Riviera Maya, repetición en el paraiso ✏️ Blogs de Mexico

Salimos a la una de la tarde desde Asturias hacia Madrid. Teníamos previsto pasar el resto del día en Madrid con un familiar y salir al día siguiente a Riviera Maya.
Llegamos a Madrid sin retraso, vuelo con Iberia, recogida de maletas y a buscar el bus del hotel Axor Barajas donde teníamos reservada habitación. Ya estaba el autobús en la parada y en 20 minutos en el hotel. El hotel es muy nuevo, moderno, acogedor, con decoración minimalista en tonos blanco, negro y rojo. La habitación perfecta, amplia, comoda y agradable; el baño muy bonito y con una ducha estupenda.
Al lado del hotel cogimos el bus urbano y llegamos hasta Canillas, allí cambio al metro y hacia la zona de Alcalá donde habíamos quedado. El trayecto nos llevaría en total media hora.
Estuvimos de cañas por Jorge Juan, que calor!!!!, de golpe 12 grados más que en Asturias. En esa zona los bares están muy bien montados pero son caros, a mi personalmente me gustan más otras zonas de Madrid, pero no vas a ir siempre a los mismos sitios....
Cenamos en el Parguas, restaurante de comida asturiana, un fallo porque se come lo mismo mucho mejor aquí, es elegante, estaba lleno de gente, la comida regular y caro.
Después una copa en el Geographic de Alcalá y vuelta al hotel en taxi.

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Madrugamos, desayunamos un café y al bus, el hotel tiene un servicio de autobús, puedes reservar la hora a la que quieres ir al aeropuerto y sin problema tienes tu asiento, no como en otros hoteles de este tipo que tienes que luchar por el asiento.
LLegamos sobre las 11 a Barajas, casi tres cuartos de hora de cola para facturar, una vez libres de maletas a deambular por allí.
El avión de Iberwordl bien, partimos sin retraso, teníamos los asientos reservados en la fila 33 y fuimos comodisimos. La comida y las peliculas ya sabeis como son, así que no me extiendo.
Al llegar a Cancun nos atendió en inmigración un policía muy agradable, después nos dirigimos al semáforo y rojo!!!! Ala, a abrir las maletas que estaban precintadas, otra media hora, aunque la chica de aduanas no miró mucho.
Bus y al hotel, que ganas!. Hacía un calorazo y encima llevabamos un cansancio acumulado, en 30 minutos en el hotel. La llegada al Iberostar Paraiso Maya nos dejó muy bien impresionados, la zona de recepción es impresionante, te reciben con un coctel de bienvenida y parece que ya vas relajando.
Nos ofrecieron, sin coste adicional, cambiar al Grand hotel Paraiso, mi marido no estaba muy convencido, le gustaba lo que estaba viendo, pero yo lo convencí. Cambiamos en el momento, vinieron a recogernos con un cochecito y ya teníamos en el otro lado la habitación esperando, que lujazo!!!! Quedamos impactados, trámite rápido en recepción y a la habitación, preciosa!!!, allí estaba el mayordomo esperandonos, un señor joven, Alberto, nos explicó que estaba a nuestra disposición las 24 horas para lo que necesitasemos, nos enseñó la habitación y nos dejó para que descansasemos.
Sin descanso a cenar, estabamos muertos de hambre!!! El bufet estupendo, como llegamos un domingo nos tocó cena témática de cocina mexicana, que rico todo!!! Las fajitas mi ruina!! Los postres de vicio!!
Tienes carta de vino, hay variedad:chilenos, argentino, españoles, etc, la mayoría sin coste adicional, si quieres alguno muy especial tienes que pagar un suplemento, pero no es mucho.
Después de cenar fuimos a ver el espectáculo mexicano, no somos mucho de este tipo de actuaciones, pero tengo que reconocer que en este hotel estaban muy bien.
Una copita tratando de aguantar y a la cama, por nuestro horario ya eran las cinco de la madrugada.

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A las cinco de la mañana completamente despierta, que horror!!! No era ni de día!! Para hacer tiempo me pongo a leer, me daba pena despertar a mi marido.
A las siete ya no aguantaba más, ducha y a desayunar. El desayuno en el Grand Paraíso puede ser bufet o a la carta, la variedad increíble, hay hasta un cocinero cortando jamón.
A mi los zumos de fruta tropical me privan, así que a beber papaya en zumo!
El comedor es precioso, todos acristalado, con vistas a la piscina y al mar, la piscina es de agua salada, está como enmarcada entre jardines y da la sensación de que se une con el mar...
Después de desayunar vamos caminando, por que nos apetecía, te llevan en cochecito a donde quieras, al Paraíso Beach, teníamos la famosa reunión con el de Iberojet, que rollo!!!! Dos horas contando historias, tratando de meter miedo para que no vayas a ningún sitio sino es con ellos, etc. Al final lo consigue y todo el mundo pica, creo que por agotamiento, además nos metió en una sala pequeña sin aire acondicionado, creo que es una táctica comercial!!!!.
Nosotros ya conocíamos todo lo principal, entonces decidimos ir una mañana a Cancún en plan de visita y compras y otro día a Ek Balan, creo que se escribe así, al final nos ventila 220 € y eso que decía que las rebajaba!!! Ya se que nos saldría mejor de otra manera, pero mi marido teme la inseguridad de Mexico.
Al final no quedamos libres hasta las doce más o menos, fuimos dando un paseo por los jardines de los hoteles en dirección al nuestro, tengo que decir que están todos muy cuidados y lo que vimos de los hoteles muy guapo y limpio.
Estaba demasiado masificada la zona de playa de esos cuatro hoteles: Beach, Mar, Lindo y Maya, me imagino que habrá problemas para las tumbonas, eso no nos gustó.
Llegamos al nuestro y que gozada, todavía no me había dado tiempo de escoger la tumbona y ya tenía allí un señor con las toallas y preguntando que nos apetecía tomar. Que quede constancia que me daba corte tanta atención!!!!
La mar estaba un poco revuelta, con olas, dimos un paseo de inspección y ya observamos lo que sería de lo mejor de las vacaciones: PLAYA MAROMA. Caminas hacía la derecha y llegas al paraíso.
Después a comer en el restaurante que está encima de la playa, creo que se llama la Brisa, todo acristalado, viendo la playa, con aire acondicionado, bufet y a la carta; a la carta tienes: pescado del día, camarones a la parrilla, fajitas de varias cosas, filete de res y hamburguesa de Kobe. Todo lo que probé estaba buenísimo!!!!!!! Si quieres también puedes comer en la terraza fuera del local.
Después siesta en la cama balinesa de la piscina, baños y más baños e inspección del resto del hotel: piscina tranquila, spa, etc.
Están todo el día ofreciéndote cosas, a media tarde aparece por la piscina un mesero con tartas, que te apetece una hamburguesa pues te la llevan, en fin que nosotros todo el día diciendo que no, gracias!
Después a disfrutar un poco de la habitación, canales de Tv mexicanos, son increíbles las retrasmisiones deportivas! Lo que nos reímos con la formula uno!!.
Nos arreglamos y a tomar una cervecita, me empeño en ir a ver el Maya, nos llevan en cochecito, la pirámide es una pasada, es de los loby bar más guapos que vi!!! En el Maya había mucho ambiente, el Grand es mucho más tranquilo.
Fuimos a cenar al restaurante italiano, se llama Venecia, no nos gustó gran cosa, quizá no acertamos con lo que pedimos... Después había un espectáculo de magia al que no fuimos, estuvimos jugando al billar y tomando algo en el loby que había música en vivo y estaba muy animado. Como ya no podíamos más a la camita que al día siguiente nos íbamos a Cancún.

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