Los Viajes por AMÉRICA de Enrique Luis ✏️ Blogs de America

Con un vuelo nocturno de 12 horas de duración llegamos al aeropuerto Benito Juarez a las 5 de la mañana para pasar 5 días en ciudad de México. A esas horas los domingos aún no hay metro, así que, tras cambiar algunos euros, tomamos previo pago de 132 pesos (9 €) un taxi hasta un hotel de 5* (similar a un 4 español) que hemos reservado por 45 €/noche en Colonia Roma.

Durante el trayecto vemos mucha policia por las calles. Nos registramos y nos asignan habitación. Dejamos las maletas (que no hemos facturado para evitar perdidas y esperas)y a las 7 h. ya estamos en la calle buscando un lugar para desayunar. Lo hacemos en uno de los pocos sitios abiertos, VIPS, a base de milanesas y zumos.

En las taquillas de Cuauthemoc compramos varios boletos del barato metropolitano (2 pesos c/u) y vamos hasta Bellas Artes. Lo primero que encontramos al salir es el bello y restaurado edificio de correos, en el que entramos.
Seguimos por C/ Donceles hasta el Senado y el teatro de la ciudad, para desembocar en la plaza de Santo Domingo, segunda en importancia de la ciudad, donde se encuentran los Portales de los Evangelistas (en donde se ubican los escribanos públicos), el antiguo Palacio de la Inquisición y un templo dominico con varios retablos barrocos. Como la cercana Secretaría de Educación sólo abre de lunes a viernes no podemos visitar sus murales, por lo que seguimos hacia el Zócalo.

Primero entramos en la catedral, la más grande de Latinoamérica, en la que los domingos a las 19h. hay misa con mariachis. A la salida vemos la curiosa estatua hecha con llaves del Papa J.Pablo y nos hacemos unas fotos ante la barroca portada del Sagrario.
En esta fechas prenavideñas, el Zocalo está tomado por una inmensa pista de hielo, multitud de puestos y muchísima gente.
Vamos hasta la calle Moneda para entrar en el Museo Nacional de las Culturas y después en el Ex Teresa Arte Actual, un templo barroco del XVII, cuya tremenda inclinación (el centro de Mexico se hunde 10cm al año) provoca una curiosa sensación.

Justo enfrente compramos unas figuras de barro. El Templo Mayor, donde se encuentra la escultura de la diosa Coyolxauhqui (la luna), está cerrado por falta de electricidad, así que solo dejan entrar a ver la zona arqueológica anexa.
Seguimos a continuación visitando varias iglesias, algunas con misas cantadas, para volver a descansar al hotel, previa para a comer algo en una marisquería: quesadilla de pescado, ostiones, pulpo y mojarra.
A la tarde damos un pequeño paseo por la zona parando en un centro comercial para comprar un adaptador de enchufe, ya que el nuestro se quedó en casa. La cena, con unas sabrosas margaritas, la hacemos el muy bonito y recomendable "Los Tamales" en la C/ Alvaro Obregón.

A las 6 estamos completamente desvelados, así que nos vamos a un 7eleven a tomar unos cafés y a tomar el metro desde Hospital Gral hasta Autobuses Norte para ir a Teotihuacan. Las estaciones del Metro están indicadas mediante dibujos, entrando y saliendo los trenes continuamente (1 minuto de media). Los autobuses teotiuacanos van a la zona arqueológica cada 15 minutos por 28 pesos. Tras 1 hora de camino (50 Kms) llegamos y abonamos la entrada (45 pesos) para ver primero el templo de Quetzalcoatl y seguir 2 kms por la Calzada de los Muertos hasta la Pirámide de la Luna y el Palacio de Quetzalpapaloti. Vamos...y subimos a la Pirámide del Sol, para tras un breve respiro volver a D.F.

En metro vamos hasta Revolución, donde después de varios intentos fallidos de cambiar Euros en bancos que sólo cambiaban USD !!!) conseguimos que un BBVA nos cambie.
Almorzamos y vamos al Museo del Chopo y al Monumento a la Revolución en la Plaza de la Republica, donde hay una acampada sindical de protesta.

Paseamos por el Paseo de la Reforma, con sus esculturas-asiento y sus diversos monumentos: Colón, Cuauthemoc (con otra acampada contra el gobernador de Veracruz), el Ángel de la Independencia (imagen representativa del D.F.), la fuente de Diana Cazadora....

Recorriendo las calles de la Zona Rosa volvemos al hotel para descansar un buen rato.

La cena la hacemos frente a una Casa Gallega frente al hotel y nos pasamos pidiendo: chorizo gallego, caldo, kokotxas y brocheta. Así que dejamos más de la mitad.

A medianoche los primeros síntomas de lo que creemos fue la "Maldición de Moctezuma": vomitos, diarreas, fiebre, dolores.... que nos mantendrán encerrados en el hotel 36 horas. Sobrevivimos esas "inolvidables" horas a base de zumos y yogur.

Al día siguiente, y ya con ánimos suficientes para salir de nuevo a la calle, nos vamos hasta Coyoacan. Entramos por el bonito barrio de Santa Catarina con casonas señoriales del XVIII hasta desembocar en el jardín del Centenario, con sus arcos del templo de San Juan Bautista.

Una vez visitado el mercado vamos hasta la Casa Azul, donde nació y murió Frida Khalo, para disfrutar recorriéndola. A la vuelta pasamos por la Casa-Museo de León Trostky y nos vamos hasta la Avda Juarez para comer un poco de sólido en una pizzeria.

Visitamos el sorprendente mural "Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central" en el Museo Mural Diego Rivera, antes de ir a los mecados de artesnía de la ciudadela y de S. Juan. Empieza a llover y nos refugiamos en el Palacio de Bellas Artes a ver sus murales.
Para la cena repetimos "Los Tamales".

Tras preparar las maletas y dejarlas en recepción tomamos el metro hasta Pino Suarez. Paseamos hasta el Hospital y el templo de Jesús Nazareno, fundado por Hernán Cortés y donde se encuentran sus restos.
Desayunamos en el VIPS del Zócalo, en donde hay tremendas colas para la pista de hielo.

Entramos en el Palacio Nacional para ver el Jardín Botánico, el recinto de homenaje a Juarez, el recinto parlamentario y, accediendo por una estrecha escalera, los bellos murales de Rivera.
A la salida paseamos por las calles aledañas, donde cientos de personas se afanan en sus compras navideñas, hasta llegar hasta la SEP para ver los 120 tableros de Rivera distribuidos en sus tres pisos.

A las 13h., y habiendo visto antes la Casa de los Azulejos, estamos en el Palacio de Bellas Artes para la visita guiada al teatro y a su telón de cristal irisdiscente de Tiffany.
En la puerta hay una manifestación de campesinos desnudos protestando por la corrupción y la represión en Veracruz.

Hacemos unas compras de artesanía y almorzamos una pizza, y aunque tenemos tiempo para ir al bosque y al castillo de Chapultepec, decidimos recoger las maletas y tirar al aeropuerto en metro.

Nos levantamos a las 5 y media de la mañana para tomar un vuelo que tras 17 horas nos dejara en Lima a las 6 de la tarde (hora local).

Los 16 días de viaje calculamos que nos saldrán por 1800 € por cabeza, casi 1000 €. menos que los que nos hubiera supuesto haberlo comprado por agencia. Inicialmente habíamos pensado hacerlo en su totalidad por libre. Pero al final hemos comprado gran parte a través de una agencia de Cusco (turismocusco.com) ya que nos salía casi mas barato y desde luego mas cómodo: Cuzco-Machu–Urubamba- Titikaka-Puno-Colca-Arequipa, hoteles, traslados (excepto el vuelo a Cusco) y visitas por 580€.
Nos recogen, pues, a la llegada en el aeropuerto limeño para trasladarnos al hotel que tenemos en Miraflores, el cual nos han cambiado por otro mejor ubicado, el hotel Colonial. Nada mas llegar tenemos que pedir el cambio de habitación ya que la asignada era tremendamente ruidosa. Damos un paseo por Miraflores para cambiar (a 1,64 soles) y hacer la cena en "Kiriko" : cusqueña de trigo, caldo de gallina y pollo a la parrilla. Un paseo por la plaza Kennedy y retirada a descansar.

El primer día tenemos incluido un servicio de City Tour. A las 9 h. nos recogen para llevarnos a la cercana gran pirámide de Huacapucllana.
Tras un recorrido explicativo en bus por algunas calles de Miraflores, S Isidro y Lince llegamos al Cercado Limeño.
Visitamos en primer lugar el banco Central de la Reserva del Perú para ver su colección arqueológica, que incluye piezas auténticas de culturas pre-hispánicas , datadas en el siglo V: las culturas Moche, Vicús, Chimú, Nazca y Chancay entre otras.
En el año 1988, la Unesco declaró el Convento de S Francisco (y en 1991 al resto del centro histórico de Lima) como P.H. por la concentración de 608 monumentos históricos construidos en la época de la presencia hispánica, especialmente dentro del espacio llamado el Damero de Pizarro.
Andamos hasta la Plaza de Armas, donde se encuentran el Palacio de Gobierno, el Palacio arzobispal , la Catedral y el Palacio Municipal y seguimos hasta el Convento e iglesia de San Francisco, el mayor conjunto monumental de arte colonial en Latinoamérica. Visitamos el Coro y la biblioteca. Vemos unos lienzos de Zurbaran y Rivera, el patio del claustro con azulejos sevillanos del XVI y bajamos a las Catacumbas.
Decidimos abandonar el grupo que sigue hacia S Isidro y nos vamos a tomar unos piscos sour en el típico Bar Cordano, antes de almorzar en un primer piso al lado del río Rimac (actualmente soterrándose para construir una autovía) frente al palacio presidencial: ceviche, cervezonas, arroz con marisco y saltado de lomo.

Paseamos hasta la iglesia y convento de Santo Domingo, fundado en 1535 (allí se encuentran las tumbas de Martín de Porres y Santa Rosa de Lima ) y la colorida capilla de la Veracruz, al lado de la Casa de Osambela, de estilo neoclásico y con reminiscencias del rococó, pintada de celeste y famosa por sus balcones. Vamos por el Jirón de la Unión (peatonal y llena de comercios y gente) hasta la iglesia de la Merced, de la orden mercedaria, con una fachada de granito profusamente tallada del siglo XVII y un altar mayor neoclásico. Después llegamos a la plaza S Martín donde tomamos un café y desde allí cogemos un taxi para hacer un intrépido recorrido por 12 soles hasta hotel.
La cena la hacemos en un Chifa (término utilizado para designar la cocina adaptada al paladar peruano por los inmigrantes chinos) cercano al hotel.

Tras un desayuno fuera de hora nos recogen a las 6 h. para trasladarnos al aeropuerto desde donde tenemos un vuelo a Cusco con star peru.
A la llegada nos llevan al hotel elegido, el 7 Ventanas, muy cercano a la plaza Mayor. Tras unas explicaciones por parte de la agencia de la programación de los próximos días, la entrega de los vouchers y de retrasar el pago al día siguiente, ya que si pagamos en soles en vez de en euros nos ahorramos 300€., nos vamos a pasear y cambiar (esta vez a 1.79) y a hacer un sabroso almuerzo en "Motu" por 29 soles: quinua, alpaca y suspiros de Lima.
A las13.30 Hrs. estamos de vuelta en el hotel para iniciar el recorrido previsto: en 1er lugar la bellísima catedral cusqueña, para marchar acto seguido al Korikancha o Templo Inca del Sol, ambas visitas muy bien explicadas. Luego nos dirigimos a Sacsayhuamán, fortaleza con una ubicación estratégica y donde se celebra cada 24 de junio la fiesta del Inti Raymi o del sol, en la que se llegan a juntar hasta 80.000 personas. Esta colosal construcción fue la cantera de donde sacaron las piedras para la catedral y demás construcciones los españoles. Visitamos también el conjunto arqueológico de Qenqo, el fuerte o control de acceso de Poca Pukara y las fuentes de Tambomachay .
Al regreso, ya de noche, nos paran en una fabrica de alpaca donde tomamos una infusión de coca y vemos la ciudad a nuestros pies.
La cena la hacemos en un sitio muy de diseño y para guiris, "Inkanto", ají de gallina y pastas.


En la mañana, tras el desayuno y el pago pendiente a turismocusco, nos recogen en el hotel para hacer el tour al Valle Sagrado de los Incas. Paramos primero en el mercado del pueblo de Pisaq antes de seguir a su conjunto arqueológico, formado por varios núcleos situado a 3.300 m.s.n.m. Marchamos a hacer un completo almuerzo buffet (poroto,alpaca,chancho....) en un restaurant en el pueblo de Urubamba para ir después al grupo arqueológico de Ollantaytambo, a 80 kms de Cusco, fortaleza monumental de la arquitectura incaica, en donde nos hinchamos de subir escalones. El pueblo mantiene su planificación urbana desde la época pre-hispanica.
Camino de vuelta a la ciudad de Cusco, nos dan a elegir si visitar la iglesia colonial o a unas familias artesanas aymaras en Chinchero. Nos inclinamos por lo segundo. En el camino vemos algunas terrazas de agricultura donde cultivan una variedad inmensa de patatas, a los pies de la cordillera Vilcanota con sus inmensos nevados de hasta 5700 mts de altura.
A la llegada a Cusco paramos en el "Museo del Pisco" para reponer fuerzas antes de una cena ligera a base de pizza y sándwich es.
A las 6 h. ya desayunados nos recogen para trasladarnos a la estación de tren de Ollantaytambo donde un tren panorámico de Incarail nos lleva al poblado de Aguas Calientes. Durante el recorrido vamos disfrutando de las vistas del paisaje del Valle Sagrado del Urubamba, A la llegada a la estación de Aguas Calientes, una chica nos recoge y nos lleva hasta el bus de subida a la ciudadela de Machupicchu.
Cuando llegamos no encontramos a nuestro guía. Decidimos entrar en la ciudadela y al rato vemos un guía con bandera plateada (la nuestra tenia que ser dorada). Nos dirigimos a el y le comentamos lo que nos ha pasado. Resulta que es familiar del que tenia que ser nuestro guía, le llama por teléfono y nos invita a sumarnos a su grupo.
Durante cerca de 2 hrs. y media hacemos un recorrido aderezado de amplias explicaciones para luego de la visita guiada, disfrutar de tiempo libre para explorar la zona por nuestra cuenta. Cuando nos cansamos tomamos el bus de descenso a Aguas Calientes.
Como tenemos el billete de regreso a las 7 de la tarde probamos de cambiarlo para salir un par de horas antes y poder recorrer y cenar en Ollantaytambo. No nos ponen ningún problema en el cambio y hacemos lo previsto tras almorzar en una sangucheria, pasear y hacer algunas compras.
A la llegada del tren, ya de noche paseamos por las calles de Ollantaytambo antes de hacer una cena con papas a la huancaina, sopa y alpaca mientras esperamos la hora de recogida del bus de regreso a Cusco.
A la llegada de los trenes se forma un tapón entre los que bajan de ellos y los guías con los carteles con los nombres de los clientes. En ninguno de ellos aparece el nuestro. Después de dar varias vueltas descubrimos que nuestro conductor le había dado el cartel a un niño y que éste lo llevaba bajo el brazo.
Llegamos a nuestro hotel cerca de las 11 de la noche.


Tras estos primeros días de “trote” tenemos un día de relax. Habíamos pensado en ir a las salinas de Maras y los andenes circulares de Morais pero al final decidimos dedicar el día a pasear por esta bonita ciudad. Acertamos porque el día amanece lluvioso. Así que vamos en primer lugar al Mercado de San Pedro (nos recuerda al de Manaos) donde compramos algunas artesanías y disfrutamos con los abigarrados puestos. Marchamos hasta la iglesia de S. Francisco donde vemos una fantástica representación de la imagineria barroca cusqueña y donde se encuentran preparando una procesión y al convento de Santa teresa para comprar unos helados artesanales de lúcuma que hacen las monjas. Desde allí andamos hasta la plaza del Regocijo (kusipata) para visitar la Casa del Inka Garcilaso . Hacemos unas llamadas telefónicas a España (muy barato desde los locutorios) en la zona del Qoricancha y al acercarse la hora de comer tiramos hasta “ la Cusqueñita “, restaurante que nos ha recomendado Lenin de la agencia Cuscoturismo esa misma mañana mientras nos daba la documentación de los días siguientes. Aunque hay que esperar un rato a que nos asignen mesa merece la pena: hay actuaciones de danzas tradicionales, la clientela es mayoritariamente peruana y probamos la chicha y el cuy tanto al horno como chactado.
La tarde de descanso hasta la hora de los Piscos que tomamos en una terraza que da sobre la plaza de la catedral antes de repetir en el “Motu” , cuya comida nos gustó tanto el primer día.

A las 6 y media desayunamos y nos llevan a la parada de un bus especial que hace la ruta Cusco-Puno con diferentes paradas a lo largo del viaje: Andahuaylillas (sorprendente el jesuítico y barroco templo de S Pedro, con paredes y techos cubiertos de pinturas al fresco), el Templo de Wiracocha en Raqchi, Sicuani (donde hacemos un temprano almuerzo buffet), La Raya (el punto mas alto de la ruta con 4335mts) y los restos arqueológicos y museo de Pukara.
Llegamos a la estación de buses de Puno , ciudad ubicada a las orillas del lago Tikicaca, aprox. a las 17.00 Hrs. Mientras descargan las maletas me acerco al mostrador de Cruz del Sur para canjear la reserva de Internet por los billetes de bus-cama previstos para hacer la ruta de Arequipa a Lima con paradas en Nazca e Ica. Los billetes de los 3 nos han salido por solo 40 €.
Cuando termino nos recoge un chico enviado por la agencia que nos lleva en taxi hasta nuestro hotel situado a un costado de la catedral.
Salimos a hacer un paseo nocturno por la peatonal calle Lima. En una calle adyacente descubrimos el bar Eccos, donde degustamos los mejores piscos de todo el viaje. Al final acabamos cenando allí unas pizzas y alpaca borracha. Todo por 115 soles.


Un microbús pasa a recogernos por el hotel para llevarnos al cercano puerto desde donde un barco nos lleva a las Islas UROS para visitar una de las islas hechas con totora. La familia a la que le toca (va por turnos) y el guía nos cuentan la vida cotidiana en las islas y nos enseñan sus cabañas y productos a la venta , ofreciéndonos un paseo en balsa hasta una isla cercana, desde donde regresamos a puerto. En vez de que nos lleven en el bus de regreso al hotel preferimos quedarnos en uno de los puestos del puerto para tomar unas cervezas y regresar andando al hotel. Camino a éste paramos en un restaurante cercano al mercado para tomar el menú del día por 5 soles. Habíamos barajado ir a la tarde a las chulpas de Sillustani pero preferimos tomárnoslo de tranquilos y dedicarnos a descansar y pasear a la puesta de sol con repetición en el bar de los piscos, aunque hay otro camarero que no los prepara ni muchísimo menos tan buenos como el del día anterior. Cambiamos de bar y antes de regresar al hotel nos tomamos unos sándwiches.

Nos han dejado el desayuno preparado ya que un bus nos recogerá a las 6 de la mañana para trasladarnos a Chivay. El viaje dura unas 5 horas con unas paradas en Lagunillas, Pampa de Arrieros y Pampa Cañahuas, pudiéndose observar a grupos de llamas , alpacas y vicuñas . Llegamos al punto más alto del trayecto, Patapampa (4830 m.s.n.m), el mirador de los Volcanes , desde donde se ve la cadena Volcánica, ( Hualcahualca, Sabancalla, Ampato...) . Bajamos hasta el Pueblo de Chivay (3600 m.s.n.m), donde nos esperan del hotel colcainn para trasladarnos al mismo.
Dejamos las cosas y salimos a almorzar a un restaurante cercano.
El guía que tiene que pasar a recogernos lo hace con retraso. Como tiene que ir a recoger a mas gente decidimos irnos andando (hay 3 Kms) hasta la Calera, cinco piscinas termo-medicinales en las que caen las aguas del volcán Coltalluni, aunque antes pasan por un sistema de refrigeración que hacen que pasen de los 80 grados originales a alrededor de 35-38 grados. Pagamos los 10 soles de entrada y pasamos un buen rato piscineando.
A la salida tomamos un taxi que por 2 soles nos deja en el pueblo para visitar la iglesia de la Asunción, con su hermoso retablo barroco del siglo XVII y varias pinturas murales de entre los siglos XVII y XVIII.
Después de un paseo nocturno por las tranquilas calles ( y unos piscos) cenamos sabrosamente en un restaurante de la plaza que estaba casi cerrando .

Nos recogen bien temprano para poner rumbo a la Cruz del Cóndor con paradas en los pueblos de Yanque (donde un grupo de chicos y chicas nos reciben danzando en la plaza), Achoma , Maca y Pinchillo. En Yanque y Pinchillo visitamos sus bonitas iglesias. Cuando llegamos a la Cruz hay cientos de personas esperando ver el vuelo del cóndor. Cuando, después de un buen rato desesperamos de verlo, aparece majestuoso surcando el cañon, da un par de vueltas y sigue su ruta.
Volvemos de regreso a Chivay en el incomodo microbús con diversas paradas en miradores sobre el Colca. Nos llevan a almorzar a un restaurante concertado pero nosotros 3 decidimos irnos al de la noche anterior que nos había gustado mucho y así lo hacemos.


Tras un ajetreado viaje, ya que a Jorge le falta la respiración (cosa que achacamos al mal de altura) llegamos a Arequipa, conocida como la ciudad blanca por su construcciones en sillar, sobre las 5 de la tarde . Nos llevan a nuestro hotel, el Sta Rosa, vecino de la Plaza de Armas. Desde la terraza del hotel hay una bonita vista, entre otros del volcán Misti, a cuyas pies se ubica la ciudad.
Salimos a pasear en la anochecida hacia la plaza de Armas , con su fuente de bronce, en cuya cima está la figura de un soldado típico del siglo XVI a quien llamaban el tuturutu porque era el encargado de anunciar cualquier acontecimiento. Entramos en la catedral, que excepto su fachada, no nos parece de interes. Lo que si nos parece muy interesante es tanto la Iglesia de la Compañía (uno de los ejemplos más destacados de la llamada arquitectura mestiza) .como los claustros adyacentes, en donde nos sentamos en la terraza del bar “señor Misti” a disfrutar de su tranquilidad antes de la cena, que hacemos en una parrilla.

Nos despertamos con la intención de pasar el día en Arequipa visitando sus monumentos para a la noche tomar un bus hasta Nazca para sobrevolar sus líneas y parar en el oasis de huacachina (Ica) antes de seguir a Lima. Pero en el desayuno a Jorge le vuelve a faltar el aire. Tras ver que con la botella de oxigeno sigue sin recuperar, acude el medico del hotel que le ausculta y hace una analítica. Hasta la noche no tenemos resultados que no detecta nada, así que el propio doctor nos traslada a una clínica (Vallesur) que el nos recomienda, en donde queda ingresado para observación durante 24 horas. Mientras Jose y yo nos dedicamos a ir a Terrabus para cambiar los billetes de bus y a ampliar la estancia en el hotel.
Al día siguiente a ultima hora le dan el alta con la recomendación de no hacer el viaje nocturno en bus. Así que me voy a buscar una agencia para sacar unos vuelos a Lima para el día siguiente antes de cenar de nuevo en la parrilla, esta vez con una jarra de piscos para olvidar el mal rato pasado.
El día siguiente, antes del vuelo ( a las 18,30 h.), y visto que el paciente parece bastante recuperado, lo dedicamos a visitar lo que no habíamos podido: En primer lugar el vecino e imperdible Monasterio de Santa Catalina, (35 soles) casi una pequeña ciudad con calles y plazas construida para albergar a las hijas de las familias españolas más distinguidas que tenían vocación religiosa. Su visita dura unas 2 horas y existe la opción martes y jueves de hacerla nocturna.
A la salida nos acercamos al convento de San Francisco, pero cierra 1 hora a mediodía, así que desistimos y nos vamos hacia los claustros pasando antes por los edificios históricos donde se ubican la Biblioteca Mario Vargas Llosa y la sede del BBVA. En los claustros de la Compañía visitamos la sorprendente capilla de San Ignacio, con murales policromos que muestran la flora y la fauna tropicales.
Nos acercamos al Museo de los Santuarios Andinos para visitar la momia “Juanita” pero vemos que es por grupo organizado y a horas marcadas, así que como no nos apetece ir en rebaño, nos vamos a almorzar a la peatonal calle Mercaderes.
Vamos al hotel a recoger las maletas y una vez negociado el precio tomar un taxi hasta el aeropuerto . Esa noche teníamos una reserva para cenar en Lima pero, como llegaremos tarde con el cambio de planes, la hemos cambiado para el lunes. Hemos reservado un apartamento para 3 (casa Fanning) en S. Isidro y como nos han ofrecido el traslado a un precio interesante, a la llegada del vuelo nos recogen . En las cercanías, al ser una zona residencial, y una hora tardía solo encontramos un sitio para cenar, el Rincón Gaucho .


Domingo y tranquilidad en las calles. Tras el desayuno, a 100 metros del hotel en Plaza Flores tomamos el metropolitano tras adquirir una tarjeta (5,5 soles) para recargar los viajes que vayamos haciendo (2 soles). Este es un exitoso sistema de transporte a base de autobuses continuos en una plataforma reservada en exclusiva para ellos que comunica de forma rápida el norte y sur de Lima. 11 estaciones después nos bajamos en la inmensa Estación Central para emerger frente al Palacio de Justicia. Paseamos por el Parque de la Exposición , tras unas fotos del museo de arte italiano. Vamos al museo de arte de lima (MALI) a ver una exposición de más de trescientas obras entre pinturas, dibujos, grabados y documentos que ilustran la vida y obra del artista José Sabogal ...La entrada a solo 1 sol por ser domingo
Tras unas cervezas y un arroz con marisco en Jirón Conde de Superunda llegamos a la Avenida Tacna, donde desde el templo de S Martín de Porres hasta la iglesia de las Nazarenas se agolpan tiendas destinadas a la religión y a la santería y a la venta de turron de doña Pepa, dulce tradicional relacionado con la festividad del Señor de los Milagros, que se celebra en estos días y por lo que cientos de personas están concentradas, muchas con hábitos morados, en torno a la iglesia.
Tras atravesar la marabunta y hablar con España en un locutorio llegamos a las cercanías de “El Chanchito” , famosa sangucheria, que vemos está cerrada por ser domingo. Abandonamos la zona ante la sensación de peligro y pinta marginal y abandono de los edificios de la zona para regresar a la avenida Tacna y almorzar abundantemente en un Chifa.
Regresamos al hotel en el Metropolitano para salir a la noche y dar un corto paseo antes de cenar.

El ultimo día dejamos todo listo, desayunamos y nos vamos a la plaza central de Miraflores para, desde allí, andando, llegar al Larco Mar, un centro comercial famoso ubicado sobre el acantilado.

Para culminar de forma triunfal el viaje a las 13 h. tenemos reserva en “Central”, el considerado 4º mejor restaurante de América latina. Disfrutamos del menú degustación denominado “Mater Uno”consistente en un viaje a través de la geografía del Perú. (S/. 285 ) a traves de cuatro snacks, siete platos de fondo, postre y una infusión solar de cacao y cedrón, distribuidos por alturas :
El mar y sus conchas de abanico (Toma de mar), los camarones y las hierbas nativas (Aguas bajo andino), las papas heladas y el cushuro (Extrema altura), el paiche y el airampo (Selva roja) .

Satisfechos, regresamos al Hotel donde ya nos espera el transporte al Aeropuerto para volver a casa .