Namibia y Ciudad del Cabo (16 días) ✏️ Blogs de Namibia

15/08: Namib Naukluft - Swakopmund: Trópico de Capricornio, Cañón Kuiseb
Paramos en Solitaire, vemos la tienda y en la panadería compramos apfelstrüdel, según la Lonely Planet el mejor de África. La verdad es que está muy bueno. Seguimos hacia el paso de Gaub, - el río va completamente seco, todos los ríos en realidad están secos. En la señal del Trópico de Capricornio paramos para tomar la foto preceptiva. Seguimos atravesando el cañón del Kuiseb y nos desviamos para ver welwischias, un árbol prehistórico que crece hacia abajo, no hacia arriba, curioso de ver, pero tampoco como para desviarse tanto de la ruta hacia Walwis Bay. También, aunque en menor cantidad, pueden verse en el Bosque Petrificado.

La siguiente parada en nuestro itinerario es el paisaje lunar. La guía, pero se pierde y para llegar a éste la vuelta que damos es espectacular. Tanto que cuando llegamos allí el paisaje por supuesto nos decepciona. Ahora viendo las fotos lo veo más bonito de lo que lo ví aquel día, pero aun así, sigo pensando que no merece la pena desviarse tanto para verlo.

Cuando por fin llegamos a Swakopmund estamos reventados, menudo palizón de coche. Decidimos que necesitamos andar, así es que tras dejarnos la guía en el hotel, nos despedimos de ésta, necesitamos perderla de vista un rato, y nos vamos a dar un vuelta por el pueblo. Damos una vuelta por un mercadillo cercano al hotel, por la zona de la playa, y tomamos el paseo hasta un rompeolas para contemplar la inminente puesta de sol. Preciosa.

Antes de ir a contemplar la puesta de sol, entramos en The Lighthouse Restaurant para reservar, pero desafortunadamente está lleno. Sólo queda sitio en la terraza y allí no hacen reservas. Son poco más de las 6 de la tarde y como ya tenemos un poco de hambre, nos estamos acostumbrando a sus horarios, decidimos ir a cenar a la terraza del The Lighthouse, cuanto más tarde sea más fresco hará, ahora no hace mucho frío, pero la brisilla que corre es bastante fresca y más tarde hará frío.

Como vamos temprano, nos dan una mesa dentro que no estaba reservada hasta las 20 horas. Cenamos una increíble mariscada con unas excelentes botellas de vino blanco sudafricano por unos 325 N$ por persona propina incluida. Totalmente recomendable tanto la mariscada como el restaurante.

16/08: Swakopmund - Walvis Bay - Swakopmund

Temprano nos dirigimos a Walwis Bay y a su Laguna para tomar un crucero por el puerto. Lo realizamos con la compañía Mola Mola. Durante el mismo, vemos varios pelícanos, que de repente alzan el vuelo y empiezan a seguirnos, gaviotas que también siguen al barco, una ballena, delfines, focas y flamencos en vuelo. Durante la excursión suben dos focas al barco (Sally y Spotty), y te dan un piscolabis con “champagne”, ostras, calamares, pinchos, ... De nuevo en tierra nos acercamos de nuevo a la laguna para ver de cerca a los flamencos y regresamos a Swakopmund. Tarde libre que dedicamos a curiosear por el pueblo.

Nuestro alojamiento en Swakopmund durante los dos días fue Brigadoon Guest House, un Bed&Breakfast escocés con cuatro casitas de estilo victoriano y muebles de época en un bonito jardín frente a Palm Beach. Muy recomendable.

Por la noche fuimos a cenar a la pizzería Napolitana, las chicas pedimos pizza, pero una típica de allí, de Oryx! Muy buena. Y los chicos pidieron un Seafood Plate, que a pesar de estar muy bien, dicen que estuvo mejor el de The Lighthouse Restaurant. Todo acompañado como siempre de vino blanco sudafricano, Nos costó unos 168 N$ por persona propina incluida.

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17/08: Swakopmund - Costa de los Esqueletos - Damaraland

Bastante temprano, salimos de Swakopmund hacia Cape Cross bordeando las costa. Por el camino puede verse uno de los muchos barcos embarrancados que hay en esta zona denominada la Costa de los Esqueletos por este motivo. Y un montón de puestecitos de venta ambulante de sal. Depositas la voluntad, y te llevas un trozo de sal a casa.

Llegamos en el momento que abren las puertas y nos dirigimos a donde está la colonia de focas. Hay un pasillo para que las puedas observar. El olor y el ruido que hacen resultan bastante insoportable. Y es que hay tantas!

Después, hay que volver hacia atrás. Nuestro próximo destino, el bosque petrificado. El bosque petrificado, nos resulta curioso de ver, pero de haber sabido que apenas nos quedaría tiempo para visitar las pinturas de Twyfelfontein y que nuestro Lodge estaba a tantos kilómetros de distancia, no hubiéramos hecho la visita. La guía se ceñía a cumplir el itinerario que le habían dado desde la agencia, la mayoría de veces sin consultar antes o sin una planificación exhaustiva. Pues este día creemos que ella misma se sorprendió del palizón de coche que tuvimos que hacer.

Si vais bien de tiempo, o os viene de paso y vuestro alojamiento esta cerca del bosque petrificado o de Twyfelfontein, el bosque petrificado bien merece una visita, en caso contrario es mejor dedicar mayor tiempo a ver la pinturas de Twyfelfontein.

Cuando finalmente llegamos a Twyfelfontein, apenas queda media hora para cerrar, por lo que debemos apresurarnos a hacer la ruta. Aparte de las pinturas, el paisaje es muy bonito, y se ven lagartos, ratoncitos…

Ver Cape Cross, el Bosque Petrificado y Twyfelfontein en un solo día es demasiado sobretodo si el Lodge no está cerca de Twyfelfontein. En caso de no poder ser de otra manera, dedicar el mínimo de tiempo posible a la colonia de focas para tener tiempo suficiente para ver con detenimiento los grabados de Twyfelfontein.

Desde Twyfelfontein nos costó más de 4 horas llegar a nuestro Lodge, el Rustig Toko Lodge. Hubieran sido 3, que siguen siendo muchas, de no haber encontrado un accidente, todas ellas de noche y con un cansancio colectivo, y en especial de la guía que por poco no tenemos nosotros el accidente. Demasiadas horas y km.

18/08: Poblado Himba

La visita al poblado Himba estaba incluida en el precio y prevista en nuestra ruta organizada des de la agencia de Barcelona. Durante la visita al poblado, un chico te acompaña, te explica y puedes relacionarte con los Himba sin ningún problema. Puedes tomar tantas fotos como quieras. Es todo bastante auténtico, no parece para nada un montaje para turistas, es una fantástica oportunidad para ver la forma de vida des esta tribu.

Tras la visita al poblado Himba regresamos al Lodge. La tarde en el mismo se nos hace eterna, ya que a parte de hacer una camita por el mismo o tomar un vehiculo 4x4 por la reserva, las opciones son más bien escasas.

Cerca esta la granja de guepardos Otjitotongwe, pero nosotros no nos enteramos hasta la hora de cenar, momento en que nos lo comentó la guía, por lo que no la podemos visitar hasta el día siguiente. De haberlo sabido hubiéramos concertado la visita para esta tarde sin lugar a dudas, ya que una tarde entera en el Lodge, por bonito y acogedor que sea, es una pérdida de tiempo a pesar de la paliza de quilómetros del día anterior. Para matar el tiempo, optamos por dar una vuelta por el Lodge a nuestro aire.

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19/08: Parque Nacional de Etosha

De camino hacia Etosha, paramos en la granja de guepardos antes mencionada. Tenemos suerte y vemos unos 12 guepardos. La jirafa de la entrada, está totalmente domestica, si abrís la ventana del coche y le ofrecéis una galleta seguro que se acerca.

Tras la visita a la granja, iniciamos el camino hacia Etosha. Llegamos sobre las tres de la tarde. Durante nuestro primer safari por Etosha, podemos decir que tuvimos muchísima suerte ya que vimos de muy cerca 3 guepardos, bastantes elefantes y jirafas, así como, infinidad de cebras, sprinboks e impalas. Y ya al marcharnos un león.

Nuestro alojamiento, el Taleni Etosha Village, por desgracia, estaba fuera del parque, por lo que a las seis de la tarde debíamos abandonar el parque, una verdadera pena. Por lo que pudimos ver, alojarse dentro del parque debe ser una maravilla. Despertamos tarde y, a raíz del mundial, durante todo ese verano estaba todo a tope.

20/08: Parque Nacional de Etosha

Madrugamos bastante para ver el amanecer dentro del parque. Como recompensa, nada más adentrarnos en el mismo una familia de leones nos da la bienvenida. El día no podía empezar mejor, la cosa promete, pensamos, pero el entusiasmo se fue perdiendo durante las horas centrales del día, ya que no haces más que dar vueltas por el parque con el coche y apenas ves animales debido al calor a pesar de que es invierno. Nos resulta un poco aburrido tantos quilómetros para tan pocos animales. Aquí de nuevo echamos de menos no estar alojados dentro del parque.

Llegamos hasta la charca de Halali, más o menos hacia la mitad del parque, y regresamos a la entrada de Okaukuejo para volver al Lodge del día anterior.

21/08: Parque Nacional de Etosha

Hoy recorrimos el parque de punta a punta, pues nuestro siguiente Lodge, el Etosha Aoba Lodge, estaba a pocos quilómetros de la salida de Namutoni.

De nuevo, por las horas que echamos en el parque, el día no fue muy fructífero. Cuando estábamos un poco cansados de tanto coche y de tanta sabana sin ver animal alguno salvo cuatro jirafas, cebras y sprinbox, a lo lejos nos parece ver un rinoceronte blanco, pero cuando lo miramos detenidamente con los prismáticos, resulta ser un elefante muerto. Que decepción! Nos fuimos de Etosha sin ver ni rinocerontes ni leopardos.

De camino al Lodge vemos unos cuantos Dig- Dig. En cuanto nos enteramos de que el Lodge tenía una charca y que este estaba situado en reserva privada la cual albergaba, a excepción de elefantes, las mismas especies de animales que Etosha, pensamos que quizás con un poco de suerte no abandonaríamos Namibia sin ver rinocerontes, pero en cuanto vimos la charca, enseguida supimos que no veríamos rinoceronte alguno, puesto que esta era muy chiquitita y estaba demasiado cerca de la terraza – comedor, y sin vallar! En fin, habrá que volver para ver rinocerontes.

22/08: Parque Nacional de Etosha - Windhoek

De buena mañana, tomamos rumbo a Windhoek de nuevo. Por el camino paramos en el mercadillo de Okahandja y tras las compras preceptivas de artesanía local retomamos el camino hacia la capital. Llegamos de nuevo al Hotel Casablanca sobre las cuatro de la tarde. Pasamos la tarde en el hotel reorganizando maletas y preparando nuestra ruta por Ciudad del Cabo. Hubiéramos podido visitar la ciudad, ya que el día que llegamos se nos hizo de noche esperando a que la guía arreglara sus papeles, pero con la guía no nos apetecía hacerlo y solos no nos pareció nada sensato, puesto que como ya comenté, el hotel no está nada céntrico y la ciudad no nos pareció muy segura.

Nos acostamos muy temprano ya que a las cuatro de la madrugada debíamos partir hacia el aeropuerto para tomar el vuelo a Ciudad del Cabo.

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