![]() ![]() Londres: sin miedo al tópico ✏️ Blogs de Reino Unido
Gustándome como me gusta viajar, no haber estado nunca en Londres me resultaba hasta embarazoso. Creo que incluso le había cogido un poco de miedo, porque aborrezco convertirme en uno de esos “guiris” que fotografían edificios y rincones que han sido recogidos en millones de instantáneas pero... ¿Cómo no ver el Big Ben o Picadilly?
¿Cómo pasar de Portobello?
Como además iba con alguien que ya conocía Londres, me daba reparo pedirle que repitiese aquel peregrinaje turístico... y le propuse que nos hiciésemos un recorrido alternativo, obviando los tópicos.
Menos mal que ella, en su inconmensurable sensatez, me obligó a deshacerme de los prejuicios y a comprobar por mi mismo por qué los clásicos lo son. Y allí nos fuimos. Menos de 4 días y una guía de Lonely Planet como compañera inseparable... y todas las ganas del mundo.Autor: P.andres Fecha creación: ⭐ Puntos: 4 (11 Votos) Índice del Diario: Londres: sin miedo al tópico
Llegamos a Heathrow y compramos la Travelcard para coger el metro allí mismo en dirección a Picadilly, para luego llegar a Liverpool St, donde teníamos el hotel: Andaz de Hyatt (un lujazo absoluto, pero como es corporativo, nosotros viajábamos en fin de semana y no era agosto... conseguimos un precio magnífico). La impresión ya de entrada es notable: un edificio victoriano que te transporta a lo mas “in” del s.XXI sólo con cruzar las puertas.
*** Imagen borrada de Tinypic *** Alucinamos ya en el check in, sentados en increíbles sillones de diseño, sin mostradores ni barreras. Nos ofrecieron infusiones, zumos ecológicos, fruta y unas galletitas exquisitas mientras nos tomaban los datos y después nos llevaron a la habitación. Simplemente preciosa. Salimos del hotel y nos dirigimos andando hacia el Gherkin, que se encuentra muy cerca. Con sólo girar la calle ya vimos asomar la punta del enorme pepinillo diseñado por Foster. Fue sencillo orientarse entre las calles del distrito financiero y llegar hasta su base (plagada de tiendas y bares caros) para dejarse sorprender por la armonía de los inmensos cristales que lo conforman. *** Imagen borrada de Tinypic *** Realmente parecido a la torre Agbar de Barcelona, pero notablemente mejor integrada en el paisaje londinense. Con mi beneplácito al premio Stirling que le valió a Foster este genial diseño “inteligente” (consume un 50% menos de energía que los edificios de una oficina normales, tiene sistemas de iluminación ventilación naturales...etc)... nos encaminamos a London Brigde, que también está accesible a pie desde el hotel, para tomarnos unas pintas en los barcos/pubs que están atracados en el Támesis. Después fuimos a visitar la Torre de Londres y volvimos hacia la zona de London Brigde (concretamente a Bank End) para ver Vinópolis. *** Imagen borrada de Tinypic *** Hicimos el tour más sencillito, con una iniciación a la cata, 5 copas y un cocktail de Bombay Saphire por menos de 20 libras. Después, nos dimos el gustazo de cenar en su restaurante y volvimos andando al hotel, cruzando el puente de la torre de Londres envueltos en su típica y tópica niebla. *** Imagen borrada de Tinypic ***
El sábado tocaba Portobello. Ya desde la salida del metro la riada humana te indicaba el camino hacia uno de los mercadillos más famosos del planeta. Plagado de turistas, y de curiosidades, es imposible resistirse a los cantos de sirena. Aunque es muy conocido por sus antigüedades, puedes encontrar desde una tienda de productos escoceses (boinas, kilts, bufandas...) hasta una de uniformes militares, así como discos usados, comida de todo tipo, camisetas de diseño...
Con los bolsillos vacíos y las manos llenas de bolsas nos encaminamos hacia Notting Hill para disfrutar de sus casitas de colores, su tranquilidad y de un exquisito “brunch” en uno de sus pubs. Una de las camareras resultó ser asturiana y nos recomendó uns “jacket potatoes” rellenas de salsa rosa que, aunque curiosas, no pasaron de anécdota. *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** Después, pusimos rumbo al epicentro del souvenir: ya habíamos consultado en Internet la frecuencia del cambio de guardia en Buckingham Palace... así que teníamos que aprovechar para colarnos entre el gentío. *** Imagen borrada de Tinypic *** Como hacía frío, pero no llovía, el cambio de guardia se celebró... Aunque había muchos turistas, no tuvimos problemas para ver el desfile de soldados de casaca roja y gorro de oso negro. Cumplido el deber, nos fuimos andando hacia el Big Ben, el palacio de Westminster, St. Paul’s Cathedral... *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** Y como ya empezaba a oscurecer fuimos a Picadilly a rematar los tópicos con sus letreros luminosos. De camino, nos dejamos las pestañas en los escaparates de Regent St. ... y como no nos daba el presupuesto para mucha compra, nos conformamos con un delicioso chocolate caliente de Godiva. *** Imagen borrada de Tinypic *** Cenamos en China Town, en uno de sus múltiples restaurantes diminutos rebosantes de estrés.
Me habían aconsejado acercarme a Brick Lane, que además estaba cerca del hotel... y la verdad es que merece la pena recorrer las calles y los puestos envueltos en olor a curry y abrumante colorido y arriesgarse a probar alguna de esa comida en tarrinas de plástico (grasienta pero resultona) que engullen los londinenses sin dejar de caminar.
*** Imagen borrada de Tinypic *** No podíamos dejar pasar Spitafields . Si alguien quiere llevar el estilo londinense a sus últimas consecuencias... éste es su mercadillo. No sólo por lo que puedas encontrar en los puestos, sino por las peluquerías (te cobran un dineral por dejarte el pelo como si te lo hubiese mordisqueado una cabra), las actitudes y los “looks” de clientes y vendedores... Toda la zona está además plagada de galerías de arte (en una incluso hacían una “performance” en un escaparate), tiendas de muebles de diseño, ropa vintage, productos orgánicos... Podría perderme horas allí. La tarde la dedicamos a refrescar nuestras clases de arte e historia de BUP visitando el Museo Británico. He de confesar que a mi, tanta cosa junta me aturulla... pero me fascinó la Piedra Rosetta, los frisos y esculturas del frontón del Partenón... y, sobre todo, las momias. Es muy de agradecer que la entrada sea gratuita y que abra a diario (aunque cierra a las 17:30h excepto los jueves y los viernes). Rematamos el día recorriendo Trafalgar Square, Covent Garden y perdiéndonos por sus callejuelas. *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** Encontramos dentro del recinto de Covent Garden Market una cafetería que parecía de juguete con sus colores pastel y su diminuto tamaño (Candy & Cakes, creo que se llamaba). No pudimos resistirnos a probar uno de sus Muffins multicolor que nos hicieron sentir como personajes de dibujos animados. Regresamos al Andaz con esa sensación agridulce que da el saber que al día siguiente hay que tomar un vuelo que nos devolverá a casa, al trabajo, y, en fin, a la rutina. 📊 Estadísticas de Diario ⭐ 4 (11 Votos)
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