SELVA NEGRA Y ALSACIA EN COCHE ✏️ Blogs de Alemania

Bueno para hoy anuncian lluvias por todos sitios, si os acordáis este verano de unas lluvias torrenciales en Polonia, República Checa y parte de Alemania, pues son estas, de camino a estos países.

Por lo que hoy es el día de los chicos, van a disfrutar como enanos (con permiso de Chicky), todito el día viendo coches y más coches....... vamos a visitar los museos de Porsche y Mercedes Benz en Stuttgart, nuestra intención era además visitar el palacio de Ludwigsburg y algún pueblecito cercano, pero el mal tiempo no nos dejó hacerlo, pero también nos hubiera faltado tiempo pues estos dos museos, sobre todo el de Mercedes ocupan mucho tiempo si se es un apasionado de los coches.

Desde Offenburg tenemos 2 horas de viaje hasta Stuttgart, pero con la lluvia se alarga un poco más, además de encontrar retenciones por motivos de obras en la autopista.

Siguiendo la ruta marcada por nuestro GPS, sin mayor problema llegamos al Porsche Museum, con la plaza con su mismo nombre es difícil no encontrarlo, pues además el museo lo alberga un edificio espectacular. Así que nos metemos en el parking subterráneo del propio museo y sin mojarnos ni una gota, ya estamos dentro.

Una vez adquiridas las entradas y la audio-guía para no perder ni el más mínimo detalle de la historia de esta marca automovilística, entramos para deleite y éxtasis de los chicos.

Aquí podemos ir viendo desde sus inicios, como han ido evolucionando los vehículos hasta la actualidad, mejoras, carreras, premios, ect….

Os pongo unas cuantas fotos para deleite de los amantes del motor que me lean….

En el mismo museo hay un restaurante self-service, donde se puede comer y fuera en la acera de enfrente tenéis una mega-tienda de Porche por si alguno le cogen ganas de comprarse un Porsche después de ver el museo.

De aquí, cogemos el coche y nos vamos a ver a su gran competidor….. el museo Mercedes Benz, aunque este no es tan espectacular por fuera, si que es muchísimo más grande y por dentro si que impresiona, antes de acceder al museo se puede visitar la tienda y su concesionario, como no…. por si nos sobra calderilla en la visa, mira por donde aquí si que aceptan Visa.....!!! .

Para acceder al museo una vez compradas las entradas, nos tenemos que dirigir a uno de los ascensores, donde previamente nos dan las audio-guías y que nos elevará al 8 piso, desde donde iremos bajando niveles que nos llevaran por la historia de esta fábrica y su influencia en el país germano.

Decir que es una pasada, para nosotros mucho mejor que el museo Porsche y eso que no soy forofa de los coches, pero el museo es impresionante y enorme, tienen además actividades para los pequeños y en muchos coches te dejan subir, lo cual hace las delicias de los pequeños y también de los que ya tienen unos añitos.

Aquí os pongo una muestra de fotos del museo Mercedes, vale mucho la pena si estáis por allí visitarlo, no os defraudará.

La primera foto es la vista desde debajo de los ascensores que hay que coger para subir al 8 nivel y empezar a ver el museo.

Si os gustan los coches y en especial estas marcas, vale la pena la visita.
Terminada la visita, son ya las 7h. de la tarde y llueve a mares, así que cogemos el coche, que aún nos quedan 2 horas para llegar al hotel e ir a cenar.

Hoy es nuestro último día visitando la Selva Negra , pues los dos próximos días los vamos a dedicar a la vecina Alsacia , así que hoy vamos a recorrer un trocito de la parte norte y la carretera panorámica de la Selva Negra.

El tiempo ha mejorado mucho, anuncian sol y algo de nubes para este día, por tanto vamos a recorrer la Schwarzwaldhochstraße que va desde Freudenstadt a Baden Baden, para ello nos vamos primero a visitar Freudenstadt cruzando transversalmente la Selva Negra por unas carreteras locales, desde alli circularemos por la carretera panorámica, parando en Mummelsee y finalmente llegar a Baden Baden.

Esta carretera no la elegimos por nada especial, simplemente el gps nos marco la ruta más rápida para llegar a Freudenstadt, pero después de la experiencia, nosotros la recomendamos como alternativa a la carretera panorámica, sin desmerecer esta última para nada, la cual está más transitada de turistas y mejor conservada.

Con esta carretera, sin pretenderlo pudimos ver los bosques de la selva negra de cerca en todo su esplendor y frondosidad, así como sus vistas, un poco limitadas por las nubes, una vez alcanzada la parte más alta de la zona, pues la carretera es estrecha y poco transitada (creo que tan solo vimos 4 coches) además a todo esto tuvimos el ingrediente de que al ser primera hora de la mañana, a medida que subimos nos vimos envueltos de las nubes bajas que había, lo cual nos dio un escenario muy de película de suspense, lo cual no me extraña de haga volar a imaginación en cuanto a leyendas e historias que se ocultan entre estos bosques de la selva negra.

Las nubes nos acompañaron todo el trayecto hasta descender y llegar prácticamente a la entrada de Freudenstadt, donde el sol brillaba a sus anchas.

Aparcamos debajo de la Markplatz y coincidimos con que hoy viernes hay mercado, paseamos un poco entre sus paradas, la verdad que estaba muy entretenido, me llamo mucho la atención las paradas de frutas, vaya precios…!!

Aquí encontramos la plaza más grande de toda Alemania (219 x 216 m), la cual esta circundada de arcadas con comercios, restaurantes y tiendas, originalmente fue concebida como plaza del palacio y hoy en día es el centro de la ciudad. También encontrarás más fuentes que en cualquier otra ciudad alemana de tamaño parecido, solo en el centro de la ciudad hay 53 fuentes y contando las afueras hay 105 fuentes para visitar,… vamos como para decir uno por la calle que tiene sed.

Tres conocidas carreteras turísticas pasan por Freudenstadt, la carretera de los valles de la Selva Negra (Schwarzwaldtälerstraße), la carretera de los balnearios de la Selva Negra (Schwarzwaldbäderstraße) y la carretera alta o panorámica de la Selva Negra (Schwarzwaldhochstraße), esta última es la que haremos nosotros.

En esta plaza se encuentra la columna de Hypothekenvenus (foto de encima) monumento que conmemora la destrucción de la ciudad casi total en la Segunda Guerra Mundial.

También encontramos en un de sus extremos la iglesia evangélica luterana de 1608, con su famosa forma en ángulo y dentro podemos ver un singular atril románico del siglo XII y un baptisterio y un crucifijo del siglo XVI.

Volvemos al coche y ahora si, comenzamos ruta por la carretera panorámica que nos llevará a lo largo de 60km. hasta Baden Baden, es una carretera con numerosos miradores desde los cuales podemos ver los valles de la Selva Negra, Alsacia, el Valle del Rin y los Vosgos , circularemos (no volaremos) a una altitud de 1000 metros por encima del mar, teniendo su punto cumbre en Hornisgrinde de 1164 m.

Hacemos una parada obligada en el lago Mummelsee o lago de los Nenúfares Blancos, es un lago glaciar prácticamente circular con tan solo 17 metros de profundidad y dado que esta en la misma carretera panorámica es un lugar muy concurrido por los turistas, pero no os lo podéis perder, es un lago pequeño pero precioso, además puedes bordearlo por un camino en menos de 20 minutos, además claro de alquilar barcas en él.

Allí mismo hay varias tiendas, un restaurante, un super donde hay de todo un poco, productos del lugar y hasta comida para llevar o comer a fuera en una de las mesas que hay para este propósito.

Y así hicimos nos quedamos a comer y probar las salchichas del país y como no su tarta de cerezas, buenísima. Es un buen sitio para comer en plan rápido y bien de precio.

Como en todos los sitios este lago tiene también sus historias… aquí tenemos 2 para elegir…

Ésta es más bien una leyenda, cuenta que una ondina, una mujer del agua venida del río Danubio, habitaba en lo hondo del escondido lago y volvía locos a los mozos de la región…. por lo que no era muy recomendable merodear cerca del lago.

Y esta otra es una costumbre que por lo visto hoy día todavía se practica..... y es que las noches de luna llena y cuando hay buen tiempo, mucha gente acude hasta el lago, para hacer un picnic nocturno en el que no faltan el jamón ahumado y el licor de cerezas Kirschwasser…... Se dice que puede verse al rey del lago y a sus sirenas como salen de las profundidades del lago….. no se si los verán, pero seguro que el licor de cerezas influye un pelín en las visiones. Ya veis como cualquier escusa es buena para montarse una fiesta nocturna.

Creo que esta última es más facil de comprobar, pues hasta pudimos hacer fotos del rey y su sirena…..jejejjeje….

Retomamos la ruta por la carretera panorámica para llegar a su final en Baden Baden.

Esta ciudad ya era conocida en tiempos romanos, por entonces llamada Aquae Aurelie, fueron estos los que la hicieron famosa por su aguas termales y en concreto el emperador Caracalla dándole a las termas su nombre.

Luego en el siglo XIX fue renovada la ciudad y empezaron a frecuentarla los monarcas, hombres de estado y las mayores fortunas de Europa la convirtieron en la capital estival de Europa, construyeron centros termales, un teatro, un hipódromo y su casino, uno de los más lujosos del mundo, dándole renombre, glamour y fama a la ciudad. Os pongo la web de turistica de Baden-Baden

Aparcamos en coche cerca del Teatro de de Baden-Baden, aquí tengo claro que para visitarla en poco tiempo lo mejor es coger un trenecito turístico, pues no es una ciudad que todo esté concentrado en su centro y de esta forma podemos ver casi todo sin dejar los pies en el intento.

Web del tren turístico y otra web con indicaciones en castellano, en ellas tenéis los precios y mapa con la ruta y horarios. La verdad que es una manera muy cómoda y relajada de ver esta ciudad y admirar esos edificios y palacetes que aún conserva es aire de romanticismo y elegancia de principios del siglo XIX.

Nada más dar unos pasos para llegar a la parada del bus, apreciamos ya el nivel alto de vida que hay, pues es fácil ver coches lujosos, tiendas de las marcas más caras, joyerías así como gente vestida muy elegantemente.

También notamos que hay mucha gente mayor, suponemos que por las aguas termales y el casino…, vamos una especie de Mónaco pero con un aire más anticuado, como si la ciudad se hubiera parado en el tiempo.

Bueno, en cuestión de un cuarto de hora llega el trenecito, el mismo conductor hace de guía que va dando las explicaciones de los edificios que vamos viendo, claro esta que en castellano no las da, por lo que lo solucionamos con una guía que llevamos y que nos va al dedillo para la ruta.

Una vez bajamos del tren turístico, nos vamos a ver el famoso Kurhaus, que alberga el casino, allí encontramos que en sus jardines están preparando un concierto y también damos una vuelta por su centro peatonal.

Tras cenar por el centro unos bocatas y regresamos al hotel.

Hoy ha sido el último día que visitamos la Selva Negra, la verdad que es una provincia preciosa y que siempre faltan días pues hay infinidad de sitios para visitar, sus paisajes con esos bosques frondosos y sus pueblos típicos que han inspirado tantos cuentos infantiles y leyendas, hacen que sea una viaje muy recomendable, nosotros hemos hecho un “tastet” con lo más emblemático de la zona y nos llevamos un buenísimo recuerdo de aquí.

Bueno hoy y mañana lo vamos a dedicar a la provincia de la Alsacia, hoy a los pueblecitos de la ruta de los vinos y mañana a Strasbourg donde haremos noche y daremos por finalizadas las vacaciones, ufff….. que rápido han pasado, si es que cuando uno se lo pasa bien, el tiempo vuela… verdad ??

Hoy hace un día esplendido, soleado y sin ninguna nube, perfecto para visitar la Alsacia con sus pueblecitos y viñedos, así que tras desayunar nos vamos dirección al primero.

No se si fue porque era el primero, pero me gusto muchísimo, nada mas llegar al bajar del coche vimos que estaban de fiesta, todo de globos y lazos rosas por todo el pueblo, además la gente también vestía con alguna prenda rosa….. ohhhhh !! nada más entrar en el pueblo se podía oír por los altavoces que había por las calles la canción “la vie en rose”…..

Pues eso, celebraban el día de “ la Vie en Rose” que mejor motivo para estar de fiesta que ver la vida de color rosa…. La verdad que no podíamos empezar mejor el día, así de fiesta y por descontado que este viaje ya tiene canción para recordar.

Web de turismo de Ribeauvillé, la web que os pongo, que es compartida con Riquewihr podéis ver todas las actividades que se celebran en la región, así como horarios para visitar la villa gratuitamente y también para visitar las bodegas de la zona….

Llamada en alsaciano Rappschwihr, es una de las poblaciones que pertenece a la ruta de los vinos de Alsacia, en total son 67 pero nosotros solo vamos a visitar una pequeñísima parte.

La villa en el siglo XIII pasó a ser gobernada por los señores de Rappoltstein. El señor Rappoltstein fue el rey o protector de los juglares errantes de la tierra, los cuales pagaban un impuesto por tener dicha protección. Los juglares tienen a su patrona aquí y cada 8 de Septiembre, fecha de nacimiento de la virgen María, se sigue celebrando su fiesta, gentes de todo el mundo se reúnen en Ribeauvillé para ver en sus calles los espectáculos y cantos de músicos ambulantes, como homenaje a sus antiguos juglares errantes.

El pueblo es una preciosidad, con esas casas típicas de entramado que recuerdan las casas de los cuentos de hadas, todas de distintos colores a cual más bonita y con muchas tiendas donde comprar productos típicos, vinos, embutidos, dulces….

En la calle mayor podemos ver la mayor concentración de este tipo de casas de la población, todas ellas muy bien conservadas y con todo tipo de detalles.

Aquí nos encontrarnos con una constante que veremos durante estos dos días por la Alsacia, su emblema de la provincia la cigüeña, la cuales podemos verlas en muchos tejados de casas y en las iglesias. Fijaros en el tejado de la última foto de abajo.

Aparcamos arriba de todo del pueblo, en el exterior, Ribeauvillé aún conserva parte de sus murallas, aunque era temprano ya había ambiente en las calles, todos los comercios abiertos y te hacían un 10% de descuento si al comprar llevabas algo de color de rosa puesto.

Retomamos la ruta y nos dirigimos al siguiente pueblo Riquewirh, pero nuestro GPS nos sorprenden tomando la una ruta entre los viñedos en vez de ir a coger la carretera general, supongo porque es más corta y la verdad fue un acierto pasar por allí y ver los campos.

Llamada en alsaciano Reichenweier es cosiderada por su belleza como uno de los pueblos más bellos de Francia según la Association Les Plus Beaux Villages de France.

Pongo la web de Riquewirh, donde encontrareis información y horarios de las visitas guiadas por la villa de forma gratuita.

Pues como veis, en el mapa el coche se puede dejar fuera del casco antiguo en un de los muchos parquing que tiene la villa, es un pueblo para pasear por su calle mayor, donde arriba de todo podemos ver el Doler, la torre defensiva y puerta de acceso a la villa, la verdad es que las casas son una pasada de bonitas, me recuerdan a la casita de chocolate, aquí como en Austria también tienes la costumbre de tener los balcones con flores.

Su forma y estructura no han cambiado desde la Edad Media, conserva perfectamente casas construidas del s. XV y XVI, con sus entramados y ventanas floridas, si la villa se parece tanto a una ciudad de la Edad Media es porque su gente no ha cambiado mucho, pues siguen viviendo de la elaboración del vino.

calle estrecha para Bruce

El vino es el alma de este pueblo, especialmente el Riesling, que viene cultivándose desde lejanos tiempos en la campiña, los entendidos dicen que el secreto de la calidad vinícola estriba en su ubicación geográfica, en la solana de los Vosgos, al abrigo de los fríos del oeste.

Esta villa esta de camino a Kaiserberg, hacemos un alto pues aunque no es un pueblo de los conocidos, la verdad que tampoco tiene desperdicio, es chiquitín pero tiene toda la esencia de las villas alsacianas, también nos encontramos con los famosos canalillos de agua, tan típicos de la Selva Negra y que pasan por la Gran-Rue de esta villa.

La primera mención de Kientsheim se remontan al s.VIII, bajo la posesión de Lupfen la villa obtiene el estatuto de ciudad, lo que le permite tener murallas. La villa se vende en el s. XVI a Lazare Schwendi y hace del castillo su residencia, la guerra de los 30 años y la segunda guerra mundial deja fuertemente afectado el pueblo, hoy día la villa vive principalmente de la industria del vino.
Podemos visitar en esta encantadora villa la Porte du Lalli, Château Schwendi y el museo de la viña y de los vinos de la Alsacia