CRUCERO PAISES BALTICOS-MSC OPERA-MAYO 2009 ✏️ Blogs de Baltico y Fiordos

Vistas de Tallín desde el barco:


Puerto de Tallín:




En Tallin el muelle está muy cerca de la ciudad, un paseo de unos 15 minutos, las tiendas tienen prohibido aceptar euros así que hay que pagar con targeta de crédito o cambiar moneda, nosotros cambiamos un poco en el barco pero te cobran un 10% de comisión.

La ciudad medieval está muy bien conservada y te sientes transportado a otras épocas.



En la plaza del ayuntamiento, está la farmacia más antigua de Europa, es un encanto.


Callejeando y descubriendo escondidos rincones, encontramos este monasterio:


Entramos y había una tienda de libros, grabados y cuadros antiguos, era precioso, parecía una casita de gnomos


La torre que llaman de María "La Gorda":


Qué fría está el agua del mar Báltico... se me quedó la mano insensible... Detrás del MSC Ópera está el NCL Jewel:


Y de vuelta al hogar,


Esta noche teníamos la segunda noche de gala, mirad que postre tan chulo me pedí:

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El día siguiente amanecimos en San Petersburgo, la joya del crucero, nos levantamos prontísimo a hacer fotos, ya que era la escala que nos hacía más ilusión.


Aquí había que coger por narices la excursión con el barco si no tenías visado y para el primer día escogimos el palacio de Pedro el Grande y el Hermitage, con comida incluida costaba 119 euros por persona.

Aquí empezamos mal, ya que iniciamos la excursión con retraso debido las largas colas que se formaron para el visado y la lentitud exasperante de los rusos.


Nos quedó poco tiempo para el palacio de Petrodvorets, situado a unos 100 km de la ciudad, y lo tuvimos que ver a marchas forzadas, una pena. No dejaban hacer fotos en el interior, pero ya os lo podeis imaginar, todo lleno de oro y lujo y más lujo... no me extraña que hubiera la revolución. Los jardines alucinantes.




A la salida del palacio había unos tenderetes de souvenirs pero no picamos.


Después nos llevaron a comer a este restaurante, el edificio donde estaba situado Correos, un almuerzo típico ruso, pero la calidad ínfima, aunque comestible se notaba que el menú estaba elaborado para salir del paso.


Había un espectáculo de folklore ruso, los bailarines ponían empeño y bailaban bien, pero la puesta en escena era muy cutre. En fin, una turistada...



Después de comer nos fuimos al Hermitage. Este museo nos entusiasmó, tanto por la arquitectura del palacio donde está ubicado como por las obras de arte expuestas. El museo da para días admirando las maravillas que contiene, pero nuestra guía nos llevó a las salas más importantes y donde están las obras más representativas y valiosas.






Las vistas desde las ventanas a la grandiosa plaza son espectaculares:


Quedamos muy contentos de esta visita, que para nosotros, dadas las limitaciones de estas excursiones de cruceros, fue suficiente y provechosa.

De vuelta al barco, muy cansados, nos fuimos a cenar, esta noche no había turno de cena fijo ni espectáculo, por lo que después de tomar un coctel en uno de los salones, nos acostamos pronto, que había que reponer las fuerzas para el segundo día en San Petersburgo.

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Por la mañana escogimos la excursión de "Crucero por el río Neva y sus canales y Fortaleza de San Pedro y San Pablo". Costaba unos 50 euros por persona.







El acorazado Aurora:


La fortaleza de San Pedro y San Pablo desde el río:


Después nos dirigimos a la fortaleza de San Pedro y San Pablo para visitar la Catedral.



Donde están enterrados los Romanov:


Las tumbas de Catalina, Pedro el Grande y otros Zares:


Esta excursión nos encantó y disfrutamos mucho. La guía buenísima.

Después de llevarnos a una tienda de recuerdos a comprar (los precios los encontramos bien) nos dejaron en el barco donde tuvimos tiempo de comer y descansar media horita hasta la excursión de la tarde: "Tour turístico por la ciudad".

La excursión de la tarde costaba 30 euros por persona. Constaba de un tour en autobus con paradas en los principales lugares de interés de la ciudad.

Fotos de las calles de San Petersburgo desde el autocar:






Una de las paradas fue en la catedral de san Isaac:


Pero la que nos gustó más fue la Iglesia de la sangre derramada. Aquí nos advirtieron de los robos, que los ladrones que "trabajan" en esta zona son "muy finos y profesionales".




Y despues de unas compras, acabó nuesta escala de dos días en San Petersburgo, una ciudad donde todo está hecho a lo grande.

También pondré una foto tomada a la una de la madrugada, que no se llegaba a hacer de noche, esto a mediados de mayo, imaginaros en junio...

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