The Royal Suite Turquesa by Palladium ✏️ Blogs de Dominicana Rep.

Como todos los años, entre enero y febrero empezamos a buscar el viaje. Decidir destino, complejo, hotel y como viajar a Madrid, ya que nosotros somos de Jerez de la Frontera.

Este año era especial ya que mi hermana se casa y ellos nos indicaron que fuéramos con ellos de viaje, y que por supuesto, buscáramos lugar de destino. Entre varias reuniones decidimos punta cana, y más concretamente el hotel “The Royal Suite Turquesa” del complejo Palladium, ya que fue donde fuimos nosotros de luna de miel.

Preguntamos en varias agencias, y entre que algunas no nos daba precios para salidas a finales de abril con regreso a principios de mayo, y otras que nos daba los precios sin asegurarnos en que parte del complejo iríamos. Nos decidimos por la agencia Viajes Iberia, que nos lo ofrecía con el Turoperador Iberojet, que nos daba un precio de 1355.00€ con todos los gastos incluidos, y sobre todo, nos aseguraba el Royal.

Al final, por problemas con el trabajo de mi cuñado, que no le permitían salir de Europa por un permiso del Ministerio de Defensa, ellos cambiaron el plan de su luna de miel, para quedarse por Europa. Nosotros como estábamos arreglando el viaje, ya estábamos ilusionados con volver al mismo hotel de nuestra luna de miel, y decidimos ir.

Ya teníamos destino (Punta Cana), complejo (Palladium), hotel (The Royal Suite Turquesa). Ya solo nos queda el cómo ir a Madrid.

Las anteriores veces íbamos en coche hasta Madrid, cogíamos el coche a la 1:00 para llegar a Madrid a las 9:00, realizando unas paradas por el camino para relajar el cuerpo, y lo dejamos en el parking de largas estancias, junto a la terminal 2 de barajas, previa solicitud en la página oficial. El precio por los 8 días que estábamos fuera era de 68.00€.

Esta vez decidimos ir en avión desde Jerez, ya que había una oferta en iberia de los dos, ida y vuelta, por 78:00€. Por 10.00€ no me doy esa paliza en el coche, y me ahorro la gasolina. JAJAJAJA

Días antes de recoger los billetes nos informa la agencia que nos ha cambiado el vuelo de ida, que era a las 14:00, y ahora era a las 17:00. No nos importaba el cambio, pero si nos fastidiaba el tener que esperar tantas horas en el aeropuerto de Barajas, ya que nuestro vuelo de Jerez no nos lo cambiaban de hora.

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Salimos a las 7:05 del aeropuerto de Jerez, llegando a las 8:10 a Barajas.

El aeropuerto de barajas estaba muy vacio, con muy poca afluencia de gente, según lo que yo había conocido en otras ocasiones. Lo que se veía mas eran las cámaras de televisión por nuestra zona, ya que antes que nosotros facturaban los de Cancún, que por cierto eran muy pocos.

El plantonazo fue de infarto, ya que desde que aterrizamos (8:10), cogimos las maletas y llegamos a la zona de facturación, solo habían pasado 20 minutos. Por lo cual desde las 8:30 hasta las 14:00 horas que abrían el departamento de facturación, nos hartamos de dar vueltas por la terminal 4 y cansados de sentarnos en esos sillones tan incómodos.

Cuando ya pudimos facturar, nos fuimos a comer inmediatamente al interior de la terminal y luego fuimos de compra a los Dutty Free.

También observamos como los aviones que venían de México D.F. y Cancún venían todos con mascarillas puestas. Un poco acojonante.


A las 17:00 horas despegamos dirección Punta Cana, con ganas de estar ya allí.

A las 4 horas de estar en el avión ya no estábamos tan seguros de querer llegar allí, jajajaja teníamos el culo todo plano, entre el parón del aeropuerto y luego el del vuelo, estábamos reventados.

En realidad se paso un poco distraído ya que entre las comidas que nos ponían en el avión cada dos por tres y entre las tres películas que nos pusieron (Jump, Ella es el partido y la ultima de Indiana Jones) se nos paso muy rápido.

En el avión te dan las azafatas un papel azul que es la tarjeta de inmigración que tienes que tener rellena cuando entregues tu pasaporte en Punta Cana.

Por fin escuchamos por megafonía "señores pasajeros estamos descendiendo para aterrizar en el aeropuerto de punta cana", de repente mi chica ya tenía el cigarro en la mano, yo la mochila en el cuello, joder un poco mas y nos tiramos por la ventana de las ganas.

Lo primero que nos encontramos es la humedad, un bofetón en todo regla. No es tanto el calor si no la humedad que hay. Menos mal que hay una pequeña brisa que nos refresca un poco.

Justo cuando bajamos nos encontramos la gente fumando o encendiendo sus cigarros junto al avión. Los propios vigilantes de la pista nos decía que se podía fumar y bienvenidos al país de la libertad.

Solo entrar nos encontramos dos dominicanas, vestidas con trajes típicos para hacernos una foto. Si no te haces la foto con ellas se enfadan. Para entrar con buen pie nos lo hicimos.

Cuando pasas la sesión fotográfica te encuentras un mostrador en la que te venden una tarjeta (10$ por cada uno) como impuesto turístico. Después de pagar y pasar por el control de pasaporte entregando la tarjeta de inmigración, ya puedes ir a recoger tus maletas. Recoger las maletas es un cacao, mucha gente para tan poco lineal de maletas, y como siempre las nuestras las ultimas.

Cuando ya puedes, o tienes suerte de recoger tus maletas (si no te vas con la de otro), te diriges al exterior del aeropuerto para poder buscar el autobús que te lleve al hotel. A nosotros cuando preguntamos en el mostrador de Iberojet, nos mandaron a un coche privado que nos llevaría al hotel. (Ya empezamos con la exclusividad)

En ese mismo momento te encuentras con un montón de maleteros que harán lo posible para llevar tu maleta hasta el autobús o el coche que te lleve al hotel (100 metros desde el mostrador del tour operador), pidiéndote luego una propina por el servicio. Precio que ponen según les parezca.

Después de 30 minutos de recorrido, llegamos al complejo Palladium, y en 5 minutos estábamos en la zona "The Royal Suite Turquesa". Eran aproximadamente las 22:00 h dominicana.

Al llegar, lo que ves es que es una recepción atípica respecto a la zona del Caribe, ya que es una recepción cerrada y con aire acondicionado. Te encuentras a mano derecha con un par de sofás y 4 ordenadores con conexión a internet, una pequeña barra y una nevera con snacks. A la izquierda otro par de sofás, la recepción y otro par de sofás con una pantalla de televisión. Solo llegar a la recepción nos dieron unas toallitas húmedas de mano para quitarnos el calor del viaje.


Después venia la entrega de llaves, plano y pequeñas explicaciones respecto al hotel y de nuestros servicios.


Justo después nos llevaron las maletas a nuestra habitación, y el maletero nos dio una pequeña explicación de toda la habitación. En ningún momento nos pidió propina. Fue muy amable.

Respecto a la habitación lo primero que observas es que es muy amplia.

Justo al entrar encontramos a mano izquierda el armario muy amplio con la caja fuerte de combinación electrónica, plancha y planchero.



A mano derecha está el baño que está abierto con el resto de la habitación y que se separa del resto de la habitación mediante el jacuzzi. En la zona del baño hay dos puertas, la primera es la ducha, bastante amplia y con un pequeño traga luz. La segunda puerta es para el WC.



La cama esta en el centro de la habitación y es de 2 X 2 con tres almohadas, las cuales puedes cambiarlas por las que aparecen en una carta de almohadas que está incluida. Enfrente de la cama se encuentra el TVC LCD de 32”. En el mueble se encuentra el mini bar con refrescos (Coca-Cola, Sprite y Coca-Cola Light), cerveza (Presidente y Miller) y agua mineral. También hay unas tasas para el café, café molido, abridor, cucharita, vasos y cubitera. Al lado hay una mesa con la cafetera y publicidad del hotel, con un pequeño taburete.


Al fondo de la habitación se encuentra un sofá con una mesa baja y al otro lado otra mesa alta con de sillones. De allí se sale a la terraza que mira a la piscina y en la que se encuentra una pequeña mesa y dos sillones.


Después nos fuimos a cenar algo. Como era muy tarde y los restaurantes a las 22:00 no permitían la entrada, nos dirigimos al Sport Bar, que se encuentra en la zona del Bávaro y está abierto las 24 h.

Luego nos fuimos a dar una vuelta por el hotel.


A las 0:00 de la noche hora dominicana nos fuimos a la cama para dormir. ?????? jajajajajajajajaja

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Nos despertamos a las 6:00, ya que a esa hora ya hace bastante calor y el sol está en una posición como si fuera las 12:00.

A las 7:30 llegamos al restaurante gourmet para desayunar, que abría de 7:00 a 10:00 h,...


... y a las 9:00 ya estábamos en la piscina, que abría de 10:00 a las 18:00 h. (Mi chica en la tumbona y yo en la barra)

Comentar, que cuando llegamos a la piscina nos encontramos con que todas las tumbonas con sombrilla estaban cogidas. No que hubiera gente en ellas si no con toallas reservándolas. De las pocas tumbonas libres que quedaban estaban al sol, y no eran muchas.


En la piscina mientras bebíamos, contratamos una sesión de masaje en la playa para mi chica (54 $) y yo empecé a negociar con uno de los animadores del complejo para coger un vuelo en paracaídas en la playa, ofreciéndomelo por 65 $. (SEGUIRÉ REGATEANDO)

Después de bebernos unos cuantos cubatas de ron y no sé cuantos mojitos, nos marchamos a comer a las 14:00 h al Gourmet que abría a las 13:00 hasta las 15:00 h.

Justo después de comer mi chica se fue a darse el masaje y yo me fui a inspeccionar mejor la barra de la piscina. jajajajajajaja


Cuando nos queremos dar cuenta, tenemos que irnos a ducharnos para ir a la cena, que esa noche la teníamos en el restaurante el Gourmet, en la que ponían langosta. La langosta la ponen los miércoles y domingos, y no hay que reservarlo.

A la hora de la cena los restaurantes abren a las 19:00 hasta las 22:00 h. A las 20:30 ya estábamos en el restaurante emperifollados, ya que exigían un poco de etiqueta para la cena. Nada de bañadores, ni chanclas, ni camisetas sin mangas, ni pantalones cortos. Joder que poco nos dejan para ponernos. ¿Ha que voy en bolas?

Solo llegar nos recibe una chica en la puerta y nos acompaña a nuestra mesa dándonos la carta de vinos, y después de mirar unos minutos un vino que fuera bien para la langosta nos decidimos por una Coca-Cola. Jajajajajaja La carta de vinos no está incluida, ya que era mediante pago. Había desde 10 $ hasta 300 $, aunque si entra un vino de la casa que no estaba mal.


Pedimos la langosta mediana, ya que no sabíamos como seria su tamaño y no quería que fuera excesiva y dejar luego. Cuando vimos ese pedazo de bicho en la mesa, no sabía si yo me lo comería o el a mí. Al final me lo comí yo.


Después de la cena nos marchamos a tomar un cubata al bar de la piscina, que a esas horas estaba muy tranquilo, y estaba abierto hasta las 1:00 h. Y luego a dormir.

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