Còmo el dia anterior nos gustaron tanto las crepes y el zumo de naranja que tomamos para merendar decidimos desayunar en el mismo lugar en vez de hacerlo en el hotel.
Ya de buena mañana las prostitutas ejercen su profesiòn.Cerca de donde vamos a desayunar una chica ,desde el portal de su prostìbulo,ofrece su servicio tanto a mi marido còmo a mis hijos los cuales,con una sonrisa,declinan la invitaciòn girandose y señalandome a mì,que iba unos metros màs atràs.Nos sorprende,al mismo tiempo que nos divierte cuando nos dice que da lo mismo que en el "servicio"tambièn puedo estar yo,que a ella no le importa.Aparte del caracter puramente anecdòtico de la situaciòn,repetir que la prostituciòn en Camboya es una pràctica muy extendida ademàs de una lacra,controlada por unas mafias feroces sin escrùpulos,que se nutre principalmente de menores.
Las crepes y zumo de naranja junto al jamòn en dulce,pan con mantequilla y cafè con leche,estàn de muerte.Volvemos al hotel para liquidar la cuenta,recoger nuestro equipaje y comprar los billetes para ir en barco hasta Koh Kong.
En el año 2007 (fecha de nuestro viaje)esta opciòn era mejor que la carretera ya que esta se encontraba en pèsimas condiciones,sobre todo en època de lluvias,situaciòn en la que nos encontràbamos,con el agravante de tener que cruzar los rios por medio de transbordadores ya que no habìan puentes.
Actualmente la situaciòn ha cambiado.Segùn he leido la nueva carretera està ya finalizada y por tanto està opciòn es mejor que el barco.
Os dejo este enlace en donde encontrareis bastante informaciòn.
new.canbypublications.com/koh-kong/
Cargamos las mochilas en una furgoneta-taxi,"cortesìa"del hotel,que nos trasladò hasta el embarcadero.Hora de salida del barco,las 12 h.pero en previsiòn de algùn cambio inesperado,algo segùn nos informaron,màs que frecuente a las 11:15 estàbamos ya en el embarcadero.


Acceso al embarcadero
Terminal del puerto
Esperando el barco
El viaje hacia Koh Kong se realiza por mar y tiene una duraciòn de unas cuatro horas por lo que si zarpamos puntuales,sobre las cuatro de la tarde habremos llegado a nuestro destino.Còmo la frontera con Thailandia cierra a las 17 horas no contamos que nos dè tiempo a cruzarla por lo que tenemos intenciòn de pasar la noche en Koh Kong.
Exterior e interior del barco.


Es ya la hora y cuando creemos que estamos a punto de poder embarcar se acerca un empleado de la compañia y nos dice que se ha suspendido el viaje por que somos muy pocos viajeros para el trayecto y que no sale econòmicamente a cuenta.Inutil cualquier queja.Despuès de darnos tan fantàstica noticia se marcha tan ancho.Pasan unos minutos antes no reaccionamos y aceptamos la situaciòn.Ahora tenemos que espabilar por que tenemos que llegar a Koh Kong a ser posible ese mismo dia ya que nuestro aviòn sale de BKK el dia 11 de julio y no podemos permitirnos demasiados retrasos ni incidentes.Decidimos volver al hotel para que nos devuelvan el importe de nuestros billetes pues los compramos allì mismo.
La propietaria del hotel no se extraña mucho cuando le contamos lo sucedido.Buscamos la alternativa del autobùs pero el ùnico que hace este trayecto ha salido a primera hora de la mañana y hasta el dia siguiente ya no hay otro.La mujer nos ofrece el servicio de una furgoneta que nos llevarà hasta BKK en dos dias.Su inglès es desastroso y el nuestro no es mucho mejor asì que la negociaciòn es larga y complicada.Al final creemos entender lo que nos està proponiendo sobre todo en lo que se refiere al importe a pagar,600 $,bueno,en definitiva una burrada.Era una mujer,còmo no,de origen chino,espabiladìsima para los negocios y que se ofreciò para organizarnos nuestra vuelta a BKK gracias,sobre todo,a la distribuciòn de parientes y amigos varios a lo largo de todo el trayecto.
Aceptamos sòlo una parte de la propuesta.Una furgoneta-taxi nos llevarà hasta Koh Kong.
Pagamos 120 $,cargamos nuestras mochilas y hacia la una y media de la tarde iniciamos el camino hacia la frontera Camboyana.
Detalle de la ruta por mar y por carretera
En la furgoneta camino de Koh Kong
La pista es un desastre.Ademàs siempre que nos cruzamos con tramos que se estàn construyendo de la nueva carretera la situaciòn empeora màs si cabe por culpa del agua y del barro y que hacen que la circulaciòn se convierta en una autèntica pesadilla.
Encontramos el primer paso una hora despuès de salir de Sihanoukville.Hemos de esperar el transbordador que nos permitirà cruzar a la otra orilla.Mientras,compramos algo de fruta ya que no vamos a poder comer hasta nuestra llegada a Ko Kong
Vista de la nueva carretera en construcciòn.


Llega nuestro transbordador
Cruzamos hasta tres veces el rio.En cada una de ellas se sigue el protocolo; esperar al transbordador si es que no està en nuestra margen del rio,embarcar vehìculos,personas,animales ...navegar el corto trayecto que separa las dos orillas y volver a desembarcar.El problema no es tanto el tiempo,puede llevar màs de una hora todo el proceso,si no que el barro de las màrgenes del rio hace que las maniobras de cualquier vehìculo sean difìciles ò cuanto menos costosas.
Detalle de los màrgenes del rio
Una nueva travesia
Esperando turno para embarcar
Cinco horas despuès de nuestra partida de Sihanoukville al fin llegamos a Koh Kong.Son màs de las seis y media.Estamos pràcticamente sin comer nada desde el desayuno y aùn cuando la furgoneta està en buen estado y es còmoda hemos tenido que sufrir un trayecto demoledor.
Siguiendo òrdenes de la propietaria del hotel de Sihanoukville el conductor nos lleva hasta la guesthouse Koh Kong River Side,propiedad de unos parientes.Vaya,que todo queda en familia.
Las habitaciones son tan grandes lo mismo que las camas,que pedimos que en lugar de dos habitaciones nos preparen solo una para compartir los cuatro.Acordamos el precio y aunque sòlo son las siete de la tarde nos vamos a cenar.Estamos hambrientos y agotados.
Restaurante del Koh Kong River Side
Despuès de cenar preguntamos por algùn tipo de transporte que nos lleve hasta la frontera con Thailandia.Esta se encuentra a diez kilòmetros de Koh Kong.Al igual que en Sihanoukville nos piden una cantidad totalmente disparatada,!!!estos chinos son la hostia !!!!y naturalmente no aceptamos.
Decidimos salir fuera del restaurante para buscar alguna estaciòn ò parada de bus ò informaciòn para llegar a la frontera.
Aunque no es muy tarde es ya noche cerrada y en la zona que nos encontramos no hay luz en las calles por lo que deambular por las mismas,no hace mucha gracia.
De pronto se nos acerca un chico que habìamos visto dentro del restaurante y nos dice que si nos interesa un transporte hasta la frontera,estemos en la puerta del hotel a las seis de la mañana del dia siguiente.El precio,aunque no barato sì mucho màs razonable que el anterior.Aceptamos ya que no tenemos nada màs.Nos pide que no hagamos ningùn comentario con nadie del hotel, en un plan todo misterioso.
Decidimos no dar màs vueltas al asunto.Duchita y a dormir.