Camboya,mi gran sueño ✏️ Blogs of Cambodia

Nos vamos de Phnom Penh.Còmo en Siem Reap compramos los billetes en la recepciòn del hotel.Nuestro autobùs sale a la 7h 15' por lo que hoy ha tocado madrugòn.
De nuevo con puntualidad britànica dejamos atràs la capital y enfilamos por la carretera nacional n,7 direcciòn Kratie.
Al tiempo de nuestra salida se enciende el televisor apostado en la parte delantera del vehìculo y ya tenemos las imàgenes de un culebròn asiàtico en toda regla.La mùsica y las canciones subtituladas en plan karaoke amenizaràn todo el trayecto y teniendo en cuenta que Kratie se encuentra a 350 kmts.de Phnom Penh,pues vaya viajecito nos espera.Alucinamos con la alegria del resto de los pasajeros,contraste total con nuestros caretos.

Hacemos un alto en el camino.Bajamos del autobùs para estirar las piernas y tomar alguna cosa.De nuevo se nos quita el apetito.Hoy ademàs de cucarachas e insectos varios,en el menù podemos elegir arañas.

Las arañas "a-ping",la araña de Skuon, son,entre todo el abanico de insectos camboyanos,el manjar màs preciado.Los comerciantes las venden fritas con ajos y hierbas y las amontonan en recipientes diversos.
Tambièn pueden comprarse vivas ya que segùn cuentan,son màs sabrosas recien fritas.
El origen del consumo de estos aràcnidos se remonta a la època del gobierno de lo jèmeres rojos.En aquellos tiempos la dieta de la poblaciòn,impuesta por los lìderes maoistas,consistia en un cazo de agua y otro de arroz,algo totalmente insuficiente,asì que se dieron a la caza de insectos con los que suplian la escasez de otros alimentos.
Es un alimento caro ya que no son fàciles de encontrar y ademàs son altamente venenosas.

Hoy de todos modos,tenemos suerte.Ademàs de insectos podemos comprar fruta y la verdad que es muy buena.








Nos encontramos ya en el autobùs.En los asientos delanteros unas chicas hablan de sus cosas mientras dan buena cuenta de los"bichos".No puedo resistirme a fotografiar el momento.


Continuamos la marcha.En Kraek,cruze de carreteras,paramos a comer.Son màs de las doze del mediodia por lo que llevamos unas cinco horas de autobùs ...y de karaoke.Un bol de arroz acompañado de salsa,a elegir, y unas bebidas,es nuestro menù.




Por fin llegamos a Kratie.Son pasadas las tres de la tarde.Total unas ocho horas de viaje para realizar 350 kms.Una vez bajamos del autobùs nos rodean un grupo de chicos ofreciendo sus servicios.Cuanto màs gritan màs se acercan ò viceversa,no sè,lo cual hace que tengamos que ponernos un poco bordes e intentar mantener un poco el orden.Unos se ofrecen a acompañarnos al hotel en sus motocicletas y los màs estàn para,ademàs,hacer propaganda de sus respectivas guesthaus.Hoy,a diferencia de los otros dias,no tenemos reservado ni hotel ni habitaciòn,por lo que tenemos que escuchar las distintas ofertas de los chavales.Al fin nos ponemos de acuerdo.Nos montamos cada uno de nosotros en una motocicleta con conductor y tras un corto recorrido nos plantamos en el hotel,el Oudom Sambath.

Es un edificio nuevo y todo es muy espacioso.Por el ròtulo de la entrada observamos que se trata de un negocio chino.Al igual que aquì,pero en un tanto por ciento mucho màs elevado,muchos negocios en Camboya son explotados por familias chinas.La diferencia entre España y Camboya es que los chinos que estàn en el pais son de un nivel ecònòmico y cultural màs elevado por lo que,en muchos casos,someten a los propios camboyanos.

Las habitaciones son amplias y confortables y còmo estamos solos tenemos todo el edificio para nosotros.
Una vez nos hemos instalado nuestra prioridad es ir a ver los delfines de Irrawady.Aunque estamos bastante cansados el dia totalmente nublado y con lluvias intermitentes,decidimos aprovechar la tarde ya que a la mañana siguiente hemos de seguir viaje.
Una nueva negociaciòn con los chavales de las motocicletas para que nos lleven hasta Kampi,a unos quince kilòmetros de Kratie,lugar en donde habitan estos delfines.
Empieza a llover de nuevo y aunque nos ponemos nuestros chubasqueros,màs bien sirven de poco.
El camino hasta Kampi en algunos tramos es extremadamente bonito y a pesar de la lluvia,agradable.


Llegamos hasta una explanada en donde pagamos el importe del trayecto y subimos a una barca.
Còmo en toda visita a la fauna salvaje en libertad no tienes asegurado,logicamente, el avistamiento del animal pero el hecho de que estemos en època de lluvias aumenta las posibilidades.
Nos encontramos ya en medio del rio Mekong esperando ver algo.De pronto emergen del fondo una pareja de delfines y es entonces cuando el barquero intenta seguirles la pista durante un buen rato.Còmo era de esperar es una visiòn lejana y poco nìtida ya que ademàs de la climatologìa las aguas del Mekong son del color del cafè con leche y cuesta distinguir algùn animal.
Nos damos por satisfechos ya que muchos viajeros ni tan solo los pueden ver asì que nos conformamos con nuestra suerte.
A tìtulo informativo decir que los delfines de Irrawady es una especie de agua dulce y que actualmente se encuentra en peligro de extinciòn.Se cree que solo existen unos cincuenta ejemplares,todos en el rio Mekong y solo en los alrededores de Kratie.Por ello el avistamiento de estos mamìferos,aùn de lejos, es todo un privilegio.



Regresamos en medio de una intermitente y fuerte lluvia al hotel.
Hoy tenemos que decidir si nos dirigimos hacia la provincia de Mondolkiri ò hacia Ban Lung que se encuentra en la provincia de Rattanakiri màs al norte.
Especialmente nos atrae la provincia de Mondolkiri por ser un lugar inhòspito,que se encuentra alejada de todo.Fronteriza con Vietnam,se cree que existen màs de onze etnias aunque no es un lugar al que acudan demasiados turistas.
Para llegar hasta allì sòlo existe la opciòn de la carretera ya que el pequeño aeropuerto de la capital se encuentra cerrado (año 2007).Para cojer la carretera provincial n,307,tenemos que volver hacia atràs desde Kratie.Despuès de valorar todo un poco,nos decidimos por continuar hasta BanLung.Una vez allì ya veremos que ruta seguimos.La ventaja que tenemos desde este momento es que ya no tenemos reservado ningùn hotel ni habitaciòn y esto nos dà una total libertad de movimiento.

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Hoy el dia amanece bastante nublado.El desayuno que sirven en el Oudom Sambath es bastante escaso.Somos los ùnicos huespedes del hotel y aùn asì tardan en servirnos.Aunque las instalaciones estàn en muy buenas condiciones y el lugar es muy limpio el trato y el servicio general del establecimiento deja mucho que desear.

Nos dirijimos a la parada de autobùs en donde bajamos el dia anterior.Compramos los billetes para Ban Lung,còmo no,a precio de turista,y luego buscamos un banco para cambiar de todo un poco,€ por
$ y $ por Riels.En la entidad bancaria nos pasamos una eternidad.
Nos vamos a dar una vuelta por Kratie.Las calles de esta ciudad conservan aùn muchas de las casas de estilo colonial de su pasado colonialista francès.
El mercado acapara,de nuevo,nuestra atenciòn.





La ciudad se encuentra en paralelismo al rio Mekong y esta proximidad hace que la actividad pesquera se convierta en el principal eje econòmico de sus habitantes.



Son ya las doce del mediodia.Còmo no hemos podido aclarar a que hora sale exactamente nuestro autobùs y por miedo a perderlo,recogemos nuestras mochilas,que habìamos dejado en la recepciòn del hotel y nos vamos a la parada de autobùs.Tenemos que esperar un par de horas ya que debido al mal estado de las carreteras y al mal tiempo se ha retrasado bastante.Hay overbooking pero en Camboya esto no representa ningùn problema.Que faltan asientos pues se ponen sillas ...no problem !!!


Ocupamos los cinco ùltimos asientos de la parte trasera,junto a una chica camboyana.Es un autobùs pequeño y los asientos aprovechados al màximo.Parecemos anchoas,pero lo peor es que no hay aire acondicionado y el calor es sofocante.


Mi compi en el autobùs


Iniciamos la marcha por la carretera nacional n,7,paralelos al rio Mekong.
Antes de llegar a Stung Treng tomamos la carretera n,78,direcciòn Ban Lung.Comparada con esta,la nacional n,7 es la autopista de las autopistas.Abandonamos el asfalto,por llamarlo de alguna forma,y seguimos por una calzada de tierra rojiza,tan peculiar en Camboya.
Desde que hemos salido de Kratie no hemos hecho ninguna parada,hasta ese momento.
Del autobùs baja mucha gente para ir,sobre todo,a hacer sus "necesidades".Optamos por quedarnos en el interior.
La lluvia que ha ido cayendo de forma intermitente durante todo el viaje,por momentos va tomando fuerza.Nos preocupa,sobre todo,el mal estado de la carretera que es còmo una pista de patinaje.A medida que va pasando el tiempo el agua va filtrandose por el techo del autobùs hasta que las goteras aparecen justo encima nuestro y de unas chicas inglesas que viajan en el mismo autobùs.Còmo soluciòn al percance instalamos nuestro paraguas en el techo y ellas tienen que protegerse con un chubasquero.



En algunos tramos del trayecto cruzamos por puentes tan inestables que la chica que està a mi lado en cada uno de ellos,se hace la señal de la cruz.No os podeis imaginar el mal iuiu que dà.
Parece que no tenemos que llegar nunca.Se hace interminable.El estado de la carretera cada vez es peor,la lluvia sigue cayendo y para màs inri va anocheciendo.

Llegamos ya de noche a Ban Lung.Bajamos del autobùs y nos encontramos con una ciudad pràcticamente a oscuras.Sòlo algunas luces provenientes de algunos establecimientos dan tregua a la oscuridad.Algunas personas se nos acercan ofrecièndonos ademàs de habitaciòn transporte de "taxi" en motocicleta.Nos sorprende cuando un chico occidental tambièn nos ofrece lugar para hospedarnos.Declinamos todas las ofertas pues tenemos reservado en un "ecolodge" una habitaciòn e incluye la transferencia desde el bùs hasta el establecimiento.
Poco a poco el tumulto inicial va desapareciendo e incluso el autobùs se va,quedàndonos pràcticamente solos.Al fìn pensando que los del ecolodge se han olvidado de nosotros optamos por preguntar a los "taxistas"si conocen el lugar y cuanto nos cobrarìan por llevarnos.
Acordado el precio,subimos cada uno de los miembros de mi familia a una motocicleta con conductor.
Fuè uno de los momentos que vivì con màs tensiòn de todo el viaje.Cuando quise darme cuenta habìa perdido a todos los miembros de mi familia ya que cada conductor tomò un camino diferente y a toda velocidad igual que si se hubiera iniciado una carrera.
Era noche cerrada y caia una finìsima lluvia.El suelo de un fango viscoso hacìa inpracticable el camino y aùn no sè còmo pudimos mantener el equilibrio encima de la fragil motocicleta.
Empecè ha asustarme pues mi imaginaciòn se disparò.Pensè que quizàs nos habìamos confiado demasiado a esas personas y que nos habìamos convertido en presas fàciles.Desconocìa si los demàs seguian en grupo ò por el contrario les habìa sucedido lo mismo que a mì.Me preocupaban especialmente mis hijos.Lo estaba pasando tan mal que,intentando mantener la calma,pedì al conductor que me llevara de nuevo,a la parada del bùs,en el centro de la ciudad.
Mi familia y yo tenemos la consigna de que si en algùn momento nos "perdemos ò despistamos" hemos de intentar regresar para encontrarnos al ùltimo lugar en el que hemos estado todos juntos.
Confiada en que todos recordaran esta regla decidì volver.En la parada del autobùs no habìa nadie.
La situaciòn se complicaba por momentos.Habìa perdido a toda mi familia y me encontraba totalmente sola en medio de aquella ciudad.Le pedì al chico de la motocicleta que me llevara a dar una vuelta por los alrededores por si los podìamos encontrar.De pronto una furgoneta con el logo del ecolodge nos adelantò y al reconocerla le hice señas para que se parara.Me identifiquè,subì al interior y còmo,no le pedì que me ayudara a localizar a los demàs.
Tomamos direcciòn a las afueras de Ban Lung,camino del hotel,cuando respirè tranquila al ver a uno de mis hijos volver hacia la ciudad pues el camino era inpracticable para circular en motocicleta.Al fìn pude respirar tranquila cuando unos metros màs adelante pude ver a mi marido y a mi otro hijo intentando andar por el fango y a los pobres chicos de las motocicletas haciendo malabarismos con sus vehìculos.
Al fin llegamos al ecolodge y por suerte lo ùnico que tuvimos que lamentar fuè la pèrdida de una chancleta.

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Es primera hora de la mañana y tengo que levantarme pues mi espalda me està matando.
La habitaciòn del ecolodge està construida de ladrillo visto y una simple uralita a modo de cubierta.El hotel està situado en un lugar envidiable y pretende seguir unas normas ecològicas encomiables pero debido a que nos encontramos en la època de lluvias y a la precaria construcciòn,el agua ha traspasado paredes y techos y hay tanta humedad que se hace imposible el descanso sin pagar por ello un alto peaje a favor del reuma.
Tomamos la decisiòn de buscar otro lugar en donde hospedarnos en los pròximos dias que estemos en Ban Lung.




Con la misma furgoneta de nuestra llegada volvemos de nuevo a la ciudad.La noche anterior cuando el chico occidental nos ofrecia habitaciòn en una Guesthause,lo hacìa al mismo tiempo que nos entregaba una tarjeta,por lo que tenìamos la direcciòn.Aparcamos en frente y nos dispusimos a entrar.


Es una guesthause en la que todos sus huespedes son mochileros y con un ambiente joven.


Nos saliò a recibir un chico,Nicolàs,Niko,de nacionalidad francesa y que en un principio hizo con nosotros el papel de anfitriòn.Explicamos nuestra historia de la noche anterior y acto seguido buscò a la propietaria del establecimiento la cual nos enseñò la que tenìa que ser nuestra habitaciòn.
Habìa una pega.Las camas eran demasiado pequeñas para repartirnos los cuatro pero Niko,pronto encontrò la soluciòn.La habitaciòn que compartìa con su compañero de viaje tenìa dos camas màs grandes y nos la cediò.Sòlo tuvimos que esperar a que cambiaran todos sus enseres de lugar y al cabo de poco tiempo ya nos encontràbamos instalados.


Fuè un gran detalle y la demostraciòn de que cuando uno quiere y hay buena voluntad y sobre todo "buen rollito",los problemillas son mucho màs simples de lo que los hacemos.

A todo esto el tiempo ha pasado muy ràpido y es ya el mediodia.Comemos pronto ya que queremos ir a dar una vuelta y el tiempo hoy està bastante nublado y amenaza lluvia.
Para desplazarnos alquilamos un par de motocicletas.En una de ellas somos tres personas ya que el que nos las alquila tambièn hace de guia y nos propone esta soluciòn para hacernos un precio màs econòmico.Para no perder tiempo en la discusiòn aceptamos sin màs y nos vamos hacia el lago volcànico de Yak Lom que se encuentra a unos cinco kilòmetros de Ban Lung.



Este lago se ha formado en un antiguo crater y debido a su gran profundidad,unos cincuenta metros,sus aguas son excepcionalmente limpias y claras.Llama la atenciòn su forma cìrcular,casi perfecta.Està rodeado de una exuberante selva, de grandes àrboles, en donde viven muchas aves exòticas.(wikipedia).

El agua,helada.Yo paso del bañito.



Lo peor de todo,los caminos.Tanto para ir còmo para volver en muchos tramos del camino,hemos de bajar de la motocicleta y caminar por que es imposible mantener el equilibrio con dos ò tres personas encima de la moto.



Despuès del chapuzòn vamos al templo de Eisey Patamak el cual debe su nombre a la montaña en la cual està construido.





Antes de irnos a la guesthause pasamos por delante del mercado y còmo no,nos acercamos para dar un vistazo.Estamos ya un poco cansados y bastante sucios de tanto equilibrismo por el fango asì es que despuès de una pequeña vuelta nos vamos para darnos una màs que merecida ducha.

La estancia en la guesthaus es de primera.
El horario para las comidas es bastante relativo.Còmo nadie de los que se hospeda allì sabe muy bien lo que harà durante el dia,todo va haciendose sobre la marcha.
A la hora de cenar empieza a llover a mares por lo que ha nadie le apetece salir.Nos reunimos casi todos y despuès de tomarnos unas cervezas,organizamos entre todos un menù para la cena.El ambiente es alegre y aunque los mas "viejos"somos nosotros,creemos,que sabemos estar a la altura.Ya sabeis lo que dicen,mientras el espìritu se mantenga joven ...
El grupo es de muchas nacionalidades,pero nos lo pasamos genial.

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