24 DIAS POR LA INDIA Y NEPAL PASO A PASO ✏️ Blogs de India

JODHPUR


Nos despertamos sobre las 07:00 de la mañana ya que el tren tenìa previsto llegar a la estaciòn de Jodhpur a las 08:00.

Tras despertarnos recogimos la ropa, plegamos el saco de dormir y esperamos pacientemente hasta llegar a Jodhpur mientras observàbamos por la ventanilla un paisaje totalmente desèrtico, nos adentràbamos en el desierto del Thar.

Con puntualidad inglesa llegamos a la estaciòn de Jodhpur a las 08:00 de la mañana; hay que reconocer que nuestra primera noche en tren fuè bastante satisfactoria ya que pudimos dormir bastante durante el trayecto, de ahì la recomendaciòn de que si existe la posibilidad y disponibilidad reserveis siempre en 1era clase, ya que lo que gastas en dinero lo ahorraràs en tranquilidad.

Tambièn cabe destacar que el hecho de viajar en tren nocturno te permite aprovechar al màximo el dìa; en este caso, disponìamos de todo el dìa para visitar la ciudad de Jodhpur. En cambio, si uno viaja en coche o en autobùs se limita mucho el tiempo del que se dispone ya que debido a las condiciones de las carreteras de este paìs, se tarda alrededor de 1 hora en hacer 50 kms, por lo que se tarda bastante en recorrer las distancias que separan las ciudades.






Tras llegar, en cuanto bajamos las escaleras del tren nos empezaron a asaltar unas cuantas personas que decìan ser conductores de tuk-tuks y que nos ofrecìan llevarnos al hotel por un mòdico precio, aun asì èstos nos resultaban muy poco fiables de ahì que personalmente recomienda que os dirijais siempre hacia la salida de la estaciòn donde esperan una larga fila de tuk-tuks; nosotros por lo menos asì lo hemos hecho siempre, ya se sabe que "hombre precavido vale por......"

cogimos un tuk-tuk a la salida de la estaciòn que nos llevò al hotel "Kothi heritage" por unas 70 rupias. Tras unos 5-10 minutos de viaje llegamos a lo que fuè uno de nuestros mejores hoteles en la India.

El hotel "Kothi heritage" es un pequeño y precioso hotel regentado por una familia muy agradable situado en medio de Jodhpur pero que gracias a sus jardines parecìa que estuvieses en un oasis en medio del bullicio; el hotel lo cogimos debido a la buena puntuaciòn que tenìa en la pàgina de tripadvisor y la verdad es que no tenemos mas que buenas palabras hacia el hotel y sus empleados y ningùn tipo de queja ni reproche (ni que tuvièsemos comisiòn.... )

En cuanto llegamos al hotel nos recibieron con un especie de collar y un aperitivo y tras hablar con ellos cogimos el coche que el dìa siguiente nos llevarìa hacia Udaipur pasando por Ranakpur y Kumbhalgarh por un precio de 6 INR/km (el mejor precio que conseguimos en la India)

Tras desayunar y descansar 1 horilla en la preciosa habitaciòn donde nos alojamos (que incluso tenìa acceso a unos jardines con mesa y sillas) y pegarnos una ducha decidimos el itinerario a seguir en la visita de la Ciudad azul, apelativo con el que la conoce tambièn a esta ciudad debido al color de las casas pintadas bajo el fuerte de Mehrangarh, casas que en un inicio pertenecieron a los Brahmanes y que mas tarde otras clases las pintarìan del mismo color ya que decìan que ahuyentaban a los mosquitos.




Iniciamos el dìa visitando el fuerte de Mehrangarh (uno de los fuertes mas impresionantes que visitamos) construido en el siglo XV en una imponente colina de 125 metros y que nunca fuè conquistado a pesar de las grandes batallas que allì se gestaron.
El precio de la entrada al mismo, 300 rupias por cabeza e incluye una audioguìa que en castellano y de una manera muy interesante y amena explica la historia y todos los lugares mas importantes del fuerte.
Para mì se trata de una visita imprescindible en caso de visitar la ciudad, ya que es un reflejo de la grandiosidad de los Rajputs, aparte de la belleza de la construcciòn.












La visita nos durò algo mas de 2 horas pero es muy recomendable. Lo peor de la misma, fuè el calor extremo que pasamos ese dìa; como mìnimo rondarìamos los 40 grados de temperatura y al estar en pleno desierto la sensaciòn era sofocante, creo que incluso nos sudaban hasta los ojos si fisiològigamente es posible.

Tras la visita nos dirijimos hacia la salida donde esperaban unos cuantos tuk-tuks, vamos que llegaba el turno de regatear de nuevo. Nuestra idea era ir a visitar el mausoleo de Jaswant Thada, posteriormente los jardines Mandore y vuelta para Jodhpur. Hay que reconocer que lo tienen muy bien montado ya que estàn todos compinchados entre sì para intentar sacarte el màximo dinero posible. Al final, tras realmente un duro duro regateo (por lo menos para nosotros), conseguimos las 2 primeras fases por 200 rupias, luego en Mandore ya nos buscarìamos la vida.

El mausoleo de Jaswant Thada està apenas a un par de kilometros del fuerte. Es un magnìfico monumento en marmol blanco construido en memoria del Maharajà Jaswant Singh II, las piedras con las que se halla construido son muy delgadas y pulidas por lo que debido al reflejo del sol siempre parece resplandeciente. Fuè un lugar de cremaciòn tradicional de los gobernantes de Jodhpur.

Se trata de un lugar precioso en donde tuvimos la suerte da estar casi solos ya que ùnicamente habìa otros 2 turistas alemanes.

El mausoleo està rodeado por un bonito jardin y un pequeño lago en el centro. Asìmismo, tambièn hay otros bonitos cenotafios en sus alrededores.

Como siempre, toca apoquinar. En este caso, 100INR por cabeza y otras 50 por la càmara de fotos.













Despuès de visitar el mausoleo, nos dirijimos a la siguiente parada del itinerario, los jardines Mandore. Estos jardines se hallan situados en Mandore, a 9 kilometros al norte y fuè la capital de la regiòn de Marwar antes de Jodhpur.

Son unos bonitos jardines llenos de edificios parecidos a los de Tailandia repletos de monos, uno de los cuales casi nos da un susto de muerte ya que apareciò de la nada y pegò un salto por encima de nuestras cabezas. Lo peor del sitio es que a pesar de tener un gran encanto y que podrìa ser mucho mas bonito, lo tienen bastante descuidado, pero es la tònica general en este paìs, ya que hay una gran cantidad de monumentos y lugares preciosos que estàn muy poco cuidados.

La visita a los jardines es gratuita y està repleta gente a pesar de que no vimos a ningùn otro turista.









Dento de los jardines hay una zona denominada "Sala de los hèroes", un lugar donde se hallan 16 figuras, que conmemora a los hèroes populares del lugar tallados en una sola roca; junto a esta sala se halla otra que alberga Dioses hindùes, todos ellos pintados en colores vivos. Estas salas estàn rodeadas de velas encendidas que deposita la gente en señal de respeto.







Tras visitar los jardines y viendo la hora que era (alrededor de las 15:30 de la tarde), decidimos volver a Jodhpur y comer en el hotel donde estàbamos alojados. La verdad es que resultò ser un gran acierto ya que por un precio muy barato comimos de maravilla.

Despuès de comer y tras echarnos una siestecilla de una hora fuimos a dar una vuelta por la ciudad y sobre todo por el mercado que se hallaba cerca del hotel. Es un gran mercado donde se exponen infinidad de puestos con especias, textiles y demàs artìculos y donde resalta especialmente la torre del reloj.

Tras dar una gran vuelta por el mercado y los alrededores, decidimos volver al hotel para refrescarnos (ya que habìa sido un dia muy caluroso) y cenar.

Bueno, pues tras otro dìa agotador creo que ya iba siendo hora de pillar la cama.

Gabon eta bihar arte......

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DE JODHPUR A UDAIPUR


Nos despertamos sobre las 07:30 de la mañana; tras pegarnos una ducha y recoger las mochilas nos fuimos a desayunar ya que habìamos quedado a las 09:00 de la mañana con la persona que nos iba a llevar en coche.

Tomamos un desayuno bastante copioso que venìa incluido en el precio de la habitaciòn ya que por delante nos esperaba un trayecto de unas 3 horas hasta llegar a Ranakpur.

Pagamos la habitaciòn del hotel y esperamos a la llegada del coche (muy puntual por cierto). Se trataba de un coche familiar, creo recordadr que un Indigo con aire acondicionado. En la India, siempre te dan 2 tipos de tarifa a la hora de alquilar un coche: una, es el alquiler con aire acondicionado y la otra es el alquiler sin èl.
Debido a que se trataba de un trayecto largo optamos por la primera opciòn. Resultado, 6 INR/km (el mejor precio que obtuvimos de todos los trayectos de la India).

Nos despedimos afectuosamente del personal del hotel (ya que nos habìan ofrecido un trato exquisito) y nos montamos en el coche. El trayecto a Ranakpur nos ofreciò una perspectiva diferente de la India; la de aquella India que no aparece en los folletos de viaje, realmente indescriptible.

Llegamos a Ranakpur sobre las 11:35 de la mañana. Los templos de Ranakpur dedicados a Adinath no solo son los templos jainistas mas grandes de la India sino tambièn en mi humilde opiniòn los mas bellos.

Primero visitamos los templos pequeños que no tenìan horario de entrada; un pequeño aperitivo de lo que a continuaciòn disfrutarìamos.










Sobre las 12:20 nos dirigìmos a visitar el templo mas importante; la entrada al mismo es gratuita, ùnicamente pagamos por la càmara de fotos, asì como por una especie de pantalòn-pijama largo que me tuve que poner por encima del pantalòn corto que llevaba (y por el cual como siempre nos pidieron la "voluntad").






Este templo està construido en marmol blanco tallado tanto en el exterior como en el interior. Se halla cubierto con esculturas con lo que parece mas un trabajo de encaje que un edificio de piedra labrada. En el templo abundan las representaciones de elefantes y destaca el llamado "arbol de Dios", llamado de esta manera ya que las raìces del mismo se asemejan a la cabeza de Shiva.










El edificio està sujeto por 1444 columnas labradas, todas diferentes y verticales a excepciòn de una ùnica que està torcida ya que el arquitecto del edificio con esto querìa indicar que sòlo Dios es perfecto; la luz se filtra entre las diferentes columnas ofreciendo un precioso espectàculo.




Iniciamos la visita acompañados de la "lonely planet" hasta que se nos acercò un monje (o por lo menos una persona vestida de monje) el cual nos ofreciò una visita guiada a travès del templo y gracias al cuàl pudimos disfrutar exhaustivamente del mismo.

Tras finalizar sus explicaciones le dimos unos bien merecidos 200INR, ya que casi nos fuè mejor que con audioguìa (opciòn que en este templo no existe) y empezamos a sacar fotografìas del interior del templo ya que con las explicaciones del guìa apenas habìamos tenido tiempo para ello.







Debimos haberle dado una buena propina al monje ya que a los 5 minutos se nos acercò otro; èste ùltimo nos ofreciò visitar algunas zonas cerradas al pùblico en general y que estaban cerradas con candado. Por ello pudimos visitar y sacar fotografìas de diferentes dioses y esculturas a los que los demàs no tenìan acceso (!lo que es el dinero!).






Tras realizar una tournee por todas las salas inaccesibles, acoquinamos otros 200INR. Finalmente estuvimos otros 20 minutejos sacando fotos del interior del templo, al final entre una cosa y otra la visita nos ocupò un poco mas de tiempo del que esperàbamos. Aun asì, salimos muy satisfechos ya que habìa sido una visita que realmente nos cundiò y habìamos visitado absolutamente todo el templo.

Tras la visita a los templos de Ranakpur nos dirigimos a nuestra pròxima y ùtima visita de hoy: el fuerte de Kumbhalgarh.

Aviso para navegantes: Simplemente comentar que para aquellos que tengais la idea de visitar el fuerte, no hagais demasiado caso de las distancias ni del tiempo que indica el "google maps"; segùn el programa en cuestiòn, desde Ranakpur a Kumbhalgarh habìa unos 9kms. Pues bien, nanai de la china, por delante nos esperaba un trayecto de 1 hora 1/4 por una carretera de montaña que se las traìa y que atravesaba la Reserva Natural de Kumbhalgarh, un paraje absolutamente abrumador.

El chòfer nos preguntò si deseàbamos parar a comer, a lo cual aceptamos; resultò curioso ya que comimos en un restaurante bastante chulo pero literalmente en medio de la nada llamado "Casa Manolo". La comida resultò rica aunque el precio de la misma, al igual que el nombre parecìa importado de España ya que nos dieron un pequeño hachazo.

Despuès de comer nos dirigìmos al fuerte de Kumbhalgarh; este fuerte tambièn conocido como "el ojo de Mewar" se situa en los cerros de Aravalli y nunca fuè conquistado. Fuè construido en el siglo XV por un gobernante Rajput y siempre constituyò un sìmbolo de orgullo de los mismos. El fuerte es un lugar impresionante rodeado por unas interminables murallas que ningùn enemigo podìa escalar; èstas miden 36kms de largo, casi una miniatura de la Gran muralla china suficientemente ancha para 8 caballos.

Una de las razones de que nunca haya sido conquistado es la inaccesibilidad y hostil topografìa de la fortaleza ya que se halla rodeada de la Reserca que atravesamos anteriormente, la ùnica reserva de la pantera en la India y en donde se organizan excursiones y safaris en busca de ellas.

Dentro del fuerte hay 350 templos; unos 300 jainies y el resto hindues.

Ya desde los diferentes miradores que rodean la muralla pudimos ver la grandiosidad del fuerte que desde una loma dominaba toda la zona.






Aparcamos en el parking acordando con el chòfer la hora de quedada; pues bien, fuè sacar las entradas al mismo y en cuanto entramos al recinto del fuerte sentimos por primera y afortunadamente ùltima vez en la India los efectos del monzòn.

!Què escàndalo!, empezò a llover como nunca antes habìa visto. Caìa tal torrente de agua que casi nos llevaba por delante por lo que optamos por resguardarnos en una especie de tunelcillo que habìa en la entrada del fuerte y allì esperamos a que escampase junto con otras 20 personas todos apretujados, aun asì todos acabamos empapados.

Tras casi 40 minutos de espera empezò a llover menos por lo que optamos por dar una pequeña vuelta a pesar de que parecìa que se nos iba a caer el cielo encima; aun asì la situaciòn resultò anecdòtica y en parte còmica.

A pesar de que no dimos una gran vuelta por el fuerte me parece que se trata de una visita ineludible en caso de viajar desde Jodhpur a Udaipur en coche tanto por su estructura, sus templos y el lugar donde se ubica.






Tras visitar el fuerte nos dirigìmos al parking en busca del chòfer que nos llevase a Udaipur. Durante el trayecto los efectos del monzòn eran palpables sobre los pequeños pueblos que atravesàbamos (àrboles en la carretera, pequeñas inundaciones en los pueblos, etc..)




Tras 1 hora 1/2 de trayecto llegamos a Udaipur. El hotel elegido fuè el "Hotel Anjani", tenìamos reservada la habitaciòn supuestamente "super de lujo". A decir verdad la habitaciòn no era ninguna maravilla y el hotel no nos gustò demasiado y ademàs tenìa tanto la piscina como la azotea cerradas por reforma, lo bueno que tenìa el hotel era la ubicaciòn ya que se halla cercano al palacio y otros puntos de interès turìstico donde se congregan la mayor parte de los viajeros que viajan de forma independiente; en mi opiniòn si pudiera escoger de nuevo el hotel elegirìa algùn otro que se halle en la misma zona.

Realizamos el check-inn, nos pegamos una ducha y sin cenar ni nada (ya que estàbamos totalmente derrengados) nos fuimos para la cama. Por delante nos esperaban dos dias para visitar Udaipur.

GABON!!!!!!!!!!

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