Recorriendo las Espóradas: unas islas de película ✏️ Blogs de Grecia

LLEGAR A LAS ESPÓRADAS

Septiembre de 2023. Este año sí que teníamos la oportunidad de viajar a las islas Espóradas, un viaje fallido en 2022 por la cancelación de un trayecto. Es mi decimocuarto viaje a Grecia pero este archipiélago es nuevo para nosotras. Tenemos muchas ganas de conocerlo, como cada vez que emprendemos un viaje a este país, pero con el añadido especial de que en estas islas se rodó la película de Mamma Mía y esto es un aliciente, especialmente para mi hija de 13 años.

Llegar a estas islas no es especialmente fácil a no ser que se encuentre un vuelo interno Atenas-Skiathos a buen precio y esto no suele ocurrir. En mi caso, una vez que compré los vuelos de Bilbao a Atenas, seguí los vuelos internos de Aegean Airlines hasta el día en el que, gracias a una oferta, pude comprar los vuelos internos Atenas-Skiathos-Atenas por 112€ ida y vuelta. A mi modo de ver, esta opción es la más cómoda pero si no se encuentran vuelos asequibles, existe la opción de viajar a estas islas en ferry, tomando un autobús desde Atenas hasta el puerto de Volos (un trayecto de 3 horas aproximadamente), desde donde salen ferrys a este archipiélago, cuyo trayecto dura otras 3 horas, con Blue Star o Anes Lines; o ir al puerto de Agios Konstantinos y desde allí coger un ferry a Skiathos, opción que venden algunas agencias (Alikon Travel y Jeta Tour) en paquete de bus+ferry, aunque esta última opción solo se realiza durante los meses de julio y agosto.

Tenemos las fechas ajustadas, pero hemos podido cuadrar la estancia en tres de las islas Espóradas, eligiendo Skiathos, la isla que tiene aeropuerto, como isla de paso y dando el mayor peso de nuestra estancia a Skopelos y Alonissos. Con ello, el reparto de noches queda de la siguiente manera:

Skiathos: 1 noche
Skopelos: 4 noches
Alonissos: 3 noches
Atenas aeropuerto: 1 noche

Aunque pueda resultar más complicado llegar a estas islas, los traslados entre ellas son baratos, cortos y con varias opciones de horarios y compañías, lo que resulta muy cómodo.

Las fechas, del 15 al 24 de septiembre, una época estupenda para visitar este país y sus islas, más tranquilas que en pleno verano y con un clima fantástico.

HOTELES

Sabéis que esta parte del viaje me gusta especialmente en Grecia, pues se pueden encontrar hoteles con mucho encanto. Es cierto que los precios han subido en los últimos años, pero por suerte viajamos en temporada media-baja y eso nos ha permitido encontrar hoteles con encanto a precios bastante buenos:

Skiathos. 1 noche.
Skiathos Living:
skiathosliving.hotelbrain.com

Se trata de un complejo de apartamentos situado cerca del centro de la capital de la isla. Situado en un alto, su piscina tiene unas vistas maravillosas del puerto. Nuestra habitación, un loft de dos plantas, en la superior la cama y en la inferior una zona de estar donde está el baño, una pequeña cocina y la terraza. 110€/noche incluyendo desayuno que se sirve en la habitación a la hora solicitada.


Skopelos. 4 noches en dos hoteles diferentes

Adrina Beach Hotel. Zona de Panormos (sur-oeste)
adrinabeach.com

Situado en una pequeña cala junto a la playa de Panormos en una zona muy tranquila, este hotel ofrece diferentes tipos de habitaciones con distintas vistas según su ubicación. Nosotras elegimos la habitación doble con vistas parciales al mar desde su terraza. El hotel dispone de una gran piscina desde la cual se accede a una playa privada con hamacas del hotel. 76€/noche con desayuno.


Evlalia Studios. Chora (noreste)
www.evlaliastudios.com/

Estos estudios y villas están situados a un paseo del puerto de Skopelos, en una zona tranquila en un alto y con unas vistas maravillosas de la capital. El hotel dispone de un precioso jardín al que se accede desde las terrazas de cada estudio, además de una bonita piscina rodeada de hamacas y camas balinesas. Nosotras elegimos el estudio deluxe con vistas al jardín, situado en la planta baja con un columpio en la terraza. El interior, preciosamente decorado con muebles de obra blancos, totalmente acorde con la arquitectura de la isla, disponía de una pequeña cocina, ya que en los estudios no se ofrece desayuno.


Alonissos. 3 noches

Marpunta Resort.
santikoscollection.com/ ...s/marpunta
Un pequeño paraíso construido sobre una colina con vistas y ubicado en la península sudoeste de la isla de Alonissos. Las habitaciones en casitas de una planta formando un pueblecito, preciosamente decoradas. Lo más encantador, la zona de la piscina, con acceso a una preciosa playa. Y además, otra playa privada en una zona más escondida. Los amaneceres en este rincón, espectaculares.



Aeropuerto de Atenas. 1 noche.

Apartaments Tina.
www.tinasapartments.com

Cercano al aeropuerto de Atenas y con traslado gratuito a éste (10 minutos), se encuentran estos apartamentos que son una estupenda opción para una noche en el aeropuerto.

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Nuestro vuelo sale puntual de Bilbao a Atenas con Aegean Airlines. Realmente es estupendo que esta compañía vuele desde Bilbao pues para los que vivimos en el norte es muy cómodo tener esta conexión directa con Grecia. A día de hoy el vuelo opera tres días a la semana (martes, viernes y domingos), pudiéndose realizar conexiones con algunas islas, según horarios. En nuestro caso fue posible enlazar con la isla de Skiathos, la puerta aérea a las islas Espóradas, con algo menos de 3 horas de escala en el aeropuerto de Atenas, un aeropuerto muy completo en el que no falta entretenimiento. En ambos vuelos nos sirven comida, siendo un plato de pasta, otro verdura y postre en el vuelo internacional, y un pequeño tentempié en el vuelo interno.

A las 20:30 aterrizamos en la isla de Skiathos, cuyo aeropuerto está muy cerca de la capital. Nuestro hotel está estratégicamente situado entre el aeropuerto y el puerto, por lo que optamos por tomar un taxi y en menos de 10 minutos estamos en el Skiathos Living. 8€.

Desde la carretera hasta la recepción hay que subir unas cuantas escaleras, pero la subida compensa al encontrarnos unas chicas super amables, que nos indican el camino a nuestro apartamento. ¡Nos encanta!

Enseguida salimos a explorar la capital, a la que llegamos en unos 10 minutos caminando. Skiathos nos sorprende gratamente, pues tiene mucho encanto y un ambiente agradable a esas horas de la noche. Callejuelas blancas, puertas azules, buganvillas decorando algunas paredes, sillas de colores, varias tabernas y otros locales para tomar algo. Es tradición abrir nuestra llegada con un buen gyros o souvlaki, y nos sentamos en una mesita encantadora de este local:

-I love souvlaki: souvlaki de pollo con pan pita, tzatziki y ensalada. Mythos y zumo. 16€.

Delicioso el sabor griego y con energía continuamos nuestro paseo por el pueblecito. Maravilloso comienzo. ¡Ahora sí que somos conscientes de que estamos en Grecia!

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Ayer las chicas de recepción nos preguntaron a qué hora queríamos el desayuno y elegimos las 9:00. A esa hora llega puntual a nuestro estudio una chica con una bandeja enorme y super completa: zumos, café, leche, pan de varios tipos, bollería griega, baclava, cereales, hojaldres de verduras y de queso, lonchas de jamón y queso, huevos duros y yogur griego, además de miel, mantequilla y mermelada. Sacamos la bandeja a la terraza para desayunar con vistas al mar. ¡Qué barbaridad! No podemos con todo, pero guardamos algunas cositas para almorzar.


Nuestro ferry a la isla de Skopelos sale a las 16:40, por lo que tenemos tiempo para aprovechar la piscina del hotel y pasear por la capital de Skiathos. Comenzamos por el ratito de piscina, que está super tranquila, ¡Estamos solas! Sobre las 13:00 dejamos el apartamento y las maletas en la recepción para acudir a pasear por el pueblito que anoche vimos iluminado y hoy podemos disfrutar con la luz del sol.

Nos dejamos llevar por las callejuelas con sus empedradas y laberínticas calles de su zona vieja, rodeando la calle Papadiamanti. De aquí pasamos al puerto y a la isla de Bourtzi, una fortaleza veneciana ubicada en un islote verde por la que paseamos con unas vistas muy bonitas de la ciudad y el mar Egeo.


Se acerca la hora de salida del ferry de Aegean Flying Dolphins que nos lleva a la isla de Skopelos en 20 minutos. En Skopelos hay dos puertos, el de la propia capital y el de Glossa, un pequeño pueblo en la zona oeste de la isla. Nosotras hemos elegido esta parada de ferry pues nuestro primer hotel se ubica muy cerca de Glossa; por eso el trayecto es tan cortito. Este ferry continúa su trayecto hacia el puerto de Skopelos y posteriormente a la isla de Alonissos; ambos lugares los visitaremos en los días próximos.

En el puerto de Glossa nos espera el chico de la agencia de alquiler de coche “Clima” con nuestro coche y tras darnos las indicaciones pertinentes nos entrega las llaves del coche. El trayecto hasta el hotel Adrina Beach es muy agradable entre pinares. Se percibe gran diferencia frente a las islas Cícladas y también nos encanta.

Al llegar al hotel nos llevan en un cochecito para llevar las maletas hasta la habitación pues su ubicación es formando diferentes balconcitos en la ladera de una montaña. Así son las vistas tan maravillosas.

Tras ubicarnos, nos dirigimos a la playa de Panormos a la que acudimos caminando pues realmente está muy cerca y se puede llegar andando por la misma carretera. Esta playa está situada en una bahía protegida y tiene unas aguas azules increíblemente bonitas. Nuestra idea es cenar en uno de los restaurantes acompañadas de la puesta de sol, por lo que damos una vuelta por ellos decidiéndonos por O Giannis, donde reservamos la mesita que más nos gusta en plena arena. La playa es muy larga y tiene varias zonas, algunas con sombrillas y hamacas y una zona en la esquina más virgen, donde nos ubicamos. Tras darnos unos baños acompañadas del sol que empieza a acercarse al horizonte, nos sentamos en nuestra mesita, deseosas de comenzar a degustar algunos de nuestros deseados platos griegos. Un gatito nos hace compañía y nos recuerda una vez más que estamos en Grecia.

-O Giannis: ensalada griega, mejillones saganaki, zumo y copa de vino. 28€.


El sol se esconde. Momento mágico. Regresamos felices al hotel. El camino por la carretera de noche es algo más complicado, pero estamos muy cerca y llegamos enseguida.

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