el tiempo y suavemente hacia el mar Báltico, haciendo que el agua se va hermosa clara y atractiva.
Nada más aparcar nos encontramos con el Geo Center, y desde aquí iniciamos un camino en medio del bosque en una maraña de pasarelas de madera, con unas vistas hacia el Báltico impresionantes, llegamos a la escalera de 470 escalones, (y no miento, pues la acaban de reformar y cada escalón estaba con la numeración) que nos deja al ras del mar.
Una vez abajo, caminamos por la playa protegidos por estas impresionantes paredes calizas, hemos sido afortunados pues no siempre las mareas lo permiten.
Corto paseo hasta encontrarnos con la escalera en el lado opuesto, donde tendremos que subir 500 interminables escalones, para llegar otra vez al Geo Center.
Hacemos una breve recorrida por el interior, y volvemos a la auto-caravana para desplazarnos al Stege Camping, llegamos las 20:47.
Este camping urbano está situado junto al parque de la ciudad, en una bonita zona de acampada que se separa del parque por grandes árboles.
Una vez instalados, vamos andando hasta la orilla del mar, para llegar al Stege Havn, (el puerto), con unas vistas de la puesta del sol expectaculares, como si fuesen en Valencia las 17 horas, (recordar que en ésta parte el sol se pone sobre las 22 horas) disfrutamos del entorno, y después de 45 minutos de caminata, regresamos al camping.

Distancia Total: 396 Km – 6.1 Km andando.

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Día 4 de junio, Etapa 5: STEGE - STEVNSFORT
Salimos del camping sobre las 8:25 decididos a visitar el Museo de la Guerra Fría, Stevnsfort ('Koldkrigsmuseum Stevnsfort') es un museo histórico único, en una ubicación impresionante en el sur de Zelanda.
El museo está escondido en un búnker subterráneo en las estribaciones de Stevns Klint, (acantilados de Klint) es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El búnker de Stevnsfort sirvió como base de defensa secreta durante la Guerra Fría, desde aquí se podía controlar todos los barcos en su pasaje por el Báltico.
Son las 9:44 y entramos a recorrer el recinto, primero lo hacemos solos, visitando las instalaciones al aire libre que permanecen en pie desde la Guerra.
Después con guía, que nos deja entrar en un tanque gigante, zonas de radares etc, hasta llegar a la entrada, tan pronto como se ingresa en el Stevnsfort, parece retroceder el tiempo.
Desde los dormitorios
hasta los sistemas de defensa, y la sala de control
todo está exactamente cómo funcionaba durante la Guerra Fría, el búnker, se dice, podía resistir un ataque nuclear en ese momento y fue ultra secreto durante 40 años.
La visita muy ilustrativa, adentrándonos en las entrañas mismas de la tierra para ver lo que fue ese bastión durante la guerra.
Después de la visita, provechamos el parking para hacer nuestro almuerzo antes de continuar el camino, cosa que haremos a las 13:30.

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